Bautismo, Confirmación, Comunión
La diócesis de Alcalá de Henares ha decidido recuperar el orden tradicional de los sacramentos de la iniciación cristiana: Bautismo, Confirmación y Eucaristía. Me parece una excelente noticia, y el comienzo de un cambio de tendencia con relación a lo que, hasta ahora, se venía practicando, al menos durante las últimas décadas.
Cuando hablamos de “iniciación cristiana” nos referimos a ese proceso que consiste en poner los fundamentos de toda la vida cristiana. Una casa no se comienza a construir por el tejado, sino por el cimiento. Sobre él descansa todo el edificio. Lo mismo sucede con la vida de fe. Toda ella se apoya en la regeneración bautismal, en ese nuevo nacimiento que es “confirmado” - es decir, robustecido y perfeccionado - , por el sacramento de la Confirmación, y acrecentado y renovado por la Comunión.
No somos nosotros quienes ponemos las bases del edificio de la fe; es Dios quien se ocupa de ello. Es Él quien nos da lo que sólo Él nos puede dar: la participación en la naturaleza divina mediante la gracia de Cristo. Y esta donación es gratuita.
En el Bautismo no nos “liberamos” del pecado; somos liberados. No nos “regeneramos” a nosotros mismos, sino que somos regenerados. No nos “hacemos”, por propia iniciativa, miembros de Cristo, sino que es el Espíritu Santo quien nos une al Cuerpo místico, incorporándonos a la Iglesia y haciéndonos partícipes de su misión.
También nuestro papel en la Confirmación es secundario – aunque importante - con relación al papel principal, el de Dios. El sacramento de la Confirmación, cuya recepción es necesaria para la plenitud de la gracia bautismal, nos une más íntimamente a la Iglesia, nos enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo y, en consecuencia, nos obliga aún más a ser testigos de Cristo.
El proceso de la iniciación cristiana, la cimentación de la vida de fe, tiene su culmen en la Eucaristía, en la participación en el sacrificio mismo del Señor. Por la Comunión, se acrecienta nuestra unión con Cristo, para que podamos permanecer en Él y Él en nosotros, según leemos en el capítulo sexto del evangelio de San Juan.
El proceso de la iniciación cristiana no es un maratón; no equivale, tampoco, a una convocatoria de oposiciones para obtener la entrada en la casa de la Iglesia. Los sacramentos son eficaces no por la virtud del hombre, sino por el poder de Dios, aunque sus frutos dependan también de las disposiciones de quien los recibe. Podríamos poner un ejemplo, con las limitaciones que lleva consigo toda comparación: Dios nos concede una herencia valiosísima, y otorga este testamento de forma gratuita. De nosotros, sus herederos, dependerá administrar mejor o peor ese legado, que puede dar, en consecuencia, más o menos frutos, pero la herencia nos ha sido, irrevocablemente, entregada.
Al respecto, y refiriéndose al sacramento de la Confirmación, el “Catecismo” explica: es preciso “no confundir la edad adulta de la fe con la edad adulta del crecimiento natural”, y no “olvidar que la gracia bautismal es una gracia de elección gratuita e inmerecida que no necesita una ‘ratificación’ para hacerse efectiva” (n. 1308).
Creo que la decisión de la diócesis de Alcalá de Henares es oportuna. Por cuatro razones:
1ª) Salvaguarda con mayor claridad la unidad de la iniciación cristiana.
2ª) Garantiza, en mayor medida, que la iniciación cristiana no quede incompleta.
3ª) Recupera el orden tradicional de los sacramentos de iniciación: Bautismo (origen), Confirmación (crecimiento), Eucaristía (sustento).
4ª) Subraya con énfasis la primacía de la gracia de Dios sobre el “compromiso” humano, sin aniquilar ni despreciar este último elemento.
Espero que el paso dado en Alcalá sea secundado por otras diócesis. Y que lo que ya es una convicción mayoritaria de los especialistas en Liturgia – no así, por desgracia, de muchos catequetas y pastoralistas - se traduzca en la cotidiana praxis pastoral.
Guillermo Juan Morado.
