La pirámide de la riqueza mundial
Hay muchos estudios que demuestran que la pobreza, y sobre todo la pobreza extrema, ha disminuido notablemente en el mundo en las últimas décadas. Véase por ejemplo este artículo del Banco Mundial. Allí se dice que la población afectada por la pobreza extrema, definida como las personas que viven con menos de US$ 1,90 por día, disminuyó de 1.990 millones de personas (44 % de la población mundial) en 1981 a 896 millones (12,7 % de la población mundial) en 2011. O sea que en esos 30 años (1981-2011) unos 1.000 millones de personas salieron de la pobreza extrema. Por otra parte, la población afectada por la pobreza, definida como las personas que viven con menos de US$ 3,10 por día, disminuyó de 2.590 millones de personas en 1981 a 2.200 millones en 2011. O sea que casi 400 millones de personas salieron de la pobreza en ese período. Esta disminución es más notable expresada en términos relativos: los pobres bajaron del 57 % al 31 % de la población mundial. No profundizaré aquí en el análisis de las causas de este fenómeno, pero dejo constancia de que los procesos de reforma económica en China y en India (en el sentido de una marcha hacia una mayor libertad económica) han influido mucho en esta disminución de la pobreza.
Debido a datos como éstos, yo solía discrepar de quienes (muchas autoridades eclesiásticas incluidas) denuncian que “los ricos se vuelven cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres”. Yo pensaba que sólo la primera mitad de esa denuncia era verdadera: ciertamente, en general los ricos se vuelven cada vez más ricos, pero en general –pensaba yo– no es verdad que los pobres se vuelven cada vez más pobres. Y, si se define la pobreza en términos de ingresos, es evidente que yo tenía razón. En ese sentido la pobreza está disminuyendo significativamente en el mundo y la erradicación de la pobreza extrema ya no parece un objetivo inalcanzable. Ahora bien, en economía hay otra forma de definir la pobreza que es tan importante o más que la definición basada en los ingresos: la definición basada en el patrimonio o riqueza neta. En esta otra perspectiva el panorama se muestra más complejo y preocupante, y la denuncia citada (tanto en su primera como en su segunda parte) da justo en el blanco.
Los estudios sobre la distribución de la riqueza son mucho menos numerosos que los estudios sobre la distribución del ingreso. Por eso corresponde agradecer al Credit Suisse Research Institute (CSRI) que, de 2010 en adelante, esté publicando unos interesantísimos informes anuales sobre la distribución de la riqueza en el mundo. En esta página están disponibles siete informes anuales (de 2010 a 2016) y sus respectivos “libros de datos” (databooks).
Consideraré un solo aspecto de los muchos abordados en esos informes (Global Wealth Reports) del CSRI. Cada uno de los siete informes anuales contiene una gráfica llamada “la pirámide de la riqueza mundial”. En esa pirámide se divide a la población adulta del mundo en cuatro sectores según su rango de riqueza: 1) mayor que US$ 1.000.000; 2) entre US$ 100.000 y 1.000.000; 3) entre US$ 10.000 y 100.000; 4) menor que US$ 10.000. En este contexto, llamaré “ricos” a las personas del primer sector (el vértice de la pirámide) y “pobres” a las personas de los sectores tercero y cuarto (la base de la pirámide). Según esta terminología, en 2010-2016 los ricos han oscilado entre el 0,5 y el 0,7 % de la población mundial, mientras que los pobres han oscilado entre el 91 y el 92 % de la población mundial. Más aún, durante esos siete años el porcentaje de la riqueza mundial poseída por los ricos subió todos los años, desde el 35,6 % en 2010 hasta el 45,6 % en 2016, mientras que el porcentaje de la riqueza mundial poseída por los pobres bajó casi todos los años, desde el 20,7 % en 2010 hasta el 13,8 % en 2016. En términos absolutos, en esos seis años la riqueza promedio de los ricos subió de US$ 2.859.504 a US$ 3.533.333 (un aumento de US$ 673.829), mientras que la riqueza promedio de los pobres bajó de US$ 9.870 a US$ 7.923 (una disminución de US$ 1.948). En general, al menos en ese período, los ricos se volvieron más ricos y los pobres más pobres.
