Lo que nunca pasará de moda
S. José de Calasanz (1558-1648), fundador de las Escuelas Pías incluye en las Constituciones de su Congregación: “Si desde los tiernos años son imbuidos los niños en piedad y letras, podrá sin duda esperarse de ellos un feliz desarrollo de toda su vida". Hoy en día parece que hay mayor énfasis en las letras que en la piedad que recomienda S. José de Calasanz. Pero, también hay padres que se desvelan para que sus hijos crezcan en virtud y en amor de Dios.
Espero que la hija de la lectora Ester, que mandó este mensaje, pueda apreciar cómo su madre hace lo posible para que ella conserve su modestia en la forma de vestir, para bien de su alma:
“Ayer mi hija y yo nos enfadamos por la ropa. Mi madre y mi hermana le compraron un vestido corto (se ven los muslos y con los hombros al descubierto).
Ellas saben que a mí no me gusta, pero su idea de que mi hija sea “moderna” es esa, que enseñe las piernas lo más posible y el escote también. No me pidieron permiso. No quiero hablar con mi madre de eso porque soy impetuosa y acabaría gritando, pero quiero que me respeten.
Le expliqué a mi hija que san Pablo en 1 Timoteo 2,9 habla de que las mujeres se atavien de ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, etc.”
————————————————–
En el Evangelio del XXI domingo de tiempo ordinario, el Señor comenta la posibilidad de que Dios diga a los que no se esforzaron en acercarse a Él por la puerta estrecha: “No sé quiénes sois” (Lc. 13, 25). ¿Y nosotros sabemos quiénes somos? ¿Qué debe reconocer el Señor en nosotros?
S. Pablo nos explica: “¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, que tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” (1 Cor. 6:19). Sí, nos debemos vestir con pudor y modestia, como dice en su carta a Timoteo, pero cada uno según su estado en vida, como señala S. Francisco de Sales en “Introducción a la vida devota”, sin querer eso decir que cualquier cosa es aceptable:
Fragmento de Parte III, Cap. 25: “De la decencia en los vestidos”
“En cuanto a la materia y a la forma de los vestidos, la decencia se ha de juzgar según las diversas circunstancias de tiempo, de edad, de condición, de compañías, de ocasiones. […] La mujer casada puede y debe adornarse delante de su marido; si hace lo mismo cuando está lejos de él, entonces cabe preguntar a qué ojos quiere complacer con este cuidado singular. A las doncellas se les permite un mayor acicalamiento, porque pueden lícitamente pretender agradar a muchos, aunque no sea más que para conquistar uno solo, para el santo matrimonio. Tampoco es reprobable que las viudas que quieren casarse de nuevo se adornen discretamente, con tal que no se muestren frívolas, pues habiendo sido ya madres de familia y habiendo pasado por las tristezas de la viudez, se considera que su espíritu es más maduro y sensato. […]
“Seas correcta, Filotea; que no haya en ti dejadez ni desaliño: sería despreciar a aquellos con los cuales convives, presentarte delante de ellos con vestidos ofensivos; pero guárdate de la afectación, de las vanidades, curiosidades y frivolidades. En cuanto te sea posible, inclínate siempre del lado de la sencillez y de la modestia, que, sin duda, es el mejor adorno de la belleza y lo que mejor encubre la fealdad. [..]
“Quisiera que mi devoto o mi devota anduviesen siempre mejor vestidos, pero que, a la vez, fuesen los menos pomposos y afectados, y como dice el proverbio, estuviesen adornados de gracia, de modestia y dignidad. Dice brevemente San Luis que cada uno ha de vestir según su estado, de manera que los discretos y buenos no puedan decir: «Es demasiado», ni los jóvenes: «Es demasiado poco». Y, si los jóvenes no quieren contentarse con la decencia, hay que inclinarse al parecer de los prudentes.”
——————————————————
No dejemos que la moda elija por nosotros y por nuestros hijos, sino que seamos nosotros los que elijamos la moda no según lo que es aceptable, sino siguiendo el criterio de lo mejor, de lo que nunca pasará de moda entre los santos: la modestia.
Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Qué haría en el lugar de Ester? ¿Qué opina sobre las modas modernas a luz de lo que recomienda S. Francisco de Sales?