92 comentarios
De esta manera de entienden mejor las cosas, digamos, importantes de la Iglesia Católica.
De todas formas, estará bien seguir el proceso que, desde Alcalá de Henares, se lleve a cabo para ver los resultados aunque comprendo que no va a ser flor de un día sino de un lento caminar.
Es decir: ¿seguro que en ALcalá de Henares y entre quienes defienden este nuevo-antiguo orden de administrar los sacramentos de iniciación, no se busca -lo que sería legítimo- principalmente la "eficacia" de las cifras?
Jamás me había planteado este tema hasta que lo comentó en otro post como de soslayo. Y, lo primero de todo, fue parecerme absurdo.
Ahora, leyéndolo por extenso me entero de cuál es el sentido de la idea, fundamentalmente es el punto:
3ª) Recupera el orden tradicional de los sacramentos de iniciación: Bautismo (origen), Confirmación (crecimiento), Eucaristía (sustento).
Pero, además de la "verdad" de las cosas, ¿habrá "resultados" en términos de menso abandonos?
Está muy bien fundamentado, D. Guillermo, pero me pregunto si este nuevo orden no provocaría que los jóvenes abandonaran aún antes que ahora la práctica religiosa. Evidentemente, la Iglesia no puede basarse en ese tipo de razonamientos, pero supongo que algo habría que hacer para evitar que un niño con sólo 9 años pudiera perder todo contacto con la Iglesia.
_______
Un niño es iniciado en la vida cristiana no para que se vaya de la Iglesia, sino para que siga. Intentar retenerlo con la disculpa de que "te falta la Confirmación" es una trampa.
Y , también es cierto que """un niño es iniciado en la vida cristiana no para que se vaya de la Iglesia, sino para que siga. Intentar retenerlo con la disculpa de que "te falta la Confirmación" es una trampa"""
Para resultados "pragmáticos" la Iglesia debería emplear una pedagogía diferente. Sea cual sea el orden de los sacramentos.
La Iglesia debe (y cuando digo "Iglesia" digo, en primer lugar, los padres) transmitir la fe a los niños; darles la herencia y ayudarles a que la conserven y la hagan fructificar. Dios les da la gracia para ello. Después, está su respuesta. Y esta respuesta nadie la puede suplir.
Un abrazo desde Roma, y gracias por ayudarnos a respirar con aire fresco y cristalino, que buena falta nos hace.
Hasta pronto.
De acuerdo con que los padres son insustituibles, pero hay que pensar también en esos niños-adolescentes en cuyos hogares hay poca vivencia de la fe, y una catequesis bien impartida pudiera hacerles un gran bien.
No tiene nada que ver una cosa (la iniciación cristiana) con la otra (la necesidad de completar la catequesis con una formación permanente en la fe).
___________
Pues yo sí lo creo.
No sé qué video sería, amfortas, pero el más crudo se puede poner a esas edades.
Eso sí, vendría luego alguna mamá aburrida y protestona a decirte cuatro cosas.
Tampoco es cuestión de deprimir a un niño de por vida :(
Bastante es que se aprendan el credo, y explicarlo un poquito, si se puede.
No se dperimen de por vida por ver un aborto. Mis hijos lo han visto a esas edades y sí: se horrorizan, pues eso, que se horroricen.
_______________
Me estoy empezando a preocupar: Entre tus ovaciones en pie (tres en los últimos tiempos), coincidir en ideas con algunos comentaristas cuyo solo nombre me estremece y una apreciación del pater en la que dice "...y si aún le queda algo de progre..."
¿Aún?
Ay,qué preocupación.
Luis, a los 8, 9 años no hay niños que no sepa todo lo que hay ue saber y aun lo que una preferiría que no supiera pero aprenden en los medios, con amigos...
Así que, ver un aborto, si les impresiona, mejor. Lo único que ocurre es que no es adecuado para catequesis. En catequesis hay que hacer otro estilo de cosas.
----------------------------------------------
Muy ultra para mí. Bah, barroco hispánico, todo tiene que entrar por los sentidos, como en los ejercicios ignacianos. Poner la velita encendida abajo de la mano para imaginar el infierno..."Imaginarse" cosas.
