La larga sombra de Malthus

Tapa del libro "¿Crisis climática?"

En 1798 el clérigo anglicano Thomas Malthus (1766-1834) publicó su Ensayo sobre el principio de la población. En ese ensayo Malthus planteó una de las ideas más falsas y nocivas de la historia de la ciencia: su “ley de la población”, que establece que “La población, si no encuentra obstáculos, aumenta en progresión geométrica. Los alimentos sólo aumentan en progresión aritmética.” A partir de este simple modelo matemático, Malthus pronosticó que la superpoblación causaría una gran crisis económica y quizás la extinción de la especie humana hacia 1880.

A fin de contrarrestar el crecimiento de la población, el piadoso clérigo propuso varios métodos para reducir la natalidad, y otros para incrementar la mortalidad por medio del hambre, las epidemias y las guerras.

«En lugar de recomendar la limpieza a los pobres, debemos fomentar los hábitos contrarios. En nuestras ciudades debemos hacer las calles más estrechas, hacinar más personas en las casas y provocar el regreso de la peste. En el campo, debemos construir nuestras aldeas cerca de charcos estancados y, en particular, alentar los asentamientos en todos los lugares pantanosos e insalubres. Pero, sobre todo, debemos reprobar los remedios específicos para las enfermedades devastadoras; y a aquellos hombres benévolos, pero muy equivocados, que han creído estar haciendo un servicio a la humanidad al proyectar esquemas para la extirpación total de desórdenes particulares.»

(Thomas Malthus, op. cit., 1826, 6a edición, Libro IV, Cap. V, mi traducción; véase el texto original inglés aquí: https://oll.libertyfund.org/title/malthus-an-essay-on-the-principle-of-population-vol-2-1826-6th-ed).

¡Menudo cristiano!

La teoría de la selección natural de Darwin fue inspirada en parte por la ley de la población de Malthus. Pronto la teoría darwinista, basada en la supervivencia de los más aptos en la lucha por la vida, fue aplicada a la propia sociedad humana, dando origen a un darwinismo social muy conectado con el racismo y la eugenesia.

Uno de los objetivos principales de los partidarios de la eugenesia era la esterilización forzada de los considerados por ellos como menos aptos. Estados Unidos fue el primer país en aplicar programas de esterilización forzada con fines eugenésicos. Se estima que de 1910 a 1970 sus programas estatales esterilizaron a unas 65.000 personas. Las víctimas más numerosas fueron personas con discapacidades intelectuales o enfermedades mentales. El programa de esterilización forzada de la Alemania Nazi se inspiró en parte en esos programas norteamericanos.

Después de la Segunda Guerra Mundial, la eugenesia quedó desacreditada ante la opinión pública debido a su asociación con los nazis. Por eso las Sociedades Eugenésicas americana y británica adoptaron una nueva estrategia llamada “criptoeugenesia”: “perseguir objetivos eugenésicos por medios menos visibles”  (C. P. Blacker, destacado eugenista).

La doctrina de Malthus existe hoy en la forma llamada “neomalthusianismo”, que difiere del malthusianismo original sobre todo en dos aspectos: 1) La utilización de la anticoncepción y el aborto como medios para limitar la población (Malthus rechazaba esos medios). 2) La consideración del problema demográfico desde el punto de vista de los presuntos intereses de los pobres (Malthus lo consideraba desde el punto de vista de los ricos); aunque cabe sospechar que no pocos neomalthusianos persiguen en realidad la criptoeugenesia.

El neomalthusianismo ha influido muchísimo en las políticas públicas por medio del Informe Rockefeller (1972), el Informe Kissinger (1974), las Conferencias sobre Población de la ONU, etc. Un caso muy notable fue la terrible política del hijo único por matrimonio en China, vigente de 1979 a 2015 (en 2015 se permitió tener hasta dos hijos y en 2021 hasta tres). Para implementar su política de control demográfico, el gobierno chino emplea, entre otros instrumentos, el aborto forzado.

