La evangelización en las escuelas católicas –1. Un diagnóstico
Actualmente la mayoría de las instituciones católicas de educación primaria o secundaria tienen importantes dificultades en el aspecto central de su misión educativa, que es el referido a la formación religiosa, moral y espiritual de sus alumnos. En muchas de esas instituciones se da hoy una verdadera crisis de su identidad católica, una especie de secularización, en mayor o menor grado.
A continuación analizaré algunas de esas dificultades, concentrándome en los problemas internos de las propias escuelas católicas, y dejando para otra eventual oportunidad el análisis de factores que influyen en ellas desde afuera.
“La enseñanza y educación en una escuela católica debe fundarse en los principios de la doctrina católica; y han de destacar los profesores por su recta doctrina e integridad de vida” (Código de Derecho Canónico (=CDC), can. 803,2). De los profesores de religión y catequistas se exige que destaquen “por su recta doctrina, por el testimonio de su vida cristiana y por su aptitud pedagógica” (CDC, can. 804,2).
Sin embargo en las escuelas primarias y secundarias católicas se dan a menudo las siguientes deficiencias:
• Existen muchos docentes no católicos, no sólo en las diversas asignaturas sino incluso entre los catequistas y agentes pastorales.
• Existen muchos docentes (incluso catequistas) que, aunque son católicos, carecen de una formación religiosa adecuada o no tienen interés en contribuir a la evangelización.
• En muchos casos, el Director de la escuela católica no asume su rol evangelizador por falta de vida de fe o de formación cristiana.
Estas carencias producen las siguientes consecuencias negativas:
• Falta de integración o incluso contradicciones entre lo transmitido en los espacios destinados directamente a la educación religiosa y moral y las demás asignaturas.
• Debilitamiento de la identidad católica de los centros educativos.
En muchos países el alumnado de los colegios y liceos católicos es heterogéneo desde el punto de vista religioso. Hay alumnos católicos y alumnos no católicos. Entre los católicos, los hay practicantes y no practicantes. Algunos alumnos están sumidos en la indiferencia religiosa y otros sufren el influjo de sectas o nuevos movimientos religiosos. Muchos de los alumnos católicos tienen una escasa formación doctrinal, no se sienten pertenecientes a la Iglesia o no viven de acuerdo con las normas de la moral católica. Incluso entre los alumnos católicos, pocos concurren al colegio o liceo católico por motivos principalmente religiosos.
“Es necesario que los padres cooperen estrechamente con los maestros de las escuelas a las que confían la formación de sus hijos; los profesores, a su vez, al cumplir su encargo, han de trabajar muy unidos con los padres, a quienes deben escuchar de buen grado, y cuyas asociaciones o reuniones deben organizarse y ser muy apreciadas”. (CDC, can. 796,2).
Sin embargo, hoy la participación de los padres de los alumnos en los colegios y liceos católicos en la labor educativa suele ser escasa. Existe una crisis de la familia, que afecta también a muchas familias católicas.
A raíz de estos problemas, hoy en día muchas escuelas católicas dan unos resultados muy insatisfactorios en lo que respecta a la evangelización de sus alumnos. La gran mayoría de los alumnos de esas escuelas, al momento de egresar de ellas (o poco después) son católicos más o menos alejados de la Iglesia Católica, o incluso son o se consideran a sí mismos no católicos, no cristianos o no creyentes. Además, con demasiada frecuencia los exalumnos de escuelas católicas parecen estar poco menos que “inmunizados” con respecto al auténtico mensaje de la religión católica.
(En el próximo artículo propondré una posible terapia contra estos males).
Daniel Iglesias Grèzes
Nota: Pido a los lectores que contribuyan a completar este diagnóstico breve y genérico compartiendo las situaciones que se dan en sus respectivos países.
5 comentarios
Otros colegios "tradicionalmente católicos" no lo llevan tan claro. Los religiosos no se asoman mucho por allí y solo se les ve en las fiestas. No son malos, pedagógicamente son de lo mejor y doctrinalmente no se separan mucho de lo ortodoxo, pero ningún alumno sale de allí con guías morales muy claras. Tampoco malas, pero no claras.
