Un hecho preocupante
El intento de incendiar la parroquia de Santa Genoveva en Majadahonda (Madrid) constituye un hecho preocupante. Esperemos que se trate de un suceso aislado, sin continuidad. No obstante, no se puede pasar por alto su trascendencia. La normalidad no quedará restablecida hasta que los responsables del atentado sean detenidos por las fuerzas de seguridad y conducidos al Juzgado.
En la violencia contra la religión hay siempre un crescendo. No se comienza quemando iglesias. Se comienza despreciando la religión, odiándola, atacándola verbalmente, rebajando con supuestos argumentos su derecho a estar presente en la vida de los hombres. En nuestro país esta violencia verbal es innegable y se hace patente en diversos foros de Internet en los que, de modo sistemático, se vilipendia todo lo que tiene que ver con el Catolicismo – con las demás religiones, se suele ser más comedido - .
Pongo un ejemplo de algo leído estos días: “Es axiomático que desde el Vaticano para abajo salvo honrosas excepciones (por desgracia muy pocas) son gente indeseable, hipócritas, totalitarios, falaces, egoístas, inhumanos, perversos y llenos de todas las miserias humanas (pecados capitales para ellos) que acusan a los demás en nombre de un dios imaginario e inventado por ellos. Son escoria, lo peor que circula en este mundo, indignos inmorales sin ninguna honestidad seres repugnantes y babosos a los que le siguen para desgracia de la humanidad, ingentes masas ignorantes que se creen designados por mandato divino a salvarnos de no sé que peligros que no sean los que ellos mismos provocan. En España desde tiempos remotos los hemos tenido hostigándonos, desde los mal llamados Reyes Católicos pasando por Franco, Aznar y todos los meapilas peperos habidos y por haber, Roucos y toda esa generación triste y agobiante de sotanas negras rojas o blancas. Los tendremos que sufrir hasta que algún día quizá lejano el pueblo sea menos analfabeto e insolidario y acabe de una vez por todas con esa lacra de indeseables y parodiando al insigne Alberti, se pongan a cabalgar hasta arrojarlos al mar”.
El párrafo citado no es el único, ni el más virulento, de los que pueden encontrarse. Resume y condensa el desprecio y el odio al Catolicismo: los representantes de la Iglesia son unos indeseables, el Dios que predican es falso e inventado, y la doctrina que proponen una lacra para la sociedad. Los creyentes son únicamente una masa de ignorantes. La tarea que se impone es acabar con todo ello hasta “arrojarlos al mar”.
Esta intransigencia, que vulnera los derechos humanos, ya que el derecho a la libertad religiosa es uno de ellos, es un veneno que se va extendiendo por las mentes y los corazones de muchos. Sin duda habrá que presentar una imagen lo más exacta posible del Evangelio y de la vivencia de la fe, pero también habrá que defenderse recurriendo a todos los medios que ponga a nuestra disposición la ley. No creo que convenga esperar demasiado.
Guillermo Juan Morado.
28 comentarios
El anticatolicismo militante es un hecho. Incluso entre muchos que se dicen cristianos, e incluso muchos que se dicen católicos.
Antes de que abran la boca se sabe lo que van a decir, en todas las ocasiones, porque manejan los mismos tópicos continuamente.
Existen diversos frentes abiertos dedicados a distintos aspectos conectados entre sí que se benefician -o se utilizan- mutuamente. Se alían con el diablo, con tal de ir contra la Iglesia.
Y los extremos se radicalizan, convirtiéndose en sospechosos para la ortodoxia todos los que intenten poner al día a la Iglesia, sin darse cuenta de que son ellos los que favorecen el "cuanto peor mejor" que tanto gusta a los apóstatas enemigos declarados del catolicismo.
Ante eso hay que reaccionar defendiéndose con todas las de la ley, pero sobre todo desenmascarando las mentiras demagógicas de un modo inteligente. También, por supuesto, evitando todo lo que da pie a estas manipulaciones antiicaristas, y preguntándonos si en algún caso puede haber alguna razón, por pequeñísima que sea, en las quejas contra la Iglesia, para prevenir antes que curar, de ahora en adelante.
Saludos.
Algunos profesionales católicos que son católicos profesionales,por ejemplo.
Y es verdad, la ojeriza especial que se siente hacia los católicos, no repercute en otras religiones. Lo que lleva a la conclusión que no es oponerse a la religión en sí, sino la catolicofobia que destilan.
1. Había gobiernos que los fomentaban desde arriba
y 2. Había amplios sectores de la población con una educación menguante (Logse, ESO... etc.) y una ideologización creciente.
El anterior enlace lo puso Juvenal ayer en el blog del joven Vinuesa.
Bien, si entráis veréis opiniones del mismo estilo que la transcrita por el Padre Guillermo. Es un horror, pero no se diferencia en nada de lo que oigo en la calle, en el trabajo o en cualquier sitio.
Además de (insisto en el además de) quejarnos y decir lo malos e ignorantes (más lo segundo que lo primero) que son los que se manifiestan así... ¿alguna vez alguien se pondrá a analizar el origen de ese anticlericalismo, de modo que sobre la base de ese análisis se puedan iniciar acciones realmente constructivas para combatirlo? Por combatirlo, obviamente, no entendo hacerlo a cañonazos; eso ya se hizo hace 70 años y las cosas no han cambiado a mejor. Por combatirlo entiendo pacificar el anticlericalismo y, si no se convierte al catolicismo, sí al menos a la tolerancia.
Una pista para el análisis: dice el P. Guillermo que """se vilipendia todo lo que tiene que ver con el Catolicismo – con las demás religiones, se suele ser más comedido""" ¿Por qué será?
PS: advertencia a quienes se lo pasan bien malinterpretándome: de ningún modo hablo de justificar el anticlericalismo y menos aún el violento o asesino, sino de explicarlo en sus causas, orígenes, modalidades, relaciones, etc.; ex-pli-car-lo.
"Porque nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra los Espíritus del Mal que están en las alturas" (Ef 6, 12)
La razón última de las persecuciones a los católicos es una sola, aunque tiene diversos nombres y muchas huestes. EL MALIGNO.
Y por eso la persecución es SOLO contra los católicos.
Pues mira, no. En mi comentario de las 15:23 indico que hay una historia demasiado enmarañada que habría que analizar y limpiar.
Y la persecución, en España, es ¿sólo contra el Catolicismo? Principalmenbte, porque casi ni hay ni ha habido otra religión. Pero no no engañemos. Hitler se cargó a miles de Testigos de Jehová (a todos los que había en centroeuropa, por negarse a empuñar armas en razón de su conciencia y creencias) y ellos interpretan que es por razones religiosas.
Con estos terroristas es imposible que venga el Reino de Dios.Cuando hay violencia dejamos de ser humanos.
Mientras que les parece mal que los ciudadanos manifiesten libre y democráticamente su opinión sobre un tema como el aborto, simplemente porque son católicos, no sólo se hace la vista gorda ante la unión de religión y ley estatal en los países musulmanes, sino que se critica a los cristianos por "hacer proselitismo" en esos países, mientras que se comprende que los musulmanes no permitan libertad religiosa.
Esto por poner un par de ejemplos.
Lo que no quiere decir que no considere razonable estudiar las "causas" que pueda haber, o tal vez los pretextos que se utilizan para perseguir a la Iglesia. Ante la demagogia típica de que si la IGlesia es de los ricos y no de los pobres, etc, demostrar que eso no es cierto. Ante la demagogia de que se pretende imponer el nacionalcatolicismo dejar bien claro que no actuamos corporativamente al servicio de nadie, pero como ciudadanos tenemos derecho a expresar nuestras opiniones y dar nuestro voto, tanto si somos católicos como si no. ETC.
Y después están los rencores de los que se sienten despreciados por la Iglesia (divorciados, homosexuales,...) que nos hace pensar si no habría que actuar pastoralmente de otra manera ante muchas situaciones inevitables que se dan en la sociedad.
