¿Sabías lo popular que es en Suecia una santa italiana?
Santa Lucía está inscrita en la Martirología Romana y en el Canon de la Misa (por el Papa S. Gregorio Magno) y se le ha tenido devoción desde tiempos remotos (como indican citas tempranas de su fiesta y la dedicación de iglesias con su nombre), pero fue el encuento de la inscripción sepulcral de la santa en 1894 lo que aclaró las dudas que pudieran haber de su existencia histórica por falta de detalles de su vida por fuentes próximas al tiempo de su martirio. Su cuerpo incorrupto está en Venecia.
No extraña que se le tenga mucha devoción en Siracusa (Sicilia), Italia, donde vivió. Su madre no quiso que se consagrara a Cristo hasta que se curó por intercesión de la santa en un peregrinaje, pero fue denunciada como cristiana por el novio que su madre le había encontrado antes del milagro. Se piensa que durante el proceso dió fiel testimonio de lo que dijo S. Juan Bautista en el Evangelio del Segundo domingo de Adviento: “Él os bautizará con Espíritu Santo” (Mc. 1, 8) . Recordó al prefecto la promesa de Jesús a sus discípulos que ante gobernadores: “No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu Santo el que hable en vosotros”. e insistió que “los que viven piadosa y castamente son templos del Espíritu Santo” y que “Si por fuerza mandas que mi cuerpo sea profanado, mi castidad será honrada con doble corona”. Eso resultó en su martirio tras muchos tormentos.
No extraña que por su popularidad en Siracusa creció la tradición de que viene en su fiesta a traer dulces y regalos a los niños buenos, volando sobre un burro. ¿No recuerda un poco esto a Papá Noel? Lo que sí podría extrañar es que un país protestante desde hace siglos como Suecia, conmemore a esta santa católica con celebraciones populares que se difundieron desde allí por toda Escandinavia, aunque queden pocas referencias a su origen católico (como pasó con S. Nicolás).