Una receta china fácil y económica: Arroz frito tres delicias
En los banquetes chinos no se suele comer arroz blanco a no ser de que se prepare arroz frito tres delicias, un plato fundamental en los restaurantes chinos. [Foto de avixyz en Wikimedia Commons]
La preparación es muy sencilla y rápida y el plato es muy económico porque se suele aprovechar lo que sobra de otras recetas. Con pocas cantidades de los diferentes ingredientes se puede preparar un plato muy bueno. Por eso, las siguientes medidas son sugeridas, pero variables según lo que uno tenga disponible y los gustos de cada uno. Las “tres delicias” se refieren a las diferentes clases de carnes y/o gambas añadidas al arroz con huevos revueltos.
[No, no me he equivocado de portal para este post, como verán más adelante.]
Receta china de arroz frito tres delicias
[1 taza= 8oz.= 250g aprox.]
Ingredientes
- 4 tazas de arroz ya cocinado y enfriado
- 6 huevos revueltos
- 2 cebollitas grandes picadas
- 2 cucharadas de aceite
- Sal (o salsa de soja para un arroz más oscuro)
Ingredientes opcionales
-1 taza de Jamón York troceado
-1 taza de Carne de cerdo asado al estilo chino (tsa sau)
-2 Salchichas chinas (ya cocinadas)
-1 taza de gambas pequeñas (ya cocinadas)
-1/2 taza de guisantes congelados, descongelados
-1/2 taza de zanahorias cocidas y picadas (enlatadas)
Preparación
1) Hacer los huevos revueltos con una cucharada de aceite y dejar a un lado.
2) En la misma sartén (ya caliente), añadir otra cucharada de aceite y la cebollita picada.
3) Añadir el arroz. Si está un poco duro por haber estado en la nevera, rociar con una cucharadita de agua y separar el arroz en la sartén.
4) Añadir los huevos revueltos y mezclarlos con el arroz. [Es muy importante no añadir los huevos crudos directamente al arroz. Tienen que estar revueltos antes.]
5) Salar al gusto de uno con sal o con salsa de soja antes de servir. Si se usa jamón york, no hace falta mucha sal ni salsa de soja.
Variaciones: - Añadir los ingredientes opcionales deseados (por ejemplo los guisantes, las zanahorias y el jamón york). En Tailandia añaden trocitos de piña enlatada.
[Ver “Más detalles sobre la receta” en los comentarios]
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La delicia de todos en el Cielo será el mismo Señor, que en el Evangelio del XXIV Domingo de Tiempo Ordinario explicó que una condición para el que quisiera ser su discípulo es: “que se niegue a sí mismo” (Mc. 8, 34). Nos dió ejemplo al decir a sus apóstoles: “Mi alimento es hacer la voluntad de mi Padre” (Jn. 4, 32).
S. Juan Crisóstomo (347-407) imitó al Señor poniendo en práctica las palabras del Salmo 119:
todos los decretos de tu boca.
Me he alegrado
por el camino de tus testimonios
más que por todas las riquezas.
Quiero meditar tus preceptos,
prestar atención a tus sendas.
Me deleitaré en tus estatutos,
no olvidaré tu palabra.” (13-16)
Ni el destierro ni las falsas acusaciones de sus enemigos pudieron poner fin a sus predicaciones ni hacerle temer las autoridades más que el no hacer la voluntad de Dios.
Este Arzobispo de Constantinopla, Patrono de los predicadores y Doctor de la Iglesia, nos pregunta:
“¿Queréis que os recuerde los diversos caminos de penitencia?Hay ciertamente muchos, distintos y diferentes, y todos ellos conducen al cielo[…]:
1) la acusación de los pecados; 2), el perdonar las ofensas de nuestro prójimo; 3), la oración; 4), la limosna; y 5), la humildad.” ( “Homilía 2 sobre el diablo tentador, 6”)
Son opciones que se practican según lo que uno tenga a su disposición, sin prescindir de la primera y más importante, que es la confesión. Como explica el santo en la misma homilía:
“No te quedes, por tanto, ocioso, antes procura caminar cada día por la senda de estos caminos: ello, en efecto, resulta fácil, y no te puedes excusar aduciendo tu pobreza, pues, aunque vivieres en gran penuria, podrías deponer tu ira y mostrarte humilde, podrías orar asiduamente y confesar tus pecados; la pobreza no es obstáculo para dedicarte a estas prácticas. Pero, ¿qué estoy diciendo? La pobreza no impide de ninguna manera el andar por aquel camino de penitencia que consiste en seguir el mandato del Señor, distribuyendo los propios bienes —hablo de la limosna—, pues esto lo realizó incluso aquella viuda pobre que dio sus dos pequeñas monedas.
