Nota sobre dos errores opuestos (C. S. Lewis)

La idea de que toda la raza humana es, en un sentido, una misma cosa –un inmenso organismo, como un árbol– no debe ser confundida con la idea de que las diferencias individuales no importan o que las personas reales como Tom, Nobby y Kate son de algún modo menos importantes que las cosas colectivas como las clases, las razas, etcétera. De hecho ambas ideas son opuestas. Cosas que forman parte de un mismo organismo pueden ser muy diferentes unas de otras; cosas que no lo hacen pueden ser muy parecidas. Seis peniques son cosas separadas y muy parecidas; mi nariz y mis pulmones son muy diferentes, pero sólo están vivos porque forman parte de mi cuerpo y comparten su vida común. El cristianismo piensa en los individuos humanos no como en meros miembros de un grupo o componentes de una lista, sino como en órganos de un cuerpo: diferentes unos de otros y cada uno de ellos contribuyendo con lo que ningún otro podría. Cuando os encontréis queriendo convertir a vuestros hijos, o a vuestros alumnos, o incluso a vuestros vecinos, en personas exactamente iguales a vosotros mismos, recordad que probablemente Dios jamás pretendió que fueran eso. Vosotros y ellos sois órganos diferentes, y vuestro cometido es hacer cosas diferentes. Por otro lado, cuando os sentís tentados a no dejar que los problemas de otro os afecten porque no son “asunto vuestro”, recordad que, aunque él es diferente de vosotros, forma parte del mismo organismo. Si olvidáis que pertenece al mismo organismo os convertiréis en individualistas. Si olvidáis que es un órgano distinto que vosotros, si queréis suprimir las diferencias y hacer que toda la gente sea igual, os convertiréis en totalitarios. Pero un cristiano no debe ser ni un totalitario ni un individualista.

Siento un enorme deseo de deciros –y supongo que vosotros sentís un enorme deseo de decírmelo a mí– cuál de estos dos errores es el peor. Ése es el demonio intentando tentarnos. Siempre envía errores al mundo por parejas, parejas de opuestos. Y siempre nos anima a dedicar mucho tiempo a pensar cuál de los dos es peor. ¿Comprendéis, naturalmente, por qué? Confía en que el disgusto mayor que os cause uno de los dos errores os atraiga gradualmente hacia el otro. Pero no nos dejemos engañar. Tenemos que mantener los ojos fijos en la meta y pasar por en medio de los dos errores. No nos importa nada más que eso en lo que respecta a cualquiera de los dos.

(C. S. Lewis, Mero Cristianismo, Ediciones Rialp, Madrid 2009, 6ª edición, pp. 195-196).

30 comentarios

  
Luis I. Amorós
¿Qué es peor, el liberalismo neocon o el socialismo?
Pues eso
28/02/11 1:09 PM
  
Sergio
#1 Ambos son el mismo mal. Además, el socialismo surgió como revolución contra el liberalismo.
28/02/11 7:37 PM
  
José Ángel Antonio
"Vosotros y ellos sois órganos diferentes, y vuestro cometido es hacer cosas diferentes. "

"Hay diferentes dones espirituales, pero el Espíritu es el mismo. 5. Hay diversos ministerios, pero el Señor es el mismo. 6. Hay diversidad de obras, pero es el mismo Dios quien obra todo en todos. 7. La manifestación del Espíritu que a cada uno se le da es para provecho común. 8. A uno se le da, por el Espíritu, palabra de sabiduría; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; 9. a otro, el don de la fe, por el Espíritu; a otro, el don de hacer curaciones, por el único Espíritu; 10. a otro, poder de hacer milagros; a otro, profecía; a otro, reconocimiento de lo que viene del bueno o del mal espíritu; a otro, hablar en lenguas; a otro, interpretar lo que se dijo en lenguas. 11. Y todo esto es obra del mismo y único Espíritu, que da a cada uno como quiere. 12. Las partes del cuerpo son muchas, pero el cuerpo es uno; por muchas que sean las partes, todas forman un solo cuerpo."

1 Сo 12

Vamos, que Lewis tiene razón...

01/03/11 1:09 AM
  
Beatriz
Alucinante. Qué claridad de mente.
01/03/11 3:07 AM
  
Un hombre que...
«Me tienen que imaginar estando solo en Magdalen, noche tras noche, sintiendo, cada vez que mi mente se alejaba por unos segundos de mi trabajo, el lento venir de Él a quien yo honestamente había tratado de no conocer. A aquel a quien yo le había temido finalmente me alcanzó. En 1929 me entregué, y admití que Dios era Dios, y me arrodillé y oré. A lo mejor, aquella noche yo era el converso más desanimado e indispuesto de toda Inglaterra»

Sorprendido por la Alegría
01/03/11 3:04 PM
  
Ricardo de Argentina
Efectivamente Luis, lo dicho por Lewis lleva inmediatamente a pensar en la realidad política imperante. La actual tiranía de las logias (más conocida como "democracia") es experta en presentar las opciones falsas que propone Lewis como alternativas abarcativas y excluyentes.
Y bien sabemos que no son excluyentes porque tienen una raíz común, el liberalismo anticristiano. Y no son abarcativas porque existe la opción cristiana, realista, que está en las antípodas del materialismo idealista que ellos proponen e imponen.
02/03/11 4:03 AM
  
solodoctrina
Hombre que buceaba en las profundidades de la vida y en extremo inteligente, a mi modo de ver, Lewis es el mejor teólogo cristiano del Siglo XX.

