Gracias, Miguel Delibes

Le he pedido a Flavia un texto sobre Miguel Delibes. Lo publico en este post a modo de homenaje a un literato excelso que fue, también, un buen hombre y un buen cristiano.

MIGUEL DELIBES (escrito por Flavia)

Nos ha dejado un vallisoletano egregio, humanista cristiano y escritor universalmente conocido, novelista emblemático de Valladolid, donde se ambientaban, en gran parte, sus novelas.

Miguel Delibes ha sido maestro de periodistas, académico de la Lengua y escritor premiado con los máximos galardones de las letras españolas, tales como: premio de la Crítica con “Las ratas“ (1962), premio Príncipe de Asturias (1982, compartido con Gonzalo Torrente Ballester), premio Cervantes (1993), considerado el Nóbel de las letras españolas. Consigue en dos ocasiones el premio Nacional de Literatura: por “ Diario de un cazador “ ( 1955 ), y por “ El hereje “ (1998 ), cuya primera edición se agotó a las pocas horas de aparecer.

Sus excepcionales dotes de narrador, talentos que había recibido de Dios, los puso al servicio de la verdad, en sus novelas. No miró a otro lado ante los problemas diarios; muy al contrario, su seguro dominio del idioma y su facilidad para retratar tipos y ambientes los ofreció al servicio del humanismo cristiano. Porque, en efecto, la crítica considera a Delibes uno de los mejores representantes del humanismo cristiano en toda su exigencia. Citemos algunas obras como ejemplo: preocupación por el mundo de los niños (“ El príncipe destronado"), por la soledad de muchos jubilados ( “La hoja roja“ ), la necesaria promoción de la mujer (“Cinco horas con Mario“ ), las desastrosas consecuencias de la mala educación en el seno de la familia (“Mi idolatrado hijo Sisí “), pero podríamos citar, uno a uno, todos sus títulos y ver cómo en cada obra, Delibes sabe analizar un hondo problema humano.

Y lo hace sin buenismos fáciles, sin ofrecer soluciones etiquetadas, muy al contrario: deja ver su simpatía por los débiles, los que sufren, por el mundo rural (¿cómo no recordar ahora su excepcional novela “ Los santos inocentes”?). Es muy importante para él no perder la esperanza y así lo refleja hasta en el título de una novela: “Aún es de día“. Pocos estudiantes de bachillerato desconocerán “ El camino “, con personajes inolvidables y entrañables, como Daniel El Mochuelo, Roque El Moñigo, y Germán El Tiñoso.

Sin embargo, su novela “El hereje“ es considerada por la crítica la mejor obra de Miguel Delibes, por varias razones. En primer lugar, nos presenta una insuperable y documentada visión de Valladolid en el siglo XVI, ciudad cosmopolita y de industria floreciente, y un actual mensaje: vivamos en concordia con quienes no piensan como nosotros y busquemos siempre lo que nos une. Las páginas dedicadas a la peste que azotó Valladolid, los conflictos entre reforma y contrarreforma, la situación de la mujer, el ambiente y la medicina en los hospitales psiquiátricos de aquella época, conquistan al lector. Como creyente, Miguel Delibes no elude los problemas que, por desgracia, llevaron el nombre de Valladolid hasta Alemania, con el auto de fe de 1559. Y, precisamente por ser creyente, inicia el libro con unas palabras de Juan Pablo II a los cardenales, en 1994.

Nadie ha podido esgrimir esta novela en contra de la Iglesia, lo cual es un dato a favor de la ecuanimidad y sabiduría de Miguel Delibes. En ninguna de las páginas de “El hereje“ alienta el odio, el resentimiento. Sabe que la Iglesia no queda circunscrita al siglo XVI, ni a las autoridades eclesiales de entonces. Se limita a ofrecernos, con documentación incontrovertible, unos hechos que no deben repetirse jamás en nuestra historia.

Y es que Miguel Delibes defiende la vida. Es una de sus claves, la principal. Por eso, en un brillante artículo publicado en ABC el 6 de septiembre de 1992, bajo el título Aborto libre y progresismo, se opone tajantemente al aborto.