Siguiente post – Sta. Mónica– “Cuando el Señor de la casa se levante y cierre la puerta” (Lc. 13, 25)
16 comentarios
Respecto a la primera pregunta. Tal vez yo parezca un poco drástica, pero no permitiría ni una sola vez que alguien me impusiera cómo debe vestir una hija mía. Ni una sola vez. Un escritor español dejó escrito: " Si al principio no muestras quién eres, después nunca podrás cuando quisieres." ¿ Quién ha dicho que una joven vaya enseñando los muslos ? Tenga la seguridad de que en una empresa importante y de prestigio NO le permitirán ir así al trabajo. Una chica joven puede ir guapísima y hecha una preciosidad sin exhibirse.
Respecto a la segunda pregunta, los consejos de San Francisco de Sales me parecen correctísimos. Se basa en que cada uno debe vestir según su trabajo y condición, sin extremismos de ninguna clase. Cuando salía el tema con mis alumnos, yo les recordaba normas de trato social y protocolo y se quedaban bastante sorprendidos. Por ejemplo, en reuniones de alto nivel NO está bien vista la manga corta, que es informal en sí misma. Según te presentes, así te tratarán, esto no hay que olvidarlo. Mi sobrino es alto ejecutivo de una importante empresa internacional, y debe ir siempre con traje completo y corbata. Siempre. Y las mujeres que allí trabajan, preferentemente con elegante traje de chaqueta. Estos ejemplos de la vida real, me resultaban muy útiles para hacer ver a mis alumnos la importancia de una buena presentación personal adecuada a las circunstancias, sí, pero siempre digna.
Saber ser, saber estar.
El cuerpo, templo del Espíritu Santo.
--------------------------------------------
Flavia, pues mi hija tiene 3 años y ya van aprendiendo mis parientes y amigos a preguntarme antes de darle alguna prenda de ropa. Me parece que será más difícil cuando sea mayor (como supongo por el comentario de Ester que es su hija). Claro que teniendo sus principios bien claros Ester, estoy segura de que su hija no se sorprendió nada por lo que dijo Ester. Como madre, Ester tiene todo el derecho a decidir cómo se ha de vestir su hija mientras todavía no sea ella una adulta. Una vez que ella sea adulta, me imagino que ya tendrá mejor formado su hija un buen criterio para elegir su propia ropa.
Si la cuestión es atraer a un buen esposo, poco puede ayudar vestir de tal forma que no se resalte la personalidad de la joven. En las escuelas donde he sido maestra, las niñas que visten inapropiadamente se arriesgan a acabar con una reputación que la mayoría de las madres no creo desearían para sus hijas. Claro que una cosa es vestir para un día en la playa y otra para la escuela (aunque hoy en día no se distinga esto muy bien).
No me importa que me critiquen porque no deje a mi hija mostrar sus hombros y sus muslos en la calle cuando sea adolescente. La moda pasa; los valores no. Muchas gracias por todo lo que comparte. Un saludo.
---------------------------------
Norberto, sí requiere mucho tacto la situación, ya que su hija probablemente les dirá a su abuela y a su tía que su madre no le deja llevar el vestido.
Si no se quiere pedir el ticket de compra, para evitar confrontaciones, también siempre se puede donar el vestido o modificarlo si uno es buen sastre. :) Mejor aún, para no animar a otros a llevarlo, se puede transformar en cojín o parte de una colcha u otras cosas que aprovechen el material (si uno sabe coser bien o es muy creativo, claro está) antes de regalarlo a algún amigo que no conozca a las que regalaron el vestido. Un saludo y gracias por esa recomendación para Ester.
¿No os pasa que ves a una jovencita y las ves a todas ? donde vivo pasa eso, parecen calcadas del mismo molde,puede que Ester no quiera tampoco eso para su hija.
María lourdes me gusta mucho lo que le dices a Flavia;
la moda pasa,los valores no .Flavia me encantan tus comentarios ,un saludo a ambas.
------------------------------------
Odet, sí parece que no es sólo cuestión de gustos, sino que el problema es más profundo, como dice. No lo puse en el post, pero Ester me mandó el mensaje explicando que lo hizo en cierto sentido para desahogarse, ya que apenas conoce a otros católicos practicantes en su entorno.
