¿Por qué elegir un colegio católico para los hijos?
Una señora católica que sabe que mis hijos van a un colegio católico cuestionó esa decisión preguntando: “¿Por qué intentar aislarles de personas de otras religiones? ¿Crees que tus hijos van a ser mejores que otros por eso? ¿Es que no sabes todas las cosas terribles que pasan en colegios católicos y que no todos acaban siendo santos?” Quizá se podría pensar que tal decisión es como la de los apóstoles encerrándose “por miedo a los judíos” (Jn. 20, 19) antes de ver a Cristo Resucitado, según el Evangelio del Domingo de Pentecostés [05.19.13]. Lo cierto es que no fue una decisión tomada a la ligera.
Dejando aparte la cuestión de la calidad en sí del colegio católico (lo cual se trató en el post:“Como encontrar un buen colegio católico” y requiere también discernimiento de parte de los padres), ¿por qué elegir siquiera un colegio católico? Tengamos en cuenta primero lo que declara el Código de Derecho Canónico:
“793.1. Los padres y quienes hacen sus veces tienen la obligación y el derecho de educar a la prole; los padres católicos tienen también la obligación y el derecho de elegir aquellos medios e instituciones mediante los cuales, según las circunstancias de cada lugar, puedan proveer mejor a la educación católica de los hijos.
Las circunstancias de mi familia son tales que contamos entre nuestros parientes y amigos a más personas no católicas o católicos no practicantes que católicos practicantes. Mis hijos juegan con unos y otros sin problema alguno y hasta hay alumnos no católicos en el colegio de mis hijos por motivos académicos (dos hindúes, por ejemplo, en la clase de mi hija este curso). O sea que no es que estén aislados de la sociedad en general y que no les dejemos hablar con nadie que no sea católico practicante, por ejemplo. Eso sería simplemente una falta de caridad.
Pero, reconozco que sí tiene el miedo algo que ver con la decisión. Mi esposo y yo tenemos “ante todo al que puede hacer perder alma y cuerpo en el infierno” (Mt. 10, 28) como nos dice el Señor. En concreto, nos tomamos muy en serio las advertencias de Jesucristo en Su parábola del sembrador. La tierra junto al camino deja que la semilla de la fe sea pisoteada y comida por las aves del cielo; la tierra pedrosa no permite que la semilla tome raíz; la tierra con espinos ahoga la planta de la fe. Los padres católicos tenemos la obligación de hacer lo posible para que las almas de nuestros hijos crezcan en condiciones bien labradas, las mejores condiciones posibles, para que sean tierra buena que conserven la fe y den fruto como desea el Señor.
Ni el Señor mismo mandó a sus discípulos a predicar por el mundo sin haberles enseñado primero. Recordemos que la parábola del sembrador lo explicó a los apóstoles en privado, aunque ellos tenían contacto a diario en su sociedad con personas de otra fe. Tampoco envió el Espíritu Santo hasta que estuvieron sus discípulos preparados y unidos en oración. Después de Pentecostés difundieron la fe por todo el mundo sin temor alguno.
¿Tendría sentido que eligiera enviar a mis hijos a escuelas en las que parte del programa de estudio fuera aprender cosas contrarias a la fe católica y que lo hiciera cuando todavía no tuvieran la madurez suficiente para defenderse de los que menospreciarían y atacarían abiertamente su fe? ¿Puedo esparcir tierra buena por los caminos, las piedras y los espinos y esperar que Dios plante la semilla de fe en mis hijos de todas formas? Claro que para Dios nada es imposible, pero no tendría sentido hacerlo de esa forma. Se debería de cuidar bien de la semilla, sobre todo cuando todavía no ha dado raíz la planta.
Podrían decir algunos que el Señor dijo que nuestra luz ha de brillar ante otros: “Nadie que ha encendido una lámpara la oculta con una vasija o la pone debajo de la cama, sino que la pone sobre un candelero para que los que entran vean la luz” (Lucas 8, 16). Sí, pero no dice el Señor que se intente encender la lámpara en pleno vendaval, ni dijo que se pusiera afuera, sino que la vieran “los que entran”. Tanto la tierra buena que da fruto como la luz que ayuda a otros pueden hacer tales cosas por medio de la perseverancia. Cuanto mejor se prepara uno para un largo camino, mejor podrá emprenderlo.