Se busca el "efecto".
No gracias, soy más clásico.
A los 8-9 años habrá niños "que lo sepan todo" y otros que no. Benditos sean.
Personalmente, cuando era niño, me caían muy mal aquellos que iban de resabiados y pretendían "instruirte" sobre tal o cual cosa. Te aseguro que es de las cosas más deplorables que pueden pasar.
Maravilloso estar a la izquierda de Yolanda en algo. Yo no se los pondría, pero es que soy un centrista...
_____
¿Quien podría, siquiera remotamente, dudarlo?
_____________________
¿Benditos sean los que sí o los que no? Jajaja
¿Yo barroco hispánico?
un momentito, luis: aquí, la progre ¿no era yo?
------------------------------
Aquí está la clave, Don de Dios que es derramado en abundancia sobre quien lo recibe. Por ello seguimos bautizando, crismando y dando la comunión, todo junto, a los niños.
Los padres, y no nos olvidemos de la gran labor de nuestras abuelas, y la asistencia de los niños desde que nacen a la Iglesia es la mejor catequesis que progresivamente va introduciendo al niño en la vida cristiana que no es un maratón de pruebas que ha de ir superando.
El hecho es, y no es por marcarme un farol, la gran participación de jóvenes en la Liturgia. Luego ellos cuando se casan y tienen niños hacen lo mismo que hicieron sus padres, continuando la cadena de la transmisión de la fe.
Entonces, los tres sacramentos de iniciación juntos, ¿a qué edad?
Me parece que no es cuestión de orden sino de calidad de la mercancía,de que pastoralmente se pasa por todo,y,que los sacramentos están a muy buen precio.Mientras haya condescencia con lo que no pueda,razonablemente,consentir
Algún sacramento "pagará el pato", eso seguro. Es una lástima tener que hablar en estos términos:
"""calidad de la mercancía,de que pastoralmente se pasa por todo,y,que los sacramentos están a muy buen precio.Mientras haya condescencia con lo que no pueda,razonablemente,consentir""
Pero responde a la realidad.
Y ahora, añado para quien pueda andar dudando de mi "filiación", con tanto situarme a la derecha de luis:
Han sido precisamente párrocos conservadores los que he visto tragar con todo, con tal de tener muchas BBC en su parroquia. Llegó uno "progre" que no aceptaba cambalaches y casi se lo comen las mamás de los niños. Duró menos de dos años.
Mirad, prefiero no recordar tantas cosas como he visto en los años de catequista y de "laica comprometida" y pensar en lo que habláis de dar primacía a la Gracia. Como el valor del sacramento dependiera de las disposiciones de quienes lo reciben o, como dice Norberto, "de la calidad de la mercancía" o del "precio", apañados van los sacramentos y los niños.
Por fortuna, no es así. Los catequistas intentaremos mejorar la mercancía y su presentación, mejorar la disposición de los catecúmenos, pero si lo que importa es la Gracia, me paso a la Ortodoxia (a la del P. Nicolás): todo junto y cuanto antes.
En Occidente, no así en Oriente, se estableció la separación temporal entre el Bautismo y la Confirmación por una razón: por el deseo de reservar al Obispo el acto de conferir la plenitud al Bautismo. Cuando se multiplicaron las parroquias y las diócesis se fueron haciendo más grandes, el Obispo ya no podía oficiar todos los Bautismos, y se reservó la Confirmación.
Ése es el motivo de que se haya separado la Confirmación del Bautismo.
_________________
¿Ah, sí?
La de cosas que aprende una en estos blogs. Vamos, que no es un motivo como lo que se piensa la gente: "te bautizan de bebé, que ni te enteras, y la confirmación hay que hacerla con "conocimiento", de mayorcito""; lo que dice sua amigo Joan de "chorradas" del estilo "yo-soy-cristiano-por-opción-personal" o "yo-decido-por-mi-mismo-tener-fe" o "yo-me-confirmo-en-mi-ser-cristiano".
