InfoCatólica / María Lourdes Quinn / Categoría: ........ - España

15.05.09

¿Por qué hay tan pocos matrimonios beatificados o canonizados?

Habiendo nacido en Madrid, uno de los santos que he admirado desde pequeña ha sido San Isidro Labrador, Patrono de Madrid y de los campesinos (1082-1130), aunque más le admiro por ser San Isidro, esposo y padre, uno de los pocos santos que forman parte de matrimonios en que ambos cónyuges han sido canonizados por la Iglesia Católica.

Su vida matrimonial con Sta. María de la Cabeza ( - c.1175) [de origen mozárabe] llena de milagros, deja claro que se tomaban muy a pecho lo que dijo el Señor en el Evangelio del V Domingo de Pascua: “sin mí no podéis hacer nada” (Jn. 15, 5) . S. Isidro se levantaba muy de madrugada y dividía sus bienes y su tiempo entre la Iglesia, los pobres y su familia (su esposa e hijo). Una vez, su hijo cayó en un pozo muy profundo [¿qué padre no se siente nunca culpable por algún descuido?] y enseguida los dos padres rezaron. Las aguas del pozo subieron y el niño no sufrió mal.

Leer más... »

29.01.09

Fe tras las rejas (Mc. 1, 14)

“Estamos todos en el Salón y la Eucaristía se desarrolla como siempre, más de 80 hombres, están atentos a las oraciones, los cantos… y el silencio y el respeto reina durante toda la celebración. ¿Quién lo diría? ¡Ni en la calle he visto tanto silencio en una celebración!” Esa Misa tuvo lugar en “el sitio donde más sufrimiento hay por metro cuadrado. La parroquia más pobre de toda la Diócesis.” Las citas son del blog de Fray Nacho, un mercedario que escribe historias verdaderamente conmovedoras de su apostolado penitenciario, que se mencionarán más adelante.

Oímos en el Evangelio del 3er. domingo de Tiempo Ordinario que “cuando arrestaron a Juan” (Mc. 1, 14) el Bautista, Jesús comenzó a predicar en Galilea un mensaje de conversión. Él vino para liberarnos de la esclavitud del pecado, algo que tenía en cuenta S. Pedro Nolasco (1189-1256) (cuya fiesta se celebraba hoy pero se movió al 6 de mayo), al fundar la Orden de la Madre de Dios de la Merced, los Mercedarios, en 1218, unos años después de que S. Juan de Mata (1160-1213) fundara la Orden Trinitaria. Como señaló el lector Perenolasc hace tiempo, esas dos órdenes tienen carismas parecidas: se dedicaban a rescatar cautivos cristianos de las prisiones musulmanes para que no renegaran de la fe.

Leer más... »

17.12.08

Héroe casi desconocido hasta su muerte (Jn 1, 26)

Hay un himno muy popular de Adviento en latín: “Veni, veni Emanuel” basada en las Antifonías de la O de la Liturgia de las Horas, que comienza (traducida al español): “Ven, ven Emmanuel, / Libera a Israel cautivo / que gime en el exilio / privado del Hijo de Dios. / ¡Alégrate, alégrate! / Emmanuel nacerá por ti, Israel.” San Juan de Mata (1160-1213) dedicó la Órden Trinitaria que fundó a la liberación de los cautivos, entre los cuales han habido algunos muy célebres (se mencionarán dos en este artículo). El santo mitó tan bien al Señor en su humildad, de quien dijo S. Juan Bautista en el Evangelio del 3er. domingo de Adviento: “…en medio de vosotros hay uno que no conocéis” (Jn 1, 26), que casi nada se supo de él hasta después de su muerte a pesar de sus extraordinarios logros.

Como S. Juan de Mata nació en una parte de Francia muy próxima a España y que era territorio español en esa época, se le considera un santo franco-español. En su Primera Misa, el Señor le encomendó su misión por una visión del Señor o de un ángel con una cruz roja y azul sobre una túnica blanca (el futuro hábito de los Trinitarios) con dos prisioneros, uno blanco y uno negro. En la fachada del hospital Sto. Tomás in Formis en Roma (el convento le fue dado por el Papa Inocencio), todavía se puede ver un mosaico circular que ilustra su visión y forma parte del sello de la Orden de la Santísima Trinidad y Redención de los Cautivos que fundó, posiblemente llamada así para proclamar la fe cristiana frente al Islam.

Leer más... »

14.12.08

¿Aguafiestas o santo de la alegría? (Jn 1, 7)

Si repasamos la vida de San Juan de la Cruz (1542-1591), podríamos preguntarnos: “¿Qué tiene que ver con la alegría de este Domingo “Gaudete” ("alegrémonos")?” Huérfano de padre y acostumbrado a mortificaciones corporales desde muy jóven, vivió en pobreza toda su vida. Se hizo carmelita a los 21 años y quiso observar la regla estrictamente, sin excepciones. En 1567, al ser ordenado sacerdote, pidió a Dios poder estar siempre en gracia y sin pecado y la paciencia para sufrir toda clase de penas. Su vida de penitencia chocaba con la vida más cómoda de muchos otros carmelitas de aquella época.

Ayudó a Sta. Teresa de Jesús con su reforma y añadió “de la Cruz” a su propio nombre. Sus penas crecían con su santidad, desde sequedades y abandonos espirituales de Dios hasta dolencias de cuerpo que padeció hasta la muerte. Sufrió calumnias y persecuciones que resultaron en su encarcelación en condiciones pésimas por nueve meses y más tarde en la destituición de sus cargos. En la prisión escribió muchos poemas y obras espirituales como Subida al Monte Carmelo y La noche oscura del alma (que dió nombre al estado de desolación espiritual). También escogió estar en un carmelo con un superior que le tenía antipatía y le hacía la vida difícil. ¿Qué alegría hay en todo ese sufrir?

Leer más... »

11.12.08

Lo que indica un nombre propio (Mc. 1, 7)

Santa Maravillas de Jesús (1891-1974), hija madrileña de un embajador de España ante la Santa Sede, fue inspirada a fundar un convento en el Cerro de los Ángeles, de la que fue priora desde 1926. También fundó carmelos en España, India y Ecuador. Murió diciendo: “¡Qué felicidad morir carmelita!”en La Aldehuela (Madrid), donde estuvo sus últimos 14 años. Allí fundó un colegio para niños pobres, una barriada con muchas casas y una iglesia. Pero, por muy maravillosa que parezca ser toda esa actividad, no es esa la mayor “maravilla” en la vida de la santa.

Su mayor mérito es que vivió fiel a la segunda parte de su nombre: “de Jesús”, fiel al voto perpetuo de castidad que hizo en privado a los 21 años y pudiendo ella siempre decir como S. Juan Bautista en el Evangelio del Segundo domingo de Adviento: ““Detrás de mí viene el que puede más que yo” (Mc. 1, 7). Consciente de su humanidad (después de todo, tuvo que huir a Salamanca por la persecución de la Guerra Civil), se consideró ser nada mientras admiraba con un amor tremendo la grandeza y el poder del Señor. Decía: “Es un gozo no ser nada para que Él lo sea todo en mí”. Resume esto bien su frase: “Lo que Dios quiera, como Dios quiera, cuando Dios quiera”.

Leer más... »