La Tradición
En la Iglesia, la existencia de la Tradición es una consecuencia de la definitividad y de la universalidad de la revelación divina. Jesucristo es la Palabra de Dios, el Verbo encarnado, y su mensaje – un mensaje que se identifica con su Persona – ha de llegar a todos los hombres de todos los pueblos.
La Tradición está al servicio de esta auto-transmisión de la revelación divina. El Espíritu Santo, que procede del Padre y del Hijo, universaliza, actualiza e interioriza la revelación. Él es Señor y Dador de vida. Él mantiene vivo el vínculo que une a la Iglesia con su origen, con su fundador y con su fundamento perpetuo: Jesucristo. Él es el verdadero guía y protagonista de la Tradición.
Al servicio de esta auto-transmisión de la revelación está en ministerio de los apóstoles y de sus sucesores. A toda la Iglesia ha sido confiada la Tradición, pero sólo a los sucesores de los apóstoles les ha sido encomendada la tarea de su interpretación auténtica – con autoridad - . Para desempeñar esta función cuentan con el mandato de Cristo y con la asistencia del Espíritu Santo.
Ya desde la Antigüedad se reconoció en la sucesión episcopal de la Iglesia de Roma el signo, el criterio y la garantía de la transmisión ininterrumpida de la fe apostólica. San Ireneo de Lyon escribía al respecto: “Con esta Iglesia, a causa de su origen más excelente, debe necesariamente estar de acuerdo toda la Iglesia, es decir, los fieles de todas partes, pues en ella se ha conservado siempre la tradición que viene de los Apóstoles”.
Existe un nexo entre la sucesión de los obispos – principio personal – y la Tradición apostólica – principio doctrinal - . En realidad, ambos principios coinciden. El Obispo de Roma, Sucesor de Pedro – a quien el Señor constituyó como roca - , no es el dueño de la Palabra de Dios, sino su primer y principal servidor: “Veritas, non auctoritas facit legem”. La verdad no deriva de la autoridad del Papa, sino que la autoridad del Papa deriva de su comunión permanente con la verdad que es Jesucristo – una permanencia que el Señor, con la asistencia de su Espíritu, garantiza - .
Pedro no se va a separar jamás de la Iglesia, ni la Iglesia se va a separar jamás de Cristo. Por esta razón, que brota de la fe, los cristianos podemos tener la certeza de que, unidos a Pedro, prestándole el obsequio religioso de la inteligencia y de la voluntad, permaneceremos en la unidad de la Iglesia de Cristo.
¿Puede haber divergencias? Sí. ¿Puede haber debate? También. Pero nadie, ningún otro ser humano, sea el que sea, puede instituir otra “roca” diferente de la que instituyó Cristo, otro criterio objetivo de permanencia en la unidad de la Iglesia.
Sin la unión con el Papa no hay certeza de la plena unión con la verdadera fe. Y no es así por mérito del Papa, sino por voluntad de Cristo. El Señor, también en esto, se ha apiadado de nosotros. Si todo quedase en última instancia a nuestro criterio personal, la unidad de la Iglesia saltaría por los aires.
La Tradición, la transmisión de la revelación, no es un arcano reservado a unos pocos privilegiados, sino que es “pública, única, pneumática, espiritual” (cf Benedicto XVI, “Audiencia General”, 28.III.2007).
Tampoco equivale la Tradición al tradicionalismo, porque la Tradición no es una realidad congelada, inerte, sino una realidad viva, internamente vivificada por el Espíritu Santo: “En el río vivo de la Tradición Cristo no está distante dos mil años, sino que está realmente presente entre nosotros y nos da la Verdad, nos da la luz que nos permite vivir y encontrar el camino hacia el futuro” (Benedicto XVI, “Audiencia General”, 3-V-2006).
Guillermo Juan Morado.
97 comentarios
La Paz (un decidido aspirante a turiferario)
1. Lo primero, agradecer su comentario, tan cariñoso.
2. Lo segundo, una pequeña "riña", entiéndame bien. Nada podrá separarnos del amor de Cristo. Su fe no puede estar en juego por debates en Internet. Cristo, que ha querido que existiese su Iglesia, ha previsto también que haya una última instancia en caso de conflicto doctrinal. Y esa última instancia - por supuesto en comunión con toda la Iglesia, en obediencia al Evangelio y en fidelidad a la Tradición - es el Papa (podría decir también un Concilio, pero no hay Concilio sin el Papa, sin la aprobación del Papa).
No se deje arrastrar por polémicas.
Usted ha descubierto a Cristo, y lo ha hecho en el seno de la Iglesia de Cristo. Cultive su amor al Papa. No le vendrá ningún mal por esa vía.
La Paz y buena Cuaresma D. Guillermo, buenas noches.
En otras ocasiones igualmente me atribuyeron ese mote, especialmente de parte de católicos filo-lefes.
