InfoCatólica / La Puerta de Damasco / Categoría: General

13.12.24

Tiranías

El tirano es aquel que rige un Estado sin justicia y a medida de su voluntad. Para un déspota los derechos humanos son palabras sin significado y las leyes equivalen a meras convenciones que se pueden modificar siguiendo su propio capricho. El sátrapa gobierna arbitrariamente y hace ostentación de su poder: lo de menos es quién tenga la razón, lo importante es que todos sepan quién manda y qué les puede pasar si contradicen a quien manda.

Nicaragua parece estar sometida a una dictadura cada vez más insoportable. La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha alertado sobre esta situación: “En el país impera un clima represivo y de gran severidad”. El Gobierno no se detiene a la hora de despojar a los ciudadanos de su nacionalidad y de sus bienes, convirtiendo a muchas personas en apátridas. Y todo en nombre del “Frente Sandinista de Liberación Nacional”. Prometen “liberación” y ejercen represión; algo contradictorio para cualquier persona normal, pero algo completamente lógico para un tirano.

Leer más... »

5.12.24

El alcalde y las luces de Navidad

Sor Juana Inés de la Cruz, nacida a mediados del siglo XVII en el Virreinato de Nueva España – hoy México -, es una destacada integrante del Siglo de Oro español y del barroco literario novohispano. Desde muy niña, sor Juana mostró una auténtica pasión por el saber, por la adquisición de conocimientos. Dicen que solía cortarse un mechón de cabello y plantearse el reto de aprender un tema específico antes de que volviera a crecer, o de lo contrario lo cortaba de nuevo, pues “no me parecía razón que estuviese vestida de cabellos cabeza que estaba tan desnuda de noticias”.

En 1667 profesó como monja. Primero en las Carmelitas Descalzas y, poco después, en un monasterio de Jerónimas. La Iglesia y la corte le pedían con frecuencia “villancicos”, composiciones poéticas que, en ocasiones, como en el caso de sor Juana, tenían un autor culto pero que, no obstante, mantenían el tono popular y el recurso al humor. Los villancicos se cantaban en las catedrales de México, Puebla y Oaxaca. Ya desde comienzos del siglo XVII había florecido en la Nueva España el “villancico de maitines”, cantado polifónicamente en las vísperas de las grandes celebraciones religiosas.

Uno de estos villancicos de maitines, atribuido a sor Juana Inés de la Cruz, es el titulado “El alcalde de Belén”. Se trata de una “Ensalada”; es decir, de un género que mezcla elementos dispares: narrativa y lírica, metros diversos y temas variados. En la introducción se recoge la anécdota narrativa: “El Alcalde de Belén/ en la Noche Buena, viendo/ que se puso el azul raso/ como un negro terciopelo,/ hasta ver nacer al Sol,/ de faroles llena el pueblo,/ y anuncia al Alba en su parto/ un feliz alumbramiento”. El Alba es la Virgen María que va a alumbrar al Sol, que es Jesucristo.

Leer más... »

28.11.24

El bosque de los filósofos

La filosofía, el intento de comprender y explicar reflexivamente lo real, además de estimular el ejercicio del pensamiento, puede proporcionar momentos de grata lectura. Muchas veces se cree que los filósofos se dedican a dirimir dificilísimas cuestiones ajenas a las preocupaciones del común de los mortales, pero no necesariamente es así: “Aunque no lo creas, las cosas que nos interesan a los filósofos son las mismas que a ti te importan”, escribe el catedrático de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad de Navarra Ricardo Piñero Moral al comienzo de su breve ensayo “El bosque de los filósofos” (El Buey Mudo, Madrid 2024, 204 páginas).