El gran educador de jóvenes, S. Juan Bosco, invocaba constantemente la ayuda de la Ssma. Virgen María, bajo la advocación de Ntra. Sra. Auxiliadora (fiesta 24 de mayo). El Bto. Cardenal Newman enumera en sus [“Meditaciones sobre la Letanía de Loreto para el mes de mayo” (enlace en inglés) cinco ocasiones por las cuales surgió esta advocación y fiesta gracias a los favores obtenidos por medio del Rosario y recalca: “Nuestra gloriosa Reina, desde su Asunción a las alturas, ha sido la ministra de servicios al pueblo elegido de Dios sobre la tierra, y de Su Santa Iglesia.” (traducción mía). “Auxilium Christianorum”, Auxilio de los Cristianos, ruega por nosotros y por nuestros hijos para que perseveremos en la fe.
[Fotos del post de Wikimedia Commons: 1)cc de Julio César Petrelli, 2) cc de Enrique López-Tamayo Biosca, 3)cc de Daniel Daley]
Pregunta del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Cómo respondería a la crítica mencionada al comienzo del post?
Siguiente post – S. Felipe Neri – “recibirá de mí lo que os irá comunicando” (Jn. 16, 14)
33 comentarios
---------------------------
Gregory, estoy de acuerdo con lo que dice. Es verdad que la familia es donde los niños comienzan a recibir los fundamentos de la fe, pero hoy en día eso no es siempre suficiente. Ayuda mucho tener el apoyo de la parroquia y que los niños vean el ejemplo de otros viviendo también su fe, como sus profesores y compañeros, sobre todo cuando se pasan tanto tiempo en el colegio.
"No son santos, pero al menos están aquí"
----------------------
DavidQ, sí, y de un colegio católico se puede esperar que se les enseñe a desear ser santos y a amar a Dios.
1) ¿Por qué intentar aislarles de personas de otras religiones?
Simplemente, enviar a los hijos a una escuela católica (o "que imparte educación católica", fórmula preferida por algunas escuelas) no los aísla de las personas de otras religiones.
La pregunta correcta sería: ¿por qué intentar darles una educación católica? Simplemente, porque valoramos nuestra fe católica como el mayor tesoro a transmitir a nuestros hijos.
2) ¿Crees que tus hijos van a ser mejores que otros por eso?
No tiene sentido que nos comparemos con los demás. Lo que importa es comparar los distintos caminos que podría seguir una misma persona. Sin duda creemos que, habiendo recibido una educación católica, nuestros hijos van a ser mejores que lo que ellos mismos serían si no la recibieran.
Es como el asunto de la Misa. A los que objetan el valor de la Misa porque los que vamos a Misa seguimos siendo pecadores les podemos responder que si no fuéramos a Misa seríamos mucho más pecadores todavía.
3) ¿Es que no sabes todas las cosas terribles que pasan en colegios católicos y que no todos acaban siendo santos?
Cosas terribles pasan en muchos lugares, no sólo en algunos colegios católicos. Por eso es importante elegir bien el colegio de nuestros hijos.
En cuanto a que no todos los alumnos de colegios católicos acaban siendo santos, eso se debe simplemente al gran misterio de la libertad. La objeción parece presuponer una incomprensión del misterio del hombre y de la educación. La escuela no es una fábrica, ni una línea de montaje. La educación nos condiciona, influye en nosotros, pero no nos determina. Siempre mantenemos un ámbito decisivo de libertad moral. Lo importante es que la influencia (inevitable) del colegio se ejerza en la dirección correcta.