Padre, ¿qué diferencia hay entre un "papólatra" y un buen cristiano?
¿Es posible que un "exceso en la legítima obediencia" (o consideración, o respeto al Santo Padre) devenga en falta y pueda ser considerada "papolatría"?
Gracias desde ya por su contestación.
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Ricardo: A mí me parece que la acusación de "papolatría" es, en general, muy injusta. Obviamente, el Papa no es Dios. Y ningún católico adora al Papa. Eso es obvio. El Papa tampoco es el "depósito de la fe", pero sí es, por voluntad de Cristo, su último y más alto - dentro de los hombres - intérprete autorizado.
No todos los católicos están en condiciones de argumentar, en todos los detalles, una propia posición intelectual. Nos sucede lo mismo en otros campos de la vida.
Si en cuestiones de fe y costumbres un católico remite a lo que ha dicho el Papa manifiesta con esa actitud una gran prudencia:
1. Porque el Papa tiene más medios para asesorarse bien.
2. Porque el Papa, aun en el caso de que no pretendiese enseñar nada como definitivo, tiene la misión de interpretar con autoridad la revelación.
3. Porque cada uno de nosotros no somos el Papa. Quizá sea necesario, en algún caso, que el Papa reconsidere una decisión, que se asegure de que lo que dice no procede sólo de su autoridad, sino de la Verdad - de la que su autoridad deriva -.
4. Pero un católico que, en un caso de duda, remite al Papa no es en absoluto un ignorante. Es, creo yo, una persona sensata, humilde y con sentido de fe.
5. Incluso sólo por razones humanas apelamos al médico, si se trata de una cuestión de su competencia y nosotros no somos médicos. Si apelamos al Papa, ponemos las cosas en su justo punto.
Ser papólatra no es tan fácil, pues nadie opta por los aperitivos, solamente, pudiendo degustar el festín completo, esa acusación, a mi también me la han hecho, es como los progres en España, que cuando no tienen respuesta a los argumentos sensatos, pero que a ellos les desarman responden "facha", es el mismo perro, con otro collar.
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GJM. Yo creo que la gran tradición teológica hispana no ha sido "papólatra", en el sentido caricaruresco del término. Nadie dice que porque al Papa le guste el zumo de naranja éste sea mejor que el vino. Pero tampoco he visto en la gran tradición teológica católica - sea hispana o no hispana - que alguien pretenda sustituir al Papa.
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Y qué difícil es, más en estos tiempos, renunciar al propio criterio obstinado. Se pretende confundirlo con la conciencia, de modo que, en tal caso,es obligado seguir la propia obstinación.
Posts como éste son como una consoladora catequesis, padre:
Pedro no se va a separar jamás de la Iglesia, ni la Iglesia se va a separar jamás de Cristo. Por esta razón, que brota de la fe, los cristianos podemos tener la certeza de que, unidos a Pedro, prestándole el obsequio religioso de la inteligencia y de la voluntad, permaneceremos en la unidad de la Iglesia de Cristo
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(Saulo: lo de los turiferarios es una malévola interpretación que gentes siempre deseosas de bronca aplican a quienes tienen una relación fraterna; súmate a ello con toda la tranquilidad y la paz que da una distancia indiferentemente irónica)
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GJM. A mí lo de los "turiferarios" me hace gracia. Es decir, cuando yo escriba un post contrario al Evangelio, a la Tradición o al Magisterio, agradecería que no hubiese turiferarios.
Pero si lo que escribo está en sintonía con la fe y salen "turiferarios", yo entiendo que no me dan incienso a mí, sino a la doctrina que con mayor o menor fortuna trato de exponer.
Y como soy un sacerdote, ya me cuido mucho de que esa doctrina sea la de la Iglesia. Y no por aparentar creer lo que no creo, sino por intentar creer lo que la Iglesia cree.
No, no es tan obvio. Conozco católicos que niegan la posibilidad de que un Papa cometa pecados, o que se equivoque.
O que consideran admitir la realidad de que ha habido auténticos canallas como Papas es unna blasfemia.
O admitir que ha habido abusos de poder papales a lo largo de la historia.
Hay gente que dice que señalar un pecado público o un escándalo de un Papa es imposible, porque no los puede cometer.
Hay gente que cree que todos los Papas son santos.
O que la voluntad de un Papa es siempre la voluntad de Dios.
O que los Papas son inspirados por el Espíritu Santo en todas sus decisiones o en todas sus declaraciones.
O que un Papa puede cambiar la fe de la Iglesia.
O que un Papa mañana puede aceptar el divorcio, la ordenación de mujeres o la anticoncepción.
No, no es tan obvio, Pater.
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GJM. Luis, yo sé que usted no cree eso. Y debemos hacer buena pedagogía, sin suscitar sospechas sobre el ministerio del Papa, pero a la vez haciendo ver que el Papa está dentro de la Iglesia, es decir, sometido a la revelación.
