¿Qué significa que “no hay salvación fuera de la Iglesia”?
En el Evangelio del II domingo de Adviento oímos a Isaías profetizar que una voz en el desierto (S. Juan Bautista), anunciaría cómo tras preparar el camino del Señor: ‘todos verán la salvación de Dios’ (Lc. 3, 6).
Pero, el “Catecismo de la Iglesia Católica” enseña: ‘Fuera de la Iglesia no hay salvación’, como se ve en estos fragmentos:
“846 ¿Cómo entender esta afirmación tantas veces repetida por los Padres de la Iglesia?
Formulada de modo positivo significa que toda salvación viene de Cristo-Cabeza por la Iglesia que es su Cuerpo:
‘El santo Sínodo… basado en la Sagrada Escritura y en la Tradición, enseña que esta Iglesia peregrina es necesaria para la salvación. Cristo, en efecto, es el único Mediador y camino de salvación que se nos hace presente en su Cuerpo, en la Iglesia. Él, al inculcar con palabras, bien explícitas, la necesidad de la fe y del bautismo, confirmó al mismo tiempo la necesidad de la Iglesia, en la que entran los hombres por el bautismo como por una puerta. Por eso, no podrían salvarse los que sabiendo que Dios fundó, por medio de Jesucristo, la Iglesia católica como necesaria para la salvación, sin embargo, no hubiesen querido entrar o perseverar en ella’ (LG 14).
“847 Esta afirmación no se refiere a los que, sin culpa suya, no conocen a Cristo y a su Iglesia:
’Los que sin culpa suya no conocen el Evangelio de Cristo y su Iglesia, pero buscan a Dios con sincero corazón e intentan en su vida, con la ayuda de la gracia, hacer la voluntad de Dios, conocida a través de lo que les dice su conciencia, pueden conseguir la salvación eterna’ (LG 16; cf DS 3866-3872).
“848 ‘Aunque Dios, por caminos conocidos sólo por Él, puede llevar a la fe, ’sin la que es imposible agradarle’ (Hb 11, 6), a los hombres que ignoran el Evangelio sin culpa propia, corresponde, sin embargo, a la Iglesia la necesidad y, al mismo tiempo, el derecho sagrado de evangelizar’ (AG 7).”
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“851 El motivo de la misión. Del amor de Dios por todos los hombres la Iglesia ha sacado en todo tiempo la obligación y la fuerza de su impulso misionero: “porque el amor de Cristo nos apremia…” (2 Co 5, 14; cf AA 6; RM 11). En efecto, “Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad” (1 Tm 2, 4). Dios quiere la salvación de todos por el conocimiento de la verdad. La salvación se encuentra en la verdad. Los que obedecen a la moción del Espíritu de verdad están ya en el camino de la salvación; pero la Iglesia a quien esta verdad ha sido confiada, debe ir al encuentro de los que la buscan para ofrecérsela. Porque cree en el designio universal de salvación, la Iglesia debe ser misionera.” ("Catecismo de la Iglesia Católica")
El P. Ángel Peña, O.A.R., en su libro “Las maravillas de la Virgen de Guadalupe” (.pdf) [más libros suyos descargables en esta página] describe los datos históricos de la aparición de la Virgen María a S. Juan Diego en 1531 y las inexplicables cualidades de la imagen conservada aún sobre el manto del santo. Siglos después, se nota deterioro en la pintura de los detalles añadidos a la imagen por hombres poco después de la aparición (estrellas, borde dorado del manto, fondo, flores sobre la túnica, ángel y luna bajo sus pies). Ya han desaparecido la corona sobre su cabeza y los dos ángeles que fueron pintados uno a cada lado de la Virgen María.
Sin embargo, la imagen original de la que se llamó no sólo “la siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios por quien se vive” sino también “vuestra piadosa Madre” se conserva brillante y reluciente. Le dice con ternura al santo:
¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra? ¿No soy yo tu salud? ¿No estás por ventura en mi regazo? ¿Qué más has menester?
La Ssma. Virgen María, bajo la advocación “Ntra. Sra. de Guadalupe” (“la que pisa la serpiente”) es la Patrona de Méjico y de las Américas. Esta Madre de la Iglesia va al encuentro de los indígenas de Méjico para ofrecerles el camino a la salvación al pedir la construcción de un templo donde atenderá a sus hijos.
