(108) Católicos y política –XIII. doctrina de la Iglesia. 11

–Hoy es la fiesta litúrgica del arcángel San Miguel.
Arcángel San Miguel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y las asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes. Y tú, Príncipe de la milicia celestial, arroja al infierno, con el divino poder, a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén (Oración a San Miguel, compuesta por León XIII en 1888, que había de recitarse al final de las Misas –y se rezó durante más de un siglo y medio– para proteger a la Iglesia de los ataques del Maligno). No nos vendría hoy mal.

Continúo con el mismo tema del artículo anterior.

La persecución contra Cristo y su Iglesia arrecia fuertemente en los últimos años. Es un hecho cierto que en el Occidente antes cristiano «se alían los reyes de la tierra contra el Señor y contra su Mesías: “rompamos sus ataduras, sacudamos su yugo”» (Sal 2,2). No es casualidad que ciertas leyes pésimas, con pocos años de diferencia, copiadas unas de otras, se vayan aplicando en las diversas naciones, siguiendo incluso un orden semejante.

Se alían los poderosos de la tierra –ONU, Unión Europea, organismos mundiales, Bancos, Fundaciones internacionales, como Rockefeller, Soros, Gates, MacArthur, Ted Turner, grandes firmas también internacionales, como Kodak, American Airlines, Apple, Toyota, Playboy, CNN, Sony, cadenas de prensa, universidades–, y forman un Gobierno mundial que va imponiendo sus normas a los Gobiernos nacionales, limitando cada vez más su soberanía propia. A través de presiones diplomáticas, económicas y mediáticas, premia con ayudas generosas a quienes le obedecen, al mismo tiempo que condena y castiga a los Gobiernos que le resisten; y son muy pocos los que se atreven. Es indudable que esos «dominadores del mundo», como a veces lo han dicho ellos mismos, pretenden llegar a un Nuevo Orden Mundial, con una Autoridad suprema controlada por ellos. Y el que no cree que esto sea verdad, sino que piensa que se trata de conspiraciones inexistentes, o es tonto o está engañado por el diablo, padre de la mentira.

Las políticas anti-Cristo logran implacablemente nuevas conquistas en los últimos decenios. Y son tantos en la Iglesia los pastores y laicos que parecen no enterarse o no querer enterarse… Cuando tan poco hablan de ello, será que no se han enterado, pues «de la abundancia del corazón habla la boca» (Mt 12,34). Recordaré, pues, sin mucha precisión, un conjunto de datos significativos. Adviértase en ellos que el diablo y los suyos atacan juntamente a la naturaleza y a la gracia, a la Creación y a la Redención; son contra-natura y anti-Cristo. El diablo, socavando el orden natural, estropea más fácilmente el mundo de la gracia. El sabe, por ejemplo, que la degradación de la razón favorece mucho la perversión de la fe:

La destrucción de la familia, después del ateismo teórico o práctico, es quizá el peor de sus objetivos: divorcio rápido, anticoncepción y aborto, incluso en adolescentes, igualdad de unión homosexual y matrimonio, ideología del género, desprecio de «la familia tradicional»… En el Reino Unido la BBC prohibe hablar de «padre y madre» en sus programas, y el Ministerio inglés de instrucción aconseja lo mismo en la escuela pública para evitar la discriminación de ciertos niños. También en las cartillas familiares de España se sustituyen los nombres provocativos «padre y madre» por los más discretos «progenitor A» y «progenitor B».

Homosexualidad. Amenaza de multa, despido o cárcel a cualquiera que públicamente ponga en duda la naturalidad de la homosexualidad, sea juez o sacerdote, maestro o periodista. Cierre de Fundaciones benéficas dedicadas a la adopción, si no entregan niños a parejas homosexuales. El presidente Barak Obama establece en Estados Unidos el «mes del orgullo lésbico, gay, bisexual y transgénero»: «hay que seguir avanzando paso a paso, ley por ley, cambiando cada conciencia». Nombra a Kevin Jennings, un gay activista radical, como promotor en las escuelas públicas de clubs homosexuales (GSLEN). A esta «cruzada» pro-gay, encabezada por la Human Rights Campaign, se unen poderosas Fundaciones y empresas internacionales. Sony promueve el MTV Gay Channel. El Parlamento Europeo condena una ley de Lituania que prohibe promover las relaciones homosexuales entre menores de 18 años.