Pero no conduce a nada inducir a la sospecha sistemática sobre el Papa. Cuando el Papa se compromete, es muy prudente. Sabe que cuenta con el respaldo de la Iglesia. No debemos sembrar la duda sobre esto. No seríamos honestos.
El motivo del enojo de este señor con el Papa era su manejo del caso Williamson, que no es una cuestión de fe ni de costumbres, pero no obstante le encajan a la perfección lo que usted indica en los puntos 1 y 5, me parece.
No podía elegirse un calificativo menos apropiado, pues creo que es público y notorio que la cobardía no figura en la lista de los defectos del PApa reinante, sino antes bien la valentía en la lista de sus virtudes. Por eso de entrada percibí en esa expresión un tufillo insultante que me pareció totalmente inaceptable, especialmente de parte de quien se proclama católico.
GJM. Sobre el Obispo Williamson, en propiedad, el Papa no ha dicho nada "magisterialmente", que yo sepa. Ha dicho que la Santa Sede debería estar más atenta a las informaciones. Es decir, el Papa ha dicho lo que cualquiera de nosotros, en principio, podríamos decir.
Pero ya ve que el Papa no ha dejado de "suspender" la excomunión que, al menos materialmente, afectaba también a ese Obispo, ilegítimanente ordenado.
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Como dice Norberto, acerca de los mismos perros con distinto collar, recuerdo el empeño agresivo con que algunos "ortodoxos" desautorizan la soberbia progre; soberbia consistente estar permanentemente reclamando que "otra Iglesia es posible", siendo esa otra Iglesia la que a cada uno le plazca (y, consecuentemenet, cada iglesita posible en pugna y desamor con todas los demás, como ha ocurrido en quinientos años sola scripura y libre examen).
Pero sólo una razón, esgrimida sin la habitual agresividad, me dio que pensar: "hay que pedir a Dios ver las cosas como las ve la Iglesia".
La obstinación en el propio juicio es lo que pierde a los perros que sólo se diferencian por el collar. En realidad lo que falta a unos y otros es la voluntad de comunión,si ésta requiere humildad.
GJM. No debemos incubar odio hacia nadie. En serio, ni a "progres" ni a "carcas". Hace poco, hablando con un sacerdote muy amigo, me decía él: "¿Cómo podemos acabar nosotros?". Y es muy sensato ese planteamiento. Lo que, creo, debemos pedir a Dios es que nos permita servirle con verdad, sin romper la unidad de la Iglesia y sin llegar a ser un obstáculo para la salvación de las personas.
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Sí, bueno, luis, todos conocemos ignorantes. Elevar las anécdotas risibles a la categoría de argumento es abusivo, impropio de ti.
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GJM. Perdón: ¿Qué tiene que ver lo que usted dice con el post? Vayamos a lo ensencial, please.
Seamos honestos. Somos cristianos, ergo, debemos ser honestos.
Yo matizaría algo:
1) lo de la "autotransmisión", está bien, pero habría que destacar que no es homogénea la forma de transmisión de la Revelación que hicieron los Apóstoles con la que hacen sus sucesores. La Revelación está cerrada con la muerte del Ultimo Apóstol, aquí se acaba el ciclo de la "autotransmisión" perfecta; a partir de ese momento, la jerarquía transmite algo recibido, y no puede introducir novedad alguna. Es una autotransmisión imperfecta (cf. el libro que para mí es de lo mejor, "Tradición y tradiciones", Ives Congar.
2) De la misión de la Iglesia docente, interpretar la tradición no se sigue automáticamente la garantía de la fidelidad a ese cometido por parte de la jerarquía; puede darse el caso de "suspensión de la función del magisterio en la Ecclesia docens" durante mucho tiempo, como ocurrió en la crisis arriana. En este caso, según la regla de San Vicente, habrá que estar a los antiguos, a lo que la Iglesia ha creído en todo tiempo y en todo lugar (lo trata muy bien Newman, "Sobre la consulta a los laicos en materia de fe").
3) "la autoridad del Papa deriva de su comunión permanente con la verdad que es Jesucristo". Yo diría que deriva objetivamente de la Promesa de Asistencia a orillas del Lago: "He orado para que tu fe no desfallezca". El Papa puede no estar en comunión con Jesucristo, puede estar en pecado mortal por ejemplo, y sigue teniendo esa garantía.
4) En cuanto al "tradicionalismo", pues tiene tantos significados (el condenado en el siglo XIX como irracionalismo, el elogiado por San Pío X contra Le Sillon, etc) que creo que de nominibus non est disputandum. Siendo la Tradición una de las fuentes de la Revelación, junto con las Escrituras, todo católico es tradicional o tradicionalista.
GJM. La permanencia del Papa en la comunión con Jesucristo es permanencia en la fe. El Papa no puede enseñar nada contrario a la fe. La unión con el Papa es garantía de permanecer en la verdadera fe.
