Dimas Antuña Gadea, Inter Convivas
Noticia bibliográfica sobre: Dimas Antuña Gadea, Inter Convivas. Entre Comensales. La Misa solemne contemplada y comentada. Carta Preliminar de Monseñor Alberto Sanguinetti Montero. Presentación y notas de Horacio Bojorge Cervetti, Montevideo 2018.
Para no empobrecer este libro extraordinario, cuya riqueza de contenidos me supera, no haré una reseña del mismo, sino que me limitaré a copiar aquí la dedicatoria, la estructura esencial del índice y el prólogo del autor: José Luis “Dimas” Antuña (1895-1968), fiel cristiano laico uruguayo y notable teólogo poco conocido. Agradezco al P. Bojorge, editor de esta obra, que me haya dado la oportunidad de conocerla. El libro está a la venta en las librerías católicas de Montevideo, Uruguay. Los lectores de otros países que estén interesados en esta obra pueden escribir al editor a: [email protected].
Dedicatoria. En memoria agradecida al Señor por Dimas Antuña Gadea, bautizado José Luis, en el cincuentenario de su paso al Padre, el 24 de agosto de 1968. Vivió de lo que amaba: el Bautismo y la Misa, Principio y Fin.
El libro consta de las siguientes partes: Carta preliminar (de Mons. Alberto Sanguinetti, Obispo de Canelones, Uruguay), Presentación (del R. P. Horacio Bojorge SJ), La Misa para mí (prólogo), Calix (introducción) y ocho capítulos: I -Miradas de conjunto, II -Primer acto. Sinaxis o reunión de la asamblea, III -Segundo acto. Lecciones y Credo, IV -Tercer acto. Ofertorio, V -Acto cuarto. Eucaristía, VI -Acto quinto. Participación - Comunión, VII -Despedida, VIII -Ministros y signos.
La Misa para mí - Prólogo
La misa tiene que ser para mí el acto por excelencia de la incorporación a Cristo. Adore in aeternum [eternamente] en la sangre: la Alianza; y reciba el pan que nos hace con-corporales con el Señor.
La misa de siete, preparada la noche anterior, precedida de la oración de la mañana, seguida con calma, atención y afecto en el misal, y poniendo en ella toda el alma, todo mi corazón y todas mis fuerzas, al extremo de dejar de seguir las palabras de la Liturgia si la misericordia de Dios quiere darme mayor recogimiento.
La misa seguida en las palabras del sacerdote y la inteligencia, y deseada en los gestos y los afectos. Eso debe ser mi comida y mi bebida y el pan de cada día. El pan que pedimos en el sosiego del HOY.
Quiero estudiar la misa. Considerarla, meditarla, escudriñarla, amarla, contemplarla. Entrar en ella por el afecto y contemplarla según ese mismo afecto que ama, ve.
La misa es el lazo del día, el vinculum pacis [vínculo de paz]. Todos los propósitos son inútiles si el Señor no los recibe y los vivifica con su Sangre. En la misa está el nudo que une el sarmiento a la viña.
A la misa quiero someter mi vida; ni drama, ni tragedia: liturgia.
- Los movimientos del alma, al Introito y a la Oración,
- la inteligencia, a las Lecciones y al Credo,
- todos mis actos, etiam peccata [también los pecados], al Ofertorio,
- mi ser todo, a la Eucaristía,
- y todo mi cuerpo y mi alma y mi tiempo y mi eternidad, al AMÉN del Canon, por el cual pasamos al Padre y a la Común-unión con el Hijo y el Espíritu Santo.
Dimas Antuña
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