-----------------------
Estimado Daniel: en el fondo, como comenta, se trata de valorar la fe, que después de todo es un don de Dios que se ha de cuidar para no perder. Los padres no podemos tomar de hecho siquiera que con mandar a los hijos a un colegio católico ya conservarán la fe, pero podemos poner todo de nuestra parte para que entre el ejemplo en el hogar y la educación recibida en el colegio estén bien armados para defender ese precioso don de la fe a lo largo de la vida. Muchísimas gracias por sus respuestas, que espero sean de ayuda a otros.
y como dices que es católica, yo pienso:Señor líbranos de esos católicos,olvida sus palabras,además los colegios católicos tienen tanto prestigio que incluso los no creyentes llevan sus hijos a ellos,por cierto de
acuerdo en todo con el blogger Daniel Iglesias,un saludo y no te preocupes :D
------------------------------
Odet, me imagino que esa señora tenía las mejores intenciones, probablemente considerando el colegio católico un gasto innecesario. A ella no le parecía que valía la pena gastar dinero para llevarles algo lejos a un colegio católico cuando hay escuelas públicas gratis a la vuelta de la esquina. Pero, habiendo trabajado en escuelas públicas en los EE.UU., no estoy convencida de que sean lugares idóneos para formar a niños en la fe católica. Un saludo.
San Juan Bosco tenía muy buen cuidado, para que los alumnos no se extraviasen, sino que se purificasen, y la conversión de corazón.
No hace mucho tiempo, en este mes de mayo, pasaba yo cerca de un colegio religioso, una de las puertas de salidas daba a la calle. Era un momento de recreo en que los niños jugaban. Pero oí, ya que hubo alguno quien gritaba una blasfemia, como si fuera algo normal. Con esto intento decir, que en un colegio religioso, debería haber mucho cuidado. Y corregir como lo haría San Juan Bosco a aquellos jóvenes, para que no se pervirtieran ni pervirtieran a nadie. Pero en este colegio que me refiero, yo continuaba mi camino, y no sé si habría algún adulto del personal del colegio religioso, hubiera oído tal ofensa al Señor.
No digo que el colegio religioso es culpable, pero sí que se necesitaría la protección de esas almas, para educarlos mejor y no hablasen cosas terribles, blasfemias y conversaciones pecaminosas.
San Juan Bosco es un buen y digno ejemplo de educador, siempre con el corazón en Jesús y en María Santísima; la verdadera devoción, la santificación de todas las almas.
Hoy los juegos disipan la mente, el corazón, en el que un niño, un joven, puede perder la alegría de la verdadera devoción. Santo Domingo Savio, precisamente es también un modelo perfecto para los jóvenes, muchachos y muchachas de su propia edad, pues siempre se centraba en la oración contemplativa, apartándose incluso de los juegos de los de su propia edad. Cristo para las almas santas, siempre es lo más importante y necesario.
------------------------
José Luis, al menos en un colegio católico se puede esperar que los profesores corrijan a los alumnos si les oye blasfemar y que les expliquen por qué no deberían de hacerlo. En una escuela pública en los EE.UU. no hay tal expectativa, aunque los profesores podrían decir a los alumnos que no gritaran o que fueran más respetuosos.
S. Juan Bosco recomendaba a los padres que sus hijos recibieran los Sacramentos de la Eucaristía y de la Confesión con frecuencia, y que vigilaran los libros y compañeros de sus hijos (le recomendaba a Sto. Domingo Savio que no nadara con jóvenes que animaban las malas conversaciones y costumbres). Solía predicar con frecuencia sobre las postrimerías (muerte, juicio, infierno y Cielo). Se puede aprender mucho de este santo educador.
--------------------------
Lupe, le agradezco mucho su aporte. Comprendo muy bien su aviso a los padres y me alegro mucho que su madre veló bien por su formación.
El comienzo del colegio para mis hijos fue todo un ajuste para mi familia, desde la elección del colegio [que comenté en el post anterior relacionado al tema - enlace en este post] hasta reuniéndome con profesores y con el director del colegio elegido para dejar claro lo que esperábamos del colegio para que no hubiera muchas sorpresas por el camino.
Luego también tuvimos que aclarar a nuestros hijos que ciertas actitudes o lenguaje que pudieran observar u oír en sus compañeros no íbamos a tolerar en ellos. Cuando comentan algo que no nos parece apropiado vamos explicando nuestras razones. En cierto sentido, es mejor que vayen enfrentando de pequeños ciertas situaciones que también verán cuando sean mayores, pero primero con padres apoyados por un colegio que no irá en contra del Magisterio de la Iglesia. Para que eso funcione, es fundamental que los padres establezcan una buena relación con sus hijos y que se esfuercen en mostrar coherencia entre fe y vida (más fácil dicho que hecho). Muchas gracias por sus oraciones.