Escritor, profesor y conferencista brillante, tenía notables condiciones para la filosofía, rama esencial del saber a la que lamentablemente no dedicó su producción intelectual.

Walter Hooper, su secretario se convirtió al catolicismo; tuvo algunos encuentros personales con JP II, naturalmente interesado y atraído por la fuerza argumental de Lewis.
02/03/11 8:36 AM
  
Beatriz
"Efectivamente Luis, lo dicho por Lewis lleva inmediatamente a pensar en la realidad política imperante"

A mí me lleva a pensar en la realidad eclesial imperante...¿qué opina el blogger?

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DIG: Efectivamente, el importante principio expuesto por Lewis tiene muchas aplicaciones y una de ellas se refiere a la actual crisis eclesial. Concretamente, para muchos de nosotros, "infocatólicos", esto significa: ¡Cuidado! No sea que, después de tanto bregar para rechazar el error del "progresismo", caigamos en el error del "tradicionalismo".
02/03/11 3:03 PM
  
Ricardo de Argentina
Daniel, es evidente que esto que acabas de exponer es la tesis que permea todo tu blog :el "tradicionalismo" sería un error opuesto y simétrico al del progresismo, del cual hay que prevenirse, precaverse y librarse. Es básicamente lo mismo que sostiene Arraiz.

¿Cuando dices "tradicionalismo" están pensando en "lefebrismo"? ¿Cuáles serían las notas características y distintivas de ese error que denuncias, que según tus dichos tendría la misma extensión y gravedad que el nefasto progresismo?

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DIG:

1) El sector tradicionalista es un poco más amplio que el lefebvrismo propiamente dicho. No obstante, creo que se puede decir sin temor de errar que la Fraternidad Sacerdotal San Pío X es algo así como la columna vertebral del tradicionalismo.

2) Entiendo que la nota característica del tradicionalismo es el rechazo del Concilio Vaticano II y de gran parte del magisterio pontificio post-conciliar, en razón de su supuesto apartamiento sustancial de la doctrina católica tradicional. Los tradicionalistas (más claramente aún que la mayoría de los progresistas) interpretan el Vaticano II en clave de discontinuidad y ruptura con la Tradición. Sólo que para los progresistas esa ruptura es buena y para los tradicionalistas es mala. Pero en verdad no existió tal ruptura.

Cito a Benedicto XVI:

"A la luz de esta situación, tengo la intención de asociar próximamente la Pontificia Comisión "Ecclesia Dei", institución competente desde 1988 para esas comunidades y personas que, proviniendo de la Fraternidad San Pío X o de agrupaciones similares, quieren regresar a la plena comunión con el Papa, con la Congregación para la Doctrina de la Fe. Con esto se aclara que los problemas que deben ser tratados ahora son de naturaleza esencialmente doctrinal, y se refieren sobre todo a la aceptación del Concilio Vaticano II y del magisterio postconciliar de los Papas. Los organismos colegiales con los cuales la Congregación estudia las cuestiones que se presentan (especialmente la habitual reunión de los Cardenales el miércoles y la Plenaria anual o bienal) garantizan la implicación de los Prefectos de varias Congregaciones romanas y de los representantes del Episcopado mundial en las decisiones que se hayan de tomar. No se puede congelar la autoridad magisterial de la Iglesia al año 1962, lo cual debe quedar bien claro a la Fraternidad. Pero a algunos de los que se muestran como grandes defensores del Concilio se les debe recordar también que el Vaticano II lleva consigo toda la historia doctrinal de la Iglesia. Quien quiere ser obediente al Concilio, debe aceptar la fe profesada en el curso de los siglos y no puede cortar las raíces de las que el árbol vive."

3) No he dicho que ambos errores sean de igual extensión y gravedad. Son muy diferentes entre sí, pero tienen en común que se apartan de la verdad católica. Y eso me basta para rechazarlos con igual energía.

03/03/11 12:15 PM
  
Ricardo de Argentina
1) Si dices eso en Argentina, se te reirían. ¿"Un poco" más amplio? Mira, conozco cientos de laicos y muchos consagrados tradicionalistas, de los cuales laicos sólo 1 o 2 son lefebristas, y no pasarán de media docena los que han ido a celebraciones lefebristas o los admiran, sin ser lefebristas ellos mismos. ¿"Columna vertebral"? La columna vertebral sostiene y permite el movimiento, yo te puedo asegurar que los tradicionalistas que conozco seguirán tan panchos si mañana la Fraternidad se disuelve.

2) Entiendo que la nota característica del tradicionalismo es el amor a la Iglesia, al Papa y el rechazo más enérgico al progresismo.
Me cuesta creer que no sepas distinguir entre tradicionalismo y lefebrismo. Yo desde siempre rechacé el lefebrismo, no sólo por rupturistas (que lo son, lamentablemente) sino también porque entendía que servían de excusa perfecta al progresismo para hacer creer que los tradicionalistas éramos rupturistas. Es en este sentido que los lefes son funcionales al progresismo. Conozco muchos casos de laicos y consagrados enemigos del progresismo, que fueron tildados de "lefes" y combatidos como si lo fuesen desde bunkers parroquiales y diocesanos.