Bueno, no es que yo lo pensara así, además sabía que la Confirmación, antaño, precedía a la Primera Comunión, pero que los motivos originales del cambio fueran tan banales, no lo sabía.
Así se preservó la unidad de la iniciación cristiana.
Dios se vale de causas segundas. Y de ocurrencias como ésa.
1312 El ministro originario de la Confirmación es el obispo (LG 26).
En Oriente es ordinariamente el presbítero que bautiza quien da también inmediatamente la Confirmación en una sola celebración. Sin embargo, lo hace con el santo crisma consagrado por el patriarca o el obispo, lo cual expresa la unidad apostólica de la Iglesia cuyos vínculos son reforzados por el sacramento de la Confirmación. En la Iglesia latina se aplica la misma disciplina en los bautismos de adultos y cuando es admitido a la plena comunión con la Iglesia un bautizado de otra comunidad cristiana que no ha recibido válidamente el sacramento de la Confirmación (cf ⇒ CIC can 883,2).
1313 En el rito latino, el ministro ordinario de la Conformación es el obispo (⇒ CIC can. 882). Aunque el obispo puede, en caso de necesidad, conceder a presbíteros la facultad de administrar el sacramento de la Confirmación (⇒ CIC can. 884,2), conviene que lo confiera él mismo, sin olvidar que por esta razón la celebración de la Confirmación fue temporalmente separada del Bautismo. Los obispos son los sucesores de los apóstoles y han recibido la plenitud del sacramento del orden. Por esta razón, la administración de este sacramento por ellos mismos pone de relieve que la Confirmación tiene como efecto unir a los que la reciben más estrechamente a la Iglesia, a sus orígenes apostólicos y a su misión de dar testimonio de Cristo.
1314 Si un cristiano está en peligro de muerte, cualquier presbítero puede darle la Confirmación (cf ⇒ CIC can. 883,3). En efecto, la Iglesia quiere que ninguno de sus hijos, incluso en la más tierna edad, salga de este mundo sin haber sido perfeccionado por el Espíritu Santo con el don de la plenitud de Cristo.
Catecismo de la Iglesia Católica.
Me encantaría equivocarme,pero salvo que los catequistas,y sacerdotes,de la diócesis alcalaína sean venerables, en vida, el cambio no tendrá grandes consecuencias,porque no es cuestión de historia sin de pastoral.
Leí hoy de Mons. Álvaro Corrada, SJ, unas tres preguntas respuestas que van en la misma línea de lo que usted explica:
a) Yo había escuchado que en la Confirmación, una persona hace un compromiso personal a las promesas que se hicieron por él en el Bautismo y que toma una
responsabilidad como adulto de estar al servicio de la misión de Cristo. ¿Es esto lo que verdaderamente cree la Iglesia?
No. De hecho, la Eucaristía es verdaderamente el sacramento en el cual personalmente afirmamos nuestro compromiso a Cristo y el llamado de nuestro Bautismo. Es también en la Eucaristía que somos enviados a dar testimonio por el mundo.
b) ¿Es mejor celebrar la Confirmación en algún momento después de la recepción de la Primera Comunión?
Para los Católicos bautizados, es legítimo celebrar la Confirmación después de la Primera Comunión, pero no es la “mejor” práctica. Hasta hace cien años, la Confirmación y la Primera Comunión se hubieran celebrado al mismo tiempo. En Quam Singulari (1906) el Papa Pío X aprobó que la Primera Comunión se debe
dar a los niños a los siete años de edad. Durante este tiempo fue cuando se hizo la práctica común de recibir la Confirmación algunos años después de la Primera Eucaristía. Pero esta práctica falla en el sentido de conectar apropiadamente la Confirmación a la Eucaristía, la cual es el signo de plena Comunión. En RICA, por ejemplo, la Iglesia insiste que la Confirmación ordinariamente debe preceder la recepción de la Primera Comunión para aquellos mayores de la edad del razonamiento (como siete años de edad).