-------------------------------------
Joaquín, sí es muy importante que el colegio católico sea uno fiel al Magisterio de la Iglesia. Antes de encontrar el colegio al que van ahora mis hijos, mi esposo y yo consideramos muy en serio la posibilidad de educarles en casa, como hacen con sus hijos algunos amigos nuestros que son católicos. Por lo que he oído de las escuelas públicas en mi zona, el programa de estudios incorpora temas presentados de una forma que mi esposo y yo no consideramos compatibles con la fe católica. Pero comprendo que sería peor aún tener que decirles a nuestros hijos que algo que se les enseñe en un colegio católico como doctrina católica no lo sea.
Una gran diferencia que había antes, es que ser laico no obligaba a ser ateo. Nuestra escuela estaba cruzando la calle del templo católico y saliendo por el patio trasero dábamos directamente al protestante. Entre los compañeros habíamos de las dos denominaciones cristianas, había uno que otro mormón y nada más. Muy de vez en cuando se levantaba alguna polémica sobre el culto a la Virgen (casi el único punto de conflicto en aquellos tiempos) pero no pasaba de "nosotros no hacemos eso".
Durante toda mi educación pública jamás un maestro se tomó la molestia de negar la existencia de Dios, enseñar sobre el aborto o tratar de convencernos que todos los curas eran pedófilos. Cada maestro se dedicaba a lo suyo, y aunque no nos enseñaban moral -al menos no de manera formal-, tampoco nos enseñaban "inmoral".
Ahora me pregunto... ¿Sobra tanto el tiempo de clases que los maestros tienen que ocuparse de esas cosas en lugar de enseñar su materia? Comparado con lo que me cuentan de las escuelas de hoy, mi escuela era prácticamente un monasterio.
----------------------------
DavidQ, en una escuela pública donde trabajaba, se organizó una excursión obligatoria de cuatro días en un campamento sin tener en cuenta un día de precepto. La iglesia más cercana estaba a 20 minutos en coche. Cuando se dieron cuenta, no se hizo nada para ajustar el programa. Me dijo una profesora que no era católica que si alguna vez los católicos (y la mayoría de los alumnos lo eran) lo pidieran de antemano, invitaban a algún sacerdote a celebrar la Misa en la cafetería del campamento, pero ni se anunció que había tal opción.
Los padres deben saber los derechos que tienen y expresar lo que desean para sus hijos en las escuelas públicas. Pocas veces he visto a católicos expresar una objeción de conciencia (como en ese caso de la excursión) en las escuelas públicas donde he trabajado. Creo que menos personas se atreverían a atacar la doctrina católica tan descaradamente como comenta si los católicos la defendiéramos con mayor coherencia.
Yo veo una diferencia entre un descuido (organizar la excursión en día de precepto sin darse cuenta), y una mala intención (organizarla en día de precepto PARA que los católicos fallen). Aparentemente, lo que más se usa hoy es lo segundo, y allí si ya resulta indispensable el colegio católico (con la esperanza que no sean descuidados).
En mi país casi todos los días de precepto son festivos, así que no suele pasar tanto eso, aunque es mucho más usual que al "católico no practicante" el precepto le venga flojo.
La verdad, yo sería muy feliz si en el colegio, sea católico o laico, se estableciera la oportunidad de confesarse en cierto horario. Sólo con eso la enseñanza, la disciplina y todo lo demás mejoraría mucho. Pero hasta eso es raro ahora, incluso en colegios católicos.
Un abrazo en Xto y Marà SSMA.
Por esta razon mis hijos van a una escuela catolica.
Y aunque es verdad que el estar en una escuela catolica no los depriva de experiencias no apropiadas. La gran mayoria del tiempo la formacion de fe, y de valores morales, hacen de los estudiantes ciudadanos de caracter y con conciencia. Por ejemplo, el la escuela Our Lady of Victory, cada viernes, 200 estudiantes se coordinan para caminar varia cuadras para acistir a misa bajo la supervicion de solo 8 mastros. Los estudaintes del octavo grado llevan de la mano a los estudiantes de primero, y los de septimo a los de segundo, asi sucesivamente.
Alguien comento que no hay tiempo de integrar la educacion religiosa con la academica.
