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12.04.25

Un nuevo proyecto de ley de eutanasia en Uruguay

Otra embestida de la cultura de la muerte

Daniel Iglesias Grèzes

La historia se repite

El 11/03/2020, cuando aún no se había cumplido siquiera un mes de la 49ª Legislatura, cinco Diputados del Partido Colorado presentaron un proyecto de ley sobre eutanasia y suicidio médicamente asistido. Su Artículo 1° decía lo siguiente: “Está exento de responsabilidad el médico que, actuando de conformidad con las disposiciones de la presente ley y a solicitud expresa de una persona mayor de edad, psíquicamente apta, enferma de una patología terminal, irreversible e incurable o afligida por sufrimientos insoportables, le da muerte o la ayuda a darse muerte.”

Ése fue el primero de los tres proyectos de ley de eutanasia presentados durante la pasada legislatura. El segundo proyecto fue presentado por varios legisladores del Frente Amplio; y el tercero, una especie de fusión de los dos primeros, fue presentado por quince Diputados: siete del Frente Amplio, siete del Partido Colorado y uno del Partido Independiente. Este tercer proyecto fue aprobado por la Cámara de Diputados en 2022 pero naufragó en la Cámara de Senadores, por lo que fue archivado.

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6.04.25

Fundación del Partido Social Cristiano en Uruguay

Un nuevo partido político de ideario cristiano

El sábado 05/04/2025 tuvo lugar en Montevideo (Uruguay) la asamblea fundacional del Partido Social Cristiano, que cuenta con once miembros fundadores. Dicha asamblea aprobó la creación de un nuevo partido político con el nombre indicado. También aprobó su Programa de Principios y su Carta Orgánica. Además, designó como autoridad partidaria provisoria a un Comité Ejecutivo Nacional integrado por cinco titulares: Daniel Iglesias (Presidente), Rafael Eiris (Vicepresidente), Nelson Azarola (Secretario), Claudio Garófalo (Tesorero) y Bernardo Romero (Vocal); y dos suplentes: Adriana Kossyrczyk y Alessio Ortolani. Por último, se dispuso el comienzo inmediato de la campaña de recolección de las firmas que habrá que presentar a la Corte Electoral para solicitar el reconocimiento oficial del partido.

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20.03.25

Celebración del Día del Niño por Nacer en Uruguay

Este 25 de marzo, en Uruguay, como desde hace ya varios años, celebraremos el Día Internacional del Niño por Nacer.

Entre el 25 y el 29 de marzo estamos planificando algunas acciones en Montevideo y otros puntos de nuestro país y, con renovado esfuerzo, estamos poniendo los medios para que Dios, en su infinita misericordia, pueda despertar la conciencia de la población y mueva los corazones endurecidos.

Ya son cientos de miles los hijos asesinados por sus propios padres y madres y familias enteras que participan directa o indirectamente en el proceso quedan brutalmente dañadas. El aborto es una bomba expansiva que mata mucho más que al niño en el vientre de su madre, su víctima más evidente…

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1.02.25

Masonería y Estado

Un Gran Maestro masón rememoró un tiempo en que los masones tenían un poder determinante en Uruguay.

Daniel Iglesias Grèzes

Les propongo un experimento mental. Imaginen que el Arzobispo de Montevideo hubiera dicho lo siguiente: “En el pasado nosotros tuvimos gente muy importante. Y sin duda influían mucho. En una época teníamos al rector de la Universidad, al presidente de la Asamblea General, al presidente de la Suprema Corte de Justicia, eran cuatro que se reunían y cambiaban al país. Era imposible que la Iglesia Católica no pasara a primer plano.” ¿Qué habría sucedido después de esa declaración hipotética? Es fácil preverlo: un amplio coro de reacciones indignadas y condenas airadas, un desfile continuo de políticos en los noticieros y otros programas de televisión, turnándose para acusar al Arzobispo y a la Iglesia de conspirar contra la democracia, violar la laicidad del Estado, proyectar un retorno a la teocracia y al oscurantismo medieval, etc. Probablemente hasta se habría creado una comisión investigadora en el Parlamento. Por supuesto, el Cardenal Sturla nunca dijo nada semejante. Empero, según un libro muy conocido, quien sí dijo eso textualmente, cambiando “Iglesia Católica” por “Masonería", fue Carlos Bolaña, Venerable Gran Maestro de la Gran Logia de la Masonería uruguaya1. Sin embargo, la reacción de nuestros políticos, intelectuales y periodistas ante esa declaración tan extraordinaria fue imperceptible: cero coma cero. El Sr. Bolaña pareció dar la razón al agudo observador que, a mediados del siglo XX, llamó al Uruguay “los Estados Pontificios de la Masonería".

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11.01.25

Anticristianismo en la génesis del Uruguay moderno

José Batlle y Ordóñez

José Batlle y Ordóñez odió el cristianismo.

Daniel Iglesias Grèzes

Don José Batlle y Ordóñez (1856-1929), dos veces Presidente de la República Oriental del Uruguay (1903-1907 y 1911-1915) dominó el escenario político uruguayo desde el comienzo de su primer gobierno hasta su muerte.

Hablando de sí mismo en tercera persona, Batlle dijo: “[En su niñez y adolescencia] Ignoraba que la impostura [católica] no tiene límites. No sospechaba que, detrás de todo aquello, había un negocio lucrativo que hacía posible la ignorancia de los demás, como la suya propia… En la edad de la reflexión había notado la falsedad de las ideas de que lo habían imbuido, aunque no se había despojado aún del respeto a Jesús, a quien creía un gran hombre, una gran luz moral, y de quien piensa ahora que no era más que un insensato. El señor Batlle y Ordóñez piensa actualmente que el Cristianismo es una fuente de males inconmensurables, y está seguro de que no caerá a este respecto en contradicción en el porvenir, como no ha caído en el pasado en nada de lo que se refiere al catolicismo1.”