Los demás colegios "católicos" solo llevan el nombre del santo de adorno. Por dentro son cualquier cosa y solo se distinguen porque la directora lleva un rosario al cuello. Algunos buenos, otros malos, como cualquiera.
POR OTRO LADO: Yo creo que no se puede exigir a ningún colegio, por bueno que sea, que gradúe solo santos. Los dos primeros que menciono sí marcan a sus alumnos. Uno sabe quién es graduado de este y quién de aquél, porque se nota. Algunos salen rabiando y peleándose con la moral, pero la llevan. Otros la ejercen a niveles heroicos. Pero todos la conocen, sin falta. Eso es lo más que creo que se le puede pedir a un colegio católico.
(+) Hablo aquí de "colegio católico" como aquél que incluye el asunto religioso como parte de su "estilo". Oficialmente, sólo se puede llamar católico al que depende de la diócesis y donde el Obispo es el director. De esos sólo hay uno, que es de la segunda categoría. Los demás, por razones prácticas y comerciales no dependen de la diócesis.
1. Colegios de Fomento (Opus Dei): muy buena formacion espiritual, completada con sus clubes de chicos o chicas vespertinos en los que hacen actividades de formacion, deportivas, oracion... En la parte de conocimientos, por lo visto son mas flojos que los publicos, y los chavales que pasan de ahi a un cole o instituto publico sufren bastante a nivel de notas (que no se aprecia en alumnos que vienen de otros coles o instis).
2. Colegio Carmelitas Madre Vedruna: las monjas lo han abandonado y lo administra una fundacion dirigida por padres. Durante décadas, ni una vocacion. En el profesorado hay de todo, y los cursos que reciben de formacion catolica los profesores, por el nombre de los formadores... deja mucho que desear. A nivl de conocimientos muy bueno, pero la formacion espiritual de los jovenes ha sido nefasta.
3. Colegio Escolapios: es el mismo caso que las Vedrunas, pero con el agravante de que algunos hermanos jovenes de la orden, que se habian involucrado en el Camino Neocatecumenal, intentaron una renovacion y el cole, a nivel espiritual era un hervidero de fe, con vocaciones, jovenes bien formados y con una direccion espiritual seria. RESULTADO: el profesorado sin fe y los dinosaurios de la orden han "obligado" a los escolapios jovenes a dejar la orden y a empezar un proyecto nuevo. Estos jovenes estan a la espera de conseguir algun centro en el que desarrollar ese sueño que es su vocacion.
4. Colegio Consolacion: aunque es un caso similar a las vedrunas, al menos han mantenido el uniforme escolar y han intentado involucrar a sus alumnos en actividades de voluntariado con enfermos, y ha sido un exito: sigue habiendo hermanas en el colegio, a pesar de que en el profesorado hay de todo. Tienen alguna vocacion, pero los jovenes del instituto salen "rebotados": la palabra convence, el testimonio arrastra. Pocos arrastrados.
5. Colegio Mater Dei (diocesano): depende del obispado pero no todos los profesores estan en plena comunion con la ortodoxia y con el obispo. Privado y por tanto elitista durante años, ahora ya es concertado (para poder sobrevivir). Gente del Opus Dei se hizo cargo de la direccion durante unos años, y pusieron orden, pero crearon muy mal ambiente porque parecia que querian convertir el cole diocesano en uno del Opus. Dudo de que el obispo sepa la linea, el trabajo y las deficiencias que hay. Nadie le habla con franqueza, vive en una burbuja, justo el que es el encargado de Educacion en la Conf. Episcopal.
Hay mas coles, pero se repiten las circunstancias.
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DIG: Muchas gracias, Pedro. Acabo de leerlo. ¡Excelente artículo! http://infocatolica.com/?t=opinion&cod=13311
Me temo que la situación de fuerte tendencia a la secularización de las escuelas católicas es más o menos semejante en toda Europa y América (y quizás también en otros continentes).
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