El mejor homenaje que podemos rendirle es leer sus obras con el mismo espíritu con que fueron escritas. Pidamos por él, y sintamos el orgullo legítimo ante un vallisoletano universal, que figura en los manuales de Literatura como “orfebre del idioma, humanista cristiano, maestro en la creación de diferentes tipos y personajes. “

Gracias, Miguel Delibes. Como creyentes, nos llena de gozo la esperanza de que te hayas encontrado en el cielo con tu Señora de rojo sobre fondo gris.

PS: Tineo ha recogido, en su blog, un texto de Delibes. Recomiendo, igualmente, visitarlo.

56 comentarios

  
Guillermo Juan Morado
El mejor homenaje que podemos rendirle es leer sus obras con el mismo espíritu con que fueron escritas

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Flavia, cómo se nota que ha leído la "Dei Verbum!!

Muchas gracias por este artículo.
13/03/10 11:33 PM
  
Amfortas
Muy bueno. Estoy admirado con mi paisana.

Y sin necidad de incluir lo del "background" que decía Yolanda, que para una traducción hecha por Marcos, vale, pero para un obituario en castellano sobre Delibes... òó (SPH)
13/03/10 11:34 PM
  
Guillermo Juan Morado
Sí que me he acordado de Marcos al leer lo de "background".


Marcos es nuestro Newman. Muy inglés, pero a la vez español (Newman era sólo inglés).
13/03/10 11:42 PM
  
Guillermo Juan Morado
Amfortas,

Usted también está metido en los enredos de Internet. Así que, ya sabe, aquí tiene una "tribuna libre".


Lo mismo que Eduardo, que escribe tan bien, sobre todo en verso.

Y los demás, claro.
13/03/10 11:44 PM
  
Guillermo Juan Morado
De Tui han salido, este siglo, dos arzobispos de Valladolid.

D. Antonio García y D. José Delicado.

(Y no soy "antiguo alumno salesiano", que de esto sabe todo).
13/03/10 11:46 PM
  
Yolanda
Delibes ha sido "lectura obligatoria" de casi tidas las promociones del antiguo BUP y de la ESO.


dejando a un lado el sinsentido de "obligar" a leer, lo cierto es que ningún alumno ha lamentado la lectura de Delibes.

El Camino ha conmovido a varias genraciones de chavales.

A los trece años ya fui yo una de esas alumnas que tenían que leer a Delibes "por obligación". Lo recuerdo como si lo hubiera leído ayer: Diario de un cazador.

A los dieciocho, mi primer trabajo de Teoría y Crítica Literaria en la Facultad fue sobre Cinco Horas con Mario.

Pero nunca fue un autor que incluyera entre los de "trabajo académico". Desde las primeras líneas, es un autor que pasa a formar parte de tu vida.

Desde esas experiencias de estudainte han transcurrido años y años, experiencias y sucesos. Y he visto a Delibes convertirse en un compañero de mi trayectoria vital y de la de los de mi generación y todas las que han venido después.

El Hereje me pareció la culminación de la madurez narrativa y humana. En una edad ya más ue avanzada, Delibes aún tenía que dejarnos esa lucidísma visión de Españ y del ser humano tan cumplida y penetrante.

Que Dios acoja a Don Miguel, un ejemplo, sobre todo, de honestidad. Y sólo en segundo lugar, de artista de la palabra.
13/03/10 11:56 PM
  
Guillermo Juan Morado
A mí también me ha gustado, y me ha hecho reflexionar, "El hereje".

Aunque la obra que más me sorprendió fue "El príncipe destronado". Es tan sencilla y tan lúcida!
13/03/10 11:57 PM
  
Guillermo Juan Morado
http://cvc.cervantes.es/actcult/delibes/default.htm

Un enlace, que puede ser de interés.
14/03/10 12:08 AM
  
Yolanda
Usted fue príncipe destronado, ya se entiende...
14/03/10 12:17 AM
  
Tineo
¡Magnífico artículo, Flavia! Qué capacidad para sintetizar y ejemplificar.

