Sobre sacerdotes y blogs
Hoy he tenido una jornada bastante “mediática”. Un periódico, “Atlántico Diario”, ha publicado un reportaje titulado “Internet gana adeptos en el clero”. Recoge la experiencia de cuatro sacerdotes de diferentes edades y con una mayor o menor presencia en Internet.
Internet no es la panacea. Sería absurdo pensar que, por estar los cristianos en la red, ya el mundo es “ipso facto” evangelizado. No, las cosas no son así. Internet es un cauce y una posibilidad. Ni más ni menos. El Evangelio se transmite de persona a persona, sin que nada pueda suplir el testimonio de la propia vida, la palabra que lo ilumina y, sobre todo, la referencia a Jesucristo, centro de la revelación y de la fe.
Pero Internet es un medio que conecta a muchas personas, que hace posible el “milagro” de que lo que uno escribe pueda ser seguido, en tiempo real, en cualquier lugar del mundo. Las posibilidades de la palabra y del anuncio se multiplican hasta alcanzar dimensiones planetarias. En cierto sentido, también cabe el testimonio personal, aunque siempre de un modo más indirecto, menos inmediato y quizá por ello menos creíble.
Nada puede sustituir, en la Iglesia, la predicación directa, la celebración de la fe y de los sacramentos, la vivencia de la caridad. Lo “virtual” no suple lo “real”, aunque también lo virtual es real. Detrás de una pantalla de PC está una persona, con las mismas dudas, miedos y esperanzas que cualquier otra persona que podamos tener delante. Creo que en el mundo “virtual” debemos aspirar a una ética que no esté por debajo de la que se espera, o se practica, en el mundo “real”: No abusar del anonimato, no creerse impune, no atacar sin misericordia al otro pensando en que el ataque quedará encubierto.
No hay nada oculto que no llegue a descubrirse. Lo que yo, o cualquier persona, dice en un comentario de un blog, en un chat, en una red social es, en realidad, como si lo dijese en la plaza pública. No se trata de tener miedo a un hipotético o posible “castigo”, sino de actuar como seres humanos, libre y responsablemente. Se trata, sobre todo, creo yo, de no hacer daño gratuitamente, de no herir gratuitamente, de no usar una violencia verbal que en nada ayuda al entendimiento y al diálogo.
Como unos medios llaman a otros, el reportaje del periódico ha motivado una entrevista en televisión, en la TVG, que será emitida, eso creo, mañana en los informativos, sobre las 21.00 h. Por un exceso de modestia, nada de mérito por mi parte ya que obedecía a un lapsus de memoria, le he dicho a la reportera de la televisión que este blog, “La Puerta de Damasco”, había tenido en 2010 unas 250.000 entradas. Ella se sorprendió muchísimo de tan altas cifras. Pero no eran cifras reales. El blog tuvo en 2010 exactamente 454.728 entradas. En lo que llevamos de 2011 el ritmo es mucho más pausado – hay menos posts, los comentarios están sometidos a moderación previa, etc.-. Aun así va, en estos meses, por 115.460 entradas.
Obviamente, sin el respaldo de un portal como “InfoCatólica”, estos resultados no serían posibles. Cuento también, en el balance positivo, el haber publicado ya cuatro libros que, esencialmente, han sido recopilaciones de posts.
No es la panacea, no. Es solo un medio y, como tal, muy relativo y muy provisional. Pero el que quiere un fin – ayudar a la evangelización, comunicar la Buena Noticia – no debe despreciar los medios. Aunque para que nadie piense que es cosa propia conviene, creo, limitar también la presencia en los medios. No es, en este caso, el blogger lo importante. Lo importante es la transmisión de la fe, que se puede lograr con un blogger o con otro.
Muchas gracias, en cualquier caso, a los lectores y comentaristas. Con su asiduidad, con su paciencia, hacen posible que, en un desierto en el que el cristiano se siente muy a menudo solo y a contracorriente, un modesto blog alcance resultados que – aún reducidos a la mitad – sorprenden a una experimentada periodista.
Guillermo Juan Morado.