Me pareció que compartiendo el mensaje (que a Ester no le importó) no sólo ella sino otros en situaciones parecidas podrían aprovechar los comentarios dejados. Un saludo.
Si no rompes los huevos, no se hace la tortilla.
-------------------------
Norberto, por lo visto ya se rompieron los huevos, y queda la cuestión de la clase de tortilla que se hará con esos huevos. :)
Por cierto las tortillas con un poco de jamón en pequeños taquitos queda buenísima.(:-)
-------------------------------
Norberto, como ya ha tenido discusiones con su hija y desea que sus parientes respeten sus decisiones, no temo que Ester vaye a ceder, pero sí lamentaría también si eso pasara en el futuro, o a sea que a ella le deseo mucho ánimo, cogida de la mano del Señor, para tomar las decisiones correctas como madre.
[Y si se añade un poco de queso rallado a esa tortilla, pues mejor aún. Hay un plato chino que consiste simplemente en tortilla de huevo, jamón y tomate (y se le puede añadir un poco de ajo a gusto). :)] Un saludo.
-------------------------------
Miriam, mi hija recibió un vestido como el que describe y lo usa sobre una camiseta blanca y con pantalón vaquero cuando va a parque. :) También recibió una muñeca que apenas llevaba ropa, y pedimos que se cambiara porque ella prefiere otra clase de muñecas (lo cual era cierto). Mi hijo está tan acostumbrado a llevar camisas y camisetas con mangas que si alguien le ofrece una sin mangas, no le gusta. Pero ya veo que mi hija se interesa más por la moda y me pide ciertas cosas cuando vamos de compras y ya le tengo que ir explicando por qué ciertas cosas "no son bonitas" o "no le caben bien".
La de anécdotas que le podría contar sobre cómo visten las niñas en escuelas públicas hoy en día (habiendo trabajado en algunas)... Una que me enristece es de una niña muy dulce de unos 11 años que se hizo daño de camino a la escuela porque su madre le mandó vistiendo ropa inapropiada (en pleno invierno, además). Se resbaló sobre hielo antes de llegar a la escuela porque llevaba zapatos de tacón y llevaba tan poco puesto que se hizo bastante daño. Llamaron a la madre para que le recogieran y la madre dijo que ella quería que su hija atrajera a los niños. Desgraciadamente, esa forma de vestir le causó una reputación desfavorable en la escuela.
He tenido alumnas que se quejaban de no poder encontrar ropa apropiada en las tiendas, pero no he tenido problemas vistiendo a mi hija de forma elegante y modesta, sin que esté cubierta de pies a cabeza. Espero que mis hijos conserven la modestia a lo largo de los años como sus hijas han podido. También se puede pedir la ayuda y protección de S. José, guardian fiel y casto de la Ssma. Virgen María. Muchas gracias por compartir su testimonio.
--------------
Miriam de Argentina, me hace gracia pensar que si su hermanita lo hubiera hecho entonces, se habría adelantado a la moda. :) Con la camiseta debajo todos nos quedamos en paz... y a veces se ven mejor aún ciertas prendas cuando la camiseta va encima (algunos vestidos se ven mejor como faldas que como vestidos :). También disfruto mucho de lo que comparte en sus comentarios. Un saludo.
-------------------------
Ana, se fijó en un detalle que sí que sorprende. Supongo que algo habrá tenido que ver la tía que ayudó con el regalo. Me alegro por la hija de Ester de que su madre no se deja persuadir con tanta facilidad, que haya encontrado su propia voz de madre, gracias a Dios. Un saludo.
Y me ha gustado mucho el texto de San Francisco de Sales. Creo que es bastante intemporal lo que dice. La pena es que, como no hay valores, todo vale, y, claro, se rechazan de plano textos como el que nos has traido.
--------------------------------
Amfortas, su comentario me recuerda lo importante que es que tanto el padre como la madre estén de acuerdo respecto a asuntos como éste y que se apoyen cuando otros se opongan a sus decisiones. No son sólo las madres las que tienen el deber de vigilar a los niños y, como dice, creo que a muchos padres, siendo hombres, les importa mucho que sus hijas se vistan de forma decente.
El resto del libro de S. Francisco de Sales vale la pena leer porque trata muchas cuestiones de forma espiritual y práctica a la misma vez. Muchas gracias por expresar su punto de vista.