3) Suponiendo que ha quedado en claro la diferencia entre tradicionalismo (observante) y lefebrismo (rupturista), aún así me parece que no corresponde igualar el lefebrismo y el progresismo porque, según dices, "ambos se apartan igualmente de la verdad católica". Son ambos rupturistas, sí, y rupturistas de dirección opuesta, de acuerdo. Pero hete aquí que hay un problema genético. O sea, una cuestión de origen. El progresismo es el modernismo reciclado, corregido y aumentado, que por permisión misteriosa de Dios se ha infiltrado por toda la Iglesia (laicos, parroquias, obispados y Curia vaticana), desfigurándola. El lefebrismo es un tradicionalismo que busca reparar ese gran daño que sufre la Iglesia y que a pesar de que está pasado de vueltas, es rescatable, y muchos rezamos para que ese rescate se concrete, pronto y ampliamente, y el Papa está trabajando en ello. Haciendo un parangón jurídico para clarificar, el lefebrismo ha cometido un "exceso en la legítima defensa" de la Iglesia. Defensa ante el ataque progresista. Defensa legítima y necesaria, defensa agradable a Dios.

No puede por lo tanto rechazarse de igual manera a quienes atacan a la Iglesia y a quienes salen en su defensa. Los primeros son aquéllos que "están entre nosotros pero no son de los nuestros", mientras que los segundos son propia tropa. No puede afirmarse que ambos igualmente "se apartan de la verdad católica" sin hacer las necesarias y esenciales distinciones.

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DIG: Haré sólo tres breves comentarios.

1) Las definiciones no se discuten. Me pediste que definiera el tradicionalismo y te di una definición según la cual el tradicionalismo es un grave error doctrinal. Tú usas otra definición del mismo término, según la cual el tradicionalismo es algo perfectamente legítimo. No hay en esto ningún problema, siempre que dejemos claro qué sentido de "tradicionalismo" estemos usando y que no confundamos los dos sentidos. Lo importante son los conceptos, no tanto las palabras que usamos para designarlos. En resumen, el "tradicionalismo" como preferencia por la llamada "misa tradicional" es legítimo, mientras que el "tradicionalismo" como rechazo del Concilio Vaticano II es ilegítimo; no tiene un lugar válido en la Iglesia Católica.

2) Cuando digo que progresismo y tradicionalismo se apartan igualmente de la doctrina católica, ese "igualmente" no tiene un sentido cuantitativo, sino cualitativo: uno se aparta de la plena comunión con la Iglesia Católica por un lado y por el otro.

3) Objetivamente, el tradicionalismo (según mi definición) no es un acto de legítima defensa contra el error progresista, sino una segunda agresión contra la verdad católica, una segunda herida contra la unidad de los católicos. En cuanto a las culpas subjetivas, dejemos a Dios el rol de Juez último.
05/03/11 2:03 AM
  
Ricardo de Argentina
Tremenda errata por omisión la mía, por favor léase:
(laicos, parroquias, obispados, RELIGIOSOS y Curia vaticana),

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DIG: Una cosa es deplorar la difusión de los errores progresistas; otra, muy distinta, es afirmar, con mons. Lefebvre y los lefebvristas, que Roma ha perdido la fe, que el Concilio, el Papa y casi todos los Obispos son herejes, que la Iglesia ha dejado de ser católica, etc.
05/03/11 2:13 AM
  
Daniel Iglesias
Un problema técnico en mi computadora dificultará, durante una o dos semanas, mi participación en InfoCatólica.

¡Feliz Domingo para todos los lectores y hasta pronto!
06/03/11 12:07 PM
  
Ricardo de Argentina
Daniel, aprovechemos una mano que nos echa la Providencia: el post del p. Iraburu. (Llegué tarde a leerlo, estaban cerrados los comentarios, desde aquí le digo: Padre, ¡muchas gracias! Ha dado usted en la tecla con "precisión quirúrgica"!)

Me permitiré rescatar una frase del mismo, que deja bien a las claras que progresismo y lefebrismo no son errores equivalentes ni simétricos:

"No deja de ser curioso que precisamente aquellos que muestran la mayor dureza contra los lefebvrianos son precisamente quienes manifiestan una mayor indulgencia hacia tantos pastores y teólogos que ofenden gravemente la fe y la disciplina de la Iglesia. Es indudable que esta grave falta de caridad eclesial dificulta no poco el regreso de la FSSPX a la plena comunión de la Iglesia católica.

Nosotros, obviamente, nos sentimos mucho más próximos a los lefebvrianos que a aquellos numerosos pastores y teólogos «católicos» que han perdido la fe, ya que niegan o ponen en duda la divinidad de Cristo, la virginidad de María, la unicidad de la salvación por Cristo, la presencia eucarística, la distinción real entre el sacerdocio ministerial y el común, la existencia de los ángeles, del purgatorio y tantas otras verdades de la fe católica.

Por el contrario, los seguidores de Lefebvre confiesan con nosotros esa «una sola fe» de la Iglesia, y por eso les tenemos estima, y denunciamos todo intento de demonizarlos, pues queremos favorecer su total reincorporación a la Iglesia. Sin embargo, no por eso olvidamos que, como dice Benedicto XVI, guardan ellos todavía «reservas sobre la obediencia a la autoridad doctrinal del Papa y a la del Concilio», y que por eso mismo deben «retornar» a la plena comunión de la Iglesia" P. Iraburu - Blog "REFORMA O APOSTASIA - Post Nº126.

NOTA ACLARATORIA : En Argentina habemos muchos que no somos ni filo-lefebristas ni mucho menos lefebristas, y nos llamamos "tradicionalistas". Si vos insistís en "tu" definición de que tradicionalistas son sólo los lefes o los cripto lefes, pues entonces vamos a tener que buscarnos otro nombre!.



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DIG:

1) Reitero: progresismo y tradicionalismo no son errores cuantitativamente simétricos, ya que el primero se aleja mucho más de la verdad católica; pero sí cualitativamente simétricos, en cuanto ambos se alejan de esa verdad en direcciones opuestas. Un tradicionalista (según mi definición) que comprendiera su situación de ruptura de la comunión eclesial no debería encontrar consuelo en el hecho de que el bando progresista está aún más lejos de la comunión eclesial.

2) Las cuestiones terminológicas son secundarias; y no debes temer que mi influencia lingüística llegue a tanto... Aún así, insisto con mi nomenclatura. No me gusta llamar "tradicionalistas" a los católicos fieles al actual magisterio eclesiástico que prefieren la llamada "misa tradicional", porque todos los católicos coherentes veneran la Sagrada Tradición y le son fieles. En cuanto a las "tradiciones" con minúscula, incluidos algunos aspectos litúrgicos, pueden cambiar y han cambiado con frecuencia en la historia de la Iglesia. No se debe congelar la Tradición, identificándola con el estado de cosas (las "tradiciones", con minúscula) de un momento o periodo determinado. Sustancialmente, la misa del actual uso ordinario del rito romano es tan tradicional como la del uso extraordinario. En cuanto a aspectos accidentales, lo es menos.
07/03/11 5:23 AM
  
Beatriz
Hacen bien los "católicos de espíritu tradicional" en desligarse de la actitud rupturista digo yo de los sedevancantistas ocultos que hay entre los lefebvristas que siembran dudas y desconfianza, como Mons. Williamson.

A veces me parece que ni los propios lefebvristas siguen totalmente a Lefebvre porque éste fue matizando sus declaraciones:

Después que Pablo VI lo suspendiera de la administración de los sacramentos Lefebvre se expresó asi:

"Estamos suspendidos a divinis por y para la iglesia conciliar, a la cual no deseamos pertenecer. Esta iglesia es cismática, pues rompe con la Iglesia católica de siempre. Tiene nuevos dogmas, un nuevo sacerdocio, nuevas instituciones, un culto nuevo. Todo esto ya fue condenado por la Iglesia en muchos documentos oficiales y definitivos. . . (29 de junio de 1976)

La Iglesia que afirma tales errores es al mismo tiempo cismática y herética. Esta iglesia conciliar no es, por tanto, católica. En la medida en que el papa, los obispos, los sacerdotes o los fieles se adhieran a esta nueva iglesia, así se separan de la Iglesia católcia" (Reflexiones sobre la Suspensión ‘a divinis’, escrito por Mons. Marcel Lefebvre).

En cambio el 8 de marzo de 1980 Lefebvre escribió a Juan Pablo II:

Santo Padre:
Para poner fin a algunas dudas que ahora circulan en Roma y en ciertos círculos tradicionalistas de Europa y América en lo referente a mi actitud y pensamiento respecto del Papa, el Concilio y la Misa del Novus Ordo; y temiendo que estas dudas lleguen hasta Su Santidad, permitidme de nuevo decir lo que siempre he dicho.

Que estoy completamente de acuerdo con el juicio de Su Santidad sobre el Concilio Vaticano Segundo, hecho el 6 de noviembre de 1978 en la reunión del Sagrado Colegio. Que el Concilio debe entenderse a la luz de toda la Sagrada Tradición y en base al constante magisterio de la santa Iglesia.

Respecto a la Misa del Novus Ordo, a pesar de todas las reservas que se tengan, yo nunca he dicho que en sí sea inválida o herética"


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DIG: Mi conclusión es que, si estas dos citas son auténticas, en 1980 Mons. Lefebvre mintió al Papa, puesto que lo que allí dijo que siempre había dicho contrasta nítidamente con lo que dijo en 1976.

El primero en sembrar dudas y desconfianza con respecto al Papa, los Obispos, el Concilio, etc. fue el propio Lefebvre.
07/03/11 4:25 PM
  
Beatriz
Sobre "los católicos de espíritu tradicional" el propio Benedicto XVI los definió en su Carta a los Obispos que acompaña el Motu Propio que liberó la misa tridentina:

http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/letters/2007/documents/hf_ben-xvi_let_20070707_lettera-vescovi_sp.html


El Papa bien claro lo dice:

"se demostró pronto que no pocos permanecían fuertemente ligados a este uso del Rito romano que, desde la infancia, se les había hecho familiar. Esto sucedió, sobre todo, en los Países en los que el movimiento litúrgico había dado a muchas personas una notable formación litúrgica y una profunda e íntima familiaridad con la Forma anterior de la Celebración litúrgica. (...) Muchas personas que aceptaban claramente el carácter vinculante del Concilio Vaticano II y que eran fieles al Papa y a los Obispos, deseaban no obstante reencontrar la forma, querida para ellos, de la sagrada Liturgia."


Son católicos tradicionalistas que "aceptan el carácter vinculante del CVII" y que "son fieles al Papa y a los obispos" que aman el rito antiguo y no entienden por qué algunos obispos y sacerdotes aun ponen trabas para su celebración (a mí me parece una gran falta de caridad)

Ahora, son todo un mundo por recorrer, hay católicos tradicionalistas (ni lefebvristas ni sedevacantistas) que pueden ser demócratas o favorables a un gobierno militar, con estos últimos prefiero no perder el tiempo.

Por eso digo que cometen gran injusticia y mezquindad con BXVI cuando veo que lo critican tan duramente después de todo lo que ha hecho, después de haber afrontado gran oposición, y la sensibilidad que ha tenido con los tradicionalistas. Pero esto es una cuestión de pecado interior más que doctrinal.




