10 cosas que llenan el culto vacío
En el Evangelio del XXII Domingo de Tiempo Ordinario, Jesucristo recuerda a los fariseos un pasaje del libro del profeta Isaías en la que Dios lamenta que: “El culto que me dan está vacío” (Mc. 7, 7).
Los fariseos no cumplían los mandamientos de Dios para observar tradiciones humanas. Como las cosas de este mundo no son nada ante el Señor, si llenamos nuestra mente y corazón de ellas, nos encontraremos ante el Señor con las manos vacías de lo que importa.
Nada mejor para darnos cuenta de ello que meditar que la muerte “arranca el fruto de nuestro trabajo. Pero cuando trabajamos de cara a la vida eterna, el fruto de nuestro trabajo permanece.”(27) Por eso recomienda el Papa S. Gregorio Magno(540-604): “Fijad vuestro amor en el amor de las cosas que perduran” (6)
Si nos llenamos de estas 10 cosas recogidas de los escritos de ese Doctor de la Iglesia, nuestro culto ante el Señor no estará vacío: