Expresar nuestra fe en la presencia real
Homilía para la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo (Ciclo C)
La solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo nos empuja a expresar nuestra fe en la presencia real de Cristo en la Eucaristía; a “expresar”, es decir, a manifestarla con palabras, miradas o gestos. La fe tiene su raíz en la acción de la gracia en nuestro corazón, pero abarca la totalidad de lo que somos y, por consiguiente, como la alegría o el amor, necesita ser expresada.
La Iglesia no ahorra las palabras, no silencia la emoción que suscita la presencia del Señor en el Santísimo Sacramento y acude a la Escritura Santa para hacer resonar, en el canto del Aleluya de la Misa, la afirmación del mismo Jesús: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor; quien coma de este pan vivirá para siempre” (cf Jn 6,51-52). Y en uno de los prefacios proclama: “Su carne, inmolada por nosotros, es alimento que nos fortalece; su sangre, derramada por nosotros, es bebida que nos purifica”. Y en el himno eucarístico compuesto por Santo Tomás se dice que la lengua cante el misterio del glorioso Cuerpo de Cristo: “Pange, lingua, gloriosi Corporis mysterium”.