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Todos los países del continente americano cuentan con su patronazgo bajo diferentes advocaciones. Por ejemplo, la Virgen Patrona de Perú es Ntra. Sra. del Rosario, pero en este vídeo de la Virgen Patrona de cada país en América se incluye sólo a la patrona de la Arquidiócesis de la capital de Perú, Lima. ¿Qué advocaciones reconoce? [Se irán añadiendo al post las respuestas correctas de los lectores del blog.]
Este es el orden en que aparecen las advocaciones en el vídeo. Identifique las que faltan, las que corresponden a los países hispanohablantes de América (excepto Méjico y Perú)
1) Islas Antillas – Ntra. Sra. de Salete (19 de septiembre)
2) Argentina –
3) Bélice - Virgen María
4) Bolivia –
5) Brasil – Ntra. Sra. de Aparecida (12 de octubre)
6) Canadá (Advocación principal) – Ntra. Sra. de la Capa (15 de agosto)
7) Chile –
8) Colombia –
9) Costa Rica –
10) Cuba –
11) Ecuador – Ntra. Sra. De la Presentación del Quinche (21 de noviembre) [mencionado por el lector Raúl]
12) El Salvador –
13) Guatemala –
14) Guyana y Surinam – Ntra. Sra. de Fátima (13 de mayo)
15) Haití – Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro (27 de junio)
16) Honduras – Ntra. Sra. de Suyapa (3 de febrero) [mencionado por el lector Perenolasc]
17) Méjico – Ntra. Sra. de Guadalupe (12 de diciembre)
18) Nicaragua –
19) Panamá –
20) Paraguay – Ntra. Sra. de Caacupé (8 de diciembre) [mencionado por Richard Paraguay]
21) Perú (Arquidiócesis de Lima, Perú)– Ntra. Sra. de la Evangelización (14 de mayo) [Perú: Ntra. Sra. del Rosario (13 de octubre)]
22) Puerto Rico –
23) República Dominicana (Protectora y Reina del corazón del país) – Ntra. Sra. de la Altagracia (21 de enero)
24) República Dominicana (Patrona) –
25) Trinidad y Tobago – Ntra. Sra. Divina Pastora (2o. Domingo después de Pascua)
26) Uruguay –
27) Estados Unidos de América – Ntra. Sra. de la Inmaculada Concepción (8 de diciembre)
28) Venezuela –
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Que Ntra. Sra. de Guadalupe nos ayude a hacer lo que podamos para cumplir el mandato de su hijo:
“Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28, 19-20).
[Fotos de Ntra. Sra. de Guadalupe: www.corazones.org]
Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Cómo explica a conocidos que “no hay salvación fuera de la Iglesia? ¿Qué reacciones ha tenido si alguna vez lo ha intentado explicar a alguien? ¿Sabe cuál es la Virgen Patrona de cada país hispanohablante de América? (Se irán añadiendo las respuestas correctas.)
Siguiente post – El estado de gracia – “reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga” (Lc. 3, 17)
50 comentarios
http://www.advocaciones.org/amame.htm están todas, incluye Trinidad y Tobago, Belice y otras.
Esperaré un poco para poner las respuestas en el post con enlaces a la información sobre cada advocación de ese sitio. ¡Me ha ahorrado mucho trabajo! Muchas gracias.
plicado que extra Ecclesia, nulla salus a un no creyente.
Lo que sí he oido muchas veces es que todas las religiones son iguales, y que da igual en la que se esté, para salvarse.
No es así, claro, si todas fuesen verdaderas- diciendo cosas contraditorias-, ninguna lo sería de verdad. Creo que es una idea que está muy extendida, fruto del relativismo moral y doctrinal.
Sin embargo, nosotros sabemos que pertenecemos a la verdadera Iglesia, Una, Santa, Católica y Apostólica, con lo que todos estos adjetivos implican.