La imagen del “bosque” – el autor dice inspirarse en el de Burutain, en Navarra – alude a la variedad de árboles que normalmente acoge ese tipo de ecosistema: hayas, pinos, robles… La Historia de la filosofía se presenta como un bosque rico, generoso y acogedor, poblado por “árboles” muy diferentes, los filósofos. Recorriendo las páginas del libro nos encontramos con algunos de ellos: Tales de Mileto, Sócrates, Platón, Aristóteles, San Agustín, Santo Tomás de Aquino, Descartes, Hume, Kant, Nietzsche, Heidegger y Hanna Arendt. En diferentes épocas y contextos, estos pensadores reflexionaron sobre el origen de todo cuanto vemos, sobre en qué consiste la vida buena, sobre el carácter del verdadero saber, sobre la felicidad, sobre la conciencia del propio ser, sobre la perfección divina, sobre la duda y el pensamiento, sobre la experiencia como fuente del conocimiento, sobre cómo articular sensibilidad, entendimiento y razón, sobre la fuerza de la vida y la voluntad de poder, sobre el ser y el tiempo, sobre la “banalidad del mal”… Sobre estas y muchas otras cosas que, de un modo o de otro, pueden haber despertado nuestra curiosidad a lo largo de la propia vida.

Leer más... »

21.11.24

El reto de volver a hablar de lo humano

¿En qué consiste ser hombre, ser una persona humana? Esta pregunta fundamental está lejos de encontrar una respuesta compartida por todos. Tenemos dificultad a la hora de comprender qué somos y qué nos diferencia, si algo nos distingue, de los animales o de las máquinas.

Sigmund Freud interpretó las tres revoluciones científicas conocidas en su tiempo como ofensas al hombre. La revolución copernicana hizo que la tierra y, en consecuencia, el hombre que la habita, dejase de ser el centro del universo. Después de esta “ofensa cosmológica” vino una segunda, “la ofensa biológica”, por la cual el hombre renunció a considerarse el soberano de todos los seres que poblaban la tierra para verse como el resultado de una evolución. La tercera ofensa, la psicológica, fue infligida por el mismo Freud: el hombre ya no era regente de su propia alma, sino que esta se resolvía en una confusión de impulsos. Podríamos buscar y señalar nuevas “ofensas” más recientes, nuevos cuestionamientos, que profundizan en el carácter problemático de lo humano.

De hecho, son muchos los pensadores que apuestan por el posthumanismo, sosteniendo que la idea de lo humano es simplemente una ficción, o por el transhumanismo, que propone mejorar mediante la tecnología las deficiencias de lo humano. Occidente, que tuvo su punto fuerte en la defensa del valor de la persona humana, hoy corre el riesgo de encontrar en esta cuestión – el valor de lo humano - su mayor punto de debilidad.

Leer más... »

16.11.24

La lechuza y la comadreja

La lechuza de Minerva, diosa de la sabiduría, solo vuela al anochecer. Se parece a la filosofía, que solo puede comprender y explicar la realidad “a posteriori”, cuando una época histórica ha llegado a su fin. Sin embargo, el símbolo de la contemporaneidad ya no parece ser la lechuza de Minerva, que necesita tiempo para reflexionar, sino una singular comadreja disecada, que se muestra en el Museo de Historia Natural de Rotterdam, con el pelaje quemado y las patas carbonizadas. Esta comadreja se electrocutó en noviembre de 2016 al trepar por la valla de una subestación del Gran Colisionador de Hadrones del Centro Europeo para la Investigación Nuclear(CERN) de Ginebra.

Poco después, comenzó a circular por la red la teoría de que los experimentos del CERN habían provocado el desplazamiento del mundo a una realidad alternativa. Se trata, quizá, de una expresión más del llamado “efecto Mandela”, un fenómeno que se produce cuando grandes grupos de personas creen que algo ha sucedido no obstante las pruebas demuestren lo contrario. Muchos creyeran que Mandela murió en la cárcel, cuando no fue así. La comadreja del CERN revela no cómo son las cosas en realidad, sino cómo perciben el mundo nuestros contemporáneos.

El teólogo italiano Paolo Benanti, en su ensayo “La Era Digital. Teoría del cambio de época: persona, familia y sociedad” (Ediciones Encuentro, Madrid 2024) pretende reconstruir cómo y por qué es necesario analizar, con el vuelo de la lechuza, los primeros veinte años de nuestro siglo para entender por qué la comadreja es el símbolo de la contemporaneidad.

Leer más... »