Y graciuas por el enlace a mi blog, que está concurridísimo hoy. Entre tú y Amfortas... os tendré que pagar la propaganda que le hacéis a este experimento cuaresmal.



14/03/10 12:22 AM
  
Tineo
Usted fue príncipe destronado, ya se entiende...


Jajajajajajajaja
Buenísimo comentario, Yolanda. Qué maestra de la hermenéutica psicológica.
14/03/10 12:23 AM
  
Yolanda
jaja, Tineo, no tiene mucho mérito esta interpretación psicológica, ¿demasiado obvia?

Delibes no merecía menos de un blog "tan de letras" que un post escrito por la insigne Flavia Magna. Magnífico, post, en efecto.

14/03/10 12:26 AM
  
Tineo
Un fragmento de "El camino":

La Guindilla mayor, no obstante el tono rojizo de su piel, era alta y seca como una cucaña, aunque ni siquiera tenía, como ésta, un premio en la punta. Total, que la Guindilla no tenía nada, aparte unas narices muy desarrolladas, un afán inmoderado de meterse en vidas ajenas y un vario y siempre renovado repertorio de escrúpulos de conciencia.

A don José, el cura, que era un gran santo, le traía de cabeza.

—Mire usted, don José —le decía, cualquier día, un minuto antes de empezar la misa—, anoche no pude dormir pensando que si Cristo en el Monte de los Olivos se quedó solo y los apóstoles se durmieron,
¿quién pudo ver que el Redentor sudase sangre?

Don José entornaba los ojillos, penetrantes como puntas de alfileres:

—Tranquiliza tu conciencia, hija; esas cosas las conocemos por revelación.

La Guindilla mayor lloriqueaba desazonada y hacía cuatro pucheros. Decía:

—¿Cree usted, don José, que podré comulgar tranquila habiendo pensado esas cosas?

Don José, el cura, debía usar de la paciencia de Job para soportarla:

—Si no tienes otras faltas puedes hacerlo.

Y así un día y otro día.

—Don José, anoche no pegué un ojo dando vueltas al asunto del Pancho. ¿Cómo puede recibir este hombre el sacramento del matrimonio si no cree en Dios?

Y unas horas después:

—Don José, no sé si me podrá absolver usted. Ayer domingo leí un libro pecaminoso que hablaba de las religiones en Inglaterra. Los protestantes están allí en franca mayoría. ¿Cree usted, don José, que si yo hubiera nacido en Inglaterra, hubiera sido protestante?

Don José, el cura, tragaba saliva:

—No sería difícil, hija.

—Entonces me acuso, padre, de que podría ser protestante de haber nacido en Inglaterra.

14/03/10 12:30 AM
  
Guillermo Juan Morado
Comentario de: : Yolanda [Visitante]
Usted fue príncipe destronado, ya se entiende...

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Sí, porque fui el primer hijo. El consuelo es que fui el más deseado...

14/03/10 12:35 AM
  
Amfortas
Gracias D. Guillermo, pero mejor que no haga yo uso de la "tribuna libre". Infocatólica no merece eso... Doctores tiene la Iglesia y yo no llego a monaguillo.

Lo que me cuesta entender de Delibes es que no sintiera ningún aprecio por su primera novela, "La sombra del ciprés es alargada". Tampoco por la segunda ("Aún es de día"), según tengo entendido. No sé si Flavia, Yolanda o algún otro pueden darme alguna pista.

La primera parte de "La sombra del ciprés es alargada" a mí me parece magistral. Y la historia de amor de Pedro y Jane, de la segunda parte, es sencillamente conmovedora.

La Guindilla mayor de "El Camino"... ¡tremendo personaje! Gracias, Tineo, por recordarla.
14/03/10 12:37 AM
  
Tineo
ARTÍCULO DE M. DELIBES. "Aborto libre y progresismo".

http://www.abc.es/hemeroteca/historico-20-12-2007/abc/Opinion/aborto-libre-y-progresismo_1641505572225.html

14/03/10 12:40 AM
  
César Fuentes
Maravillosos Flavia. No he leído "El hereje",pero iré a la biblio el lunes a sacarla.No se me ocurre mejor homenaje que pasar unos ratos acompañado de su prosa. Descanse en paz.
14/03/10 12:44 AM
  
Guillermo Juan Morado
Gracias, Tineo.

