San Pedro en el Vaticano
Investigaciones arqueológicas del siglo XX identificaron la tumba y los restos mortales del Apóstol
La tradición cristiana siempre sostuvo que el Apóstol Pedro fue a Roma, murió crucificado sobre la colina del Vaticano durante el reinado de Nerón1 y fue enterrado en el lugar de su martirio.
Estos datos ayudan a creer que el Papa (Obispo de Roma) es el sucesor de Pedro en el gobierno de la Iglesia de Roma, y por ende también en el gobierno de la Iglesia universal (católica). Muchos se oponen tenazmente a reconocer la presencia de la tumba de Pedro en Roma para negar el sustento histórico del primado papal. Empero, en la Antigüedad todos los cristianos (incluso los orientales) reconocieron sin problemas el primado de Pedro y del Papa. Los ortodoxos lo reconocen incluso hoy, aunque lo consideran como un mero primado de honor, no de jurisdicción.