Eso no lo sé, pero debería buscarse la forma de reconciliar a estas personas con la Iglesia, aunque no se revisaran las doctrinas, al menos la pastoral. Difícil solución.
No puedo admitir el argumento de que se persigue a la Iglesia por lo que la Iglesia ha hecho (es lo que yo interpreto de "esa enmarañada historia").
Sin niguna duda, lo que que esta sociedad no puede admitir, y en otras sociedades anteriores donde se ha dado la persecución e incluso el martirio ya pasó lo mismo, es la libertad y la verdad.
No pueden admitir que para los católicos existe una verdad absoluta, JESUCRISTO.
Y no pueden admitir que los católicos vivamos en la "libertad de los hijos de Dios" y eduquemos en esa misma libertad a nuestros hijos, sin dejarnos manipular por la dictadura de lo políticamente correcto en la que vivimos.
Y por eso se persigue a la Iglesia, aunque usando una serie de "lugares comunes" del argumentario progre, como Galileo, como la imposición de la fe en América, y tantas otras zarandajas.
Por supuesto que ha habido pecados en los miembros de la Iglesia. Los hubo, los hay y los seguirá habiendo, pero la persecución, aún poniendo como escusa esos pecados, no es por esos pecados.
Opino que la causa se centra más en un cambio de mentalidad. La Iglesia propone límites que una gran parte de la sociedad no admite y, con esta opinión, enlazo con un comentario de Miguel Vinuesa, en lo relativo a la ideologización. El anticlericalismo se sustenta en ello, en la ideología, entendiendo que ser católico es una opción política más, eludiendo cualquier aspecto espiritual.
dices que:
""""Ante la demagogia típica de que si la IGlesia es de los ricos y no de los pobres, etc, demostrar que eso no es cierto. Ante la demagogia de que se pretende imponer el nacionalcatolicismo dejar bien claro que no actuamos corporativamente al servicio de nadie""""
Y que:
"""Y después están los rencores de los que se sienten despreciados por la Iglesia (divorciados, homosexuales,...) que nos hace pensar si no habría que actuar pastoralmente de otra manera ante muchas situaciones inevitables que se dan en la sociedad"""
Tutalmente de acuerdo contigo. URGE.
En todo caso habría hecho lo que tú haces, interpretar, yo al menos, las he puesto entre interrogaciones.
Pero shissss que nadie se entere son bromas pesadas de niños...Ya lo creo . Nadie quiere leer la escritura en la pared.. ¿Y qué partido estaba en 1931?
Es odio a los católicos, ya nos avisó nuestro Señor, pero sobretodo es odio a Dios.
http://sinmiedoalaverdad.blogspot.com/2006/05/incendiada-una-iglesia-de-mlaga-en-el.html
Muy simplemente, todo viene de aquel que quiso ser como Dios. La astuta y vieja serpiente tiene hoy día aun muchos adeptos a sabiendas o en ignorancia. Ciertos ateos odian la idea de Dios porque se empeñan en que es una idea y es la mentira del Padre de las mentiras para que sigan odiando sin conciencia.
“Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí”.
Recordemos a San Pablo cuando perseguía y odiaba a la Iglesia, cuando camino precisamente de Damasco... Dios le preguntó ¿Porqué me persigues?...
¿Va a empezar el tiempo de los confesores y de los mártires? Aqui siempre hemos sido un poco dados a hacer las cosas por las bravas. Esperemos tener sentidiño.
Las Iglesias se quemaron por odio a curas y monjas, por anticlericalismo, y a Jesús no lo mataron por "ser" Dios, ¡si hasta el mismo Jesús murió diciendo que "no sabían lo que hacían"
Y respecto al odio a curas y monjas que se desató en la República, ¿cómo se entiende si tenemos en cuenta que a quien antes martirizaron y asesinaron fué a los que estaban al frente de hospicios y hospitales? ¿tanto daño hacían?
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