Y Amfortas...

Qué nivel...
14/03/10 12:46 AM
  
Guillermo Juan Morado
Comentario de César Fuentes
Maravillosos Flavia. No he leído "El hereje",pero iré a la biblio el lunes a sacarla.No se me ocurre mejor homenaje que pasar unos ratos acompañado de su prosa. Descanse en paz.

____

Yo ya sabía que esta colaboración sería bien apreciada.
14/03/10 12:48 AM
  
Flavia
Gracias, don Guillermo, por la atención dispensada a este escrito. Y gracias a todos.

En Valladolid, las obras de Miguel Delibes eran de lectura obligada, pero era una gozosa obligación, porque les encantaban a los alumnos. Un ejemplo: comentaba yo con los alumnos mayores " Cinco horas con Mario " y sí veía que la clase participaba con gran atención, pero no sospechaba la sorpresa que me preparaban. Hasta que un día llego al Instituto y observo un revuelo inusitado: mis alumnos representaban en los pasillos diversas escenas del monólogo. Una alumna interpretaba a Carmen, y los demás escenificaban a modo de " mimo " lo que ella decía. Todo, por supuesto, con permiso del director y guardando el secreto para darme la sorpresa. ¡ Hasta tal punto les había impactado la obra !

El comentario de " El hereje ", al que desde su aparición dedicaba cinco horas lectivas, suscitó debates interesentísimos.

Y ya sabéis que existe, en Valladolid, la " ruta del hereje ".

En fin, Delibes y " El hereje " es en Valladolid lo que Clarín y " La Regenta " en Oviedo.
14/03/10 12:52 AM
  
Tineo
Flavia, podéis etsar orgullosos del gran escritor que se identificó con Valladolid y con toda Castilla. Lo refleja bien la viñeta de Mingote de hoy en ABC:

http://www.abc.es/humor/humor.asp
14/03/10 1:03 AM
  
Guillermo Juan Morado
Comentario de Flavia
Gracias, don Guillermo, por la atención dispensada a este escrito. Y gracias a todos.
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Gracias a Usted, y a Tineo por su blog.
14/03/10 1:18 AM
  
asrone
http://www.aceprensa.com/articulos/2010/mar/12/miguel-delibes-castilla-como-paisaje-y-pasion/
14/03/10 2:09 AM
  
RockyMarciano
Excelente post y comentarios.

Sobre la imagen de Mingote, cuya dirección permanente es
http://n2abc10.abc.es/humor/pic.asp?fl=mingot.jpg&ff=13032010
he compuesto este sonetillo. Pobre es, pero no hay otro.


Hay otra torre en Castilla
sobre oteros y besanas;
descuella sobre albarranas,
enhiesta alcanza una milla.

Son sus muros hule y panas,
una manga, su portilla:
recia mano surge y brilla
prosa añil de voces llanas.

Cuentan que ha brotado hoy
como ciclópea criadilla.
¿En medio de las solanas?

Mil lágrimas puzolanas
fecundaron esta arcilla;
Y Delibes dijo: ¡Voy!

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Gracias a todos y que Dios os bendiga. Antes de dormirse, a rezar algo por D. Miguel, eh.
14/03/10 2:50 AM
  
Yolanda
Extraordinario, Rocky.

14/03/10 8:06 AM
  
Ana
Flavia: Que texto tan bueno. no solo tus alumnos aprenden de ti en esto y en otras cosas y Rocky. cuanto literato tenemos . Que lujo
14/03/10 11:00 AM
  
Luis Fernando
Reconozco haber leído solo una obra de Delibes: Los santos inocentes. Y me encantó.

Cinco horas con Mario empecé a leerla pero me resultó un tostón. Pero es que entonces yo era un adolescente. Quizás ahora me podría gustar.

