Mario Iceta, obispo
No conozco personalmente al obispo auxiliar de Bilbao, Mario Iceta. Su segundo apellido, de tan vasco, es casi imposible de pronunciar por una persona que no conozca el euskera. Es el obispo más joven de España. Nacido el 21 de marzo de 1965, fue ordenado presbítero el 16 de julio de 1994, nombrado obispo el 5 de febrero de 2008 y ordenado el 12 de abril. Es obispo titular de Álava.
Hoy he leído una entrevista que Mons. Iceta concedió a “Punto Radio”. Me parece una entrevista interesante, que revela a un prelado sensato, inteligente y con sentido de la realidad. No hay derrotismo en las palabras del obispo Iceta. La secularización y el enfriamiento de la fe no lo derrumban, sino que lo estimulan a volver a proponer el Evangelio.
Tampoco hay quejas en las palabras de D. Mario Iceta. Ni una declaración amarga, pese a que a algún sector del clero su nombramiento no le causó una especial alegría. Con respecto al fenómeno del terrorismo, las respuestas que da son claramente pastorales: no perder la esperanza, apostar por la paz, trabajar a favor de la cordura y de la convivencia.
¿Cuál ha de ser, en el complejo problema vasco, la actitud de la Iglesia? Ofrecer el rico patrimonio de la doctrina social, distinguiendo cuidadosamente la tarea que compete a los laicos, que son Iglesia, y que han de trabajar, por ejemplo, en el ámbito de los partidos políticos, y la tarea de los pastores, que consiste en “recordar, iluminar y poner al día los principios de esa rica tradición de la Iglesia, que construye el mundo a través de los fieles”.
Es decir, no todo compete a los pastores. No les corresponde a ellos descender a la arena del juego político. Los cristianos laicos tienen, libre y responsablemente, que desempeñar el papel que les toca. Y, además, nos advierte Iceta, no todo es política. Y menos en la vida de la Iglesia. Hay otras cosas, e importantes: “la situación de la diócesis, la edad del clero, cómo está la fe en ese lugar, los centros de enseñanza…”.
Sobre la presencia pública de la Iglesia, sus ideas son asimismo claras: La Iglesia debe expresarse y vivir en libertad y “una sana laicidad no debe ir en contra de la Iglesia”. Reconoce, además, que la Iglesia hace mucho a favor de la sociedad, aunque la sociedad no lo perciba así, porque no se “vende” bien el producto, por usar una expresión del marketing.
En resumen, me ha gustado la entrevista. Quizá un obispo, en el País Vasco o en donde sea, lo primero que ha de hacer es ayudar a edificar la Iglesia. De esa misión sólo pueden derivar bienes para el conjunto de la sociedad.
Guillermo Juan Morado.
9 comentarios
Habría que preguntarse pore qué no se "vende" bien el producto y por qué la sociedad no percibe lo que hace la Iglesia por ella.
Por cierto la entrevista es muy muy buena, me ha encantado.
Pasaré a menudo,lo conocí en Madrid en unas jornadas en el CEU.
Estaremos en contacto.
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