En algunas ocasiones he tenido a conocidos echarme en cara que la Iglesia Católica mantiene que "no hay salvación fuera de la Iglesia", pero lo dicen sin comprender que los católicos no pensamos por lo tanto que todos los demás están condenados. Tengo muchos antepasados budistas ya que mis padres fueron entre los primeros en sus familias en convertirse gracias a misioneros en Asia. ¿Cómo se reconcilian esas ideas de Dios justo y bueno para ellos? También conozco a algunos católicos casados con personas no católicas o no creyentes que también se preguntan sobre cómo puede ser posible que "no hay salvación fuera de la Iglesia". Pero, la postura de la Iglesia Católica no es tan dura como se lo pintan.
Hace falta instruir a esas personas sobre lo que verdaderamente cree la Iglesia. Hay muchos malentendidos. Un saludo.
"Más tarde Santo Tomás de Aquino también enseñó sobre la necesidad de pertenecer a la Iglesia para salvarse pero al mismo tiempo enseñó sobre la posibilidad del "bautismo de deseo": Uno puede obtener salvación sin ser de hecho bautizado, si la persona deseó el bautismo, tal deseo es el resultado de la fe que actúa por medio de la caridad, por la que Dios, cuyo poder no está atado a los sacramentos visibles, santifica la persona interiormente. (ref.: Summa Theologiae III, q.68, a.2).
"El Papa Pío IX en Singulari Quadam enseñó la doctrina de "no salvación fuera de la Iglesia" con algunos importantes matices. Enseñó, por ejemplo que algunos trabajan en "ignorancia invencible" sobre nuestra religión pero observan con perseverancia la ley natural y sus preceptos que Dios ha "inscrito en el corazón de todos". Estos están listos para obedecer a Dios y viven una vida honesta y recta por lo que pueden, por la obra de la luz divina y la gracia, alcanzar la vida eterna".
"Ochenta años después de la encíclica de Pío IX, el Papa Pío XII publicó Mystici Corporis en 1943. En ella enseña que los que están fuera de la Iglesia Católica deben ser prestos en seguir las mociones interiores de la gracia y rescatarse de ese estado en el que no pueden estar seguros de su propia salvación. Porque, aunque, en cierto deseo inconsciente ellos puedan estar relacionados al Cuerpo Místico del Redentor, pueden quedar desprovistos de tantos y tan poderosos dones y ayudas del cielo que sólo pueden gozar dentro de la Iglesia Católica."
La última construcción del templo se remonta al año de 1905 y su consagración al año 1928. La imagen fue coronada canónicamente en 1943 y su fiesta se celebra el 21 de noviembre.
En 1985, Roma declaró al Quinche Santuario Nacional del Ecuador.
Desde el año 1550, se venera también con fervor en Ecuador, cerca del pueblo de Loja, la milagrosa imagen de Nuestra Señora del Cisne hecha a semejanza de la Virgen de Guadalupe de Cáceres, España.
San Ireneo de Lyon (mediados o finales s.II)
Adversus haereses 3:24,1
"En la Iglesia Dios ha puesto apóstoles, profetas, maestros y todos los demás dones del Espíritu, que no comparten aquellos que no se apresuran a la Iglesia, sino que se autoexcluyen de la vida, por una mente perversa y un modo de actuar peor. Porque donde está la Iglesia, está el Espíritu de Dios, y donde está el Espíritu de Dios está la Iglesia y toda gracia"
San Cipriano de Cartago (mediados s.III)
Epist 4,4
"Que no piensen que el camino de la vida o la salvación existe para ellos, si han rehusado obedecer a los obispos y presbíteros, dado que el Señor dice en el libro de Deuteronomio: ´Si alguno procede insolentemente, no escuchando al sacerdote ni al juez, ese hombre morirá´. Y entonces se les mataba con la espada… pero ahora, los orgullosos e insolentes son muertos con la espada del Espíritu cunado son arrojados fuera de la Iglesia. Porque no pueden vivir fuera, ya que sólo hay una casa de Dios, y no puede haber salvación para nadie si no es en la Iglesia"
y
Epist 73,21
"Y no puede servir para la salvación al hereje ni el bautismo de la confesión pública ni el de sangre, porque no hay salvación fuera de la Iglesia"
San Agustín
Epist 141,5
"Cualquiera, pues, que se haya separado de esra Iglesia Católica, aunque crea que vive virtuosamente, está separado de la unidad de Cristo por ese solo crimen: no alcanzará la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él."