PS. Sobre mi presencia en “Facebook” he de decir que no ha sido buscada y que no he entrado nunca en esa red social, ni en ninguna otra. Con el blog tengo bastante. Pero sí es verdad que hay un espacio en esa red que enlaza sistemáticamente todos mis posts. Nada que objetar. De todos modos, muchas gracias.
34 comentarios
GJM. En efecto, es también cuestión de humildad. Y yo creo que, en este medio, es ya para pensar en dejarlo en un plazo razonable. Porque sí puede presentarse la tentación de "ser mediático" uno, yo creo que no he caído en ella, pero la tentación está. Lo importante es que otros sacerdotes asuman la carga y el trabajo y las horas de dedicación que exige mantener un blog. La tarea nunca es personal, sino colectiva.
Muchas gracias por su comentario, que es capaz de tocar un punto esencial.
Y que la cosa interesa, no siendo su blog un foro de polémica y controveresia, lo demuestra ese espectacular número de entradas.
La Iglesia tiene que que ser ubicua y multiforme en su presencia evangelizadora. El templo y los sacramentos están para los que ya los usan. A los alejados hay que salir a buscarlos. Y ya ve que por aquí se encuentran.
"...un desierto en el que el cristiano se siente muy a menudo solo y a contracorriente..."
¡No lo sabe usted bien! En qué desierto de fe, y en que vacío de fraternidad cristiana nos movemos la mayoría en nuestros trabajos, en nuestros barrios, en todo lugar por el que pasamos (la consulta del médico, los comercios, en todas partes).
Así que, llegar aquí, y encontrara amigos y hermanos en la fe, es un oasis...
Yo me dirijo, lo digo abiertamente, a los ya creyentes. Creo que si damos razones de lo que creemos también otros pueden sentirse atraídos o, al menos, comprendernos mejor.
De ahí mi segunda apostilla.
El aire irrespirable del trabajo, de la consulta del médico, de la conversación en la reunión de padres, de la charla en la papelería con las vecinas, de los medios de comunicación... son una tortura, magnifican nuestra soledad y amenazan la fe.
Por eso aquí se está tan bien.
Es excelente su objetivo de dirigirse a los ya creyentes, aunque por supuesto no excluye a nadie. Pero quienes tenemos el don de la fe necesitamos ser confortados en ella, necesitamos sentir que se nos comprende y anima porque somos frágiles, y el hermano apoyado por el hermano tiene una fuerza imbatible. En esto pienso exactamente como usted.
¿ No es lo que hizo Jesús en el sermón de las Bienaventuranzas ? Imagino que, entre los oyentes, habría quienes podrían encajar perfectamente en alguna de ellas. Jesús lo sabía y los felicitaba y animaba... De paso, los alejados podrían sentirse impulsados a vivir ese programa de vida merecedor de las alabanzas del Maestro.
GJM. Tiene usted TODA la razón. ¿Acaso los ya creyentes no tienen dificultades, acaso no es difícil vivir la fe casi en solitario, cuando somos, por naturaleza, seres sociales? La misión es necesaria, es un mandato de Cristo. La pastoral es igualmente imprenscindible. Y es obvio que UNO en la Iglesia no puede hacerlo TODO. Es una tarea de MUCHOS.
...llegar a la fe es una maravilla; mantenerse en ella es, a pesar de los pesares, una maravilla no menor.
Cuantísima razón tiene don Guillermo. Blogs como el suyo y otros similares nos acompañan, nos infunden nuevos ánimos para perseverar en medio de dificultades e incomprensiones a veces en la misma familia que no comparte la fe.
Estos dias atrás no recuerdo si era en laudes, había una frasecita del Nuevo Testamento, tampoco recuerdo el libro exacto, pero la idea era: "Animáos unos a otros mientras dure este hoy"
También siempre me ha llamado la atención las veces que Jesús en el Evangelio dice: Animo hijo, tu fe te ha salvado, etc.
Es muy bueno que tengamos estos oasis como ha dicho Yolanda, donde poder respirar.
E
GJM. Muchas gracias, veo que usted me ha entendido muy bien.
