25 de Marzo, la dignidad de la vida naciente
El pasaje evangélico de la Visitación de la Virgen a Santa Isabel pone ante nuestra consideración la venida de Cristo al mundo. Juan, en el seno de su madre, saluda al bendito fruto del vientre de María. La unión entre la Antigua y la Nueva Alianza se produce en la sencillez del encuentro de dos madres y del encuentro de los dos niños: “Son precisamente ellos, los niños, quienes revelan la llegada de la era mesiánica: en su encuentro comienza a actuar la fuerza redentora de la presencia del Hijo de Dios entre los hombres” (Juan Pablo II, Evangelium vitae, 45).
La presencia del Salvador se da en la humildad y en la debilidad de un niño todavía no nacido. Verdaderamente el Hijo de Dios se hizo semejante a los hombres, mostrándose igual que los demás hombres (cf Filipenses 2, 7). El misterio de la Encarnación hace aún más evidente la sacralidad de toda vida humana, y muestra la acción de Dios en cada una de las etapas de la formación y del desarrollo de la vida naciente.
María se siente movida por la caridad, por el amor que se convierte en servicio, a la hora de visitar a Isabel. Es justamente esa actitud de atención al otro, a las necesidades del otro, la que debe sostener el empeño de todos los que quieren defender y promover la vida: “la cultura de la vida se basa, de hecho, en la atención a los demás, sin exclusiones o discriminaciones” (Benedicto XVI, “Ángelus”, 5 de febrero de 2006).
La mirada atenta a las necesidades del otro es lo contrario del egoísmo. Una cultura del egoísmo se convierte en una cultura de la muerte, porque el otro tiende a ser considerado, no en su alteridad, sino meramente en función del yo, de las ventajas o inconvenientes que pueda reportar al propio yo. Una cultura del egoísmo se convierte en una cultura de la insolidaridad, donde no se reconoce en el otro a un “prójimo”, a un hermano, a alguien a quien respetar y ayudar, sin abandonarlo a su suerte en medio de las situaciones difíciles, angustiosas y aparentemente sin salida.
Cada violación de la vida humana naciente denuncia nuestro egoísmo, nuestra insolidaridad, nuestro pecado. La mirada que permite descubrir en el otro a un hermano está posibilitada y sostenida por la mirada paterna de Dios. Sólo Dios, por medio de su Espíritu, puede darnos los ojos nuevos y el corazón nuevo que reproduzcan en nuestra vida la mirada pura y el corazón generoso de María, la Madre de Jesús, la Madre de la Vida.
PS: El texto del post está tomado de la Novena de oración por la vida, que he publicado en 2007.
A todos los lectores: Recen, por favor, la siguiente oración - que he intentado, en la medida en que me ha sido posible, que se distribuyese en las Parroquias, imprimiendo una estampa con la imagen más venerada de la Virgen y con el texto de esta oración -. Algunas lo han hecho, la mayoría, no:
Oh María,
aurora del mundo nuevo,
Madre de los vivientes,
a Ti confiamos la causa de la vida:
mira, Madre, el número inmenso
de niños a quienes se impide nacer,
de pobres a quienes se hace difícil vivir,
de hombres y mujeres víctimas
de violencia inhumana,
de ancianos y enfermos muertos
a causa de la indiferencia
o de una presunta piedad.
Haz que quienes creen en tu Hijo
sepan anunciar con firmeza y amor
a los hombres de nuestro tiempo
el Evangelio de la vida.
Alcánzales la gracia de acogerlo
como don siempre nuevo,
la alegría de celebrarlo con gratitud
durante toda su existencia
y la valentía de testimoniarlo
con solícita constancia, para construir,
junto con todos los hombres de buena voluntad,
la civilización de la verdad y del amor,
para alabanza y gloria de Dios Creador
y amante de la vida.
Juan Pablo II
37 comentarios
El Magnificat D.Guillermo, me parece que ahí está la clave de tantas cosas.
Editar... ¡Eliminar! 24/03/10 11:35 PM
Marcos, come back, guy!
La mirada atenta a las necesidades del otro es lo contrario del egoísmo. Una cultura del egoísmo se convierte en una cultura de la muerte, porque el otro tiende a ser considerado, no en su alteridad, sino meramente en función del yo, de las ventajas o inconvenientes que pueda reportar al propio yo. Una cultura del egoísmo se convierte en una cultura de la insolidaridad, donde no se reconoce en el otro a un “prójimo”, a un hermano, a alguien a quien respetar y ayudar, sin abandonarlo a su suerte en medio de las situaciones difíciles, angustiosas y aparentemente sin salida
Si yo necesito que "se me ayude y no se me abandone a mi suerte"... y alguien reza por mí en misa, ya sé que le importo ¡y que me ha ayudado y no me abandona a mi suerte!
O la gente miente en masa, o mucha gente sufre mucho. O ambas cosas.
Y no hay, de modo factible, respuesta a todas las demandas.
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Ambas cosas, pero es cierto que hay mucha gente sufriendo. Lo de la crisis es mucho peor de loq ue yo creía. Y en cuanto a otro tipo de desgracias, ya ve... a diario hay algún dolor desgarrador.
Mire, en las evaluaciones de fin de trimestre se habla de los chavales uno a uno. Y los tutores nos proporcionan la información relevante con discreción. Ni se imaginan la cantidad de familias que están pasándolo muy, muy mal. Nunca había oído tanta fatalidad como este año.
Pero ya sabe, mientras sea de dinero... a pedir, rezar y pedir, no hay otra. Siempre responde alguien.
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Sí, es muy cierto. Pero, lamentablemente, los recursos de los que disponemos son muy limitados. Y no sé de dónde sacar más.