De Baptismo III,10.13
"Quien recibe el bautismo entre los herejes o en algún cisma fuera de la comunión de la Iglesia, se queda sin percibir fruto alguno en cuanto participa de la perversidad de los herejes y cismáticos."
Sermo ad Caesariensis ecclesiae plebem 6 (refiriéndose a un obispo donatista):
"Fuera de la Iglesia él puede tenerlo todo menos la salvación: puede tener el honor del episcopado, puede tener los sacramentos, puede cantar el `aleluya´, puede responder `amén´, puede tener el Evangelio, puede tener y predicar la fe en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; pero nunca podrá encontrar la salvación sino en la Iglesia Católica"
Pues eso.
Si los bautizados nos lo creyerémos vitalmente, muchos se bautizarían y salvarían.
Un sacerdote me dijo una frase que aún resuena en mi corazón: "Todavía el Evangelio -dos mil años después- está por estrenar".
Siendo esto cierto ¿qué necesidad de otra religión conocido el catolicismo? Lo digo por tantos que se abandonan.
Caacupe es una ciudad del PARAGUAY en la cual está el Santuario y cada 8 de diciembre peregrinan mas de 2 millones de personas; los paraguayos esparcidos por el mundo la celebran con gran devoción reuniéndose en su día sea el país que sea.
No se preocupe de seguir los posts, que comprendo perfectamente que las responsabilidades familiares deben anteponerse para las madres. Ya ve que tampoco he podido seguir muy bien este blog estos días. Un saludo (a Judit también), y me alegro de volver a leerle.
No conocía la advocación de Ntra. Sra. del Cisne, pero encontré aquí más información sobre esa advocación (figura tallada por el mismo artista Diego de Robles que menciona): http://www.oremosjuntos.com/Devociones/LaVirgenDelCisne.html
Celebran en Ecuador el patronato de Ntra. Sra. de la Presentación del Quiche el mismo día que celebra El Salvador a su patrona, como mencionó una lectora hace tiempo en otro post. Gracias de nuevo por información tan detallada.
Lo que muchos no entienden es que el Señor no nos hace santos para siempre en el momento del bautizo, sino que tenemos que esforzarnos para poder llegar al Cielo y luchar contra el pecado. Seguimos siendo humanos, con todos nuestros defectos, pero por medio de la Iglesia Católica tenemos a nuestra disposición, gracias a Dios, la plenitud de la gracia para ayudarnos por el camino. Gracias por su comentario.
Lo maravilloso es que el Señor nos ha dado a cada uno ciertos talentos para poner en práctica ese mandato de evangelizar, cada uno según su estado en vida. Como señala S. Francisco de Sales en “Introducción a la vida devota”, no tendría sentido que nos dedicáramos a algo que no encajara con nuestro estado en vida, aunque todos estamos llamados a desarrollar nuestra espiritualidad.
Otra cosa que me impresiona es que haya compartido en otras ocasiones su propia conversión de vida. Creo que esos testimonios de fe ayudan a otros a profundizar en su propia fe. Un saludo.
Este es el post que dediqué al santo el año pasado: “¿Aguafiestas o santo de la alegría?”, donde se puede encontrar más información sobre el santo, incluyendo enlaces a sus obras completas. Me hubiera gustado escribir otro dedicado a este gran santo este año en su fiesta, y lo tenía planeado, pero no me ha sido posible. Este post lo quería publicado con fecha del 12 de diciembre, fiesta de Ntra. Sra. de Guadalupe, pero no me es posible.
Por cierto, me sorprende que no haya deseado todavía “¡Feliz Navidad!” este adviento como hizo a lo largo del adviento el año pasado. :) Me adelanto y les deseo a usted y a su familia no sólo un feliz adviento, sino también una feliz Navidad.
¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!
En el juicio final, según Jesús, habrá un solo criterio que separa unos de otros: el trata que se le daba a los demás. No entrarán cuestiones teológicas.
Más claro ni el agua.
Lea usted la pasión de cada evangelista. Ahí está.
Es que "el mundo odia la luz, porqué pone al descubierto su iniquidad". Y, "me han perseguido a mí, les perseguirán también u ustedes", como sucedió con Huss, Mons. Romero, Helder Camara, Gandhi, Martin Luther King, y miles de otros. Amar de veras, cuesta.