Y como supongo que en breve harán una reedición especial de sus libros, me compraré El Camino y El hereje.
14/03/10 11:07 AM
  
Tineo
Grande eres, Rocky. Pasmado me hallo.

LF: Ánimo con la lectura de Delibes. Ahora te gustará más que en la adolescencia, seguro.

Te gustará El hereje, aunque te disgusten tanto otros.
14/03/10 11:43 AM
  
Flavia
Gracias, Ana. Sí, aquí hay varios filólogos-literatos: Yolanda, Tineo, una servidora... Y otros que no sé si son de nuestra especialidad, pero escriben de maravilla: Rocky, por ejemplo. Y un psicólogo que escribe poemas realmente buenos: Eduardo.

Y el premio de filólogo-escritor honoris causa se lo damos a don Guillermo, que también escribe poemas y prosa magníficos, como podemos ver.

En realidad, a pocas, muy pocas personas conozco a quienes no guste la literatura. La lingüística ya es otra cosa, hay que estudiarla y conocer sus entresijos para que guste, pero sin su base no hay buena literatura. Los escritores tienen un conocimiento intuitivo del buen uso del lenguaje, es un talento que Dios les ha dado.
14/03/10 1:06 PM
  
RockyMarciano
Gracias por los elogios, pero el mérito es de D. Antonio Mingote (¿cómo puede ser genial todos los días?), que ha retratado a Delibes surgiendo de la tierra castellana, descomunal y humilde.

Es un lujo comentar aquí, de verdad.

Tengo trabajo. Que Dios os bendiga.
14/03/10 3:23 PM
  
Guillermo Juan Morado
En realidad, a pocas, muy pocas personas conozco a quienes no guste la literatura. La lingüística ya es otra cosa, hay que estudiarla y conocer sus entresijos para que guste, pero sin su base no hay buena literatura. Los escritores tienen un conocimiento intuitivo del buen uso del lenguaje, es un talento que Dios les ha dado.


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Un gran talento. Pensemos que la revelación se transmite mediante la palabra. Es la grandeza de la palabra.
14/03/10 4:01 PM
  
Guillermo Juan Morado
Martes, 3 de diciembre de 1963

Entreabrió los ojos y, al instante, percibió el resplandor que se filtraba por la rendija del cuarterón, mal ajustado, de la ventana. Contra la luz se dibujaba la lámpara de sube y baja, de amplias alas -el Ángel de la Guarda- la butaca tapizada de plástico rameado y las escalerillas metálicas de la librería de sus hermanos mayores. La luz, al resbalar sobre los lomos de los libros, arrancaba vivos destellos rojos, azules, verdes y amarillos. Era un hermoso muestrario y en vacaciones, cuando se despertaba a la misma hora de sus hermanos, Pablo le decía: “Mira, Quico, el Arco Iris”. Y él respondía, encandilado: “Sí, el Arco Iris; es bonito, ¿verdad?”.

A sus oídos llegaba ahora el zumbido de la aspiradora sacando lustre a las habitaciones entarimadas, y el piar desaforado de un gorrión desde el poyete de la ventana. Giró la cabeza rubia sin levantar la nuca de la almohada y, en la penumbra, divisó la cama, ordenadamente vacía, de Pablo y, el pijama hecho un gurruño, al pie, de su hermano Marcos, el segundo. “No es un domingo”, se dijo con tenue voz adormilada y estiró los brazos y entreabrió los dedos de la mano contra el haza de luz y los contrajo y los estiró varias veces y sonrió y canturreó maquinalmente: “Están riquitas por dentro, están bonitas por fuera”. De repente, cesó el ruido de la aspiradora allá lejos y, de repente, se impacientó y voceó:

-¡Ya me he despertaooooo!

Su vocecita se trascoló por los resquicios de la puerta, recorrió el largo pasillo, dobló a la izquierda, se adentró por la puerta entreabirta de la cocina y Mamá, que enchufaba la lavadora en ese instante enderezó la cabeza y dijo:

-Me parece que llama el niño.

