Desear y esperar
Notas para la Homilía de la Solemnidad de Todos los Santos
Ap 7,2-4.9-14; Sal 23; 1 Jn 3,1-3; Mt 5,1-12.
La solemnidad de Todos los Santos nos invita a desear y a esperar el cielo. El deseo pone en camino, mueve hacia lo que se apetece. Un enfermo que desea su curación acude al médico y se somete al tratamiento preciso. Alguien que desea aprender acude a la escuela o a la Universidad, o se dedica con afán a la lectura y el estudio. Desear el cielo nos compromete a seguir la senda de las bienaventuranzas para así llegar a la meta, que no es otra sino Dios mismo.
La espera de cielo va más allá del deseo. La esperanza se fundamenta no en nuestras ansias, sino en Dios mismo, en su voluntad y en su poder. Dios quiere para nosotros el cielo; es decir, “que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1 Tm 2,4). La condenación, el infierno, no responde al deseo de Dios, sino que lo contradice, de un modo semejante a como lo contradice el pecado. Tal como enseña el Catecismo, el infierno es el “estado de autoexclusión definitiva de la comunión con Dios y con los bienaventurados” (n. 1033). A pesar de Dios, a pesar de su amor benevolente, por decirlo así, podemos condenarnos, si hacemos mal uso de nuestra libertad.
Pero, ¿qué es el cielo? No podremos ni desearlo ni esperarlo sin imaginar de algún modo en qué consiste. Benedicto XVI nos proporciona una especie de descripción, basándose en los datos de la fe: “Sería [el cielo] el momento del sumergirse en el océano del amor infinito, en el cual el ‘tempo’ – el antes y el después – ya no existe. Podemos únicamente tratar de pensar que este momento es la vida en sentido pleno, sumergirse siempre de nuevo en la inmensidad del ser, a la vez que estamos desbordados simplemente por la alegría” (Spe salvi, 12).
El cielo es, por consiguiente, “amor infinito”, “vida plena” y “alegría”. No es una experiencia o una realidad completamente ajena a la que podemos tener en la tierra, pero sí es una experiencia desbordante, que, a lo sumo, podemos pregustar en anticipo. El amor humano no es “infinito”, ya que – si lo humano se limitase a lo terreno – hasta el amor tendría fin y término. Bastaría con la desaparición de los que son amados y de los que aman. Tampoco la vida temporal, pese a conocer momentos de plenitud – esos momentos que parecen detener el tiempo – , es plena, ya que está siempre amenazada por la provisionalidad y la contingencia. Y la alegría, que nos hace sospechar horizontes más amplios, limitada a nuestras solas fuerzas es un sentimiento perecedero.
Sólo Dios rompe los límites, porque Él, entrando en nuestra vida y en nuestra historia, puede convertir lo finito en infinito, lo provisional en definitivo y la alegría amenazada en alegría para siempre. Dios, haciéndose humano, nos hace divinos y siembra en nuestro corazón, por pura gracia, la fe, la esperanza y la caridad.
La alegría que proviene de Dios nunca es solitaria, sino siempre solidaria. Es una alegría compartida. El deseo y la esperanza del cielo nos abren a los otros, a los demás, a los que están a nuestro lado. Nuestra alegría, que Dios hace completa, no prescinde del gozo de la compañía de los que son como nosotros; en primer lugar, de aquellos que hemos amado en esta tierra y que esperamos seguir amando, con un amor más fuerte, en el cielo.
En la travesía de la tierra, en medio de la oscuridad del exilio, de las noches en las que sólo alumbra la pequeña lámpara de la fe, se alza María, la Estrella de la esperanza. Sí, el cielo es para los hombres, porque en el cielo está María, la primera criatura. Se alzan también las pequeñas luces – las “luces cercanas”, que dice el Papa, de los santos, de esa “muchedumbre inmensa” de la que habla el libro del Apocalipsis en la que reconoceremos a tantos amigos nuestros, a tantas personas que viven no sólo en nuestro recuerdo, sino sobre todo en el recuerdo de Dios. Una memoria capaz de darles verdadera vida, de concederles el cielo.
Guillermo Juan Morado.
80 comentarios
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Si ya lo sabíamos, que no nos iba a dejar sin al menos esas "notas". Para ser sólo unas "notas"...
:)
Hay algo en esta homilía, bueno, en estas... "notas":
"El cielo es, por consiguiente, “amor infinito, “vida plena” y “alegría”. No es una experiencia o una realidad completamente ajena a la que podemos tener en la tierra, pero sí es una experiencia desbordante, que, a lo sumo, podemos pregustar en anticipo"
"Nuestra alegría, que Dios hace completa, no prescinde del gozo de la compañía de los que son como nosotros; en primer lugar, de aquellos que hemos amado en esta tierra y que esperamos seguir amando, con un amor más fuerte, en el cielo".