Aborto. Recién constituido presidente, en 2009, Obama levanta la prohibición de financiar organizaciones que promueven el aborto. Y con su Secretaria de Estado, Hillary Clinton, elige los «derechos reproductivos», que incluyen el aborto, como una de las prioridades de su gobierno. En ese año publica la UNESCO, con UNICEF, OMS y el Fondo de Población de la ONU, unas «Directrices Internacionales para la Educación Sexual», mentalizando ya a los niños desde los cinco años en la ideología del género y en la normalidad de la homosexualidad. Manuales difundidos por distintos Estados siguen la misma orientación, incitando y adiestrando a niños y adolescentes para la masturbación y la fornicación hetero u homosexual. El presidente Obama, poco después de su elección, recibe el Premio Nobel de la Paz (!).

Igualdad de géneros, de religiones, de todo. La Comisión europea de los derechos humanos –quizá la peor de la Unión Europea– exige al Gobierno de Grecia que elimine la prohibición, formulada en ley del año 1045, de que las mujeres visiten el monte Athos, porque viola la igualdad de géneros y la libre circulación de los ciudadanos. Recrimina agriamente a los países de Europa que privilegian una religión –Dinamarca, Finlandia, Grecia, Italia, España, Suecia y Reino Unido–, exigiéndoles la derogación de tales estatutos. Con relativa frecuencia, textos oficiales de la ONU, de la Unión Europea y de grandes organismos internacionales dan como un hecho que las religiones monoteístas son causas de extremismos y de guerras. Sólamente la religión de los derechos humanos puede promover en el mundo la unidad y la paz, creando un Nuevo Orden Mundial.

Es un continuo noticiario anti-Cristo y contra natura, que va aumentando en atrevimiento y efectividad. Van muy deprisa y no es fácil prever hasta dónde llegarán sin tardar mucho. ¿Podrán los misioneros, párrocos y misioneros predicar el Evangelio? ¿Se permitirá a los padres educar a sus hijos en sus criterios, si son contrarios a los «derechos» de anticoncepción, aborto y vida gay? ¿Exigirán que la Biblia sólamente se edite expurgada de sus errores contra los «derechos humanos»? ¿Eliminarán la clausura monástica invocando el derecho al libre desplazamiento?…

El Gobierno mundial anti-Cristo ataca principalmente a la Iglesia Católica. Apenas muestra hostilidad hacia el protestantismo: ve, por ejemplo, en el Reino Unido como perfectamente normal que la Reina sea «cabeza» de la «Iglesia» anglicana, y que la Cámara de los Lores esté integrada por Lores temporales y por Lores espirituales, 26 Obispos –lo que de ningún modo toleraría en un país católico–. Tampoco ataca de frente a las leyes de las naciones islámicas, lo que no deja de ser una prudente medida. Centra en cambio sus denuncias y agresiones contra la Iglesia católica, sabiendo que es su principal y casi única antagonista. Las campañas mediáticas para desprestigiar a la Iglesia, al Papa, a todo lo que sea católico, son incesantes. El mismo diario New York Times, por ejemplo, que en 2009 da como noticia que un cuarto de siglo antes un sacerdote franciscano tuvo una relación consensuada con una mujer de la que nació un hijo (16-X-2009) –cosa que jamás hace con ministros de otras religiones–, se niega a publicar una nota del Arzobispo de Nueva York, que se ve reducido a publicarla en su blog personal.

