Cómo mejorar la baja autoestima en niños y en nuestra vida espiritual
Una autoestima sana es imprescindible para poder decidir las cosas bien por uno mismo sin dejarnos llevar por los que quieren extraviarnos del camino al Señor. Tener una autoestima alta no es saberse mejor que otros sino saber valuarse a sí mismo, saber que uno puede ser amado y aceptado tal y como es. No nacemos con ella, sino que la desarrollamos por nuestra experiencia, ayudados por nuestros padres y por las personas a quienes apreciamos.
Curiosamente, los niños que acosan a otros niños o son violentos suelen sufrir de una autoestima baja que les hace sentir que tienen que hacer cosas para ser amados. Sentirse mal de vez en cuando es normal, pero una baja autoestima es una respuesta negativa más permanente a todas las decepciones en la vida que impide a uno aceptarse a sí mismo con sus diferencias.
¿Cómo ayudar a los niños con una autoestima baja?