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DIG: De acuerdo. Gracias, Beatriz.

Sólo añado que el Papa no llama "tradicionalistas" a esos fieles más ligados a la tradición litúrgica anterior.
07/03/11 4:42 PM
  
Beatriz
Y Mons. Williamson, ay! Williamson, en mi opinión es un sedevacantista que todavía no se ha dado cuenta que lo es....

Algunas de sus declaraciones:

"Sin embargo, para el momento en que la reunión del 22 de marzo llegaba a un estancamiento, la decisión de liberar o no la Misa Tridentina dependía del Papa. ¿Puede el Papa?, ¿Se atreve?, ¿Tiene la fuerza para pasar por encima de una fuerte mayoría de sus propios Cardenales? Se nos ha dicho que él mismo desea intensamente lograr el "retorno a la Iglesia" de la SSPX. ¿Está siendo movido por la gracia? ¿Teme, a medida que se aproxima a la muerte, presentarse ante el trono de Juez de Dios con 12 años de condena al Arzobispo Lefebvre y a la Tradición Católica cargando sobre su alma? ¿O simplemente continúa promoviendo ese ecumenismo para todos para el cual los 12 años de "excomunión" constituyen una excepción tan desconcertante? Tal vez nunca lo sepamos" (Mons. Williamson)

Sobre la canonización de Escribá:

"La "canonización" del 6 de octubre pasado de Monseñor Escrivá de Balaguer, fundador del "Opus Dei", así como la "beatificación", en septiembre, del Papa Juan XXIII, iniciador del Vaticano II, vuelven a abrir una vieja y dolorosa llaga: ¿cómo es posible que la Iglesia Católica haga semejantes cosas? Y si no es la Iglesia Católica quien las realiza, ¿quién es? Pues es claro ciertamente, y más allá de toda duda, que la Iglesia Católica anterior al Vaticano II —cuando era esencialmente fiel a la Tradición Católica—nunca hubiera beatificado al Papa que abrió el Concilio que devastó dicha Tradición, ni canonizado al fundador del "Opus Dei", organización que preparó el camino para ese Concilio (…) Empero, Juan XXIII fue beatificado y Monseñor Escrivá fue "canonizado", por su afinidad con estas novedades conciliares. Así, tales "canonizaciones" son sin duda, y hasta cierto punto, contrarias a la Tradición Católica y, en tal sentido -y sin que debamos analizar más—son automáticamente no infalibles."

Todo esto se encuenta en la página Statveritas.

Y si leen el sitio de Radiocristiandad encontrarán las 60 razones para rechazar el rito nuevo:


“Una Misa equívoca y que favorece la herejía y que, por tanto, desagrada a Dios”

“Porque la Misa Nueva no manifiesta, de modo claro, como en la Misa Tradicional, la Fe en la presencia Real de Nuestro Señor”

“Porque la Misa Nueva no agrada a Dios, quien detesta las cosas ambiguas y las palabras de doble sentido como es la Misa Nueva, que pretende agradar a católicos y protestantes y más a éstos”

“Porque siendo ambigua y favoreciendo la herejía [la nueva Misa] , es peor que si fuese claramente herética, porque así es más engañadora: la peor moneda falsa es la más parecida a la verdadera”

Rupturistas, es decir, sedevacantistas.

Abrigo la esperanza que Fellay sepa discernir entre esa actitud rupturista y fidelidad a la Iglesia y al Papa.

Teman a la soberbia, que Dios se aleja del soberbio, la luz se va y terminan gradualmente en verguenza pública. No se los deseo, los prevengo.






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DIG: Mons. Williamson, al hacer este tipo de afirmaciones, no se ha apartado un ápice del "espíritu del lefebvrismo". Hay muchas declaraciones de Mons. Lefebvre que van en esa misma línea, e incluso algunas que tienden claramente al sedevacantismo, que es la conclusión lógica a la que debe llegar un "católico" que piense que el último Concilio Ecuménico y los últimos cinco Papas fueron modernistas, no católicos.

Dicho lo cual, ruego para que Mons. Fellay y los suyos se aparten de ese funesto espíritu. Creo que hay algunos signos de esperanza en ese sentido.
07/03/11 4:53 PM
  
Beatriz
Por eso me ha parecido alucinante la claridad de mente de C.S.Lewis

"Siento un enorme deseo de deciros –y supongo que vosotros sentís un enorme deseo de decírmelo a mí– cuál de estos dos errores es el peor. Ése es el demonio intentando tentarnos. Siempre envía errores al mundo por parejas, parejas de opuestos. Y siempre nos anima a dedicar mucho tiempo a pensar cuál de los dos es peor. ¿Comprendéis, naturalmente, por qué? Confía en que el disgusto mayor que os cause uno de los dos errores os atraiga gradualmente hacia el otro. Pero no nos dejemos engañar. Tenemos que mantener los ojos fijos en la meta y pasar por en medio de los dos errores. No nos importa nada más que eso en lo que respecta a cualquiera de los dos."

El demonio divide, busca la ruptura, siembra desconfianza ("BXVI es modernista"). Donde se promueve la división, la ruptura, allí no está el espíritu de Dios. Dios es unión, es paz, es tolerancia, es libertad, es diálogo, es respeto, es caridad y mucho más.