"en medio de la oscuridad del exilio, de las noches en las que sólo alumbra la pequeña lámpara de la fe, se alza María"
"convertir lo finito en infinito, lo provisional en definitivo y la alegría amenazada en alegría para siempre"
"...viven no sólo en nuestro recuerdo, sino sobre todo en el recuerdo de Dios"
Ayer precisamente volví a leer los fragmentos de la Spe Salvi, 8-12. Son magnificos. Y me pedían ser releeídos. Son esperanzadorees, son reconfortantes, son consoladores, son bellísimos.
Una vez más le diré que no hay adulación, aunque lo parezca: cuando brilla en sus homilías la luz de la verdad teológica más señeramente, más belleza formal las acompaña. Inevitable que sea así, supongo.
Cada día estoy más "benedictino".
Claro, como el sábado espero ver, y concelebrar con el Papa, se entiende...
Y se lo agradezco porque, aún sabiendo por mi fe y por la esperanza, que todo lo escrito es cierto, sigue siendo doloroso para los que nos quedamos, aquí, apartados de nuestros seres queridos, deseando saber cómo están; en qué estado permanece su alma; si nos reuniermos con ellos en similar estado, etc. etc
Hoy he repetido tantas veces esto...
Omnipotens sempiterne Deus, qui nep Omnium Sanctorum sub Merita tuórum Una tribuísti celebritáte venerári: quaesumus; desiderátam ut nobis abundantiam propitiatiónis tuae, intercessóribus multiplicátis, largiáris.
Thank you pater por escribir la homilía de "notas" aunque fuese al final del día
Precisamente hablábamos de eso hace un rato César y yo. ël decía que sí, que seguro que concelebra.
Yo, que no sé, no sé...
Acertaste, César.
Bueno, bueno, bueno... ¿estará usted de lo más "benedictino" y de los más nervioso,no?
Precisamente hablábamos de eso hace un rato César y yo. ël decía que sí, que seguro que concelebra.
Yo, que no sé, no sé...
Acertaste, César.
Bueno, bueno, bueno... ¿estará usted de lo más "benedictino" y de los más nervioso,no?
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No, no estoy nada nervioso. Ya he asistido a la Misa del Papa. Y con Juan Pablo II concelebré varias veces, hasta en su capilla privada.
Nervios, no. Seremos unos 400 sacerdotes concelebrando. Ilusión, sí. Ganas de ver al Papa, también.
"Dios todopoderoso y eterno, que nos has otorgado celebrar en una misma fiesta los méritos de todos los Santos, concédenos, por esta multitud de intercesores, la deseada abundancia de tu misericordia y tu perdón".
Hoy es el día en que los vivos encuentran a sus muertos (Juan Pablo II)
Una vez, un misionero llegó a un poblado africano y preguntó cuántos habitantes tenía. Le respondieron que quinientos. Le pareció imposible. Pero es que también contaban a los muertos.
Cuando una viuda era consolada por la muerte de su marido, respondió a las palabras de los que le mostraban su condolencia:
"Nunca como ahora había sentido tanto la presencia de mi marido".
Al menos en inglés (del latin) es así
Marcos, Sí, es cierto que estas fechas empañan los ojos a todas horas. Pero hoy, en Misa; luego, en Vísperas, ahora, con esta homilía... por encima de toda lágrima brota la feliz esperanza cierta de que la muerte ha sido vencida, de que nuestros eres queridos han alcanzado a estar entre esa muchedumbre de los santos, que interceden por nosotros, que nos aguardan y que la felicidad que nos proporcionaron en este mundo era un dulce aunque tenue anticipo de lo que ellos gozan ahora y nos epera a nosotros.
¿Qué hay m ejor que celebrar que esta conmemoración?
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Gracias, Pater por la homilía, siento un gran consuelo.
Mi amigo contesta desde el hospital a los e-mails. Es un buena señal.
Qué bello párrafo. Cuánta necesidad tenemos de sentir en nosotros la alegría que proviene de Dios.
Hoy fue el funeral del marido de mi primera maestra, el cual, cuando yo iba al Instituto, me llevaba desde el pueblo hasta la parada del autobús en su camión (recogía la leche de los ganaderos y la llevaba a la Central Lechera). Os pido una oración por él y por su familia.
Y también fue el funeral por un hermano del catequista y feligrés más santo de mi parroquia actual. Os pido otra oración por el fallecido y por su hermano.
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Y aún hay se dedica full time, o casi, a perseguir a los curas. Y si habláramos de ateos y milicianos del 36... vaya, mal, pero digamos que sería lo suyo, lo esperable. Pero no: se trata de "los nuestros".
