InfoCatólica / Reforma o apostasía / Categoría: Mundo malo

17.05.11

(136) Providencia divina –y II. El Señor es justo y misericordioso

–No sé si yo voy a entender eso…
–Es probable que no. Pero yo espero que la mayoría sí que lo va a entender.

Ya vimos que la Providencia divina lo gobierna todo con sabiduría, amor y potencia, tanto lo grande como lo pequeño, obrando en las criaturas necesarias y en las libres según la naturaleza de cada una de ellas. Y nada sucede en la vida del hombre o de las naciones sin que Dios lo haya querido o permitido. Continúa nuestra meditación.

Leer más... »

10.05.11

(135) Providencia divina –I. Dios nuestro Señor gobierna el mundo

–No olvide usted decir que Dios es omnipotente.
–De acuerdo. Cuente con ello.

En los dos artículos anteriores, Cristo vence los males del mundo (133-134), he respondido a los incrédulos y a los cristianos de poca fe que se escandalizan neciamente de Dios a causa de los males del mundo. Pero una respuesta más a fondo nos exige exponer la fe católica en la Providencia divina. Hago notar desde el principio que Dios entrega a Cristo resucitado el gobierno providente del mundo, dándole «todo poder en el cielo y en la tierra» (Mt 28,18). Pero de este aspecto trataré más a fondo al hablar del misterio de la Cruz gloriosa.

Leer más... »

2.05.11

(134) Cristo vence los males del mundo –y II

–Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos…
–Y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.

Seguimos meditando en los males del mundo a la luz del Evangelio.

Al comienzo mismo de la historia humana de pecado, inicia ya el Señor la historia de la gracia y la esperanza. No hubiera permitido Dios el horror del pecado en la humanidad, si no hubiera decretado eternamente la salvación, que en la plenitud de los tiempos ha de manifestarse mucho mayor que la perdición. La historia, pues, de la humanidad y de la creación entera está orientada hacia una infinita esperanza.

Como enseña el Catecismo, «tras la caída, el hombre no fue abandonado por Dios. Al contrario, Dios lo llama y le anuncia de modo misterioso la victoria sobre el mal y el levantamiento de su caída (Gén 3,9.15). Este pasaje del Génesis ha sido llamado “Protoevangelio”, por ser el primer anuncio del Mesías redentor, anuncio de un combate entre la serpiente y la Mujer, y de la victoria final de un descendiente de ésta» [410]. La Iglesia siempre ha reconocido en ese relato profético a la Virgen María, la Nueva Eva, y a su hijo Jesús, el Salvador del mundo [411].

Leer más... »

26.04.11

(133) Cristo vence los males del mundo -I

–Los males del mundo… Un tema triste.
–Es un tema alegre. Cristo Salvador lo vence todo: el pecado y la muerte, el dolor y el sufrimiento, y nos comunica su victoria. Es el Evangelio, la Buena Noticia.

Reforma o apostasía pretende, entre otras cosas, señalar aquellas verdades de la fe que están oscurecidas, olvidadas o negadas, para confirmarlas en Cristo, luz del mundo, de modo que iluminen y alegren nuestra vida, dándonos respuestas, concretamente, sobre el misterio del mal, que tantas veces hoy escandaliza y entristece. Escribo estos artículos poco después de las grandes catástrofes sufridas en Haití y en el Japón.

–Grandes males afligen al hombre, y le dan mucho que sufrir y que pensar. Enfermedades terribles, pobrezas y hambre, soledad e injusticias, guerras y exilios, el paro laboral… Males enormes que surgen bruscamente: pestes devastadoras, como la que a partir de 1348 hizo morir a un tercio de la población de Europa. La Bestia comunista, que mata cien millones de hombres en el siglo XX. La II Guerra Mundial, bombardeos como los de Hamburgo, Hirosima, Nagasaki. Guerras civiles. El terror rojo en Camboya, terremotos, sida, epidemias… A veces son males enormes que pasan, como un huracán, un terremoto, una epidemia, un tsunami arrasador. Pero otras veces son males enormes que perduran, y que, en cierto modo, vienen a ser asimilados socialmente, como los millones de abortos, la pobreza angustiosa de gran parte de la humanidad, las drogas, los crímenes y delitos… «Así ha sido siempre». Es un misterio.

Leer más... »