"El cristianismo piensa en los individuos humanos no como en meros miembros de un grupo o componentes de una lista, sino como en órganos de un cuerpo: diferentes unos de otros y cada uno de ellos contribuyendo con lo que ningún otro podría. Cuando os encontréis queriendo convertir a vuestros hijos, o a vuestros alumnos, o incluso a vuestros vecinos, en personas exactamente iguales a vosotros mismos, recordad que probablemente Dios jamás pretendió que fueran eso. Vosotros y ellos sois órganos diferentes, y vuestro cometido es hacer cosas diferentes."

Unidad en la Iglesia Católica no significa uniformidad. Actualmente existen más de veinte ritos litúrgicos presentes en la Iglesia Católica.



07/03/11 5:10 PM
  
Ricardo de Argentina
Rupturistas, es decir, sedevacantistas.
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Beatriz, me temo que ambos términos no son sinónimos.
El sedevacantismo es algo mucho más grave que el rupturismo, y la inmensa mayoría de los rupturistas (lefes y progres) no son sedevacantistas.

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DIG: De acuerdo. Gracias, Ricardo.
07/03/11 8:19 PM
  
Ricardo de Argentina
No me gusta llamar "tradicionalistas" a los católicos fieles al actual magisterio eclesiástico que prefieren la llamada "misa tradicional", porque todos los católicos coherentes veneran la Sagrada Tradición y le son fieles.
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Daniel, ¿cuántos son esos "católicos coherentes" que quieren salvar su alma? Porque si un católico no se interesa por salvar su alma, no es coherente en nada. Ni siquiera se lo puede llamar católico, aunque sea un parroquiano ancestral, cura, obispo o cardenal.

En mi ciudad y en mi diócesis la iglesia está masivamente mundanizada. Me ha tocado incluso escuchar a un cura que predicaba que ya no era prioridad del católico salvar su alma. Es espantoso. Con mi familia nos movíamos en medio de un ambiente cerradamete progresista sin siquiera saber qué era el progresismo, pero rechazándolo intuitivamente por gracia de Dios.
Con el tiempo aparecieron algún que otro buen cura católico de verdad, y se fue haciendo un pequeño ambiente no progre al cual lógicamente nos integramos, y que va en crecimiento cuantitativo porque lo forman varias familias y grupos juveniles. Nos sabemos "diferentes" a la mayoría de los católicos parroquianos, porque nos chocan ciertas cosas que a los demás les agrada. ¿Como llamarnos a nosotros mismos? Pues nos llamamos "tradicionales", porque a los demás las tradiciones de la Iglesia no parecen importarle, al contrario, aman las novedades por las novedades mismas, aman la "creatividad".

Vamos con preferencia a una misa tradicional, cuando podemos, pero normalmente a las del rito nuevo. Ninguno de nosotros recibe la comunión en la mano, y algunos hasta se arrodillan para recibirla, aunque el cura no provea el reclinatorio. Y bien sabemos que "la mayoría" nos mira de reojo y murmura...
En cuanto al lefebrismo, lo rechazamos absolutamente, y en mi caso particular lo rechazo por entender que es una forma de maquiavelismo, ya que propone alcanzar fines buenos utilizando medios malos.
Y ni que hablar que me parece una aberración total el hecho de que el lefebrismo sea ícono del tradicionalismo, que sea su bandera. A mi juicio quienes aceptan al lefebrismo como autoridad y guía no son tradicionales sino, como magistralmente los ha caracterizado el P. Iraburu, son filo-lefebristas que, dándose cuenta o no, causan un daño muy grande a la unidad de la Iglesia. Porque pretender que alcanzar fines buenos por medios malos sea "tradición" en la Iglesia es sencillamente delirante, es un escarnio para la inteligencia.

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DIG: Sólo Dios sabe cuántos son los católicos que he llamado "coherentes" (fieles a la doctrina católica); pero sin duda son muchos más que los que tú llamas "tradicionalistas" (en un sentido no filo-lefebvrista).

08/03/11 1:50 PM
  
Beatriz
"Y ni que hablar que me parece una aberración total el hecho de que el lefebrismo sea ícono del tradicionalismo, que sea su bandera. A mi juicio quienes aceptan al lefebrismo como autoridad y guía no son tradicionales sino, como magistralmente los ha caracterizado el P. Iraburu, son filo-lefebristas que, dándose cuenta o no, causan un daño muy grande a la unidad de la Iglesia. Porque pretender que alcanzar fines buenos por medios malos sea "tradición" en la Iglesia es sencillamente delirante, es un escarnio para la inteligencia."

Muy bueno, Ricardo. Me gustaría tomar tus palabras para publicarlo en mi blog porque hace mucho que me he dado cuenta que se mete en un mismo saco a todos los que prefieren la misa tradicional. Benedicto XVI creo que es uno de los pocos que ha tenido la sensibilidad suficiente para reconocer un grupo de "católicos de espíritu tradicional" que ni son lefes ni sedevacantistas y le escriben al Santo Padre.

Es más, me atrevo a decir que ustedes son un carisma en la Iglesia que debe respetarse.
08/03/11 3:15 PM
  
Beatriz
Gracias, Daniel. Tomo nota de todas tus observaciones. En realidad no hay un "manual" al cual uno pueda informarse sobre este tema. En todo caso coincidimos en rogarle a Fellay que recapacite, que se aleje de ese espíritu que no proviene de Dios.
08/03/11 3:21 PM
Saludos Ricardo.

Aprovecho que me has mencionado para hacer algunas observaciones puntuales.