No se si conseguiré algo, pero por lo menos le enseño que tiene que ser decorosa en su forma de vestir.
Flavia como siempre (no se cómo denominarlo, se enfadará conmigo) genial.
-----------------------------
Pablo, ya se puede imaginar lo mucho que me interesa el tema teniendo una niña en casa. Muchas gracias por haber compartido sus pensamientos. Creo que ayuda mucho saber que hay otros padres que no se dan por vencidos educando a sus hijos según valores que no siempre son fáciles de explicar a los adolescentes. Un saludo.
muchas gracias.
Como ves, participo ya muy poco en blogs y tengo mis motivos, resumidos en que pienso lo difícil de convencer a alguien por este medio. Considero más efectivo el encuentro personal, porque la palabra sólo escrita da origen a malentendidos.
Sin embargo, María Lourdes nos obsequia con escritos muy profundos, nada acomodaticios, con citas o capítulos, en ocasiones, de prestigiosos teólogos. Veo en todo esto un intenso espíritu de oración. La oración puede cambiar la historia, tal es su poder. Y pienso, también, que debemos escuchar más a las mujeres creyentes que nos iluminan con sus escritos. ¿ O es que no había mujeres entre los seguidores de Jesús ? Todos, hombres y mujeres creyentes, podemos compartir nuestra fe, aprender unos de otros, y mostrarla con humildad a quienes nos rodean.
-------------------------------
Flavia, es siempre un placer poder leer sus comentarios. Ya sabe lo mucho que aprecio todo lo que comparte y sobre todo sus oraciones por todos los que pasamos por aquí. Un saludo.
muchas gracias. No veas lo que me he reído. No, qué va, no me enfado contigo. Lo que pasa es que nunca me ha gustado que me alaben, pero qué quieres, también me agrada... O sea, por un lado pienso que no es para tanto, pero por otro me encanta ver que las personas son buenas conmigo. Ya sabes que vivimos en un mundo demasiado hostil...
Mira, pablo, no sé. Pienso que, sin caer en la adulación, deberíamos alabar más las cualidades de los otros porque tal vez así se las hagamos ver a ellos mismos, y eso es importante.
---------------------------------
[Flavia, "adulación" ¡Me acaba de ayudar a mejorar la traducción que hice para el siguiente post! Estaba buscando la palabra "aduladores" y no se me ocurría. :) Que la Ssma. Virgen María nos ayude a decir siempre como ella: "el Poderoso ha hecho obras grandes por mí". Un saludo.]
--------------------------------------
Odet, hace poco me dijo un religioso que cuando entró en la vida religiosa le dijo su párroco con mucha razón que como hermano religioso conocería a mucha gente: un 10% le querrá, un 10% le odiará, y al resto no le importará. El 10% interesado en cosas espirituales podría encontrar apoyo, como dice, y el 80% sin gran interés podría encontrar algo que animara su interés, y el 10% que ve la fe de forma negativa puede recibir la oración de los demás, como dice Flavia. ¡Qué bueno es el Señor!
Un cordial saludo.
------------------------------
Ana MS, ¡qué consejo más bueno y práctico ha dejado! Si uno no lo puede hacer bien (no se me da muy bien coser ropa), siempre se puede encontrar a alguien que lo haga. Un saludo.
Recomiendo amplísimamente la lectura de San Francisco de Sales. Su "Introduccion a la vida devota" es un auténtico manual para el laico. ¡Y sigue siendo actual!
----------------------------------
Percival, sí me parece una desventaja en esta lucha vivir en clima tropical, pero por lo visto el calor no impide a bastantes musulmanes cubrir a las mujeres de pies a cabeza a pesar de vivir en lugares desérticos.
A mí me encanta esa obra de S. Francisco de Sales. La compré hace muchos años, pero no me la leí hasta otros años después y me ha hecho mucho bien desde entonces. Me alegro de que también le guste.
-----------------------------------------
Ana María, ¡qué hermoso comentario y buenos consejos ha dejado! Estoy convencida de que el tiempo que una madre dedica a la educación de su hija en la fe nunca es un desperdicio. Al contrario, no sólo es una obligación, sino una labor que se desempeña acompañada una del mismo Señor (y de Su Ssma. Madre), que más interés que nadie tiene en la salvación de las almas. Muchas gracias por rezar por esa madre.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.