I Corintios 11,2 "Os alabo porque en todas las cosas os acordáis de mí y conserváis las tradiciones tal como os las he transmitido"
II Tesalonicenses 2,15 "Así pues, hermanos, manteneos firmes y conservad las tradiciones que habéis aprendido de nosotros, de viva voz o por carta"
Obviamente que yo no estaría transmitiendo a mis hijos la Tradición que yo heredé de mis padres. Porque es muy otra, en usos y costumbres. Yo heredé la Santa MIsa Tridentina, con una doctrina específica y no voy a transmitir la Novusordo a mis descendientes, con una doctrina de diálogo interreligioso ecuménico, con un catecismo que se puede cambiar cada 5 años, adapatándose a los tiempos , porque estaría rompiendo la Tradición, con filo-lefebvristas y sin filo-lefebvristas.
A Dios gracias me dí cuenta a tiempo y hemos regresado a la Tradición Apostólica , el depósito completo de la fé, sin hermenéuticas, sin modernismo, sin pentecostalismo católico, sin Caminos Neocatecumenales, sin Focolares, porque todo eso NO es Tradición.
GJM. La Tradición no es suya, es de toda la Iglesia. La transmisión es tarea de toda la Iglesia. Y el discernimiento último lo hace el Papa y los obispos en comunión con él.
Eso mismo iba a decir yo.
Le sugiero proponga el siguiente caso a católicos de formación media: si el Papa le ordenara cometer un pecadito venial (una mentira oficiosa) bajo amenaza de excomunión, y le prometiera la confesión inmediata después de la mentira, ¿qué debe hacer? ¿Mentir para evitar la excomunión? ¿O resistir la orden y padecer la excomunión?
La expresión «papolatría» es metafórica. No hay adoradores, es muy raro. También es comprensible que en un contexto como el actual, se busque fortalecer la autoridad del Papa. Pero dentro de los límites que la Revelación impone, sin exageraciones.
Muchos adolescentes padecen el problema del “padre ausente”, pero la solución no es volver al “padre golpeador”.
Saludos.
GJM. Mejor nos iría a todos en la Iglesia si estuviésemos más pendientes de las enseñanzas del Papa.
Por eso es imprescindible saber distinguir lo esencial de lo accidental, que es muchas veces ligado a una determinada época. Y en eso, el juicio del Magisterio da más luz que mi propio conocimiento.
También de acuerdo con los comentarios, en especial el de Yolanda, cuando señala la falta de espíritu de comunión que comparten "progres" y "carcas".
He visto en numerosas ocasiones cuando a algunos católicos se les acusa de papolatría, simplemente por entender o –que el Papa tiene más medios para asesorarse bien- o porque -aun en el caso de que no pretendiese enseñar nada como definitivo, tiene la misión de interpretar con autoridad la revelación.
Meditemos por ejemplo: ¿Qué debe hacer el fiel sencillo que no tiene amplios conocimientos de teología?. No es poco sensato, sino todo lo contrario, preferir el juicio del Papa.
¿Y qué decir de algunos de nosotros?. Yo por ejemplo, sin ser ningún teólogo, tengo varios años estudiando la doctrina católica, y con todo y eso todavía comparto el sentir de Sócrates: “Solo sé que no sé nada”
¿En qué punto uno llega a convertirse en lo que denominan algunos manuales de teología como “un apreciador competente” ? ¿O en qué punto soy un apreciador tan competente que es sensato preferir el propio juicio al del Sumo Pontífice?
Yo, si voy a terminar juzgándome más Papista que el Papa, prefiero no llegar a esos niveles de “sapiencia”, ya lo decía Tomás de Kempis en su colosal obra Imitación de Cristo (lo parafraseo): "Más sirve a Dios el rústico humilde, que el filósofo que en su suficiencia se olvida de sí mismo contemplando el curso de los astros”
Pero hoy me complace sobremanera coincidir con Fredense.
:)
Se me ha ocurrido una cosa, páter, leyendo estas controversias:
¿Qué tal si propopone el siguiente caso a católicos de formación media?: si el Papa le ordenara vestirse zarapastrosamente en una aduiencia oficial (de punk, pongamos por caso) bajo amenaza de excomunión, y le prometiera la confesión inmediata después de esa indignidad, ¿qué debe hacer? ¿Vestir zarapatrosamente para evitar la excomunión? ¿O resistir la orden y padecer la excomunión? Piénselo bien, podría darse el caso; hay que tener pensados todos los futuribles, vaya usted a saber si acaban ocurriendo...
Un católico de formación media se encontraría en un grave dilema moral; yo no duermo pensando en eestas cosas.
La Iglesia cuerpo místico visible y tradicional, porque esta asistida por el Espíritu Santo, gran animador, renovador y reformador con motivo de unir y afianzar cada vez mas la alianza de Dios con el hombre y el hombre entre si, cuando hay desacuerdo no es bueno separar o anular autoridades sino aclarar dichos y hechos errados de un lado o del otro y llegar a un acuerdo según la voluntad del Señor y los criterios evangélicos por los siglos de los siglos.