La Vítora entró en la habitación en penumbra como un torbellino y abrió los cuarterones de las ventanas.

-A ver quién es -dijo- ese niño que chilla de esa manera.

Pero Qico se había cubierto cabeza y todo con las sábanas y aguardaba acurrucado, sonriente, la sorpresa de la Vítora. Y la Vítora dijo mirando la cuna:

-Pues el niño no está, ¿quién lo habrá robado?

Y él aguardó a que diera varias vueltas por la habitación y a que dijera varias veces: “Dios, Dios, ¿dónde andará ese crío?”, para descubrirse y entonces la Vítora se vino a él, como asombrada, y le dijo:

-Malo, ¿dónde estabas?

Y le besaba a lo loco y él sonreía vivamente, más con los ojos que con los labios, y dijo:

-Vito, ¿quién te creías que me había robado?

-El hombre del saco - respondió ella.

Y echó las ropas hacia atrás y tanteó las sábanas y exclamó:

-¿Es posible?, ¿no te has meado en la cama?

-No, Vito.

- Pero nada, nada.


http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/26814/Comienzo_de_El_principe_destronado
14/03/10 4:13 PM
  
Flavia
Y además, vaya buen título: " el príncipe destronado ". Miguel Delibes tenía familia numerosa, y sabía perfectamente lo que decía.

A raíz de leer esta novela, mis hermanas recién casadas tuvieron buen cuidado de mimar al hermano mayor cuando nacía otro hermanito, e incluso implicarle en el cuidado del recién nacido y así seguía ostentando el protagonismo, como hermano mayor.

El niño que eligieron para la versión cinematográfica no podía se más adecuado: ni pintado, vamos.
14/03/10 5:48 PM
  
Yolanda
mis hermanas recién casadas tuvieron buen cuidado de mimar al hermano mayor cuando nacía otro hermanito, e incluso implicarle en el cuidado del recién nacido y así seguía ostentando el protagonismo, como hermano mayor

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Protagonismo del que -no lo olvidemos- jamás goza el segundo, sobre todo si es del mismo sexo que el primero. Con la murga de los principitos destronados, cuántos niños segundones se han visto privados de mimos, atenciones y protagonismo que "molestaban" al primogénito, pobrecito, celoso. òó
14/03/10 6:14 PM
  
Flavia
Huy, Yolanda, pues entonces mis padres fueron muy sabios.

Yo era la pequeña y me sentí siempre queridísima por todos en la familia. Pero eso sí: mis hermanas mayores tenían siempre más poder de decisión que yo en todo, simplemente porque eran las mayores, lo cual, dicho sea de paso, tampoco me parecía demasiado justo. Hasta que llegué a los 15, edad clave donde las haya, y " me planté " con un clarísimo: " Pues no estoy de acuerdo, y no colaboro ", que dejó a todos pasmados.

La verdad es que desde entonces sí me incorporé a las decisiones.

O sea que... según y cómo.
14/03/10 6:22 PM
  
Flavia
Y he visto más familias donde sucede así: al peque se le mima, se le compran los juguetes que le hacen ilusión, se ríen sus gracias. Se siente querido, es verdad.

Pero mandan los mayores, a quienes no se besa tanto, que para eso son mayores, ni se les compran tantas cosas.

¿ Un ten con ten ? No sé, reconozco que ser padres es difícil. yo no tengo ni idea de cómo lo hubiera hecho.
14/03/10 6:30 PM
  
Flavia
Para AAS, que pregunta en otro post:

Las obras de Delibes " El hereje " y " Señora de rojo sobre fondo gris " las tienes en Ed. Destino, colección Áncora y Delfín.
14/03/10 6:40 PM
  
Guillermo Juan Morado
Yolanda debe de ser la segunda...

