(422) Cuaresma, tiempo de conversión, iniciado el Miércoles de Ceniza (7b)
–Tendrá que reconocer usted que las prácticas penitenciales hoy no están de moda.
–La Iglesia vive de la fe, de la esperanza y de la caridad. Vive del Espíritu Santo, no de las modas cambiantes.
Los diversos tiempos del Año litúrgico se van sucediendo, como ocurre con los ciclos vitales de la naturaleza: primavera, verano, otoño e invierno. Cada tiempo litúrgico y cada estación natural tiene su fisonomía propia y su virtualidad específica. La gracia peculiar de la Cuaresma es la conversión, por la que nos preparamos a la celebración del Misterio Pascual: la pasión y la resurrección de Cristo, que se culmina en Pentecostés con la donación del Espíritu Santo.