“Ya que has aprendido con estas palabras a sanar tus heridas, decídete a usar de estas medicinas, y así, recuperada ya tu salud, podrás acercarte confiado a la mesa santa y salir con gran gloria al encuentro del Señor, rey de la gloria, y alcanzar los bienes eternos por la gracia, la misericordia y la benignidad de nuestro Señor Jesucristo.” (Homilía 2 sobre el diablo tentador, 6)
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La vida cotidiana nos presenta muchas oportunidades para aprovechar nuestros talentos y apartar tiempo para hacer penitencia. Deberíamos esforzarnos en seguir al menos el primero (y más importante) de los caminos de penitencia que sugiere el santo.
A veces nos puede parecer que no tenemos mucho que ofrecer, pero S. Juan Crisóstomo nos enseña que no es así. Igual que un poco de diferentes ingredientes que en sí parecían sobrar puede resultar en un buen plato, si llenamos nuestro día de pequeños detalles ofrecidos a Dios por el Señor, todos podemos contribuir a algo grande: hacer la voluntad de Dios. La penitencia no tiene por qué ser sólo para la Cuaresma, ya que el Señor nos pide negarnos a sí mismos y tomar nuestra cruz cada día.
“Mi porción es el Señor; he resuelto guardar tu palabra.” (Salmo 119, 57)
Preguntas del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Le sobra algo en su vida que puede ofrecer al Señor? ¿Se esfuerza en practicar la penitencia fuera del tiempo penitencial de Cuaresma?
Mañana: La exaltación de la Santa Cruz - “tiene que ser condenado…ejecutado y resucitar a los tres días” (Mc. 8, 31)
20 comentarios
La penitencia,conversión dicho de otra manera,es un quehacer diario,caer y levantarse con el propósito de no volver a caer,pero la debilidad no nos ayuda,confiar en la gracia y de nuevo volver la mirada a Dios,y,continuar, perseverando, el camino hacia el Padre:la victoria,así,está asegurada.
No sé si el Código de Derecho Canónico me permite tanta libertad...
(Jo, que hambre a estas horas, y yo sin cenar).
Me tiré una temporada yendo a comer a un restaurante chino donde me servían la comida de verdad que comían ellos, y no tenía nada que ver con lo que habitualmente entendemos como comida china. Así que, si nos ilustras más post como este con buenas recetas tradicionales de una de las tres mejores cocinas del mundo, te podríamos agradecer la ayuda espiritual, y la gastronómica, al mismo tiempo.
Creo que ayuda hacer un ofrecimiento de obras al comienzo y al final del día. Por ejemplo:
"Señor mío Jesucristo, yo te ofrezco mi entera libertad, mi memoria, mi entendimiento y mi voluntad. Tú me has dado todo lo que tengo y todo lo que amo y yo lo pongo todo a disposición de Tu voluntad. Tu gracia y Tu amor son toda la riqueza para mí. Concédemelos, Señor, pues nada más deseo. Amén."Un saludo.
A mi esposo tampoco le gustan las gambas. A veces mi madre se ponía creativa y hacía el arroz frito con carne enlatada (no precisamente tradicional, pero nos gustaba).
Cuando lo hago los viernes de Cuaresma (hablando del Códico de Derecho Canónico) no añado carne, sino lo hago sólo con huevos, guisantes y zanahorias (sin las "delicias" para los que comemos carne), o sea que es un plato fácilmente adaptable para diferentes ocasiones. Un saludo.
Más detalles sobre la recetaApenas salgo a comer a restaurantes chinos porque suelo llevarme "sorpresas" a no ser de que sea en Chinatown, por ejemplo, donde siendo la gran mayoría de clientes chinos, la comida es mucha más "auténtica". En el futuro quizás escribo un post sobre algunas diferencias entre la comida tradicional china y la que se sirve en muchos restaurantes chinos. Un saludo.
El arroz que uso para hacer el arroz chino curiosamente suele ser de una marca japonesa producida en los EE.UU. Lo he hecho con diferentes tipos de granos sin problema (el que uso ahora es de grano mediano), siempre que esté frío antes de freírlo. Si se usa arroz caliente recién hecho, se puede quedar pegajoso o demasiado blando. Si se usa, hay que añadir más aceite y no siempre sale bien.