La buena intención tradicional y progresiva esta, en juntar y unir al pueblo de Dios en un mismo espíritu.
En cambio el mal espíritu, divide por ideas, separa por grupos, rechaza autoridades o sea que desparrama, confunde, desorienta. Quedarse en el tradicionalismo no es bueno y no contar con ese principio también.
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Siempre la arrogancia. De pena, de autentica pena esta frasecita tan repugnante.
¿Por qué no os vais de una maldita vez con los Lefes?
"“Pero tener que soportar por largos años tu canto que me destroza los oídos, ver tu barriga digna de Domicio, y tus flacas piernas dando grotescas volteretas en la pírrica danza; escuchar tu música, oírte declamar versos que no son tuyos, desdichado poetastro de suburbio, son cosas verdaderamente superiores a mis fuerzas y a mi paciencia, y han acabado por inspirarme el irresistible deseo de morir.
“Roma se tapa los oídos por no oírte, y el mundo se ríe de ti y te desprecia. En cuanto a mí, no puedo continuar avergonzándome de tu insignificancia, ni aunque pudiera lo querría. ¡No puedo más!
“Los ladridos de Cerbero serán para mí menos molestos que tu canto, aunque a él se parezcan; porque, al fin y al cabo, como nunca fui amigo de Cerbero, no tengo motivos para avergonzarme de sus ladridos.
“¡Salud, augusto, y no cantes; asesina, pero no hagas versos; envenena, pero no bailes; incendia, pero no toques la cítara!
“Estos son los deseos y el último consejo del
“Arbiter Elegantiorum”
( Henryk Sienkiewicz )
GJM. César, calma. Debemos dialogar.
Me voy a arreglar e ir a Misa Novus Ordo, como corresponde a los de mi condición.
GJM. Yo aprendo mucho de las personas que vienen a Misa a mi Parroquia. No entran en estos debates. Simplemente, piden ayuda a Dios, le dan gracias, rezan, hacen el bien que pueden. Es decir, son cristianos, con defectos, pero son sencillamente cristianos.
1. Porque el Papa tiene más medios para asesorarse bien.
2. Porque el Papa, aun en el caso de que no pretendiese enseñar nada como definitivo, tiene la misión de interpretar con autoridad la revelación.
3. Porque cada uno de nosotros no somos el Papa. Quizá sea necesario, en algún caso, que el Papa reconsidere una decisión, que se asegure de que lo que dice no procede sólo de su autoridad, sino de la Verdad - de la que su autoridad deriva -.
4. Pero un católico que, en un caso de duda, remite al Papa no es en absoluto un ignorante. Es, creo yo, una persona sensata, humilde y con sentido de fe.
5. Incluso sólo por razones humanas apelamos al médico, si se trata de una cuestión de su competencia y nosotros no somos médicos. Si apelamos al Papa, ponemos las cosas en su justo punto.
Yo que he citado las dos primeras, reitero me parecen todas muy buenas razones.
Tampoco se trata de irle al equipo de Football del Papa o a cualquiera de sus opiniones no magisteriales.
Creo que se trata de reconocer que para muchos es más fiable la enseñanza del Papa (inclusive cuando es solo Magisterio ordinario) que la propia, o la de algún pseudo-teólogo de turno. Eso, por supuesto, no es papolatría, es obediencia al Magisterio, o digamoslo más simple: Simple sentido común...
Todo lo demás, por muy importante que sea, va después. Las fuerzas y capacidades del hombre no pueden suplir el don de Dios. Nada más que eso.
Al igual que con San Pedro: por sí mismo, era un hombre poco fiable - pronto al exabrupto, violento y que lo negó tres veces.
La exclusiva razón por la que nos fiamos es por la Promesa de Cristo: "Yo he orado para que tu fe no desfallezca"
La Paz.
Si quien adhiere a la crítica lefe o filo se topa con quien no la comparte, recurrirá a la chicana de "papólatra" redoblando la apuesta : que adora al papa, que lo cree un superdogma personificado, etc.
Cosas de la dialéctica, ¿viste?
Bibliografía consultada:
"La sinonimia papólatra-neocon-filouriburiano en los grandes debates teológicos contemporáneos"
(No recuerdo autor, editorial ni año, sorry)
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GJM. La Tradición no se ha perdido!
Además, luego ha venido la respuesta de Yolanda, que es insuperable. He pasado un buen rato riendo (imagniando al Páter de esas guisas, en plan "punk zarrapastroso", por obediencia al Papa ;-). A veces el Espíritu Santo nos regala un poco de humor para ayudar en la comunión ...
Un saludo muy cordial.
Tampoco es malo que los haya sencillos.
Ni que haya católicos ignorantes.
El problema es cuando están donde no deben estar.
Cuando opinan de lo que no saben.