Domingo Arena, uno de los principales colaboradores de Batlle, lo describió así: “No podía soportar… ninguna religión positiva, sobre todo la católica, por creer que todas, y especialmente la última, sólo sirven para nublar la conciencia del pueblo, envenenándola con prejuicios embrutecedores. Si se ensañaba especialmente con el catolicismo, era porque lo consideraba como el culto que había hecho más daño… De ahí que malquisiera tanto a los sacerdotes… De ahí que consagrara buena parte de su tiempo… para comentar la Biblia, ya que le parecía… importante poner de relieve, ante el pueblo, que el llamado libro santo hace a cada rato la apología de… crímenes abominables2.”

Un hijo de otro de los principales colaboradores de Batlle escribió: “[Para Batlle y los batllistas] Todas las oportunidades… son buenas para mover alguna iniciativa anticatólica… Se volverá casi una obsesión, cuyo paradigma se encuentra en aquella inculpación primaria atribuida al diputado batllista Román Freire, quien ante cualquier catástrofe y frente a todo problema, exclamaba: ‘¡Es la mano del Papa!’… Los años y los tiempos fueron después suavizando actitudes… Hubo sí un sector del batllismo, con Batlle al frente y rodeando a [su diario] El Día, que mantuvo intacta la irreligiosidad filosófica y el más inflexible anticlericalismo formal, lo que concluía por hacer sonreír cuando suprimía las cruces de los avisos mortuorios, escribía dios en lugar de Dios y llamaba a Pío XI el señor Ratti; prosiguiendo una agresiva y activa propaganda de divulgación anticristiana con su sección Leyendo el Evangelio, que redactó el mismo Batlle y Ordóñez hasta su fallecimiento3.”

Por ejemplo, el artículo La Resurrección, publicado el Domingo de Pascua de 1906 en El Día con la firma de Judas, pseudónimo de Batlle y Ordóñez, afirma que María concibió a Jesús en una relación extramarital y engañó a José; que Jesús no murió en la cruz, sino que fue enterrado vivo en el sepulcro; que más tarde sus discípulos, después de hacer dormir a los guardianes por medio de una intoxicación, sacaron a Jesús del sepulcro; que la resurrección de Jesús no es más que un grosero embuste; y que luego Jesús fue a Roma y vivió allí con un nombre supuesto, en las catacumbas, predicando su propia religión a los primeros cristianos, hasta que, al cabo de algunos años, murió tísico4.

Como se deduce de un artículo de su autoría, Batlle admiró a Lenin, inventor del totalitarismo y sanguinario perseguidor de los cristianos: “Con él [Lenin] se extingue un magnífico ejemplar humano… Lenin era en estos momentos la palabra de sensatez y de cordura, la mirada avizora y penetrante, la mano que no temblaba en el timón… Desaparece con Lenin un hombre excepcional, ante cuya tumba, prematuramente abierta, sería pueril no descubrirse con respeto5.”

En 1926 Batlle vetó la candidatura presidencial del batllista Gabriel Terra (quien fue Presidente de la República entre 1931 y 1938, después de la muerte de Batlle) porque Terra había actuado como padrino en el matrimonio cristiano de su propia hija.

Batlle “denigraba en toda ocasión a sacerdotes y monjas; se complacía en relatar las infracciones a los votos –particularmente el de castidad– y atacaba en forma constante al arzobispo [de Montevideo] Aragone, a quien llamaba el Cotorrón6.”

Una biografía de Batlle y Ordóñez escrita por dos de sus partidarios elogia su labor descristianizadora: “En el Uruguay nada tiene que hacer ninguna religión ni en los centros de enseñanza ni en los establecimientos hospitalarios del Estado. El niño, antes de Batlle, cumplía ciertas prácticas religiosas en la escuela [pública]. No eran muchas, es cierto. Todo se reducía a rezar un padre-nuestro, terminada la hora de clase, y a aprender todo o parte de un sucinto resumen del Catecismo. Contra estas prácticas reaccionó la tendencia francamente librepensadora del batllismo, que fue haciéndose camino en este país poco a poco, pero de manera tan segura y firme que puede afirmarse que es hoy nuestra República la tierra menos religiosa del mundo. Fueron abolidas así todas las enseñanzas y prácticas religiosas que se efectuaba[n] en la escuela primaria. Hoy, a ningún niño se le impone[n] determinadas creencias que sólo podrán contribuir a deformar su espíritu7.”

Batlle y Ordóñez es considerado el principal constructor del Uruguay moderno. Concluyo con una variación sobre una frase atribuida a Porfirio Díaz8: ¡Pobre Uruguay! ¡Tan lejos del Primer Mundo y tan lejos de Dios!

1) José Batlle y Ordóñez, en: El Día, 02/06/1929.

2) Domingo Arena, Batlle. Recuerdos, anécdotas, reflexiones. La muerte, 1930, p. 16.

3) Carlos Manini Ríos, Anoche me llamó Batlle, 2ª edición, Montevideo, 1973, pp. 88-89.

4) Cf. Ibídem, pp. 387-390.

5) José Batlle y Ordóñez, De pie, ha muerto Lenin, en: El Día, 26/01/1924.

6) Jorge Pelfort, Iglesia y Estado, en: El Observador, 21/08/1999, Correo del Lector.

7) Roberto B. Giúdice y Efraín González Conzi, Batlle y el batllismo, Segunda edición, Editorial Medina, Montevideo, 1959, pp. 363-364. La primera edición de esa obra es de 1928.

8) “¡Pobre México! ¡Tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos!”