Me llamó la atención, al ver la película "De un país lejano. Juan Pablo II", que en la escena de la primera misa lleva la casulla negra, con la que se celebraba la misa de difuntos hasta hace algo más de 30 años. Y pensé que tal vez eligió el día de Todos los Santos para ser ordenado sacerdote para poder celebrar, al día siguiente, una misa por su padre, otra por su madre y otra por su hermano Edmundo, médico, fallecido tras contraer por contagio la misma enfermedad de uno de sus pacientes.
Cuando visitó España por primera vez, el día de Difuntos estaba en Madrid. Por la mañana celebró la misa en el cementerio de la Almudena. Por la tarde, la misa para las familias en el paseo de la Castellana. Y contaba, ahora no recuerdo si fue José María Javierre o José Luis Martín Descalzo, que al mediodía, durante la recepción que tuvo lugar en la Nunciatura, el Papa desapareció. Estaba en la capilla, celebrando la segunda de las tres misas.
Con relativa frecuencia expreso que "la santidad es la condición natural del cristiano" que es santo en el sentido paulino del término.
Cuando en la misa he leído la 2ª lectura al llegar a "...hijos de Dios, ¡pues lo somos!" me estremecí, además le dí entonación, lo leí desde dentro, creo que aquí esta la nuez del asunto, y desde luego la "vocación universal a la santidad".
Tineo: también rezaré por el marido de tu primera maestra, por el catequista y por su hermano. Mi primera maestra, una salesiana, falleció a mediados del pasado mes de mayo. Agradeceré una oración por su eterno descanso.
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Dios os bendiga Pater por ser como sois,el hombro fuerte de Jesús.
Bona nit.
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Dulce y bella madre
¿Quién podrá encontrar tu consuelo?
El alma si se entrega a tí
confiada,humilde y serena.
Gracias Pater.
Que Dios os bendiga en esta santa noche.
Bonne nuit
Huesos de santo? No.
Y monas, tampoco.
La báscula es muy cruel...
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¿Como la verdad? Caritas in veritate. Sí,ya veo que anda muy benedictino.
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Marcos,que Dios te bendiga y que sepas que los tuyos están con el.
Eso que yo le tenía considerado como un santito...
Pero, no sé, no sé.
Unos días en la Torre, le vendrán bien. En vez de tantas vacaciones por playas extrañas.
Bueno, no es el primero que frecuenta alguna playa fronteriza... Ya se sabe, entre la equitación y el "surf" hay tiempo para todo. Y la parte "wiki" no descansa.
Lo malo es que si los mando a todos a la Torre se lo van a pasar muy bien.
Meditaré un castigo más cruel - perdón, más justo -.
SPH.
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ja ja ja
Sí, padre: como los mande a todos juntos a la torre, se harían timbas en plan tahúr del Mississipi.
Para divertirse lo están las torres.
Tengo que encargar una ampliación de la Torre de Tui, por supuesto sin agua caliente, ni calefacción, ni conexión a Internet... Vamos, un dedal de agua y 50 gramos de pan al día y punto final...
La de Londres quizá se haya convertido ya en un palacio. No puede ser!
SPH.
Bueno,como yo me reservo la suite imperial de la torre,me gustará ver como los demás me hacen la cama,me planchan y demás.
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O sea, que asume que debe ir a la Torre... Vale. Mis dudas - ya muy pocas - han quedado despejadas.
A la Torre!
Se salvan porque tengo mala memoria. Ya ni sé por qué tenía que condenar a varios a la Torre.
Pero bueno, más de un motivo sí que había!
SPH.
(Para asrone, también. Pero no sé cuál).
¿No teníamos reservada en la Torre una estancia - dedicada a San Narciso - para Amfortas?
- La edad ya no me permite nitidez en los recuerdos. ¡Qué será cuando cumpla 38!
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Bueno,padre,espero que nos cuente usted algo de lo que acontezca con la visita del Santo Padre,desde su perspectiva,pues oiremos de todo en la visita.
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La duda no ofende; ayuda a ver claro qué tipo de mazmorra es la adecuada.
De "suite", nada de nada.
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La visita va a salir bien. No hay temor.
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Sí, eso es una tontería. Calcular una visita del Papa en plan económico. Una bobada. Yo creo que a esas críticas no se les debe hacer ni caso.
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Totalmente de acuerdo con lo anterior, por lo que vuelvo a apelar a su benevolencia y pido que no nos meta a todos "los chicos" en la torre y menos sin internet. A este paso LPD va a ser la puerta ¡de la torre! y no de Damasco donde se está mejor.
Por otra parte, qué bien poder contar con sus impresiones "en primera línea de playa" (jejejeje) sobre el próximo viaje del Papa. Además de alguien que se siente cada día más benedictino y que captará mejor lo que Benedicto XVI quiera transmitir por estar en "su onda" (del Papa, claro.)