Y sí, les deseo a todos los que participan en Infocatólica y especialmente en tu blog, que sin duda es el más interesante a mucha distancia de los demás: FELIZ NAVIDAD A TODOS; y si no lo he hecho antes, discúlpame, pero es que me paso mucha parte del día cabreado. No asimila mi cabeza cómo andamos los españoles de disparate en disparate y, no le veo fin a esta secuencia tan horrorosa. Y es que me parece mentira que una tierra con tantos hombres excepcionales en su historia, haya llegado a este nivel de mediocridad general y, busques por donde busques, particular también. ¡FELIZ NAVIDAD. María.
San Josemaría Escrivá, «Amar a la Iglesia», cap. 1: “El fin sobrenatural de la Iglesia”, nn. 8-10 (Extracto)
8. No podemos olvidar que la Iglesia es mucho más que un camino de salvación: es el único camino. Y esto no lo han inventado los hombres, lo ha dispuesto Cristo: «el que creyere y se bautizare, se salvará; pero el que no creyere, será condenado» (Mc XVI, 16). Por eso se afirma que la Iglesia es necesaria, con necesidad de medio, para salvarse. Ya en el siglo II escribía Orígenes: «si alguno quiere salvarse, venga a esta casa, para que pueda conseguirlo... Ninguno se engañe a sí mismo: fuera de esta casa, esto es, fuera de la Iglesia, nadie se salva» (ORÍGENES, “In Iesu nave hom.”, 5, 3; PG 12, 841). Y San Cipriano: «si alguno hubiera escapado [del diluvio] fuera del arca de Noé, entonces admitiríamos que quien abandona la Iglesia puede escapar de la condena» (S. CIPRIANO, “De catholicae Ecclesiae unitate” 6; PL 4, 503).
“Extra Ecclesiam, nulla salus”. Es el aviso continuo de los Padres:
«fuera de la Iglesia católica se puede encontrar todo –admite San Agustín– menos la salvación. Se puede tener honor, se pueden tener sacramentos, se puede cantar “aleluya”, se puede responder “amén”, se puede sostener el Evangelio, se puede tener fe en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo, y predicarla; pero nunca, si no es en la Iglesia católica, se puede encontrar la salvación» (S. AGUSTÍN, “Sermo ad Caesariensis ecclesiae plebem” 6; PL 43, 456).
Sin embargo, como se lamentaba hace poco más de veinte años Pío XII, «algunos reducen a una fórmula vana la necesidad de pertenecer a la Iglesia verdadera para alcanzar la salvación eterna» (PÍO XII, encíclica “Humani generis” ASS 42, p. 570). Este dogma de fe integra la base de la actividad corredentora de la Iglesia, es el fundamento de la grave responsabilidad apostólica de los cristianos. Entre los mandatos expresos de Cristo se determina categóricamente el de incorporarnos a su Cuerpo Místico por el Bautismo. «Y nuestro Salvador no sólo dio el mandamiento de que todos entraran en la Iglesia, sino que estableció también que la Iglesia fuese medio de salvación, sin el cual nadie puede llegar al reino de la gloria celestial» (PÍO XII, “Carta del S. O. al Arzobispo de Boston” Denzinger-Schön. 3868).
Es de fe que quien no pertenece a la Iglesia, no se salva; y que quien no se bautiza, no ingresa en la Iglesia. «La justificación, después de la promulgación del Evangelio, no puede verificarse sin el lavatorio de la regeneración o su deseo» establece el Concilio de Trento (Decreto “De iustificatione” cap. 4, Denzinger-Schön. 1524).
9 Es ésta una continua exigencia de la Iglesia, que si –por una parte– pone en nuestra alma el aguijón del celo apostólico, por otra, manifiesta también claramente la misericordia infinita de Dios con las criaturas.
