InfoCatólica / Razones para nuestra esperanza / Etiquetas: corán

17.11.24

Reflexiones sobre el origen histórico del Islam

La huida de Mahoma a Medina

A la luz de “El gran secreto del Islam” de Odon Lafontaine

Daniel Iglesias Grèzes

La narración islámica tradicional sobre el origen histórico del Islam se puede resumir así: la religión islámica se habría originado a partir del año 610 DC por medio de una nueva revelación de Dios, a través del ángel Gabriel, a Mahoma (570-632). Éste, un árabe analfabeto de La Meca, habría memorizado la doctrina revelada y luego la habría predicado oralmente a los árabes, comenzando por los habitantes de su ciudad, en su gran mayoría paganos politeístas. Posteriormente esa predicación oral habría sido recogida en distintos escritos que, una vez compilados, habrían formado el Corán, el libro sagrado de la religión islámica. Más tarde el Corán fue complementado por una enorme cantidad de escritos adicionales, con diversos grados de autoridad, que conformaron la tradición islámica. Esos escritos narran la vida de Mahoma y de sus primeros sucesores (los califas) e interpretan distintos pasajes del Corán.

Esta visión islámica tradicional plantea grandes interrogantes a quienes pretenden estudiar racionalmente los orígenes del Islam. La principal de esas interrogantes es la siguiente: ¿Cómo en el siglo VII, en un ambiente politeísta, sin fuertes relaciones previas con el judaísmo y el cristianismo, pudo originarse una nueva religión monoteísta abrahámica y unitaria (es decir, antitrinitaria), que considera a Jesús como un gran profeta y como el Mesías que volverá al fin de los tiempos, pero no como el Hijo de Dios, y valora la Torah y el Evangelio (en singular), pero afirma que la Torah original (islámica) fue distorsionada por los judíos y el Evangelio original (islámico) fue distorsionado por los cristianos? En otras palabras, ¿cómo un fenómeno espiritual y religioso tan grande, poderoso como muy pocos en la era cristiana, pudo surgir prácticamente “de la nada”, en medio del desierto, al margen de las grandes civilizaciones de la época?

Leer más... »

15.11.15

Jihád: ¿guerra santa o lucha espiritual? (Samir Khalil Samir SJ)

22. ¿Cuál es el significado de ese término tan usado, con frecuencia de manera errónea, que es jihád?

La palabra jihád deriva de la raíz j-h-d que, en árabe, evoca la idea de esfuerzo, en general bélico. La palabra jihád se emplea siempre en el Corán con el sentido de lucha por Dios, según la expresión completa jihád fí sabíl Alláh, lucha por el camino de Dios. De ahí que se traduzca en las lenguas europeas como «guerra santa» por los mismos musulmanes.

Esta traducción ha sido puesta, recientemente, en tela de juicio por algunos investigadores, sobre todo occidentales, según los cuales el jihád no es la guerra, sino la lucha espiritual, el esfuerzo interior. Se practica también una distinción entre el jihád akbar y el jihád asghar, entre el gran jihád y el pequeño jihád. El primero sería la lucha contra el egoísmo y contra los males de la sociedad –en resumidas cuentas, un esfuerzo ético y espiritual–, mientras que el segundo sería la guerra santa destinada a combatir contra los infieles en nombre de Dios.

Todo esto es una elaboración que no se corresponde ni con la tradición islámica ni con el lenguaje moderno. Los grupos islamistas que adoptan la palabra jihád en nombre del islam no la entienden, ciertamente, en su significado místico, sino en su acepción violenta, y las decenas de libros publicados en estos últimos años sobre el jihád se refieren todos a la guerra santa. Por consiguiente, tanto en el plano histórico, desde el Corán en adelante, como en el sociológico, el significado actual de jihád es unívoco y designa la guerra islámica hecha en nombre de Dios para defender el islam.

Leer más... »