Cuando critican a los doctos.
Cuando desprecian el conocimiento.
"Sempre la confuzione delle persone
principio fú del mal della citade"
(Dante Alighieri)
Si está con ganas de dialogar y de hacer docencia, me permito sugerirle que explique la diferencia entre los tria munera en cabeza del Papa. Caso contrario, hay superposición de monólogos, sobre planos distintos, y todo se reconduce siempre al Magisterio.
Saludos.
GJM. Enseñar, santificar, regir. Pero los tres oficios se unifican en el ministerio petrino. El Papa enseña, pero también legisla, decreta, etc. También en lo disciplinar ha de ser obedecido, aunque es un plano diferente, sí.
Yolanda y Eduardo se os olvida un grupo, el neocon
17/03/11 7:46 PM
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Disculpa, zuma, si no he usado el lenguaje inclusivo correcto y he obviado al grupo con el que te identifiques. No pretendía discriminarte ni marginar a nadie en esta Iglesia plural que reivindicas, tan solo quería simplificar un poco dentro panorama de múltiples y diversas sensibilidades eclesiales.
No pretendía decir que sólo existan el carisma progre y el carisma carca; si tu carisma es el carisma neocón, yo lo respeto, faltaría más, que no se respetase dentro de una iglesia no excluyente .
¡Si se da cuenta Higinio de que he ovbiado esta realidad plural!Te ruego que me disculpes, ha sido un olvido involuntario que ahora mismo rectifico:
"progres, carcas y neocones como zuma..." Seguro que Eduardo y el páter se unen a mi rectificación
Estoy a cientos de kilómetros de la "comarca" (BV) contra la que Ud. cree estar batallando en estos blogs. Soy ajeno a los "contendientes" y esa "batalla" me importa un pimiento.
Saludos.
El problema es cuando están donde no deben estar.
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Cierto, muy cierto.
Fijate que recién abrieron un portal en el que católicos de formación media opinan de lo que no saben, critican a los doctos y desprecian el conocimiento.
Lástima que haya olvidado la dirección y el nombre; si no, daría el enlace y la pasarías bien leyéndolo.
No te preocupes, la paso bien escribiendo ahí.
Sólo falta Higinio, pero creo que lo de Carmen supera toda expectativa.
"Estos cristianos bien formados, fervorosos y practicantes se refugian en la fe y la esperanza cristiana. Llenan nuestras iglesias, dinamizan nuestras parroquias y refuerzan la fe cristiana en Siria, ofreciendo un nuevo aliento a nuestras parroquias
Los refugiados iraquíes participan asiduamente en la misa cada día a pesar de que vienen desde lejos, a pie o con el transporte público.
Al pedir la confesión antes de la comunión, estos refugiados han acelerado el regreso al confesionario que ahora experimenta colas de espera.
Su devoción por los santos y la veneración de la Virgen ha relanzado las fábricas de velas y los nichos de los santos tanto dentro como fuera de las iglesias se han iluminado día y noche.
Sus hijos son numerosos en las clases de catecismo y de primera comunión. Los jóvenes se comprometen en los coros de las diferentes iglesias y liturgias.
La guerra ha extendido rápidamente la informática en Irak. Estos refugiados llegados a Damasco tienen mucha familiaridad con Internet y la web. Han puesto su conocimiento de manera generosa al servicio de parroquias y comunidades. De este modo, gracias a ellos, nuestras parroquias se han dotado de websites, instrumento de vanguardia al servicio de la evangelización a escala universal.
Movidos por una profunda piedad, se acumulan a docenas, dos o tres veces por semana, para hacer la gran limpieza de la catedral y de la plaza de la Iglesia hasta que reciban su visa. Antes de viajar, aseguran el relevo en esta actividad.
Participan en las vigilias de oración, la Adoración eucarística, las peregrinaciones y las procesiones en las calles de Damasco durante la Semana Santa y sobre todo en el mes de mayo. Su dinamismo espiritual atrae a otras comunidades, uno de nuestros sacerdotes da una mano en la parroquia caldea.
A pesar de su pobreza y su condición de vida precaria, son generosos y saben compartir. Basta verles a la salida de las misas dar ayuda con alegría, una sonrisa y lágrimas".
Sí impresiona, D. Guillermo. Eso es fe y lo demás.......Pero ve uno a personas cercanas con una fe similar y a mí me llega, ya lo creo que sí.
Hasta otra, he de irme.
Estaba yo ahora meditando sobre Mt 11, 25-30, que fue la cita que el Señor le regaló a una de las personas que yo más quería en el mundo. Se la regaló en el momento de su muerte (hará un par de semanas). Fue como un segundo padre para mí. Era doctor en Derecho y Teología, este último título por las Universidades de Tubinga y Ratisbona por una tesis dirigida por un tal Ratzinger, a cuyo reducido grupo de alumnos (que se reune todos los veranos en Castelgandolfo) pertenecía. Vamos, lo que cualquier argentino llamaría "un católico de formación media" ;-) Y sin embargo el Señor le regaló esta preciosa palabra, que da en el clavo, y que muchos de los que le conocimos hemos conservado como un sello en el corazón.