Ay, qué psicoterapéutico es el blog...!
14/03/10 7:08 PM
  
Yolanda
Bueno, Flavia, es que yo no he hablado de "los pequeños" de la familia... mira bien
14/03/10 7:08 PM
  
Yolanda
jajjaja, acertó el páter

me callo, que si sigo, me psicoanalizo...
14/03/10 7:13 PM
  
César Fuentes

Ay, qué psicoterapéutico es el blog...!
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Sí,pero que no se entere Bill Gates,que como le de por inventarse terapias por "internete",ahora sí que me pago un viaje a EEUU y se va a enterar de lo que es un gaditano cabreao............
14/03/10 8:53 PM
  
Flavia
Ja, pues mi hermana segunda mandaba más que nadie, precisamente. Eclipsó a la mayor...

Es que todo es muy complicado...
14/03/10 9:12 PM
  
Tineo
Pues yo NUNCA he discutido con mis hermanos, ni he sentido envidia hacia ellos, ni ellos hacia m´ñi.
¿Cómo puede ser?
14/03/10 9:17 PM
  
Yolanda
Pues yo NUNCA he discutido con mis hermanos, ni he sentido envidia hacia ellos, ni ellos hacia m´ñi.
¿Cómo puede ser?
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El Señor hace esos milagros a veces. No lo hizo en mi familia, desde luego...
14/03/10 9:22 PM
  
César Fuentes
Bueno Tineo,ocurre,por degracia,y en asuntos muy tristes. He sido testigo de cómo se moría un señor y los hijos se sacaban los ojos por una herencia,que,para más inri,era minúscula-aunque hubieses sido millonaria,da igual;o cómo,mientras se moría otro,u otra,iban tomando posiciones de ventaja unos sobre otros.
Que haya rencillas entre hermanos es normal,pero eso,rencillas,algún enfado breve.Más alla de eso.......
14/03/10 9:26 PM
  
Flavia
Tineo, pues sí que sería un milagro... Porque a raíz de mi " plante " me gané la fama de contestona, sólo porque no admitía órdenes sin razonar. Y no veas el tiempo que me persiguió la etiqueta...

14/03/10 9:30 PM
  
Yolanda
Por fortuna, en mi familia no hay peleas por herencias porque no hay herencia por la que pelear. No es eso, no. A los tres o cuatro años un niño o una niña ya sabe que en su familia no es feliz. Y a esa edad no se plantean problemas de herencias.
14/03/10 10:11 PM
  
César Fuentes
En la mía tampoco,somos dos y nos queremos. Pero, a veces,las maldades salen y se ven más allá de los tres o cuatro años-hay cosas que pueden estar larvandose durante años,y nadie hace nada,por dejadez,no incomodar,o lo que sea-.Es un asunto complejo.
14/03/10 10:16 PM
  
Flavia
Si Jesús dijo que a quien mucho se le dio mucho se le pedirá, imagino que en relación con la infancia a mí me pedirá muchísimo. Pocos niños habrán sido más felices de lo que fui yo. Tuve una infancia mágica, realmente. Por eso, robar la infancia a un niño me parece espantoso, y se me parte el alma cuando veo a esos niños buscando comida en basureros...

Gracias a Dios tampoco en mi familia ha habido herencias considerables. Pero las cuatro hermanas renunciamos a lo que había en favor de mi madre, que tuvo todas las asistencias necesarias y otras más en su ancianidad. Tuvo de todo, gracias a Dios. Compadezco a los ancianos que, además de la dependencia propia de la ancianidad, se ven olvidados por sus hijos...
14/03/10 10:40 PM
  
yo mismo
De Miguel Delibes he leído La sombra del ciprés es alargada, El disputado voto del Señor Cayo y El hereje. El primero lo recuerdo como un retrato de una concepción estoica de la vida, el segundo como la descripción de agónica del campo castellano y de unos modos de vida en trance de desaparición, y la última como un canto a la tolerancia a través de la trágica historia de un personaje del Valladolid imperial.

Escritor universal y al mismo tiempo eminentemente castellano, defensor de la vida en el medio rural, de la cultura de nuestros mayores tan amenazada de extinción y por ser probablemente el mayor icono literario de Castilla en el siglo XX.

Dice el escritor Abdelfattah Kilito: La vida de una lengua reside en la repetición. El corazón de una lengua (y una cultura) es la repetición.