Sin embargo, hoy los demógrafos y los economistas saben que la “ley de la población” de Malthus es un mito pseudocientífico. Desde 1798 hasta hoy los recursos económicos crecieron en general mucho más que la población, lo que causó una elevación general del nivel de vida. La ciencia demográfica habla hoy de una “transición demográfica” en vez de una “explosión demográfica”. Se parte de un estado de equilibrio preindustrial con altas tasas de natalidad y de mortalidad. La revolución industrial disminuye primero la tasa de mortalidad, produciendo una etapa de gran crecimiento demográfico; y luego disminuye también la tasa de natalidad, tendiéndose supuestamente a un nuevo estado de equilibrio, con bajas tasas de natalidad y de mortalidad. Sin embargo, esto último (la tendencia a un nuevo equilibrio) no está ocurriendo. La humanidad se acerca lentamente hacia un colapso demográfico: las políticas neomalthusianas han generado problemas muy graves, como la exacerbación del envejecimiento de la población e incluso la caída demográfica (por ejemplo en Japón y en Europa; en este último caso si no se toma en cuenta la inmigración).

Los malthusianos de ayer y de hoy han olvidado un hecho muy simple y fundamental: cada niño que viene al mundo no trae consigo solamente un estómago que alimentar, sino también una cabeza para pensar y dos manos para trabajar. Un hijo es una riqueza y una bendición, no una carga maldita.

Daniel Iglesias Grèzes

(Nueva versión de un artículo publicado originalmente el 01/03/2018 en el diario El Observador de Montevideo).


Te invito a descargar gratis, leer y difundir mi libro sobre el catastrofismo climático: Daniel Iglesias Grèzes, ¿Crisis climática? Un análisis científico y ético

7 comentarios

  
Juan Mariner
Cuando el chino Xi obligó a su predecesor gilipuertas a levantarse de la mesa en el congreso del PCCh por la politica del hijo único y con escarnio público, siendo que la India les había superado en población y les podía superar en economía, los maltusianos quedaron como una m.... que son. En el mundo occidental, los poderosos recurren al maltusianismo porque un exceso de población les puede hacer caer del trono, no porque no haya alimentos suficientes, las granjas verticales y los mares de plástico de los invernaderos lo acreditan.
23/10/24 12:10 PM
  
Marta de Jesús
Prefiero morir cuidando, haciendo lo que Dios manda, que (sobre)(mal)vivir darwinistamente. Nuestra meta es el Cielo. Pero es muy alentador descubrir que su obsesión por beneficiarse de modo injusto/anticristiano les hace perjudicarse.
Paradojas de la vida.


23/10/24 12:20 PM
  
Tomás Bertrán
El diablo no quiere que nazcan niños. Él sabe que la creación de la especie humana es limitada, y que cuando nazca el último ser humano redimido por Cristo, se realizará la segunda venida de Cristo, y por tanto la finalización del principado de Satanás en este mundo, y su total derrota. Satanás no ama la vida. Ama la muerte eterna.
23/10/24 12:26 PM
  
Pedro de Madrid
Malthus aun lo citan en los libros
23/10/24 1:11 PM
  
Tamayo
Para dentro de una década seremos 8500 millones de personas en todo el planeta y para el año 2050 llegaremos a los diez mil millones y entonces parece que la cosa se va a estabilizar.

---

DIG: Esas proyecciones han sido revisadas a la baja. Al parecer nunca llegaremos a los 10.000 millones de habitantes. Y ciertamente, si siguen las tendencias actuales, no habrá una estabilización, sino una caída de la población, primero lenta y luego cada vez más rápida.

---

De momento colapso demográfico de la humanidad no hay.

---

DIG: De momento no, pero ya se puede prever un colapso a largo plazo.

---

Sí es cierto que por diversos motivos hay países que verán disminuir su población.
Japón porque el coste de la vida es carísimo y al ser una sociedad muy xenófoba apenas tienen inmigrantes.
Rusia debido al estancamiento económico y la guerra de Ucrania.
Que los hijos son una riqueza es una frase muy bonita, pero ya no estamos en el s.XIX y un hombre no se lleva a sus hijos a trabajar al campo a partir de los diez años.