Pero con base real.
Ayer mismo, mientras aparcaba en un garaje, una señora me dice: "Ah, le estaba diciendo a mi niña que usted es el cura que la bautizó". Para su alegría - de usted- le diré que la niña, a quien le pregunté el nombre, se llama "Teresa".
Y en ese mismo orden de ideas examinemos los números: Imaginemos un templo mediano al que asisten unas 250 personas a la Misa del domingo. En un año, con una Misa semanal, un párroco medio desconocido habrá hablado, en números, con 13,000 personas, equivalentes a las que leen un "blog" respetable. Si sumamos otras Misas, matrimonios, bautizos y primeras comuniones; ese mismo párroco estará predicándole a cientos y miles de creyentes y no tan creyentes cada año.
Así pues, un blog o un sitio como Infocatólica, con todo lo respetable que sea, no es más ni menos que el ambón de la parroquia. Aunque la herramienta para predicar sea un teclado en lugar de un micrófono, el respeto y cuidado que necesita es el mismo, y su alcance probablemente el mismo, tomando en cuenta a la mitad de parroquianos que echa la siesta durante la homilía y la mitad de lectores que no entiende de la misa la mitad.
Al final, el Internet es sólo eso: una herramienta. Quiera Dios que sirva para predicar el Evangelio.
:)
Y sí: aunque estoy segura de que entre las quinientas mil visitas de 2010 habrá habido conversiones, LPD es ese lugar de encuentro donde los habituales, conocidos o anónimos, y los esporádicos, sabemos que nos hallaremos reconfortados y "en familia", que es algo que no se encuentra ahí fuera en el mundo ihóspito que, en el mejor de los casos, nos deja al margen como a bichos raros y, en el peor, nos agrede de mil maneras.
En mi caso, desde que descubrí esta página, paso casi a diario. Sigo a todos los blogueros con mucho interés; por este medio, conocen en casa noticias de la Iglesia y del mundo que normalmente pasan desapercibidas.
Y es agradable sentir, que con nuestras diferencias, hay hermanos por el mundo, con los que compartes la fe en Dios.
Precisamente hoy escribía sobre eso.
No estoy alojado en ningun portal, así que las visitas que recibo tampoco son demasiadas. Suelo andar entre las 300 y 400 diarias.
Este es mi humilde blog: http://berbellin.wordpress.com/
Saludos!
GJM. Un saludo!
Para eso, para confraternizar y tomar fuerzas en medio de una realidad hostil, como señala Yolanda, su blog me parece que hace un servicio impagable. Como lo hacen, de manera diferente, otras tantas páginas y blogs.
No soy capaz de enlazar a la entrevista en TV, me sale una página con muchos vídeos, pero no encuentro la entrevista al Páter. ¿Alguien me puede ayudar?
PD: Aunque comente poquísimo últimamente, os leo y os acompaño en la oración. Sed buenos.
___
GJM. Un saludo, Tineo.
Lo de la TVG saldrá esta tarde, sobre las 9.
No es deseo de dejar el blog, es toma de conciencia de la provisionalidad de las cosas. Pero, vamos, no es un anuncio de que vaya a dejarlo pronto, no.
Quizás hoy no existe un medio de difusión tan eficaz para llevar la Buena Noticia de Jesucristo. Aunque en ningún caso puede convertirse en un sustituto a una pastoral social y personal entre pastores y feligreses. Pero si es, en todo caso, una herramienta complementaria a ésta, que en muchas ocasiones puede provocar el acercamiento de los alejados en su fe.
En cierto modo, la voz de Dios también resuena en la red de redes, y a veces, se hace sentir en los corazones receptivos a su llamada. No me cabe la menor duda de que bastantes personas habrán hallado su vocación gracias a este medio del que Dios también se vale para escoger y llamar a nuevos discípulos suyos y hacerles así participes de su misión.
Sobre las nuevas tecnologías en la pastoral es interesante la reflexión de Mons. Raul Berzosa:
http://www.corazoncatolico.blogspot.com/2011/02/nuevas-tecnologias-en-la-pastoral.html
Estas cosas no se si valen para mucho, pero algo bien noté dentro de mí, y espero que ,cuando ese chico se haya levantado, también a el le ocurra "algo", que es más importante.