¿Cómo es posible que sean verdad las dos cosas a la vez (o sea, para hablar en términos concretos, los datos del Banco Mundial y los del CSRI)? Muy sencillo. En promedio, los pobres tienen ingresos cada vez mayores, pero su riqueza neta no sólo no aumenta, sino que disminuye, porque sus gastos (su consumo) aumentan más que sus ingresos. Cabe suponer que, en general, los pobres se están endeudando. Por lo que, extrapolando esta tendencia, habría que decir el “sueño” del Banco Mundial (“un mundo sin pobreza”) tiende a realizarse en un sentido importante pero parcial (la pobreza en términos de ingreso) pero tiende a alejarse en otro sentido importante (la pobreza en términos de patrimonio o riqueza neta).
Es obvio que para un cristiano esta situación es muy insatisfactoria. En este punto no me queda más que enunciar mi diagnóstico básico, que no justificaré ni desarrollaré aquí: el capitalismo liberal (individualista) es el problema básico de la economía actual; el socialismo marxista (colectivista) es la falsa solución (y una agravación del problema); y el cristianismo vivido según la moral social católica representaría la verdadera solución.
Ing. Daniel Iglesias Grèzes
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8 comentarios
Es el drama de Casandra.
Es un escandalo. Y es necesario denunciar las estructuras de pecado que permiten y consolidan este proceso. El dinero se ha convertido en el bien supremo que todo lo transforma en pos de sí mismo. El capitalismo neo liberal actual es absolutamente deshumanizante, transformando todo en objeto de consumo.
¿Cómo sería entonces ese sistema cristiano de organizar la economía?
¿El estado debe intervenir en los precios o dejarlos libres? ¿O cuándo debe intervenir y cuándo no?
¿Es el estado el que debe emitir el dinero?
¿Hay que volver al patron oro, o al patron trabajo, o seguir como ahora con prestamos e intereses?
¿Hay que subir los impuestos, o bajarlos, o hacerlos desaparecer?
¿Qué hacemos con la inmensa e impagable deuda que debemos todos a todos y finalmente a no se quien?
¿Como sería exactamente el "distributismo" del que hablaba Chesterton llevado a la practica?
En resumen que me gustaría leer algo sobre como sería ese sistema cristiano llevado a la práctica real. Creo que sería muy instructivo. Quizas alguien me pueda recomendar algún libro o enlace.
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DIG: La doctrina social de la Iglesia no contiene ningún sistema económico detallado, pero de todos modos el cristianismo vivido en profundidad (por todas o gran parte de las personas del mundo) cambiaría radicalmente también la economía mundial. Por ejemplo, difícilmente una familia necesite más de 10 millones de dólares para vivir. Pues bien, según el Global Wealth Report 2016, el año pasado había en todo el mundo 50.800 personas con una riqueza neta mayor que US$ 100.000.000. Estimo que esas personas "ultra-ricas" poseen el 5 % de la riqueza mundial. Supongamos que cada una donara el 90 % de su fortuna a los más pobres. Eso sería el 4,5 % de la riqueza mundial. En 2016 había 3.546 millones de personas con una riqueza menor que US$ 10.000. Representaban el 73 % de la población mundial. Entre todas poseían unos 6 billones de dólares (2,4 % de la riqueza mundial). Es decir que después de la hipotética macrodonación, los ultraricos seguirían siendo ricos (o incluso, algunos de ellos, ultra-ricos), pero el 73 % más pobre de la población mundial habría casi triplicado su riqueza. Un cambio enorme.
Por supuesto, esto es sólo un experimento mental. Sería muy difícil implementar la macro-donación tal como la expuse aquí. Y si se hiciera a través del Estado quizás las cosas empeorarían en vez de mejorar. Pero la idea está clara. Si la caridad (y no el afán desordenado de riqueza) guiara la economía mundial, ésta sería mucho más justa.
Algunas ideas:
¿Cómo sería entonces ese sistema cristiano de organizar la economía?
Hechos 4:32-33 Ponían todo en común.
