(341) El Sínodo comienza: Palabra de Dios en el Domingo XXVII
–Está bien eso. Lo primero es la Palabra de Dios.
–«En el principio era el Verbo» (Jn 1,1).
La lectura continua de la Biblia, tal como nos es ofrecida diariamente por la Iglesia, es sumamente recomendable. Hace años, hablando en dirección espiritual, un joven me dijo que se había decidido a leer la Biblia completa. –¿Y qué orden vas a seguir?, le pregunté. –Comenzando por el Génesis, hasta el Apocalipsis. Yo le recomendé entonces que leyera la Biblia siguiendo la lectio continua que hace de ella la Liturgia de la Iglesia, tanto en el leccionario del Misal romano, como en el Oficio de lectura de la Liturgia de las Horas. Las ventajas de este orden son muchas, como es el estar leyendo un día lo mismo que «toda la Iglesia», al menos la Iglesia latina, está leyendo en ese día.