Sí, internet está bien, pero el cara a cara es ciertamente INSUSTITUIBLE. Y bien culpable me siento por haber desperdiciado innumerables ocasiones de hablar de El.
…No hay prioridad más grande que esta: abrir de nuevo al hombre de hoy el acceso a Dios, al Dios que habla y nos comunica su amor para que tengamos vida abundante.
…Pastores provenientes de todo el mundo se reunieron en torno a la Palabra de Dios y pusieron simbólicamente en el centro de la Asamblea el texto de la Biblia, para redescubrir algo que corremos el peligro de dar por descontado en la vida cotidiana: el hecho de que Dios hable y responda a nuestras cuestiones.
Saludos para todos, en especial ángel y Tineo
Me gustaría que me dijeras como debo proceder.
Gracias.
GJM. Yo no sé qué decirle. Actúe en conformidad con su libertad y con su espíritu de responsabilidad.
GJM. No, el que cree nunca está solo, ya lo decía el papa. Parecer sí lo parece, a vees.
http://www.youtube.com/watch?v=IuqpFXp6v9c&feature=youtu.be
Totalmente de acuerdo.
Hoy día de S. Carlos Luanga y compañeros mártires de Uganda, me venía a mente, durante la misa, la misión en la selva frente a la misión en la red: paralelismo interesante.
La anécdota contada por Angel, me hace pensar que su hija está muy cerca del Señor, que le inspira esas palabras tan bonitas que de alguna manera me recuerdan a “dejad que los niños se acerquen a mí”.
De vez en cuando podemos experimentar algo de lo que pueda ser la vida eterna en presencia de Dios, como cuando pasamos por situaciones como la que nos cuenta Cesar. Poder ser instrumentos de su paz, aunque sólo sea por un ratito, es algo muy difícil de explicar a quienes nos rodean y con gran satisfacción nos dicen cosas del estilo de ¡y que conste que a mi no me van todas esas monsergas, esas son cosas de beatos!
¡Mil gracias D. Guillermo por el tiempo que nos dedica!
"QUE LOS SACERDOTES, UNIDOS AL CORAZÓN DE CRISTO, SEAN SIEMPRE VERDADEROS TESTIGOS DEL AMOR SOLÍCITO Y MISERICORDIOSO DE DIOS." BENEDICTO XVI
¡ENHORABUENA!
A pesar de sus limitaciones, Internet es un medio muy poderoso de comunicación. Pero esconde fragilidades en su potencia evidente. Por un lado, la naturaleza "virtual" del contacto, que aunque es una cierta forma de realidad, no lo es en definitiva. De hecho, en la red se da mucho el engaño, la impostación o el aparentar en mayor o menor grado una imagen que no es la real. También propicia que la persona use este medio como modo de consuelo de diversas frustraciones en la vida real, que pueden ser de todo tipo. Y cuando esto ocurre se corre el riesgo de cierta dependencia emocional al medio o incluso de cierto abuso del mismo, pues el propio equilibrio personal comienza a depender de este instrumento de comunicación.
Como en todo, la Red de redes puede servir a cualquier fin bueno, incluida la evangelización, si quien lo usa posee una integración personal suficiente y una recta intención en sus fines. Más allá, también puede ser, y de hecho lo es, un formidable instrumento para expandir y realizar el mal.
GJM. Sí, tiene razón. Así lo veo también yo.
Siento, y lo digo en serio, ser un aguafiestas con lo que voy a decir, pero el consuelo y la guía lo encuentro en la oración, a solas, en misa;en el ver ,oir, y tocar a los demás, compartir lo que sea-preferiblemente bueno, pero también las penas-, en las fatigas del trabajo y en el silencio de la noche, en que te enfrentas a tus demonio, pero con Dios a tu lado.