La ética mundial de los derechos humanos pretende sustituir la religión cristiana, y en sus combates culturales y políticos los anti-Cristo centran su lucha contra la Iglesia Católica. Es bien comprensible, por la gran internacional de la Iglesia Católica y por la unidad firme de sus doctrinas. Eugenia Rocella y Lucetta Scaraffia reúnen en un libro un buen número de datos que fundamentan la afirmación anterior:

Los organismos internacionales más importantes han producido una «sacralización de los derechos humanos», entendidos sin Dios, han formado «una especie de pensamiento único ante el cual deberían desaparecer todas las demás formas culturales, incluidas las religiones tradicionales. Las religiones son en realidad las formas culturales e institucionales más demonizadas por los organismos internacionales, porque son consideradas como enemigas del pensamiento único de los derechos. En particular, la Iglesia católica es considerada enemiga principal, ya que es una de las instituciones que con mayor claridad se rebela contra “la religión de los derechos”, y la más importante por su gran prestigio internacional. Es una ética [la de los derechos humanos] que tiende a configurarse como una religión que comprende y supera a todas las demás, y que debería garantizar el progreso universal y la convivencia pacífica de cualquier forma de diversidad. La imposición de esta utopía a los países del Tercer Mundo parece constituir el objetivo principal de la actividad de muchas organizaciones internacionales, y condiciona ayudas financieras y relaciones diplomáticas» (Contra el cristianismo. La ONU y la Unión Europea como nueva ideología, Cristiandad, Madrid 2008, extractos 11-14).

Marcello Pera, ex presidente del Senado de Italia, defendiendo de una campaña mundial denigratoria al Papa Benedicto XVI, advierte que en el fondo «la guerra del laicismo contra el cristianismo es total». Y añade que a esa batalla se unen algunos cristianos, «teólogos frustrados» y «cardenales en crisis de fe» (Corriere della Sera 24-III-2010). Lo que alcanza a ver Pera, intelectual y político no católico, no lo ven o no lo quieren ver tantos católicos…

Los verdaderos políticos cristianos han de saber que la neutralidad es hoy imposible en la vida política, como no sea haciéndose cómplices del mal. «El que no está conmigo está contra mí» (Lc 11,23). «Si me persiguieron a mí, también a vosotros os perseguirán» (Jn 15,20). «Os envío como ovejas entre lobos» (Mt 10,16). Sólo hay, pues, dos alternativas: o la Ciudad temporal se edifica sobre roca o sobre arena. O se siembra trigo con Cristo en el campo del mundo o se siembra cizaña con el diablo. Hay dos bloques enfrentados, y el mundo diabólico –«no queremos que Él reine sobre nosotros» (Lc 19,14)–, y el mundo cristiano –«venga a nosotros tu Reino»–, no van a llegar jamás a un acuerdo de paz. Como dice el Vaticano II, la batalla entre los hijos de la luz y los de las tinieblas se da «a través de toda la historia humana» (GS 13b; cf. 37b). Son «las dos banderas» enfrentadas de San Ignacio de Loyola: el diablo jefe «hace llamamiento de innumerables demonios y los esparce a los unos en tal ciudad y a los otros en otra, y así por todo el mundo, no dejando provincias, lugares, estados ni personas algunas en particular» (Ejercicios espirituales 141). Y lo mismo hace el Señor con el ejército de los buenos (145). Ya traté de este tema en un artículo anterior (19).

La batalla se da simultáneamente en la política, en Universidades y centros educativos, en Editoriales y medios de comunicación, en prensa, televisión, internet, cine y radio, en el mundo de la educación, de la sanidad y del arte, de la moda y de la canción. Y los más peligrosos combatientes, sin duda, son los que están dentro de la Iglesia, “las «innumerables herejías y cismas» (39), patentes o encubiertos, que hay y perduran dentro de ella, colaborando con el Enemigo.

Es una guerra tan global y tan fuerte que no admite, especialmente para los políticos católicos, ninguna cautelosa actitud equidistante. (cf. Bruno Moreno, Campos de la batalla moral). Los partidos malminoristas de inspiración cristiana no tienen ante la Bestia liberal más fuerza que la de un gatito necesitado de afecto. El cristiano que aspire a un espacio político laico, pero no laicista, muestra una ingenuidad que no sólamente se aproxima a la estupidez más profunda, sino también quizá a la complicidad con el diablo. Rocella y Scaraffia narran una anécdota muy elocuente:

El presidente Bush, tras el período duramente abortista de Clinton, deniega ayuda financiera de los Estados Unidos a las organizaciones proabortistas, volviendo a una política ya dictada por Regan. De este modo entidades muy importantes, como la UNFPA (agencia de la ONU para la población) o la IPPF (federación internacional de planificación familiar), quedan bruscamente desfinanciadas. Pero inmediatamente interviene la Comisión correspondiente de la Unión Europea, acordando suplir este vacío con 32 millones de euros para UNFPA y 10 para IPPF. «La decisión de suplir con fondos europeos la fallida financiación estadouniense fue tomada por la Comisión presidida por el católico Romano Prodi, sin objeciones públicas del presidente» (ob. cit. 100). Este político, que fue primer ministro de Italia y presidente de la Comisión Europea, declaraba modestamente al diario la Repubblica: «con el pudor que es necesario en los asuntos religiosos, no he escondido nunca que soy católico y nunca me he sentido perseguido» (1-XI-2004).

Ésa es la verdad. Los católicos liberales no sólamente no son perseguidos por las fuerzas políticas anti-Cristo, sino que son especialmente estimados y promovidos por esos poderes malignos, pues saben bien que son sus principales colaboradores en la descristianización del mundo. Por el contrario, un político católico como el intelectual Rocco Butiglione, cuando va a ser nombrado Comisario europeo de Seguridad, Libertad y Justicia, es vetado por el Parlamente Europeo al publicarse unas declaraciones suyas favorables al matrimonio y la familia, y contrarias a la naturalidad de la homosexualidad.

La batalla entre la Iglesia y el humanismo liberal es un combate contra el diablo, «contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus malos» (Ef 6,12). Lo sabemos porque Cristo lo reveló claramente en el Evangelio, y también nos enseñó a discernir las señales de la presencia y de la acción del diablo. Por eso aquellos católicos, concretamente pastores y políticos, que ignoran esa realidad y sus señales, no entienden nada de lo que pasa hoy en le mundo, y lógicamente no pueden dar ningún combate eficaz contra un enemigo que ignoran. No lograrán ninguna victoria para el Reino de Cristo, pues ni siquiera entablan «los buenos combates de la fe» (1Tim 6,12).

El Beato Cardenal Newman, a fines del siglo XIX, veía ya con toda claridad el designio de diablo para «sustituir o bloquear la religión» mediante un humanismo naturalista: «nunca ha habido una estratagema del Enemigo ideada con tanta inteligencia y con tal posibilidad de éxito [contra el cristianismo]. Y ya ha respondido a las expectativas que han aparecido sobre la misma. Está haciendo entrar majestuosamente en sus filas a un gran número de hombres capaces, serios y virtuosos, hombre mayores de aprobados antecedentes, y jóvenes con una carrera por delante» (disc. al recibir el capello cardenalicio 12-V-1879). Pero cuántos hoy en la Iglesia, pastores y fieles, teólogos y políticos católicos, no alcanzan a ver lo que el Beato Newman veía hace más de un siglo, cuando las fuerzas del Enemigo eran mucho menores que ahora.

En los últimos tiempos son los Papas quienes denuncian que es el diablo quien dirige los ataques contra la Iglesia en la vida social y política, en el mundo de la cultura y de la religión. En todos los siglos el diablo ha combatido contra la humanidad, queriendo perderla; pero sobre todo desde hace un siglo los Papas, con muy escasos apoyos en los decenios recientes, han atribuido el «lado oscuro» de nuestro tiempo al influjo diabólico.

–San Pío X, 1903: «es de temer que esta perversión de los ánimos sea una especie de antelación de los males que son previstos para el fin de los tiempos, y que ya habite en este mundo el “hijo de la perdición” de quien habla el Apóstol (2Tes 2,2). Con suma osadía, con gran furor, es atacada en todo lugar la piedad religiosa, son negados los dogmas de la fe revelada, se intenta obstinadamente suprimir y eliminar toda relación entre el hombre y Dios» (enc. Supremi apostolatus cathedra 5). –Pío XI, 1937: «por primera vez en la historia, asistimos a una lucha fríamente calculada y arteramente preparada por el hombre “contra todo lo que es divino” (2Tes 2,4)» (enc. Divini Redemptoris 22). –Pío XII, 1950: «este espíritu del mal pretende separar al hombre de Cristo, el verdadero, el único Salvador, para arrojarlo a la corriente del ateísmo y del materialismo» (radiom. Nous vous adressons).