Yo, al igual que Daniel he utilizado la palabra "tradicionalismo" para hacer referencia al filo-lefebvrismo (Lo mismo lo hacen autores como Dave Armstrong u otros apologetas). Estoy de acuerdo 100% con lo que comenta Daniel, lo importante cuando se usa una terminología es que se deje claro el sentido en que se está usando. Precisamente de eso en mi post "Meditaciones sobre el tradicionalismo (http://infocatolica.com/blog/apologeticamundo.php/1007240513-meditaciones-sobre-el-tradici-1) coloco cuales son las notas características del mismo:

Características generales del “tradicionalismo” o “filo-lefebvrismo”:

1. Muchos “tradicionalistas” creen que la Misa del Novus ordo es o inválida o
“objetivamente ofensiva a Dios”
2. Muchos “tradicionalistas” creen que el Concilio Vaticano II es cualitativamente diferente de los concilios anteriores, o inválido, o intrínsecamente herético, o un concilio con pensamientos con “ambigüedad modernista” o una corrupción o “evolución” de la doctrina católica dogmática, como opuesta al consistente desarrollo (Newmaniana, Vicenciana o Tomista), tal que no es vinculante a los católicos y puede ser no obedecido.
3. Muchos “tradicionalista” creen que el Vaticano II es la raíz y causa central de la presente crisis modernista.
4. Muchos “tradicionalistas” creen que el pontificado de Juan XXIII, Pablo XI y Juan Pablo II son cualitativamente diferentes de sus predecesores, o que ellos conscientemente (o incluso inconscientemente) presiden sobre la destrucción de la tradicional fe católica.
5. Muchos “tradicionalistas” creen que el ecumenismo o la noción de libertad religiosa, o la salvación fuera de la Iglesia, propiamente entendida a la luz de la Sagrada Tradición – como promulgada y desarrollada especialmente por el Vaticano II – es una radical innovación no presente en la previamente recibida tradición católica.
6. Muchos “tradicionalistas” creen que la Iglesia Católica institucionalmente hablando puede actualmente alejarse de la verdadera fe (defectibilidad). Esto incluye nociones conspiratorias de que la iglesia podría substancial e institucionalmente ser infiltrada por movimientos como la masonería, nuevo orden mundial, secularismo radical o humanismo, elementos protestantes, etc.
7. Los “tradicionalistas” juegan al cisma, a la desobediencia, al juicio privado en nombre de la “Tradición Católica”, por lo que terminan terminan jugando con la verdadera Tradición y construyendo una pseudo-tradición basada en su propia manera de pensar (las tradiciones humanas que hace referencia la Escritura), inmune a cualquier desarrollo posterior, por decir, a 1958.

Otra cosa que es importante aclarar es que yo también comparto la opinión de Daniel respecto a que progresismo y tradicionalismo no son errores cuantitativamente simétricos. Lo que yo he llegado a mencionar es que es que para algunas personas puede ser más peligroso el tradicionalismo, no porque deforme más la fe, sino porque el error puede ser más difícil de identificar.

A este respecto comentando el libro de Dave Armstrong yo comenté:

"Dave considera la influencia del tradicionalismo tan peligrosa como el modernismo, sino es que más, porque muchos tradicionalistas tienen una apariencia de ser devotos y ortodoxos creyentes católicos, pero en ellos está el veneno de la desobediencia a la autoridad de la Iglesia, tal como Lutero y todos los cismáticos y herejes a través de la historia. El hecho de que un tradicionalista pueda parecer un perfecto católico ortodoxo, le hace mucho más peligroso, ya que todo error tiene un elemento de verdad para engañar (hablando en el sentido de la guerra espiritual y no de motivos personales de consciencia). Muchos católicos pueden ver claramente los errores de los progresistas cuando deforman descaradamente el depósito de la fe, pero no pueden discernir con igual rapidez los errores del tradicionalismo, por ser más sutiles, complejos y ambiguos. Considera su posición cuasi-cismática, irracional, e incapaz de mantener consistencia. Sostiene que el problema se origina en una falta de fe, de perspectiva histórica, de eclesiología defectuosa, y de la adopción del principio protestante del juicio privado, así como el principio progresista de la selección selectiva de dogmas teológicos"
08/03/11 3:49 PM
  
Beatriz
"aman las novedades por las novedades mismas, aman la "creatividad".

Si la creatividad se usa para negar dogmas de fe, como la divinidad de Cristo, yo también la rechazo, pero si es usada para acercar a los católicos que están alejados sin negar ninguna enseñanza tradicional de la Iglesia, bienvenida sea. El gran San Pablo hizo gala de creatividad en el Aerópago al mencionar al "dios desconocido" del panteón romano para anunciar a Jesucristo.


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DIG: "Y él les dijo: Así, todo escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo." (Mateo 13,52).
08/03/11 4:41 PM
  
Ricardo de Argentina
Miguel, eres una persona inteligente, así que te darás cuenta que no tiene sentido calificar de de "tradicionalismo" a lo que en realidad es "filolefebrismo".

El autor anglosajón que mencionas dice cosas muy agudas, pero mete la pata hasta el caracú al regalarles a los lefes el copyright del término "tradicionalismo". Casi, casi, me da que pensar que no lo hace ingenuamente... En fin, es un pálpito.