Me quedaría a discutir un ratito más, pero tengo que ir a descansar un poco. Mañana en los laudes pediré por todos vosotros/ustedes. De corazón.
Un saludo muy cordial.
He de confesar que lo que en verdad me hace llorar de alegría son estos pasajes:
Mt 11 25-27 y Lc 10 21-22.
Muchos pasajes del NT me conmueven, pero estos dos directamente me arrancan las lágrimas.
Ahora sí, hasta pronto.
Yo defiendo, eso sí, las enseñanzas del P. Iraburu, y me he permitido señalar -de manera humorística, intentando ser amable - que en estas disputas veo que los más preparados recurren también a las chicanas, como cualquier hijo de vecino.
Y lo lamento, y esto en serio, porque las discusiones no se deben saldar con vencedores chicaneros y vencidos chicaneados, sino que la única vencedora ha de ser la verdad.
GJM. Yo creo que, con buena voluntad, puede haber acuerdo básico en casi todo. Este medio tiene sus límites. No es un seminario académico. A veces se busca la frase ingeniosa... Se apuran los argumentos, etc.
Es un medio ambiguo. Yo a veces me pregunto si haremos un bien a quien nos lea o no.
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Creo que entonces habría que buscar otro término más ajustado y preciso. Al menos en el diccionario de la RAE se lee para idolatría:
1. f. Adoración que se da a los ídolos.
2. f. Amor excesivo y vehemente a alguien o algo.
No veo por ningún lado la acepción de "dueño de la tradición y creador del dogma" que nos indica luis.
Mi humilde personita intenta adorar sólo a Dios, aunque debería acordarme más a menudo de hacerlo, y no tengo la más mínima intención de amar ni excesiva ni vehementemente al Papa. En cambio, me maravillo muy a menudo de las sabias enseñanzas que se derivan del buen hacer de los dos últimos Papas. ¿Soy papólatra? NO.
Evidentemente el término no me gusta en absoluto, además tampoco creo que se utilece para alabar precisamente, por lo que insito en lo de encontrar otro mejor.
A mí en particular me hace bien cuando me corrigen en algún comentario o directamente me lo mandan a papelera, lo cual suele ocurrir. En casi todos los casos he llegado a darme cuenta de la razón.
Y bueno, es que uno es duro y también a los golpes va aprendiendo.
¿Falta de delicadeza, por qué? Era mi catequista desde hace 21 años.
Ahora sí que me voy a dormir. Un saludo muy cordial.
Me quedo con el enlace de César, con sus barrocas lágrimas a propósito de Mt 11 25-27, y con las de fredense que compartiremos en la oración por su fallecido amigo de formación media.
Es un modo de razonar semejante al sistema penal nazi: es delito atentar contra el “sano sentimiento del pueblo alemán”… ¿Y qué significa “sano sentimiento del pueblo alemán”? ¡Esa pregunta marea la perdiz!
GJM. O me he perdido algo o no entiendo ya de qué hablan.
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El bien hecho consta.
Ahora bien, ya que dice eso, se me ocurre una buena guía de comportamiento. En caso de duda, cada vez que no estemos seguros de si lo que vamos a decir va a hacer bien o mal, callemos.
Empezaré por intentar aplicármelo yo.
GJM. Yo creo que, en esto, es diferente participar en Internet como laico o como clérigo. No es clericalismo - algunos pensarán que sí - , ni nada similar. Es la responsabilidad de pensar: ¿Ayudará o despistará?
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Ayuda.
Sin el menor resquicio de duda.
Entra, para mí, dentro de mi responsabilidad pastoral.
Todo lo que sea ser antídoto contra el veneno contestatario progre o estimunte frente al sopor conformista neocon, vale la pena, Pater.
GJM. Esperemos! Aunque ya me dirá - bueno, mejor no me lo diga, por si acaso - qué es eso de "neocon".
Muy bueno el artículo. Muy provechoso. Aprovecho además de decirle que cosas así-como su artículo- sirven y edifican.
Lo que distrae y no sirve-o puede llegar a no servir- son los comentarios que buscan tal cosa, es decir, no servir ni edificar. Por eso creo que el criterio de moderación de comentarios también debiera incluir esta idea.
Por ejemplo-y lo digo públicamente porque es público- luis a procurado hacer decir al P. Iraburu cosas que no dijo en su artículos sobre filo-lefebvrianos. De manera tal que pareciera que no los ha leído, o no los ha entendido. Pero, lo que si ha quedado claro que lo hace afirmar cosas que que el Padre no dice.
