Qué hacer cuando uno tiene dudas de fe
En el Evangelio del XIII Domingo de Tiempo Ordinario, las personas en la casa de Jairo fomentan las dudas de éste cuando le dicen que murió su hija: “¿Para qué molestar más al maestro?” (Mc. 5, 35) Pero el Señor le dijo que no temiera, que le bastaba tener fe.
Tras la Pasión del Señor, Sto. Tomás dudó de la Resurrección del Señor, pero tras verle confesó su fe de tal forma que se mereció ser llamado un Patrono de los teólogos: “Señor mío y Dios mío”. Jesucristo le dijo que dichosos son los que creen sin ver, como nosotros si tenemos fe.
El Catecismo de la Iglesia Católica explica así nuestros deberes respecto a la fe:
“Nuestra vida moral tiene su fuente en la fe en Dios que nos revela su amor. San Pablo habla de la ‘obediencia de la fe’ (Rm 1, 5; 16, 26) como de la primera obligación. Hace ver en el ‘desconocimiento de Dios’ el principio y la explicación de todas las desviaciones morales (cf Rm 1, 18-32). Nuestro deber para con Dios es creer en El y dar testimonio de El. El primer mandamiento nos pide que alimentemos y guardemos con prudencia y vigilancia nuestra fe y que rechacemos todo lo que se opone a ella.” (CIC 2087, 2088)
Por lo tanto, la fe es activa y no pasiva. Por eso, cuando uno tiene dudas de fe, hay cosas que uno puede y debe hacer según la clase de duda que uno tiene.