Sobre esta idea, Bernardo Atxaga escribió un poema, musicado por Mikel Laboa

Gure hitzak
esan berriz esan
ez daitezela ahaztu
ez daitezela gal,
elur gainean
txori anka arinek
utzitako arrasto sail
ederra bezelaze

Repitamos una y otra vez
nuestras palabras
que no se olviden
que no se pierdan
como las marcas
que los ligeros pies
de los pájaros
dejan sobre la nieve

http://www.youtube.com/watch?v=S-5rctbmV1Q

Gracias Delibes por rescatarnos tantas en desuso, que sin ti jamás hubiéramos llegado a conocer. Gracias por enseñarnos a pensar en castellano, por enseñarnos Castilla, por el sentido de la moral cristiana que impregna toda tu obra, por tu defensa de los más débiles, por la calidad de tu prosa, por la belleza de los paisajes descritos en tus obras, por diseccionar el pensamiento de nuestra gente, gracias por todo.

14/03/10 11:28 PM
  
Fredense
Yo me he emocionado mucho estos días. De todo lo que he leído sobre Miguel Delibes, lo que más se acerca a lo que yo he sentido (pero mucho mejor escrito), está en el siguiente artículo:

http://www.abc.es/hemeroteca/historico-13-03-2010/abc/Opinion/humanisimo-delibes_114149156702.html

Flavia, muchas gracias por tu artículo. Tanto en Burgos como en Cantabria nos hemos quedado también un poco huérfanos.

"Las cosas podían haber acaecido de cualquier otra
manera y, sin embargo, sucedieron así."

Un saludo muy cordial.

P.S.: Luis Fernando, no te limites a esas dos obras. Léelas todas. Yo nunca podría decidirme por una sola de las obras de Delibes, o por dos, o por tres ...
15/03/10 9:33 AM
  
Amfortas
http://www.elimparcial.es/sociedad/delibes-de-valladolid-al-cielo-59216.html

El siglo XX ha dado a Valladolid una pléyade de hombres de letras de primerísima fila: Jorgue Guillén, Francisco Pino, Julián Marías, Rosa Chacel, Delibes,... Y, entre ellos, Martín Abril, que aún siendo menos conocido, quizás encarne los valores del humanismo cristiano mejor que ninguno.

Lástima que la nómina se haya reducido bastante.
15/03/10 4:03 PM
  
Tineo
Bueno, os voy a contar por qué nunca he reñido con mis hermanos, ni ellos conmigo. No es tan idílico ni milagroso.

¡Soy hijo único!

15/03/10 4:41 PM
  
Flavia
Eres grande, Tineo, si es que siempre lo he dicho...

¡ Y lo bien que lo pasarán contigo tus alumnos, que aprenderán un montón y con gusto !
15/03/10 5:14 PM
  
Amfortas
Ja,ja,ja, eso no vale, Tineo.
16/03/10 12:43 AM
  
asun
Aunque llego muy tarde, felicito a Flavia por el artículo y a todos por los comentarios.
Lamento confesar que no he leído el hereje, pero ya no me lo puedo perder.
Respecto a príncipes destronados, soy segundona, como Yolanda: la segunda de siete, pero aunque mi hermana y yo discutíamos con frecuencia como todas las hermanas siempre nos hemos llevado muy bien, y nunca hemos tenido celos. Mi madre siempre ha tenido muy en cuenta que no pudiera haber "pelusa" entre los hermanos, pero así y todo, el número 4º se sintió destronado por la 5ª inexplicablemente, aunque luego adoraba a la 6ª. Cada uno es como es, por mucho que la educación pueda influir.
Yo creo que los que tienden a pasar más desapercibidos son los de en medio, porque están los mayores con sus privilegios y los pequeños con los mimos.
En el sur eran corrientes las familias de 7, 8, 9, e incluso 12 hermanos. Ahora la que llega a 3 es numerosísima.
Me ha encantado también el blog de Tineo.
Llevaba siglos sin aparecer por aquí, y me lo estaba perdiendo todo.
Nos vemos la semana que viene, sin falta.
20/03/10 1:56 PM

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