LXXXI. Argumentos sobre la resurrección de Cristo
Pruebas de la resurrección[1]
En los Hechos de los apóstoles se dice que: «Cristo se apareció a sus discípulos por espacio de cuarenta días con muchas pruebas, hablándoles del reino de Dios»[2]. Después de citar este texto[3], Santo Tomás, en el artículo quinto de la cuestión de la Suma teológica dedicada a las manifestaciones de la resurrección, defiende la necesidad de estas «muchas pruebas» de la resurrección de Cristo.
Para demostrarla, comienza con la siguiente distinción: «de dos maneras puede ser el argumento. Es argumento, al decir de Tulio Cicerón, «cualquier razón que hace fe (hace ver) en materia dudosa (Tópicos, c. 2)». Es el argumento que da razones.