Una sartén china (un wok) es lo que suelo usar porque es más grande y es más fácil de sacar el arroz con una espátula por su tamaño, pero también lo he hecho con diferentes tipos de sartenes sin problemas, como los que son "non-stick" (a los que no se les pega la comida). Si se usa una sartén que no es "non-stick" quizás haga falta usar más aceite para que no se pegue.
El plato está listo en cuanto se calienta el arroz, cuestión de pocos minutos en una sartén muy caliente. La forma del wok también ayuda a mantener la temperatura más caliente.
María Lourdes, como los platos los cocines igual de bien que tus post, el día menos pensado se te presenta infocatólica entera en tu casa. :D
Tengo experiencia cocinando cantidades enormes de comida para cientos, o sea que para los pocos que me leen habría comida de sobra. Otra cosa sería dar de comer también al resto de las personas que pasan por InfoCatólica. Pero, donde comen dos comen tres, o sea que con convencer a Laurel y a Azahar (que mencionaron el otro día que les gusta cocinar) montaríamos toda una fiesta para los que quisieran. :)
lo que comentas, le suele suceder a mucha gente aqui tambien; sin "sui hanki", la "olla electrica" que citas, no acierta para hacer el arroz. Igual que en China, el arroz no tiene aceite y sal. Cuando hay prisas, se espolvorea algun sobre de los que vienen ya preparados para darle algo de sabor distinto cada vez, !y a correr!.
No conozco esos sobres que menciona para darle sabor al arroz, pero me recuerdan al Avecrem, por ejemplo. A todas las mujeres latinoamericanas que conozco les hace gracia que una persona de familia china no sepa hacer arroz blanco sin esa olla eléctrica. Ya ve que el Señor nos da diferentes talentos a cada uno para que nadie se enorgullezca. Un saludo.
A lo mejor, a sus amigas les hace gracia porque al hacerse solo con agua creen que es mas sencillo y no pueden pensar en una maquina (olla) que haga el arroz. Sin embargo, me parece que esa maquina esta muy extendida en Asia (para muchos es parte del equipaje cuando viajan, al ser algo basico de todos los dias)... Tambien nosotros solo usamos la maquina de arroz para hacerlo porque la tenemos, pero creo que si no la tuvieramos, llegariamos a cogerle el punto. Mucho mas usted, con tanta experiencia cocinera.
Mi repertorio de recetas es cortisimo y basico, pero tampoco suelo medir las cantidades, como usted y su madre; si no estoy distraido, suele salirme bien lo poco que hago y me sorprendo de que sea a ojo.
Me molesta tanto que un occidental diga que el arroz blanco a la oriental esta insipido, como que un oriental diga que el arroz a la occidental esta "grasoso". Tiene razon sobre el arroz frito y el arroz blanco. Gracias a Dios siempre por los alimentos...
Los cinco caminos de penitencia son caminos de liberación. Y en ellos debemos emplear nuestro esfuerzo. Además, opino que si bien cada uno de ellos es independiente, al mismo tiempo, están relacionados entre sí. Si reconocemos nuestros pecados, es fácil perdonar las ofensas pues entendemos que todos podemos incurrir en el error, empezando por nosotros mismos. Y, para ello, el día a día es importante. No sólo en tiempo de Cuaresma sino cada día y en todas nuestras actividades diarias. Que cada una de ellas, no se conviertan en una mera obligación, sino en una entrega y un disfrute.
Mi madre nunca me dejó cocinar, pero siempre me obligaba a ver lo que hacía en la cocina y a ayudarle un poco para practicar. Ella no sabía cocinar al casarse, pero se apuntó a un cursillo en Taiwán. Ella cocinaba mucho mejor que yo, que sólo comencé a cocinar al fallecer ella. Cuando cocino, me acuerdo mucho de ella.
Algo curioso de los comentarios es que uno de los posts más vistos (leído supongo que es otra cuestión) en este blog es uno que hasta el día de hoy no ha recibido ni un sólo comentario. :) Y otro que también es uno de los más vistos es el que más "spam" ha atraído y uno que no tuvo comentarios (aparte de "spam") por meses.
Ya me dirá cómo le sale el plato. Un saludo.
Yo misma soy de las que leen los post y no hacen comentarios, aunque me encanta participar en ellos.
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