-El Cielo no puede ser un lugar limitado donde la oscuridad y la muerte sea la única y eterna esperanza del habitante. Como aquí, en nuestro Mundo, ocurre.
- Así que el Cielo debe de ser -es, será para quien lo comprenda- esa infinita dimensión "cuboesférica" exenta de lo que es aquí el limitado Tiempo, Universo y Mundo con su oscuridad y muerte.
-El Cielo es el infinito cromatismo esférico de la infinita Luz, que en la infinita función copulativa de amor entre el infinito principio -Dios Padre- y el infinito fin -Dios Hijo- generan la infinita morfología de la infinita Vida que es -Dios Espiritu Santo-.
-El Cielo es una infinita morada Cubo-esférica, de infinitas moradas poblado. -Máxima imagen y semejanza de la Ciudad Nueva Jerusalén v. Apocalipsis- .Donde el viviente, como morador y morada, son una misma consubstancia de Luz color; y de Vida morfológica.
Donde los vivientes en sus moradas, por dentro y por fuera, todas ellas y ellos, están perfectamente jerarquizados- Y definidos en grado de medida forma y color.
Y donde el viviente y morada -ángeles dando gloria al Dios Creador- en continua evolución, crecerán, medrarán y se multiplicarán sin limite de espacio.
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Sí Norberto, se echa de menos a Koko...vamos orar por él, debe ser santo, necesitamos sacerdotes santos.
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¡Qué bendición! :)
Salmo 41
Como busca la cierva
corrientes de agua,
así mi alma te busca
a ti, Dios mío;
tiene sed de Dios,
del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver
el rostro de Dios?
En memoria de todos los que hemos amado y compartido en la paz del amor de Dios.
D. Guillermo, me ha encantado su cielo, seguro que va a merecer la pena. Ruego a Dios que me de fortaleza para seguir en el intento y no desmayar nunca. Confío en Ti, Señor.
a ti, Dios mío;
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Solo El,solo a El.
que me refugio en ti.
Enséñame a cumplir tu voluntad,
ya que tú eres mi Dios.
Tu espíritu, que es bueno,
me guíe por tierra llana.
Por tu nombre, Señor, consérvame vivo;
por tu clemencia, sácame de la angustia.
(Salmo 142)
Me gustaría pediros un favor: UNA ORACIÓN para que haga buen tiempo, porque vamos a tener que estar como unas diez horas a la intemperie (si tenemos la suerte de conseguir una silla en la plaza del Obradoiro) Como llueva...haga viento y frio...no os digo nada...
RECEMOS para que El Señor nos depare un buen día. Ya os contaré. Será una visión completamente distinta de la de D.Guillermo, pero me hace muchísima ilusión estar allí. Gracias por vuestras oraciones.
El día lo hace grande el visitante.
”Entre las "notas", a bolígrafo, a modo de guión para la homilía de la Misa de esta tarde a las 19.30, y el post me han pasado muchas cosas: Algo que he visto - un suceso malo, un accidente mortal o quizá algo peor; una llamada telefónica, de alguien que echaba muy de menos a su ser más querido, recientemente muerto; una petición de ayuda de una persona que se sentía angustiada... - . Tiene algo esto del sacerdocio. Algo que nos desborda completamente.”
Hoy, día laborable, muy cerca de usted, dos criaturas han sido muertas de una forma espantosa, como no se haría con ningún animal, sin que a nadie le importe el motivo. Lo han hecho entre su madre y un médico. La diferencia, la única diferencia: usted no lo ha visto. Nadie queremos verlo.
Mañana otras dos, y al día siguiente, y al otro...
Lo siento.
Hoy, y me quedo aquí, es día de uno de los "tuyos", San Ermengol de Urgel.
No lo decía en sentido posesivo, sino de cercanía geográfica, repicapuntero amigo.
¿Conoce al nuevo obispo X. Novell?, es que, "cuando las barbas de tu vecino..." SPH10
Ángel: Yo también recuerdo la visita de Juan Pablo II a Barcelona. Estuve allí.
Tengo buenas relaciones con sus padres. El, por lo que le conozco, es un valiente sacerdote. Un hombre de Diós.
Al leer el post no he podido aguantar la alegría de lo que nos espera.
Bendito sea el que nos ha dado todo eso.
Bendito el que nos viste con vestiduras blancas para poder participar del banquete del Cordero.
Leí Los Novios, tiempo ha, me has recordado algo, quizá vuelva a leerla, gracias.
D. Guillermo
¿Conoce al nuevo obispo X. Novell?
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Sí, lo conozco desde hace tiempo.
Tengo un gran concepto de él.
Me alegro de su nombramiento.
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