Los infocatólicos tenemos una gran ventaja: gracias al P. Iraburu llamamos al filo-lefebrismo por su nombre. Quien prefiera seguir el estilo de los gringos, será responsable de la confusión que genere.
08/03/11 6:12 PM
  
Ricardo de Argentina
Beatriz, pues claro que no me estoy refiriendo a la creatividad genuina de San Pablo, ni a la de los jesuitas, ni a la del Verbo Encarnado, todas ellas ordenadas a un apostolado auténtico.
Me refiero a la "creatividad" (falsa) de aquéllos que la emplean como ariete contra la liturgia, que es hermana de la "caridad"(falsa) de los que usan a la beneficencia como ariete contra las enseñanzas de la Iglesia.
08/03/11 6:19 PM
  
Ricardo de Argentina
(por "Verbo Encarnado" quiero decir "Instituto del Verbo Encarnado - IVE , que es una congregación religiosa originada en Argentina, y cuya característica es la de emplear métodos de apostolado novedosos y llamativos)
08/03/11 6:22 PM
Ricardo, no tengo problemas con llamarlo filo-lefebvrismo, de hecho es el termino que he venido usando últimamente para evitar equivocos.

Pero no te equivoques, el término tradicionalismo en su significado no es desacertado porque lleva intrínseco una noción imperfecta de la tradición.

Y es precisamente el significado que le ha dado el Papa en su audiencia general del 28 de marzo de 2007 cuando distingue entre Tradición y "tradicionalismo":

"san Ireneo no se limita a definir el concepto de Tradición. Su tradición, la Tradición ininterrumpida, no es tradicionalismo, porque esta Tradición siempre está internamente vivificada por el Espíritu Santo, el cual hace que viva de nuevo, hace que pueda ser interpretada y comprendida en la vitalidad de la Iglesia. Según su enseñanza, la fe de la Iglesia debe ser transmitida de manera que se presente como debe ser, es decir, "pública", "única", "pneumática", "espiritual". A partir de cada una de estas características, se puede llegar a un fecundo discernimiento sobre la auténtica transmisión de la fe en el hoy de la Iglesia"

Así mismo lo entiende la Enciclopedia Católica:

http://www.newadvent.org/cathen/15013a.htm

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DIG: Si no recuerdo mal, Juan Pablo II señaló los dos errores principales del tradicionalismo lefebvrista: una noción imperfecta de la Sagrada Tradición y el rechazo del Magisterio vivo de la Iglesia.
08/03/11 7:40 PM
  
Ricardo de Argentina
Miguel, el vínculo que propones alude a un "sistema filosófico" llamado tradicionalismo, y yo me estoy refiriendo a la denominación de una sub-comunidad católica que trata de mantener su identidad en un entorno cerradamente progresista. Me parece que son cosas diferentes. Lo nuestro no es una posición filosófica sino una sensibilidad religiosa.
Si la cita papal alude a ese sistema filosófico al que se refiere la Enciclopedia, tampoco viene al caso.

Como el humo de Satán está muy extendido, y el tal humo es sobre todo confusión, creo que deberíamos tratar de no alimentarla con términos ambiguos. Por ejemplo, yo dejé de visitar tu blog porque me sentí aludido por críticas a los tradicionalistas que, ahora lo veo, iban dirigidas a los filolefebristas.

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DIG: Cuando a un término se le dan distintos significados, lo importante para el autor es definir bien en qué sentido lo usa; y para el lector, interpretarlo en el sentido pretendido por el autor. Esto no quita que el lector tenga sus propias preferencias terminológicas; pero ellas no deben interferir en la correcta interpretación de un texto ajeno.
08/03/11 8:55 PM
Ricardo, el Papa se refiere al tradicionalismo tal como se entiende en mis post, y siempre he dejado bien claro a que tipo de tradicionalismo he hecho referencia. No me extiendo más porque pasé el límite de mensajes por días permitidos en este blog. Disculpa Daniel.
08/03/11 9:10 PM
  
Ricardo de Argentina
Bueno Miguel, yo también la corto, no sin antes comentarte esta anécdota (perdón Daniel):
Hará cosa de 10 años (pueden ser más o menos) me llegó una convocatoria por email para rezar un Rosario en desagravio frente al local de extensión cultural de la Embajada de España, a causa de una exposición de pinturas blasfemas donde se ofendía gravemente a nuestra Religión, en particular a la Ssma Virgen y a NSJC. Sin pensarlo dos veces subí a mi viejo auto con un amigo, un empleado y dos de mis hijos, y allí nos fuimos.
Al llegar al lugar de la convocatoria (era en la peatonal Florida, a unas 10 cuadras de la Catedral), ya había una pequeña multitud que ocupaba casi toda la vía, y entre ellos varias sotanas, gente desconocida para mí.
Comenzamos el Rosario, la mayoría de rodillas, y al promediarlo se me acerca una señora que me da un folleto y me dice ¿Conoce a la Fraternidad San Pío X?
Yo pasé de la sorpresa a la molestia, y luego a la indignación. ¿Cómo se atrevía a interrumpir el Rosario para hacer proselitismo?, me preguntaba. Así que atiné a responderle más con gestos que con palabras que sí la conocía, y me dispuse a seguir rezando.
Sin embargo la mujer prosiguió : ¿Y qué piensa de ella? Entonces creo que perdí los estribos, la miré con mi mejor cara de desprecio (imagino) y le dije:¡Que son hijos de Satanás!. Y me parece que no se lo dije suavecito, porque la mujer puso cara de terror y se alejó inmediatamente.

Claro que no pienso que sean hijos de Satán, pero sí que le hacen el juego. Por ingenuidad o por lo que sea, los "salvadores de la Iglesia" le hacen el juego.

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DIG: Estimados Ricardo y José Miguel. Muchas gracias por sus aportes.
09/03/11 1:29 AM

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