¿El estado debe intervenir en los precios o dejarlos libres? ¿O cuándo debe intervenir y cuándo no?
Santo Tomás enseña la doctrina del precio justo.
¿Es el estado el que debe emitir el dinero?
Mateo 22:21: Mostradme la moneda del tributo. al César lo que es del César.
¿Hay que volver al patron oro, o al patron trabajo, o seguir como ahora con prestamos e intereses?
Lucas 6:36 Y si prestan a aquellos de quienes van a recibir, ¿qué mérito tienen?
¿Hay que subir los impuestos, o bajarlos, o hacerlos desaparecer?
Romanos 13: 6-7 Pues por esto también pagáis impuestos, porque (los gobernantes) son servidores de Dios, dedicados precisamente a esto. Pagad a todos lo que debáis: al que impuesto, impuesto; al que tributo, tributo; al que temor, temor; al que honor, honor. (bibliaparalela . com /romans / 13-6. htm)
¿Qué hacemos con la inmensa e impagable deuda que debemos todos a todos y finalmente a no se quien?
Mateo 5:42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le rehúses
¿Como sería exactamente el "distributismo" del que hablaba Chesterton llevado a la practica?
En resumen que me gustaría leer algo sobre como sería ese sistema cristiano llevado a la práctica real. Creo que sería muy instructivo. Quizas alguien me pueda recomendar algún libro o enlace.
El libro es la Sagrada Escritura, el autor es el Mesías
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DIG: En promedio, los pobres extremos son cada vez menos pobres en términos de ingreso y cada vez más pobres en términos de riqueza neta. La riqueza neta medida por el CSRI abarca activos financieros, activos no financieros y deuda. Mucha gente tiene hoy una riqueza neta negativa: sus deudas superan a sus activos.
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DIG: Tener hambre es peor, pero tener muchas deudas también es bastante malo.
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Tampoco es malo per se tener deudas porque el crédito es la base de nuestro sistema económico, y es lo que permite a la gente comprarse una casa o fundar un negocio.
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DIG: El problema no es tener deudas, sino tener tantas deudas que el patrimonio neto de uno sea muy pequeño o incluso negativo.
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El problema es cuando te endeudas irresponsablemente como hicieron muchas familias en España hace diez años.
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DIG: El endeudamiento excesivo muchas veces proviene de la irresponsabilidad, pero no siempre. A veces puede ser una necesidad (por ejemplo, para no pasar hambre).
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Y como también hicieron muchos bancos, pero ellos sabían que en un ejercicio de "socialismo para los ricos" el Estado saldría en su rescate.
Un amigo mío cometió la imprudencia de contratar una hipoteca a pesar de tener un trabajo temporal y mal pagado. El banco a su vez cometió la inmoralidad de concedersela. Resultado: mi amigo fue al paro y después de haber pagado parte de la hipoteca, tuvo que devolver la casa y siguió debiendo dinero al banco.
Además está el problema de la usura. Por ejemplo no entiendo que sea legal conceder una tarjeta de crédito con un interés del 29%.
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DIG: La usura es un problema muy grave.
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Todo esto provoca la desesperación de la gente y que opte por opciones extremistas a la izquierda y a la derecha. Por ejemplo tampoco entiendo que los gringos pensaran que un multimillonario de Manhattan como Donald Trump iba a ser el adalid de la clase trabajadora. En seis meses ya se ha visto su programa económico: reducción del gasto educación y servicios sociales en 50.000 millones, aumento del gasto militar en cifras parecidas, y un plan de reducción del impuesto a las grandes fortunas de nada menos que el 35%.
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DIG: No me interesa discutir aquí sobre D. Trump. Señalaré sólo una cosa al respecto. Un porcentaje abrumador de la élite de Wall Street, Silicon Valley, Hollywood, etc. (casi todo el Poder económico, político y cultural) estaba decididamente a favor de Hillary Clinton y en contra de Trump. No creo que fuera porque este último favoreciera sus intereses...
Hay muchos confundidos que creen que ser católico es defender el capitalismo ultraliberal a ultranza, aún cuando se les muestre el Catecismo.
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