San Roque. El ancla de la esperanza
En la marina el ancla de la esperanza es un ancla muy grande que se utiliza en casos extremos. En el lenguaje de la fe, el ancla es símbolo de la esperanza; de la virtud que se apoya en la fidelidad de Dios y de sus promesas.
“La esperanza es la virtud teologal por la que aspiramos al Reino de los cielos y a la vida eterna como felicidad nuestra, poniendo nuestra confianza en las promesas de Cristo y apoyándonos no en nuestras fuerzas, sino en los auxilios de la gracia del Espíritu Santo”, nos dice el Catecismo.
Dios no nos va a fallar. Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre, es el punto firme sobre el que podemos apoyar nuestra vida para resistir en medio de las tempestades: “yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin de los tiempos”.
El Resucitado, vencedor de la muerte, sigue siendo para siempre el “Enmanuel”, el “Dios con nosotros”. Contemplándole a él, seguros del carácter irreversible del amor de Dios, podemos aferrarnos a la esperanza, que es “como ancla del alma, segura y firme” (Heb 6,19).