El papa Pablo VI, que reconocía «el humo de Satanás» introducido dentro de la misma Iglesia (29-VI-1972), veía también la acción diabólica en el mundo actual. «¿Existen señales de la presencia de la acción diabólica, y cuáles son? Podremos suponer su acción siniestra allí donde la negación de Dios se hace radical, sutil y absurda; donde la mentira se afirma, hipócrita y poderosa, contra la verdad evidente; donde el amor es eliminado por un egoísmo frío y cruel; donde el nombre de Cristo es impugnado con odio consciente y rebelde; donde el espíritu del Evangelio es mistificado y desmentido; donde se afirma la desesperación como última palabra» (15-XI-1972)… Es indudable que actualmente se dan estas señales de la acción del diablo.

Juan Pablo II, 1985, en su Carta a los jóvenes en el Año Internacional de la Juventud, decía: «Conviene mostrar constantemente las raíces del mal y del pecado en la historia de la humanidad, como Cristo las mostró en su misterio pascual de Cruz y Resurrección. No hay que tener miedo de llamar por su nombre al primer artífice del mal: el Maligno. La táctica que él usa consiste en no revelarse, a fin de que el mal, sembrado por él desde el principio, reciba su desarrollo por parte del hombre, de los sistemas mismos y de las relaciones interhumanas, entre clases y naciones» (31-III-1985).

¿Qué hemos de hacer? Primero de todo: creer que sólo Cristo Rey puede dar a las naciones del mundo amor y justicia, unidad y paz. Pero este tema, ¿Qué hemos de hacer?, lo dejo para la próxima serie de artículos.

José María Iraburu, sacerdote

Índice de Reforma o apostasía

13 comentarios

  
Asclepio
El maligno y satánico proceso, cuyo autor preferente es el Judaismo internacional( inventor de la masoría )está cierta y fuertemente en marcha y parece ya demasiado extendido y avanzado.
Nunca jamás, y en tantos perversos, astutos e inteligentes frentes a la vez externos e internos la santa Iglesia está soportanto tan pododeroso e infame, pretendidamente fINAL.

Todo lo que tan acertadamente nos refiere el respetable Blogger JMI, se resume, afirma y concreta en una palabra bestial, sucia y de deshonesta:

ANTICRISTO.

Todo está previsto, controlado
y descrito en el libro " Los protocolos de los Sabios de Sión " obra aparentemente fraudulenta, pero el caso muy cierto y concreto es que sus
dictados se han cumplido con insólita precisión en los últimos decenios. Extraña y rara casualidad.

Y también e igualmente, en Santa Hildegarda Von Biden:


Según nos refiere el Papa:

" Las visiones místicas de Hildegarda son ricas en contenidos teológicos. Hacen referencia a los principales acontecimientos de la historia de la salvación, y usan un lenguaje principalmente poético y simbólico. Por ejemplo, en su obra más famosa, titulada Scivias, es decir, «Conoce los caminos», resume en treinta y cinco visiones los acontecimientos de la historia de la salvación, desde la creación del mundo hasta el fin de los tiempos".

( AUDIENCIA GENERAL DE BENEDICTO XVI Santa Hildegarda de Bingen. Ciudad del Vaticano.
Palacio Apostólico Vaticano
Sala Pablo VI
Miércoles 8 de Septiembre de 2010 )

Estemos alegres, contentos y alertas, pues se acerca a pasos angigantados nuestra liberación.

" Nuestro auxilio es el Señor, que hizo el cielo y la tierra ".

***

" Cuando se cumplan los mil años, Satanás será soltado de su prisión

y saldrá para engañar a las naciones que están sobre los cuatro puntos cardinales de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de congregarlos para la batalla. El número de ellos es como la arena del mar ".
( Apocalipsis de San Juan ).

Y «He aquí, que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo» San Mateo 28,20.