Si leen este blog laicos que estén en los consejos de pastoral, recomiendo que insistan en la convenciencia de difundir esta oración.
Debería llegar a cada católico. Y repetirla muchas veces. No puede ser que la Virgen desoiga un clamor en favor de la vida.
El dinero que se recauda es algo irrisorio
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Vaya, teniendo en cuenta su galleguísimo estilo de otras ocasiones... esta es la respuesta más concreta y precisa que cabía eperar (SPH)
La última postal la he hecho de un Crucifijo que está en la iglesia parroquial, con el texto de la oración atribuida a san Ignacio: "Alma de Cristo...".
La gente no sabe cómo rezar. Es necesario distribuir materiales muy sencillos.
Se pone un cartelito diciendo: donativo 0, 50 euros. Si quieren, lo depositan, si no, no. Pero la Parroquia ni se hace rica por eso, ni pierde, a la larga, dinero.
Y se difunden oraciones.
Lo mismo, lo de los calendarios. Se puede poner en el calendario el horario de Misa, el teléfono de la Parroquia, etc.
En las ciudades, mucha gente no sabe ni cuál es su Parroquia.
Un calendario a mano, es una tarjeta de presentación.
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Mi galleguísimo estilo (parece que me habla Rosa Díez) no es incompatible con un cálculo muy preciso de ingresos y gastos. Básicamente, porque administramos lo que nos dan. Y lo que nos da gente que no está sobrada de dinero. A la Iglesia, en las parroquias, la sostienen los pobres.
Lo mínimo que podemos hacer es intentar administrar bien.
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jajajjajajjaa
No, por Dios, eso no me lo diga, ay...SPH
Y jamás pondría en duda que la gestión de gastos e ingresos parroquiales es precisa al céntimo en todas sus partidas lo mismo en Galicia que en Cataluña.
Esta solemnidad es entrañable, celebramos el " Sí " de María, su " Fiat ", su entrega total a la voluntad de Dios, que, gentilmente, le pedía a Ella consentimiento para ser la Madre del Verbo que se haría carne y habitaría entre nosotros. Y como Dios no pisotea los buenos proyectos de vida, respetará el " No conozco varón " que pronuncia la Virgen, y se obrará el gran milagro: la Madre-Virgen.
He pensado mucho en lo que significó el " Fiat " de María y nunca llego al fondo, es imposible. El ángel le dice que su Hijo será grande,llamado Hijo del Altísimo, Dios le dará el trono de David, su Reino no tendrá fin... ¡ y lo verá en la cruz, sin embargo ! La imagen de María pronunciando " Hágase en mí según tu palabra ", y luego permaneciendo al pie de la cruz y recordando que todo eso es fruto de su " Fiat " es algo que me sume en una adoración total ante los planes de Dios, en una gratitud maravillada ante la Mujer Virgen-Madre, Santísima Virgen maría, Madre de Dios y nuestra.
Solemnidad entrañable, misterio de Amor infinito.
Que la Santísima Virgen nos ayude y enseñe a pronunciar FIAT en todas las situaciones en que Dios espere algo de nosotros, por difícil o contradictorio que pueda parecernos.
Y toda vocación tiene mucho de milagro.
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Exactamente. Y de toda virgen consagrada, porque no puede haber virginidad consagrada sin una muy fecunda maternidad espiritual con todo cuanto ello significa de dejarse expropiar y entregar la vida. Cueste lo que cueste. ¡ Tiene que ser madre, desde su virginidad ! Y luchar, como una leona si es preciso, ante todo ataque a la vida, don de Dios.
Además, eso incluye, y de forma contundente, la misión profética defendiendo también la dignidad de la mujer, el sentido de acogida, de amparo, de perdón, de no llevar cuentas...
La ruta fue trazada por una joven virgen nazarena, que con docilidad no exenta de firmeza, respondió al mensajero de Dios: " ¿ Cómo será eso, pues no conozco varón ? "
Hay una frase en la peli "El noveno día" que me gusta mucho: "uno hace lo que tiene que hacer y confía en Dios".
Es un lujo volver aquí después de perder el tiempo con tanto malentendido,trifulcas por otros sitios; realmente parece que la mala educación y el odio se quieren hacer presentes en todos lados, así que volver aquí,y una breve conversación ayer por la mañana, ha sido lo mejor de entrar en Info Católica. Gracias D. Guillermo,gracias a los demás.Gracias.
Mis mejores deseos y que Dios os bendiga.
http://www.youtube.com/watch?v=5Nj57o3-3m0
César, a propósito de la frase de "el noveno dçia" me ha venido a la mente una muy parcida de D. Carlos VII: "Haz lo que debes, y suceda lo que Dios quiera"
César, a ver si consigo la peli " El noveno día ". Es un título que ya en sí dice mucho. Gracias por recomendarnos buenas películas. Me pasa lo que a Yolanda, no soy muy cinéfila, pero las buenas películas no las olvido. Ni las buenas series, como " Masada " que ojalá repongan. Pero no, para eso hay que pensar, y es más fácil embrutecer con series y películas basura.
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Muchas gracias. Pero no es preciso. Lo más normal es que sean los propios feligreses los que colaboren. Y poco a poco se pueden ir publicando esas postales.
Sólo invito a que animen a sus párrocos a editar una postal de ese estilo. Y sí, en sus parroquias, si lo desean, pueden colaborar.
Sí, Dios preside cada momento de nuestra existencia, desde el primero hasta el último, y sólo cuando somos conscientes de ello podemos tener esa "mirada que permite descubrir en el otro a un hermano".
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