La señal del cristiano
Decía el pequeño catecismo que estudié para la Primera Comunión: “¿Cuál es la señal del cristiano? –La señal del cristiano es la Santa Cruz”. Y continuaba con otra pregunta y su correspondiente respuesta: “Por qué la Santa Cruz es la señal del cristiano? –La Santa Cruz es la señal del cristiano porque en ella murió Jesucristo para redimir a los hombres”.
La Cruz, la Santa Cruz, es una “señal”, un distintivo que identifica a los cristianos y que representa a Jesucristo. San Pablo contraponía a la sabiduría del mundo el escándalo de la Cruz: “el mensaje de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para los que se salvan, para nosotros, es fuerza de Dios” (1 Corintios 1,18).
La sabiduría del mundo es aquella que no reconoce a Dios. Es, en realidad, una falsa sabiduría. Pensar, vivir y construir la ciudad al margen de Dios o contra Él es un proyecto vano, que carga sobre los arquitectos el peso de la liviandad, de la desesperanza, de la renuncia a considerar lo que últimamente nos concierne.
“¿Para qué hacemos la señal de la Cruz? –Hacemos la señal de la Cruz para manifestar que somos cristianos y para pedir a Jesucristo que nos ayude en nuestras necesidades y nos libre de peligros”. Manifestar y pedir. La condición de cristianos no es vergonzante, es un título de gloria, es una herencia preciosa que, gratuitamente, hemos recibido de Dios a través de la Iglesia, en esa concreción próxima de la Iglesia que es la familia. Han sido nuestros padres quienes, voluntariamente, nos llevaron a bautizar. Y han sido ellos, junto con el sacerdote y los padrinos, los primeros que trazaron sobre nuestra frente el signo de la Cruz.
Hoy parece que la Cruz molesta. En realidad, como decía San Pablo, ha molestado siempre. En sí misma, la Cruz es una marca ambivalente que contiene, en su sencillez, odio y amor; rechazo y aceptación; pecado y gracia. Ha sido el Crucificado quien ha redimido la Cruz, convirtiendo en vida lo que, sin Él, sería solamente muerte. Y ese caudal de vida que brota del árbol de la Cruz ha generado toda una civilización y una cultura, en cuyo seno se oyó hablar, por primera vez, de “derechos humanos”.
Es un error, y una injusticia, retirar la Santa Cruz de los lugares donde pacíficamente está presente, como un recuerdo del amor más grande, de la confianza más plena, de la esperanza más firme. Pero aquel precioso catecismo situaba la señal de la Santa Cruz en nuestra frente, en nuestra boca y en nuestro pecho, para renovar así nuestras mentes, nuestras palabras y nuestro corazón. Si de verdad fuésemos un poco más cristianos o, al menos, un poco más agradecidos, no nos estorbaría la Cruz.
Guillermo Juan Morado.
16 comentarios
¿Quién sino El,podía decir semejante frase?.Dice bien Padre;el catecismo antes de la 1ª Comunión.Ahora casi no saben hacer la señal de la Cruz,el día que la hacen.Creo que la familia,ha perdido sus valores y solo se piensa en el dinero y trabajar.Debemos empezar por ahí,enseñar a nuestros hijos,nuestras raíces y nuestra cultura.Decir a nuestros hijos que de Dios venimos y a Dios vamos,a través del misterio del sacrificio,(único en la Historia de la Humanidad),de un Hombre que era y es el Cristo, el Mesías.Y su Cruz el árbol que nos dió la vida.Gracias por aguantar mi sermón.Estoy enfadada con esta Patria de tontos y pasotas.¡A si nos va!.
Debo darle la razón a luis cuando a veces nos recuerda que la doctrina queda muchas veces "rebajada" en las predicaciones ad usum. No en los psts de este blog. Pero sí en otras ocasiones. Contaré una.
Era verano. El sacerdote se iba 15 días a ver a su familia. Vino al pueblo un sacerdote a celebrar la Misa. Tras las lecturas, sobre el amor al prójimo, o el buens amaritano, o el mandamiento nuevo, comienza la homilía "dialogal" con los fieles.
Al estar la gente poco -o nada- acostumbrada a hablar en público, nadie se atrevía a contestar. Entonces el sacerdote dice:
- A ver, usted, señora, ¿cuál es la señal del cristiano?
Y la señora -la madre del deán- le respondió:
- La señal del cristiano es la Santa cruz.
Y allí viérais al buen preste dar rodeos para llegar a lo que quería decir. Algo así:
- Bueno, en cierto modo es verdad, señora, eso nos dice el catecismo. pero tengo yo aquí un libro más importante que el catecismo, el Evangelio (mostrando el leccionario en alto). Y aquí se dice que la señal del cristiano es amar a los hermanos, porque el amor a los hermanos, sobre todo a los pobres, es....
[llegados al tema de los pobres, la homilía prosiguió sin más interferencias de nadie]
Y mi madre luego decía:
- Quiso dejarme por tonta, pero lo que yo le dije estaba bien.
http://infocatolica.com/blog/puertadedamasco.php?blog=8&paged=2
Naturalmente, se trata de bromas nuestras. Pero nos lo pasamos muy bien.
Y sí, soy gallego, pero no de Orense.
"¿Para qué hacemos la señal de la Cruz? –Hacemos la señal de la Cruz para manifestar que somos cristianos y para pedir a Jesucristo que nos ayude en nuestras necesidades y nos libre de peligros"
Me ha encantado recordarlo y verlo por escrito porque suelo llevar casi siempre (menos en verano, por vestimenta) una pequeñita cruz, en la solapa del traje de chaqueta, que mi padre me regaló cuando cumplí los 18 y tiene casi un siglo de antigüedad (familiar).
Y esa pequeña cruz, me ha acompañado siempre en viajes,conferencias, reuniones de trabajo, en países hostiles al cristianismo y en momentos de responsabilidad.
No lo duden, llevarla:
- Manifiesta que somos cristianos
- Es una forma de pedir, implorar a Jesucristo que nos ayude.
Le felicito por esta entrada.
El regalo de su padre era la cruz o el traje de chaqueta? (SPH). Porque un traje con un siglo de antigüedad...
no, no, era la cruz el regalo.
Aunque, no crea, guardar un traje inglés con un siglo de antigüedad, sería una pieza a conservar de gran valor.
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