Demos gracias a Dios, defendasmonos con todas nuestras fuerzas a la Santa Iglesia católica y al Primado de Pedro, afilando al máximo recia y vigorosa la espada de nuestra santa FE y vivamos con alegria y sin ningún temor. ¡¡¡ Christus vincit, Christus regnat, Christus imperat ¡¡¡.

Estos tiempos son claramente apocalípticos y desde hace tiempo se presentían y veian venir.

La Apostasía mundial, y venida profetizada por los Santos de los permitidos poderes de satanás y del Anticristo.

Atentos y respetuosos saludos.
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JMI.- Ricardo de la Cierva dedica unas págs. a los Protocolos de los Sabios de Sión en "La Masonería invisible" (28-31): "además de un plagio y una falsedad, los Protocolos no tienen pies ni cabeza".
29/09/10 12:48 PM
Estaba tratando de hacer un resumen del libro de Eugenia Rocella y Lucetta Scaraffia, pero ya que usted no sólo lo ha hecho ya, sino que además le suma otros datos muy interesantes que ellas no aportan, le solito su permiso para publicar su artículo en mi modesta web dedicada a la evangelización de la sexualidad, naturalmente haciendo referencia de su autor.
Felicitación por el artículo
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JMI.- "Lo que recibisteis gratis dadlo gratis". Copie y difunda todo lo que pueda interesarle de mis escritos. Dios le bendiga.
29/09/10 12:57 PM
  
Ricardo de Argentina
En mi ciudad tuvimos la gracia durante algunos años de tener un párroco que rezaba la Oración a San Miguel al final de las misas dominicales, y por él aprendimos que eso había sido habitual años antes.

Lamentablemente, una conspiración de sacerdotes progresistas logró echarlo de su parroquia y de la ciudad, ante la nula defensa del débil obispo. No obstante en familia al menos, nosotros seguimos rezando el exorcismo de San Miguel los domingos.

No por nada León XIII ha estipulado se cumpla esa invocación contra Satán. Y no por casualidad éste se ha desatado una vez que la Iglesia abandonó esa práctica.
29/09/10 1:42 PM
  
Atilano
Gracias, P. Iraburu por este post. Tremendo, de los que te abren los ojos.

Pero déjeme que le critique la expresión «religión de los Derechos Humanos» con la que se refiere a las ideologías anticristianas que denuncia. Creo que la toma Vd. de esas autoras que cita. Sobre todo me parece mal llamar religión a una ideologia que más bien es una antirreligión, en los dos sentidos del «anti»: que es contraria a la religión y que intenta suplantarla. No incurramos en el uso peyorativo del concepto de religión que propaga el enemigo, asociándolo a las ideas de intolerancia, irracionalidad, opresión, violencia...

Y en cuanto a los Derechos Humanos, creo que no es tanto esta ideología la que nutre al anticristianismo cuanto la ideología de Género. Y yo las veo opuestas en en el sentido de que los Derechos Humanos, con todos los defectos que tiene la Declaración de 1948, son una forma de reconocer la existencia de la Ley Natural y un intento de codificarla. Algo a lo que se opone ferozmente el relativismo imperante cuya máxima expresión es la ideología de Género. Aunque haya intentado una conciliación mediante la idea de «extensión de los derechos» que contradice el carácter fijo y absoluto que originalmente tenían.
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JMI.- Ningún lector se engaña al leer la expresión "religión de los derechos humanos". Es como cuando se dice que ciertos nacionalismos o humanitarismos vienen a vivirse como una religión. La religión es buena; lo que es malo es vivir un nacionalismo o un humanitarismo como si fueran una religión.
29/09/10 2:43 PM
  
JuanMaría
Sin más, escribo para recordarles a todos (no dudo de que el Padre Iraburu ya lo sabe, pero igualmente lo digo) que nadie ha prohibido la recitación de las preces leoninas, con la oración a San Miguel incluída, al final de la Santa Misa. Por ello, exhorto a los sacerdotes a rezarlas en público y a los fieles a rezarlas en privado durante la acción de gracias si el sacerdote no la reza. En estos tiempos son más necesarias que nunca.
29/09/10 7:30 PM
  
Asclepio
Hoy día 29 de Septiembre, es la FIESTA de los Arcángeles San Miguel, San Gabriel y San Rafael.