c) Es bueno celebrar la Confirmación a una edad mayor para que la gente siga asistiendo a la Educación Religiosa, ¿cierto? No. Los sacramentos no son un
premio que se utiliza para motivar a los Católicos a recibir la catequesis. Todos los que son confirmados deben continuar a crecer en su fe. Tristemente, muchos adultos aprendieron que no tuvieron que estudiar su fe para ser confirmados. Viendo a los
sacramentos como un tipo de graduación es contra-produciente. La preparación para un sacramento debe guiar a la gente hacia una conversión más profunda, una respuesta más profunda al llamado a la santidad en su vida. La preparación no debe ser un juego de
aros por el cual uno tiene que pasar para recibir un sacramento. Después de la Confirmación, debe haber oportunidades para jóvenes y adultos para continuar su jornada como discípulo cristiano.
En inglés y mucho más desarrollado
www.americancatholicpress.org/Bishop_Corrada_Pastoral_Reflecton%20_on_Confirmation.html
Norberto, no es cuestión de "sublevarse", es cuestión de ir a la verdad de las cosas y no reducir todo a lo que parezca más práctico (que, al final, no lo es, como la realidad demuestra).
No se trata de que algo sea "efectivo", se trata de que sea verdadero. Y si es verdadero, a la larga, será efectivo.
Por otra parte, poner los cimientos no es ya terminar la casa. Pero los cimientos deben quedar bien puestos. La casa de la fe tiene los sacramentos de la iniciación cristiana como cimiento, pero tiene la santidad como término.
La labor pastoral, auténticamente pastoral, consiste en acompañar ese diálogo entre cada hombre y Dios para que el hombre llegue a la vida eterna. Nadie y nada, ninguna programación, puede suplir la escucha y la respuesta.
889 § 1. Sólo es capaz de recibir la confirmación todo bautizado aún no confirmado.
§ 2. Fuera del peligro de muerte, para que alguien reciba lícitamente la confirmación se requiere que, si goza de uso de razón esté convenientemente instruido, bien dispuesto y pueda renovar las promesas del bautismo.
890 Los fieles están obligados a recibir este sacramento en el tiempo oportuno; los padres y los pastores de almas, sobre todo los párrocos, procuren que los fieles sean bien preparados para recibirlo y que lo reciban en el tiempo oportuno.
891 El sacramento de la confirmación se ha de administrar a los fieles en torno a la edad de la discreción, a no ser que la Conferencia Episcopal determine otra edad, o exista peligro de muerte o, a juicio del ministro, una causa grave aconseje otra cosa.
_______________
Principio general: "en torno a la edad de la discreción"
Excepciones:
1. a no ser que la Conferencia Episcopal determine otra edad
2. o exista peligro de muerte
3. o, a juicio del ministro, una causa grave aconseje otra cosa.
La celebración de la Confirmación de adultos
"34. Según el antiguo uso conservado en la Liturgia Romana, no se bautice a ningún adulto, sin que reciba a continuación del Bautismo la Confirmación, a no ser que haya graves razones en contra (cfr. n. 44). Al enlazar ambos sacramentos se significa la unidad del misterio pascual, y el vínculo entre la misión del Hijo y la efusión del Espíritu Santo, y la conexión de ambos sacramentos, en los que desciende una y otra persona divina juntamente con el Padre sobre los bautizados.
35. Por tanto, después de los ritos complementarios del Bautismo, omitida la unción postbautismal (n. 224), se confiere la Confirmación.
c) La primera participación eucarística de los neófitos
36. Finalmente se tiene la celebración de la Eucaristía, en la que por primera vez este día y con pleno derecho los neófitos toman parte, y en la cual encuentran la consumación de su iniciación cristiana. Porque en esta Eucaristía los neófitos, llegados a la dignidad del sacerdocio real, toman parte activa en la oración de los fieles, y en cuanto sea posible en el rito de llevar las ofrendas al altar; con toda la comunidad participan en la acción del sacrificio y recitan la Oración dominical, en la cual hacen patente el espíritu de adopción filial, recibido en el Bautismo. Finalmente, al comulgar el Cuerpo entregado por nosotros y la Sangre derramada también por nosotros, ratifican los dones recibidos y pregustan los eternos".