Ved cómo lo explica Santo Tomás:
«el sacramento del bautismo puede faltar de dos modos. De una manera, cuando no se recibió ni de hecho ni con el deseo; es el caso de quien ni se bautizó ni quiere bautizarse. Esta actitud, en los que tienen uso de razón, implica desprecio del sacramento. Y en consecuencia, aquellos a quienes de esta forma les falta el bautismo, no pueden entrar en el reino de los cielos: ya que ni sacramental ni espiritualmente se incorporan a Cristo, y únicamente de El procede la salvación. De otra manera, le puede faltar a una persona el sacramento del bautismo, pero no su deseo: como es el caso de aquel que, deseando bautizarse, le sorprende la muerte antes de recibir el sacramento. A quien esto sucede, puede salvarse, aun sin el bautismo actual, por el solo deseo del sacramento, deseo que procede de la fe que obra por la caridad, por la que Dios, que no ligó su poder a los sacramentos visibles, santifica interiormente al hombre» (SANTO TOMÁS, “S. Th.” III, q.68, a.2).
Aun siendo completamente gratuita, a nadie debida por ningún título –y menos aún, después del pecado–, Dios Nuestro Señor no rehúsa a nadie la felicidad eterna y sobrenatural: su generosidad es infinita.
«Es cosa notoria que aquellos que sufren ignorancia invencible acerca de nuestra santísima religión, que cuidadosamente guardan la ley natural y sus preceptos, esculpidos por Dios en los corazones de todos, y están dispuestos a obedecer a Dios y llevan una vida honesta y recta, pueden conseguir la eterna, por la acción operante de la luz divina y de la gracia» ([BEATO] PÍO IX, encíclica “Quanto conficiamur moerore” 10-VIII-1863, Denzinger-Schön. 1677 [2866]).Sólo Dios sabe lo que sucede en el corazón de cada hombre, y El no trata a las almas en masa, sino una a una. A nadie corresponde juzgar en esta tierra sobre la salvación o condenación eternas en un caso concreto.
10 Pero no olvidemos que la conciencia puede culpablemente deformarse, endurecerse en el pecado y resistir a la acción salvadora de Dios. De ahí la necesidad de predicar la doctrina de Cristo, las verdades de fe y las normas morales; y de ahí también la necesidad de los Sacramentos, instituídos todos por Jesucristo como causas instrumentales de su gracia (cfr. SANTO TOMÁS, “S. Th.” III, q.62, a.1) y remedios para las miserias consiguientes a nuestro estado de naturaleza caída (cfr. “Ibidem” q.61, a.2). De ahí se deduce además que conviene acudir frecuentemente a la Penitencia y a la Comunión Eucarística.
Queda, por tanto, bien concretada la tremenda responsabilidad de todos en la Iglesia y especialmente de los pastores, con los consejos de San Pablo:
«te conjuro, pues, delante de Dios y de Jesucristo que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, al tiempo de su venida y de su reino: predica la palabra de Dios, insiste, con ocasión y sin ella, reprende, ruega, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo en el que los hombres no podrán sufrir la sana doctrina, sino que, teniendo una comezón extremada de oír doctrinas acomodadas a sus pasiones, recurrirán a una caterva de doctores propios, para satisfacer sus deseos, y cerrarán los oídos a la verdad y los aplicarán a las fábulas» (2 Tim IV, 14).
El resto del capítulo «El fin sobrenatural de la Iglesia»:
http://www.escrivaobras.org/book/amar_a_la_iglesia-capitulo-1.htm
El resto de la obra completa «Amar a la Iglesia»:
http://www.escrivaobras.org/book/amar_a_la_iglesia-indice.htm
Aparte de esto: En la comunidad cristiana (Iglesia)no debe haber superiores e inferiores. "Ustedes todos son hermanos"; No debe haber "dueños de nuestra fe", sino "servidores de nuestra alegría". En esto esta la obra de Dios (el opus dei).
No sabía que era tan pequeñita esa imagen. Acabo de leer en el enlace que dejó Rojobilbao que de noche un joven se acostó sobre el suelo sobre la imagen y la tiró creyendo que era una raíz u otra cosa, pero volvió a sentirla bajo sí y la metió en su mochila. Sólo al día siguiente vió que era una imagen de la Ssma. Virgen María, que tanto interés muestra siempre en que nos acerquemos a Dios.
Que este adviento sea muy bueno para usted y su familia y que la Navidad sea muy feliz también.