Quizá hemos sustituido el silencio de la reflexión, de las largas oraciones por el silencio de la pantalla y su vendaval encauzado de información. No lo se. Siendo un buen instrumento, creo que aún nos desborda todo ello, no está asimilado.
Internet surge en una época de apoteosis del individualismo, del yo, de la propia individualidad, siempre definida con respecto a las de los demás. Internet es el terreno en que se expresa esa inquietud de un modo mitad patético o desolador, mitad obsceno. En este mundo de egos, y en tanto que egos, profundamente aislados, necesitamos más que nunca comunicarnos, sentirnos unidos a alguien, compartir nuestras propias vivencias. Y aquí la Red desempeña uno de sus papeles principales. Pero la comunicación real nunca puede darse entre egos, entre "perfiles". La Red, por muchos ámbitos que cree para permitir expresarnos como individuos definidos, lo cierto es que nos atomiza; apenas alcanzamos a ser una de las posibilidades que la Red permite para interactuar.
A pesar de todo, hay tanto sufrimiento, soledad y vacío en este mundo de egos en eterna e irresoluble reivindicación de sí mismos, que la Red ayuda a muchos (cada vez más) a soportar una vida difícil de sobrellevar.
No es sencillo evangelizar en un medio donde la hipertrofia del yo es casi el motor o la esencia del mismo, pero puede intentarse. Como siempre, con la Verdad por delante, la de Cristo Jesús y la de nuestros corazones que le buscan genuinamente, a pesar de nuestros bandazos. Y se puede exponer la Palabra de Dios precisamente a través de ese dolor que empapa al hombre contemporáneo y a la Red que le sirve para compartirlo.
Que Internet sirva verdaderamente para ayudar. Este es el reto de los cristianos en la Red.
Y digo impertinente, pues es lo que me parece el Evangelio, una impertinencia a los oídos del mundo, hasta a los nuestros si me apuras. LA Verdad lo es y he ahí la maravilla, que no deja indiferente.
Y los egos...........Ay, Señor, qué medio internet para dejar escapar esa tentación vanidosa de creernos diosecillos, de tener el control absoluto de algo en nuestras vidas-por lo demás, falso de toda falsedad-. Tampoco quiero transmitir un mensaje pesimista, pero, se ha de ser sumamente cuidadoso.
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Dices, Eduardo:
"A pesar de todo, hay tanto sufrimiento, soledad y vacío en este mundo de egos en eterna e irresoluble reivindicación de sí mismos, que la Red ayuda a muchos (cada vez más) a soportar una vida difícil de sobrellevar."
Cierto. Es posible que vaya siendo la hora de los santos, del grito en la calle, de la esperanza anunciada y que se sabe dónde encontrarla. No es fácil,internet multiplica el odio hasta extremos insospechados y dar consuelo y amor por aquí es una ardua tarea.
Por mi parte, he pasado temporadas internautas, pero se acaba. Las lágrimas de gozo o culpa ante el Santísimo, las palabras de un amigo en sintonía con Dios, mi nada ante El en silencio, el vaciamiento y despojo de uno mismo son caminos que nada ni nadie puede puede torcer. Ser como niño y entregarse. Bendito al que le sea de ayuda internet, pero ahí si que hay ovejas que resguardar de los peores lobos.
Es cierto, César, cada uno debe encontrar el lugar donde sienta que pueda hacer mejor labor o que pueda aportar algo a los demás. Internet es un océano vastísimo, y, como en todo océano, puede ser muy sencillo naufragar, no sólo navegar. En mi caso suelo recalar en puertos que son bastante seguros (nunca lo son del todo, pero bueno, hay que vivir acostumbrándose a cierta incertidumbre). Sé que si me interno en la mar profunda apenas encontraré lo que busco, a pesar de la abundancia
de "material". Sé que consultar decenas y decenas de blogs, de páginas webs, o desarrollar una actividad febril en las redes sociales, no me ayudaría en absoluto. No prejuzgo nada, sin embargo, a otros con más capacidad intelectual o vital, o simplemente más jóvenes les puede venir muy bien y realizar una buena labor.
Cada uno debe encontrar su lugar, su tarea y su ritmo para realizarla.
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