"Los sacramentos son eficaces no por la virtud del hombre, sino por el poder de Dios, aunque sus frutos dependan también de las disposiciones de quien los recibe."
Está claro que Norberto duda, quizá, acerca de los frutos y no es el único que piensa así, pero la responsabilidad es también nuestra. De los padres, de los catequistas, de los centros educativos (católicos).
Mi experiencia, observando a mi alrededor, es que quien desde casa inicia a sus hijos en la fe, con ejemplo verdadero y no sólo como católico de cuota, tiene muchas más probabilidades de alcanzar dichos frutos en sus hijos que los demás.
Me parece acertado lo de "una catequésis contínua", pero soy un convencido de "la familia, primera educadora de la fe". Los padres trasmiten la fe a sus hijos con el testimonio de su vida cristiana.
El Padre Guillermo habla desde la autoridad de su ministerio y por ello requiere ser muy preciso para evitar errores. Nos corresponde, principalmente (no exclusívamente) a nosotros ser correa de transmisión.
De lo contrario, pasará lo que expone Norberto.
___________
Si la Eucaristía es la "consumación" de la iniciación cristiana, ¿por qué se retrasa la confirmación a los que ya han podido comulgar?
No cabe este retraso, no al menos sin graves razones en contra.
___________
Cierto, Marcos. Por encima de todo, los padres. Incluso si en la adolescencia los hijos sufrieran sus dudas de fe o sus crisis, unos cimientos sólidos suelen hacerles regresar. Y los cimientos más sólidos está en el ejemplo de la familia.
_____
Esto es así. Yo, como párroco, me siento en cierto sentido como un "vicario" de los padres. Ellos son, en cierto sentido, los primeros "sacerdotes" para sus hijos. Ellos son los primeros que han de dar cuenta a Dios de la educación cristiana de sus hijos. Porque sus hijos son de Dios y suyos. La Parroquia, como, en otro ámbito, la escuela, sólo es una ayuda, subsidiaria.
Marcos, tiene usted un gran sentido católico.
A Norberto le diré que comprendo perfectamente lo que dice. No es él el primero que me lo dice, por otra parte. Y no me "enfado" con él porque lo diga. Pero las razones que recoge Norberto, que son las que se escuchan en las miles de reuniones de "pastoral", en ese punto a mí no me convencen. No digo que no tengan su parte de verdad, que la tienen. Pero no me convencen.
Siempre les digo a mis amigos: "Familia, familia, familia educada en la fe". Por encima de todo, ese compromiso debe primar.
Y es lo que creo pasa con los (buenos) sacerdotes. Hoy en día ese compromiso familiar en la fe es muy escaso y me parece muy acertado que sean "vicarios" de los padres en sus parroquias.
No dudo de los frutos,sino de que la implementación del nuevo orden sacramental,en sí,sea algo relevante,si no viene acompañado de algo más.A lo mejor hay algo más,pero como no se haya preparado y comprobado,claramente,me parece whisful thinking(pensamiento ilusorio).
_____
Lo lamento. ¿Y si Dios le pidiese, es un suponer, que Usted sea sacerdote?
Sólo si se lo pide Dios, claro.
Y seguro que estará a la altura de su padre. Se ve que lo han educado, sus padres, muy bien.
No se trata de que algo sea "efectivo", se trata de que sea verdadero. Y si es verdadero, a la larga, será efectivo.
Trabalenguas propio de Cantinflas y no de Vd.Creo que no me he explicado,se trata de que la renovación sacramental sea auténtica y no ilusión.Está por ver que el cambio del orden de los sacramentos de iniciación,sin perjuicio de su justificación
histórico-teológica,si no viene acompañada de una fortísima intensificación pastoral,con unos agentes verdaderamente santos,lleve a algo más lejos que donde se ha llegado ahora.
Lo práctico,en las cosas de Dios es lo santo,no lo ficticio por mucho ropaje que tenga,y,muy bien que suene.
___________
Eh, Marcos, es un suponer, pero agudiza tu escucha
_________
¿Y? ¿Me he opuesto yo a la santidad? ¿Se va a ser menos santo por intentar respetar la verdad de las cosas?