Como dice, el Señor tenía interés en que se hiciera “la voluntad de mi Padre”, lo cual muestra que la voluntad de Dios tiene que anteponerse a la nuestra. El “artista” en “Camino” se refiere a Dios a quien nos sometemos, no como marionetas sino por amor. Después de todo, nos dijo el Señor que el que quisiera ser mayor tenía que ser el menor (el Papa es también llamado “Siervo de los siervos de Dios”).
De los 10 Mandamientos de Dios, los tres primeros tienen que ver con nuestro trato de Dios. Después vienen los que tienen que ver con el prójimo. Jesucristo indicó primero que teníamos que amar a Dios con todo nuestro ser y después al prójimo como a uno mismo. No debemos abusar del prójimo, ni tampoco debemos hacernos daño a nosotros mismos (tomando drogas “recreacionales”, por ejemplo).
Claro que el Señor será el que juzgue a cada uno personalmente, pero aunque todos los perseguidos por obras de justicia social (y veo que menciona a personas de confesiones y creencias muy variadas – supongo que “Martin Luther King” se refiere a “Martin Luther King, Jr.”] sean considerados virtuosos en ciertos aspectos humanamente hablando, no se puede considerar a todos mártires y santos.
Ser bautizados no nos garantiza una vida santa y el Cielo, por lo que los que están dentro puedan estar “fuera”, mientras que los que están en una situación de “ignorancia invencible” (que también la hay que es culpable cuando uno cierra los ojos aposta) pueden estar “dentro”. El Señor mismo dijo que venía para crear división y advertía de falsos profetas, aunque rezaba a Su Padre por la unidad de Su rebaño. La voluntad del Padre fue crear la Iglesia Católica por medio de Jesucristo y también lo es que prevalezca, como prometió el Señor. Siento la extensión de mi comentario. Un saludo.
Respecto a cómo van las cosas en el mundo… cuando tengo en cuenta mis propios pecados, me es más fácil comprender que no todo vaya bien en el mundo. Pero, teniendo al Señor presente en la Eucaristía, que quiere que seamos mansos y humildes de corazón, todo se hace más llevadero, aunque ciertas cosas no dejan de entristecer. Le dejo esta cita que encontré en “Antología” por Francisco Fernández Carvajal, recalcando que “nuestra virtud” tiene su principio y fin en el Señor:
“3472 Conviene no forjarnos ilusiones. La paz de nuestro espiritu no depende del buen carácter y benevolencia de los demás. Ese carácter bueno y esa benignidad de nuestros prójimos no están sometidos en modo alguno a nuestro poder y a nuestro arbitrio. Esto seria absurdo. La tranquilidad de nuestro corazón depende de nosotros mismos. El evitar los efectos ridículos de la ira debe estar en nosotros y no supeditarlo a la manera de ser de los demás. El poder superar la cólera no ha de depender de la perfección ajena, sino de nuestra virtud (CASIANO, Instituciones,8).”Muchísimas gracias por su apoyo del blog y por sus buenos deseos. Un saludo.
Gandhi comenta una tolerancia a todas las religiones, pero cómo sintió aversión al cristianismo desde pequeño al ver cómo se predicaba la conversión en las calles de forma que le parecía poco tolerante. Además, no le gustó cómo un hindú fue bautizado y le hicieron cambiar de costumbres, como de ropa, por ejemplo.
También comenta Gandhi que tuvo ocasión de asistir a algunos servicios protestantes, en algunos le gustó la música, en otros se dormía en los sermones y criticaba que la gente asistía más por costumbre social que por razones religiosas. Pero cuando estudió la Biblia, le impresionó muchísimo el Sermón de la Montaña. No se convirtió porque no reconoció la divinidad de Jesucristo. Espero que esta información corrija y aclare mejor mi anterior comentario. Un saludo.
Te agradezco tu buena disposición para ayudarme a superar los baches; pero no te preocupes que los cabreos muy duran poco. Cuando cierro Infocatólica y apago Radio María y vuelvo a la intimidad de los santos españoles, enseguida se me quitan todos los males y la satisfacción me desborda. Saludos
Me alegro mucho que encuentre tanto consuelo en los escritos de los santos. Saludos.
Me parecía imposible que hubiese racismo en una iglesia católica, y muy difícil también en una protestante.