Además -aunque encuentro a luis muy inteligente, y a ratos lo admiro- esa clasificación de cristianos medios y otros no......Siempre entendí que "el mucho saber no harta, sino el gustar y sentir las cosas internamente. -y a mí igual me gusta leer a Santo Tomás en latín-.
Saludos.
GJM. Luis es Luis. Tiene sus cosas. Como todos, pero es un hombre coherente.
"NEOCON (del latín neo y conservator, conservatoris)
Actitud eclesial reprobable que reside, en materia dogmática en un apego al oficialismo eclesial por encima de las fuentes de la Revelación, en materia doctrinal en un maximalismo teológico consistente en exorbitar el magisterio hodierno al cual no se jerarquiza, y en materia pastoral en una justificación a priori de las actitudes prudenciales de la Jerarquía, y en la suposición gratuita de que la asistencia del Espíritu Santo es aceptada en forma automática por los Pastores, por lo que no cabe a un católico más que la adhesión necesaria, externa y sobre todo interna a todas las decisiones que toma la jerarquía, sin posibilidad de crítica o razonamiento alguno a la luz de la fe"
GJM. No, si usted, en busca significados, es un as.
Yo, según su definición, no me considero un "neocon".
A usted le parecerá que sí. Bueno, no me ofende.
GJM. Me he perdido. Lo lamento, pero ya no sé de qué va el asunto.
Pero neocon simpliciter, tranquilícese, no. Lo salva frecuentar a Newman.
Aquí, mi Decálogo del Zombie católico. De terror:
http://caminante-wanderer.blogspot.com/2010/12/el-dacalogo-del-zombi-catolico-by.html
Yo soy del Papa, totalmente.
Y quiero mucho a Juan Pablo II. Mucho.
Ha jugado - Juan Pablo II - un papel en mi propia historia que yo no voy a olvidar.
Me da lo mismo que digan que soy "neocon", que digan que quiero ser obispo, o lo que sea.
Yo digo lo que pienso. Eso sí, siempre pienso si lo que digo puede ayudar o no.
Es inevitable. Todo ente con voluntad se especifica por un filo, dice Aristoteles.
Pero, pese a todo, un "chamuscazo" en el purgatorio lo va a tener...
Bueno, yo más de uno, pero usted de un poco de purgatorio no se libra.
Ya lo verá...
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Bueno, vale.
Yo prefiero ser "filoneocon", aunque no sé bien lo que es.
Si eso es ser del Papa, y de Juan Pablo II, lo soy plenamente.
Nunca he admirado a nadie tanto como a Juan Pablo II.
Yo creo que es un santo.
A mí me ha ayudado mucho.
Le dejo mi Diccionario Neocon, Editio Princeps.
El mejor test para saber si uno es o no neocon, coincidir con el setenta u ochenta por ciento de las definiciones.
Una ciencia auxiliar del pastoralismo, la Neoconología.
http://caminante-wanderer.blogspot.com/2011/01/diccionario-neocon-editio-princeps.html
Yo también creo que el Magno está en el Cielo. Eso sí, ¡está muy cambiado!
Lo creo sin ninguna duda.
Al menos en cuatro ocasiones he podido saludar personalmente a Juan Pablo II.
He concelebrado la Misa con él.
Yo he visto a un santo.
En serio, para mí Juan Pablo II es un santo.
Si es otra cosa, no la pesco.
Me lo podría explicar. Espero no sea una falta de respeto.
Saludos.
"botón: policía, alcahuete, delator".
Ante su pedido de censura al Pater de mis comentarios, le he contestado que deje el chivatazo, id est, la delación, porque el Pater ni es policía ni es delator.
Usted sí lo es, de oficio.
Cordialmente
Si es por simpatizar, yo simpatizo mucho con los ortodoxos... El año pasado me invitaron a la iniciación cristiana de una niña ortodoxa. Divina Liturgia de domingo, presentación de la niña en el tempo, y luego bautismo, crismación y primera comunión. Dos horas y media duró la ceremonia.
Deducir de la coincidencia, o del afecto, la cooperación (conciente o inconciente) es algo que, lógicamente, no se sigue. Es principal punto débil del brulote tan criticado.
Saludos.
GJM. Es norma que en un blog no se hable de otros bloggers.
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GJM. Es importante cuidar el trato, sí. Lo cual creo que también vale para su observación...
No fue mi intención.
Solo que a veces es difícil pensar en dialogar con usted, porque saldrá con 1000 definiciones y 1500 distinciones-cosa que yo también haría-, pero por este medio no es mucho lo que se puede hacer en ese sentido (hablo de una conversación con distinciones en la que se llegue a la verdad). Y por eso solo lo denuncio.
Perdón si lo molesté.
Saludos.
GJM. No estoy de acuerdo con usted. No obstante, en línea de principio, no hay problema en que la enseñanza de la Iglesia sobre algunas cuestiones sea reformulada con más claridad y precisión, si fuese el caso.
Quedará para otra ocasión, que no ha de faltar, seguro.
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