Todos los estudio de investigacion en por lo menos en Estados Unidos muestran que 9 de 10 estudantes catolicos hacisten a la universidad. En los examenes academico, surpasan a los estudiantes de escuelas publicas. Y finalmente Las escuelas catolicas han producido doctores, abogados, cientificos, y grandes personajes que han cambiado la historia como la Jues de la Corte Suprema Soto Mayor, presidente John F. Kenedy.
En resume, devido a la diciplina y el respeto por nuestra fe catolica entre estudiantes y maestros, en la escuela catolica hay tiempo para la educacion academica y hay tiempo para reunirse todas las mananas y hacer oracion en cumunidad, hay tiempo para una leccion religiosa y para ir amisa una ves a la semana. Incluyendo la oportunidad de clases de musica, deportes ect.
Gracias por permitir compartir mi experiencia en la educacion catolica.
Aquellos padres, con creencias diferentes, cuando se les pregunta porqué escogen un colegio católico, la respuesta siempre es que por los principios,valores y en general por la formación moral que reciben las alumnas y que en otros colegios es difícil encontrar en la actualidad.
Pienso que definitivamentesi sí es posible enviar a los niños a un colegio cátolico (un buen colegio cátolico) deberiamos intentar hacerlo.Los niños desde ya estan expuestos a muchas otras influencias, así que contar con una institución que reafirme nuestras convicciones y valores religiosos, no implica de ninguna manera aislarlos de la Sociedad.En muchas escuelas cátolicas podemos encontrar cátolicos no practicantes como también no creyentes, lo importante es que la institución como tal respalde la formación que deseamos para nuestros hijos, si además tienen posibilidad de hacer amistad con niños católicos pues bienvenido sea, lo cual no significa que no tengan otras amistades. Vivimos en Suecia y aquí solo existen 2 colegios cátolicos.
Rezar en familia, comulgar, leer la biblia en familia, platicar, buscar la mejor opción de colegio no solo que no los confundan en su fe, sino que la valore y la alimente son acciones para fortalecer su fe en Dios. Buscar que la fe no sea un accesorio de domingo sino creer en Aquel que nos ama. Los papás buscamos lo mejor para nuestros hijos. y lo mejor es Él.
Nuestro tesoro. Queremos conocerle y que ellos le conozcan, son tan hermosos los hijos. Llegaran a amarle? Yo pido por ellos Señor, tu los quieres para ti, y yo también, por eso quiero acercarlos, cuídalos Padre.
Buscar información de Juan Crisostomo sobre educación de los hijos.
Los padres se olvidan que Dios nos pedira cuentas a nosotros los padres por la formacion moral y espritual que le dimos a nuestros hijos (guste o no a los que no crean en Dios). Por lo tanto tu actitud es sabia. Lo que no se debe olvidar es la charla no clases en la familia sobre aspectos cristianos y morales. En ves de tanto Facebook y TV
Yo por la misma razón elijo un colegio laico, el mundo es diverso, gracias a dios, y la a aceptar las diferencias se aprende desde chicos.
gracias y éxitos
En cuanto al ultimo aporte, lamento mucho el descredito a los profesionales de los colegios. Rezare por tì para que limpies tu mente y tu corazòn y confies que Dios hace grandes cosas en los hombres, particularmente en aquellos que el elige para ser, maestros. Adelante con sus aportes.
Ya mis hijos no quieren misas, no quieren trabajos/tareas forzadas que se relacionan con
la iglesia ya lo hacen forzados y honestamente he pensado en cambiarlos a escuela privada pero no católica, donde no presionen a las familias a asistir a actividades evidentemente contrarias a la voluntad de Dios, como kermesses para construcciones millonarias, concursos de bailes, misas de $660 seiscientos sesenta pesos mexicanos por alumno, etc.
Es verdaderamente molesto ver como nos exprimen en nombre de Dios y cuando hay un problema dicen: dejemoslo en manos de Dios.
Mi hija esta postulando a un colegio católico en Puno - Perú, tengo la entrevista de padres para este mes. el detalle es que no soy católico y mi pareja tampoco. ¿Pueden los hijos de evangélicos estudiar en un colegio católico?
De hecho no tenemos los sacramentos y tampoco vamos a las misas.
Ha habido algun caso?
Muchas Gracias por su ayuda.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.