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La Oración del Papa León XIII.-( la ha escrito el Blogger al comienzo del Post ).

El 13 de octubre de 1884, el Papa León XIII experimentó una visión horrible. Después de celebrar la Eucaristía, estaba hablando con sus cardenales en la capilla privada del Vaticano cuando de pronto se detuvo al pie del altar y quedó sumido en una realidad que sólo él veía. Su rostro mostraba una expresión de horror y de impacto y se fue palideciendo: ¡ había visto algo muy duro!.
De repente se incorporó y se retiró a su estudio privado.

Lo siguieron y le preguntaron: ¿qué le sucede su Santidad? ¿Se siente mal?.

El respondió: «¡Oh, qué imágenes tan terribles he visto y escuchado!» y se encerró en su oficina.

Luego comentó: «Vi demonios y oí sus crujidos, sus blasfemias, sus burlas. Oí la espeluznante voz de Satanás desafiando a Dios, diciendo que él podía destruir la Iglesia y llevar a todo el mundo al infierno si se le daba suficiente tiempo y poder. Satanás le pidió permiso a Dios de tener 100 años para influenciar al mundo como nunca antes había podido hacerlo». León XIII pudo ver también a San Miguel Arcángel aparecer y lanzar a Satanás con su legiones en el abismo del infierno.

Después de media hora, llamó al Secretario para la Congregación de Ritos y le entregó una oración (que se reproduce a continuación) para que se enviara a todos los obispos del mundo, indicando que bajo mandato debía ser recitada después de cada misa.

Esta práctica fue obligatoria hasta el Concilio Vaticano II.

Deberíamos de nuevo, es estos difíciles tiempos que tan perfectamente escribe JMI, ponerla privadamente almenos, de nuevo en vigor.

***

ORACIÓN AL ARCÁNGEL SAN GABRIEL :

" San Gabriel Arcángel, mensajero del Señor, Oh Dios, que entre todos los ángeles elegiste al Arcángel San Gabriel para anunciar el misterio de tu Encarnación; concédenos benignamente que los que celebramos su festividad en la tierra, experimentemos su patrocinio en el cielo " . Amén.

***

ORACIÓN AL ALCÁNGEL SAN RAFAEL :

" "Glorioso Arcángel San Rafael, medicina de Dios, que guiaste a Tobías en su viaje para cobrar la deuda de Gabelo, le preparaste un feliz matrimonio y devolviste la vista a su anciano padre Tobit, guíanos en el camino de la salvación, ayúdanos en las necesidades, haz felices nuestros hogares y danos la visión de Dios en el cielo. Señor, que diste a tu hijo Tobías como compañero de viaje al Arcángel Rafael, concédenos la gracia de estar siempre protegidos por su custodia y asistidos por sus auxilios. Por Jesucristo Nuestro Señor, que vive y reina por siempre ". Amén.

***


Atentos saludos.

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29/09/10 8:06 PM
Gracias Padre, ya está publicado su artículo en mi web :http://www.matercastissima.org/index.php/doctrina/apologeticamoderna/alianzapoderosos.html.
29/09/10 8:39 PM
  
Liliana
Cuando carecemos de la gracia Divina, tenemos preguntas sin respuestas, por ejemplo, ¿Qué le falta a los predicadores católicos y a la política?
Y usted si sabe, porque descubre al que quiere permanecer escondido.
Desconocer al maligno, es un éxito para el, porque es justo lo que Jesús vino a enseñarnos, a derrotar al rey de la mentira, con su Espíritu su Palabra y el Arcángel San Miguel.
Un buen discípulo no se debe conformar con instruir en y para el bien, sino también advertir y señalar el mal y sus consecuencias.
Muchas veces le hacemos cargo a Jesucristo, las cruces que llevamos, por no saber que es el tentador el responsable de muchas penas, es muy distinto cargar con el yugo del Señor, es suave, ligero y reconfortante porque nos acompaña siempre.
Muy buenos sus Post Padre, disipa mucho las tinieblas en la que viven un montón de políticos católicos.
Un abrazo.