No acabo de entender qué quiere decir. Pero uno no tiene que entenderlo todo.
histórico-teológica,si no viene acompañada de una fortísima intensificación pastoral,con unos agentes verdaderamente santos,lleve a algo más lejos que donde se ha llegado ahora.
____________
1. ¿Quién propone una renovación ilusoria y no auténtica?
2. ¿Quién niega la "intensificación pastoral"?
3. ¿Por qué se sospecha que la recuperación de la verdad del orden de los sacramentos puede suponer una amenza para la renovación auténtica y para la intensificación pastoral?
_____
Como dicen ahora: Alucino.
No se ha opuesto a la santidad,evidentemente;en esto del orden sacramental,como en todo se ha "buscar el reino de Dios y su justicia,lo demás se dará por añadidura",cosa que por un simple cambio de orden yo no lo veo.
Pongo un ejemplo. Supongamos un enfermo. Y el médico dice: la medicina adecuada es ésta, pero no sé si en este caso será efectiva.
¿A quién se le ocurre aconsejar al médico: ah, como no sabe si será efectiva, no la dé?
Una vocación es una invitación, una llamada de Dios a servirlo de una manera. No se, dudo que haya sido invitado o "llamado". Lo hubiese sentido. No gozo de tal privilegio.
Lo que sí he recibido es la llamada de mi familia tras el repentino fallecimiento de mi padre, una madre, dos hermanas menores en España (y trasladar conmigo a esposa, dos hijas, dejando atrás sus vidas familiares por un servidor)
¡Yolanda apiádate de mi! Rodeado de 6 mujeres.
Como dice el bueno de mi párroco tomando café con un servidor: Hijo mio, te has ganado el cielo con 6 mujeres! (todo en tono jocoso, dicho sea de paso)
_________
No sabía que estaba casado.
Bueno, le copio un texto de Fray Luis:
"este estado`[se refiere Fray Luis al matrimonio] es el primero y más antiguo de todos los estados, y sabemos que es vivienda, no inventada después que nuestra naturaleza se corrompió por el pecado y fué condenada a la muerte, sino ordenada luego en el principio, cuando estaban los hombres enteros y bienaventuradamente perfectos en el paraíso. Ellas mismas nos enseñan que Dios por su persona concertó el primer casamiento que hubo, y que les juntó las manos a los dos primeros casados, y los bendijo, y fué juntamente, como si dijéramos, el casamentero y el sacerdote. Allí vemos que la primera verdad que en ellas se escribe haber dicho Dios para nuestro enseñamiento, y la doctrina primera que salió de su boca, fué la aprobación deste ayuntamiento, diciendo: «No es bueno que el hombre esté solo». (Gén, 2.)".
Subrayo:
"Dios por su persona concertó el primer casamiento que hubo, y que les juntó las manos a los dos primeros casados, y los bendijo, y fué juntamente, como si dijéramos, el casamentero y el sacerdote".
Dios, "casamentero" y sacerdote del primer matrimonio.
No se puede decir mejor.
Como dice el bueno de mi párroco tomando café con un servidor: Hijo mio, te has ganado el cielo con 6 mujeres! (todo en tono jocoso, dicho sea de paso)
___________
Mi madre está rodeada de cinco hombres: mi padre y sus cuatro hijos (bueno, uno de ellos está casado)! Casi como Yolanda!
Siempre me ha parecido una bendición haber recibido la primera comunión a los seis años. Retrasarla a los 12 o 14 creo que sería un error.
Yo recibí la confirmación a los ocho años, y pienso que es mejor más tarde. Estoy de acuerdo con Amfortas en que hay temas que no son adecuados en las catequesis de niños y sí lo son en las de jóvenes.
Jamás le pondría esas películas sobre abortos a niños de ocho años. Claro que hay niños y niños, pero estoy segura que más de uno resultaría traumatizado.