---

DIG: Los hijos pueden trabajar hoy a partir de los 18 años o más, según las circunstancias familiares.

---


Hoy en día vas a tener a tus hijos en casa al menos hasta los treinta.
El ser humano busca la comodidad por eso la tasa de natalidad baja en absolutamente todos los países.

---

DIG: En muchos casos hay una búsqueda egoísta del placer que inhibe el sacrificio para casarse, tener hijos y educarlos. Esa actitud tendrá que cambiar o nuestra civilización occidental colapsará.

---

Incluso naciones con regímenes islámicos como Irán y Turquía tienen menos de dos nacimientos por mujer.
No hace falta buscar oscuras conspiraciones judeo-masónica-marxista-capitalista.

---

DIG: No hablé de esas "oscuras conspiraciones"; pero el movimiento eugenésico existió y las citas que indiqué son veraces.
23/10/24 1:25 PM
  
Marta de Jesús
No entiendo el mensaje de Tomás. Por qué Satanás no querría que nazcan niños? A quién va a llevarse consigo si no nacen o nacen pocos?

Según Tamayo al capitalismo no le interesan los niños en esa supuesta conspiración. Entonces quién va a consumir? Quién va a pagar las pensiones? Aparte de que lo de la comodidad se lo ha sacado de la manga. Yo no busco eso y también vivo en el mundo. Yo siempre he buscado darle un sentido a mi vida. Siempre lo hallé en Cristo. Primero a través de un cristianismo en parte falseado, edulcorado, incluso "castrado". Ahora más depurado y completo. Además, creo que mi abuela estaba más "cómoda" pudiendo mandar a sus hijos a jugar a la calle en el pueblo con vecinos, hermanos, primos, sin tener que estar detrás todo el rato, que yo que tengo que estar pendiente de mis hijos e incluso jugar con ellos, por los pocos niños que hay por aquí y muchos más peligros (coches, depredadores sexuales, etc). Las cosas a veces se vuelven en contra.
24/10/24 12:34 AM
  
Tamayo
-Todas las civilizaciones colapsan por diversos motivos.
Unas lo hacen lentamente a través de siglos como el Egipto faraónico, o Roma, o el Imperio Otomano.
Otras duran décadas como la URSS o caen de golpe como los aztecas.
Nuestra civilización también lo hará tarde o temprano.
Otra cosa es la religión católica que es lo que de verdad debería importales.
Es decir, había católicos viviendo en la Roma pagana o en el Imperio Otomano o en la Rusia comunista pero la desaparición de esas civilizaciones no acabó con los católicos.
Nuestra civilización cristiana occidental de cristiana ya solamente tiene el nombre si les hacemos caso a ustedes mismos, por lo tanto da igual que se esfume.

---

DIG: No da igual, porque es una civilización que alcanzó grandes logros.

---

De hecho puede que ya estemos en otra fase, que se puede llamar posmoderna o poscristoana o como quieran.
La cosa es que sobreviva la Iglesia.

---

DIG: Que eso sea lo principal no implica que sea lo único importante.

---

-Un hijo puede trabajar a partir de los 18.
Pero si un padre tiene por ejemplo cinco hijos, dudo que todos ellos logren tener un trabajo antes de los treinta.
Y desde luego en países como España encima tener un trabajo que permita emanciparse en toda una hazaña.
Tus vecinos argentinos ahora lo tienen aún peor.
Y los africanos que llegan a Europa en cayucos jugándose la vidas creo que tampoco tienen mucha esperanza de encontrar trabajo en África.
Si los hijos son riqueza ¿por qué los países pobres son los que tienen la natalidad más alta?

---

DIG: La riqueza de las naciones no tiene una sola causa, pero es claro que todas las naciones desarrolladas se desarrollaron durante un período de gran crecimiento demográfico. Los casos de Japón y Europa Occidental son paradigmáticos en ambos sentidos. Mientras la población creció bastante, la economía creció mucho. Cuando la población empezó a decrecer, sobrevino una crisis económica.
24/10/24 12:39 AM

Los comentarios están cerrados para esta publicación.