La divinidad de NSJC es "locura para el mundo", y sólo con auxilio de la Gracia llegamos a aceptarla. No viene mal recordar esto, pues a veces estamos tan "acostumbrados" a que la Gracia nos ayude, que casi ni la tenemos en cuenta. Y ella es esencial tan siquiera para que sigamos creyendo día tras día.
Se ve que Ghandi no tuvo tal auxilio, y por lo tanto no llegó a ver con los ojos de la Fe de la Iglesia.
"Se ve que Ghandi no acogió tal auxilio, y por lo tanto no llegó a ver con los ojos de la Fe de la Iglesia"
Me compredará si le corrijo en algo. El Primer Mandamiento no dice: Amar a Dios y "después" al prójimo", sino "y" al prójimo. Es decir los dos mandamientos son un todo inseparable, de manera que el apóstol Juan escribe: "Si no amas a tu hermano a quien ves, ¿cómo puedes decir que amas a Dios a quien no ves?" Y, el juez en el juicio final: "Lo que han hecho a unos de los más pequeños, a mí lo han hecho."
A Dios ni podemos imaginarlo, sin embargo, si hay un ser creado a imagen de Dios, en el cual hay un soplo de Dios (ver Génesis), lo es el hombre.
Por otro lado le agradezco por su Blog y el por el ejemplo de su profunda fe
María:
"Que sean uno conmigo como yo soy contigo" ¿Recuerdas estas palabras? Pues yo creo que si S. Juan de la Cruz llego a ser uno con Cristo como todo indica; sin ninguna duda tenemos que pensar que S. Juan no era nada ajeno a Nuestra Señora; ya que en el mundo nos aparece primero Nuestra Señora y después el Hijo se Dios y todos los nombres que tiene. Y si fue uno con Cristo; pues... Pues... no te digo más.
San Juan de la Cruz no fue un poeta como le he oído decir a un personaje de alto copete estos dias. Fue otra cosa muy muy distinta. Qué quisiera hacernos un resumen en verso para facilitarnos la memoria y el orden de los sucesos, no puede apartar nuestra atención de lo más importante que es conocimiento de primera mano: la Ciencia y la experiencia espiritual, posiblemente en más alto grado.
Franz:
yo creo que con ésa forma de pensar no se llega a ninguna parte. Pero, claro, empiezas por decir por tu cuenta, que el Primer Mandamiento dice lo que no dice, y no se te ha ocurrido informarte en los que han demostrado que saben de lo que hablan, y que la Iglesia ha certificado su conocimiento como seguro; pues.. pues... creo que vas a tener mal remedio sino cambias.
Quisiera señalar, o más bien que se recuerde, que de Nuestra Señora no se conoce otra actividad ni dedicación hasta el momento de la Anunciación, que cumplir el Primer Mandamiento.
Y Creo que ésa es la norma o el orden que tenemos que seguir, a si lo enseña S. Juan de la Cruz. Me parece.
No tenemos que inventar lo que ya sabe de seguro. Sino directamente beneficiarnos. Pues ésto tan sencillo, ¡no hay manera que entre en la mayoría de las molleras de nuestro tiempo! Todos corren, buscan y se cansan a la caza de la última ocurrencia petarda o la ocurrencia propia. Cada uno perdemos el tiempo de una manera.
Saludos. y ¡FELIZ NAVIDAD! María.
No me importa que me corrija cuande sea preciso si algo que digo no refleja las enseñanzas de la Iglesia Católica (a la que deseo ser fiel en todo) o alguna referencia es incorrecta (como la anécdota sobre Gandhi), pero, quisiera aclarar que el Primer Mandamiento de Dios se suele referir al primero de los 10 Mandamientos de Dios, que dice que uno debe amar a Dios sobre todas las cosas. El Mandamiento de Jesús nos dice que nos amemos los unos a los otros como Él (Jesucristo) nos ha amado, lo cual hizo cumpliendo ante todo la voluntad de Dios Padre.
Claro que si amamos a Dios amaremos al prójimo, pero también puede haber quienes son amables al prójimo, por la razón que sea, pero desprecian a Dios. Estos están en gran peligro de condenarse para toda la eternidad.
Le agradezco su apoyo del blog. Si tengo fe, es puro don de Dios, como recuerda Ricardo de Argentina. Un saludo.
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