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JMI.- Muchas penas, sí, vienen por obra del diablo, otras del mundo que nos rodea, y otras de la carne: nuestras culpas y flojedades. Pero lo que está claro es que la Providencia divina regula y permite en nuestra vida todas y cada una de las cruces que hemos de llevar, y que no pesan ni un gramo más ni uno menos de lo que el Señor dispone con todo amor. Eso sí que nos ayuda a llevarlas también con amor.
30/09/10 2:27 AM
  
Miriam de Argentina
Padre: como siempre excelente lo suyo!. Felicitaciones!!. Quiero hacele una consulta: en la misa de ayer, el párroco emérito (83 años) de mi parroquia dijo en la homilía: "antes del Concilio se rezaba la oración a San Miguel Arcángel, pero luego se la sacó porque esa oración no tiene nada que ver con la liturgia" y dijo otras cosas que sonaban a que era algo anti-litúrgico hacerlo, ¿eso es así?. Si no es así:¿dónde puedo encontar algún texto para mostrarle lo contrario?. Gracias.
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JMI.- No se lo va a creer, pero es mucho mayor el número de las cosas que ignoro que las que conozco. En este sentido declaro que mi ignorancia es enciclopédica. Yo sé que después del Concilio, en la renovación de todos los textos litúrgicos, se procuró, también en la Misa, "podar" las ceremonias litúrgicas de los elementos no litúrgicos o no tradicionales en la liturga que con el tiempo se les habían adherido. Al final de la Misa, p.ej., la lectura del Prólogo del Evg. de SJuan, la Oración a SMiguel, las Tres Avemarías y otras devociones, todas muy hermosas, pero no estrictamente litúrgicas. Fue entonces cuando se dejó la Oración a SMiguel, pero no puedo decirle si fue con una orden formal de la Iglesia o sin ella. Quizá algún lector lo sepa y nos lo diga.
30/09/10 3:13 PM
  
Martin Ellingham
Una prueba más de la falsedad de la religión de los derechos humanos:

La Corte Europea de Derechos Humanos de Estrasburgo falló contra la diócesis católica de Essen, en Alemania, en el caso de un músico que fue despedido de su trabajo en una iglesia local porque cometió adulterio violando el acuerdo laboral en el que se comprometía a vivir según los principios morales católico.

http://religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=11236

Saludos.
30/09/10 4:33 PM
  
JuanMaría
Respondiendo: nunca se consideraron las preces leoninas (que en realidad contienen también elementos introducidos antes, por el beato Pío IX, y después, por San Pío X) como propiamente litúrgicas (de ahí que se supriman, me refiero al Misal de San Pío V, en las misas rezadas que revisten de alguna solemnidad externa), pero se rezaban al final de la Misa igual que otro puede rezar una novena a San Pedro de Arbués, con la diferencia de que estaban mandadas.

Por la misma razón siguen estando vigentes, incluso obligadas, para los que usan el Misal de Juan XXIII. Y para los que usan el Novus Ordo, son opcionales pero perfectamente legítimas, debida su naturaleza extralitúrgica.
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JMI.- Gracias.
02/10/10 10:51 AM
  
rafael
Como siempre Padre, muchas gracias, al pan pan...
Lo que a veces me desespera es que siempre hay alguien como Asclepio que no tiene rubor en ir más allá de culpar al Maligno. Para cierto grupo, por cierto bastante grande, judíos es lo mismo que
Maligno.
Oyen que los Protocolos son falsos pero a ellos se aferran para darse el gustirrining.
En fin todo siempre en el plan del Demonio. Odió al judío y lo sigue odiando.
Gracias Padre como siempre un gusto leerle Rafa
02/10/10 8:03 PM
  
Lucas
Sobre los Protocolos de los Sabios de Sión y Ricardo de la Cierva, experto en todo: alguien que diga que los Protocolos "no tienen ni pies ni cabeza" es que no se los ha leído nunca, sean un plagio o no.
22/10/10 2:04 PM

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