No veo la ventaja en adelantar la confirmación, pero tampoco me importa demasiado. En mi caso la parte de Dios la puso cuando yo tenía ocho años y yo tomé conciencia de mi parte veinte años después, cuando me enteré de que la fecha de mi confirmación, coincidía con ese Pentecostés. Durante un tiempo pensé que si me hubiera confirmado a los 15 o 16 no me habría alejado de la Iglesia ni hubiera perdido la fe, pero tal vez simplemente no me habría confirmado. En ese caso lo habría hecho veinte años después. Así que lo de la confirmación siempre tiene remedio.
Pero en cambio, no tengo la menor duda de que los niños deben hacer pronto la primera comunión, aunque catequizando a los padres y niños como es debido.
Hasta mañana, buenas noches.
Bueno, es la vida y eso de estar descompesado el número entre géneros es sólo en tono de broma. Me gusta el sentido del humor. Ya se que Yolanda es una gran fan de Evagrio Póntico....
Que descansen. Buenas noches
___________
Es más: soy la presidenta de su club de fans
¿quieres una camiseta? ¿un boli? ¿un pin? ¿una tazade sesayuno? ¿un marcapáginas?
Sobre todo,difundir su obray su concepción de la mujer.
Al pater le encocora Evagrio.
Hasta mañana, hay que dormir, si no,mañana igual leemos mal unas preces o algo así.
Yo la hice un 15 de agosto, a los siete años. Para mi edad, creo que sabía muy bien lo que hacía.
____
Marcos: Yolanda no pasa ni un día sin releer a su Evagrio.
____
Así se hace. Bueno, en la Iglesia Latina, no. Pero por las razones que se han dicho.
Prefiero que se confirme la gente sabiendo que lo hace y porqué. La confirmación es un excelente sacramento pero no esencial para la salvación.
_________
Si estuviese en peligro de muerte, habría que confirmarlo.
Catecismo, 1307: La costumbre latina, desde hace siglos, indica "la edad del uso de razón", como punto de referencia para recibir la Confirmación. Sin embargo, en peligro de muerte, se debe confirmar a los niños incluso si no han alcanzado todavía la edad del uso de razón (cf ⇒ CIC can. 891; ⇒ 893,3).
__________
La edad de la discreción de juicio se suele interpretar como sinónima de otra expresión también clásica, como es la edad del uso de razón: cfr. p. ej., Directorium catechisticum generale, Addendum: 1 AAS 64 (1972) 173, en que se usan ambas expresiones como sinónimas. No se exige, por lo tanto, haber llegado a la discreción de juicio, sino haber llegado a la edad de la discreción de juicio. No es una cuestión terminológica, sino que por el contrario, existe un matiz importante. La edad de la discreción o del uso de razón se presume que es a los siete años: cfr. canon 97 § 2. De modo que no se exige tener discreción de juicio, sino haber llegado a los siete años, porque se presume que toda persona a esa edad tiene uso de razón o discreción de juicio.
_______
Canon 97, 2: El menor, antes de cumplir siete años, se llama infante, y se le considera sin uso de razón; cumplidos los siete años, se presume que tiene uso de razón.
Sólo señalar un hecho por lo demás obvio: Dios actúa en los sacramentos, pero espera de nosotros que le abramos la puerta. Es evidente que los sacramentos para un católico son las vías de la actuación del Espíritu Santo en la Iglesia; a través o por medio de ellos el Señor se hace presente y actúa en cada uno de aquellos que los reciben. Ahora bien, aunque el Señor puede actuar en nosotros como, cuanto y cuando quiera, siempre gusta de contar con nuestra disponibilidad: pudiendo imponerse, prefiere ofrecerse para sentir que le amamos. Cuando ello ocurre, y como su consecuencia más natural, somos elevados espiritualmente.
Quizá sea desde aquí desde donde debemos pensar esta polémica división entre ciertas concepciones demasiado antropocéntricas de la actuación pastoral y las de aquellas exclusivamente basadas en la gracia. Dios hace y deshace, por supuesto, pero Dios quiere también que nos dejemos hacer por él. Y aquí, cuando Él quiere, nos deja libres para que le asumamos.
Así, la experiencia personal de cada uno puede ser muy distinta, y en todo caso, sigue siendo un misterio inextricable para nuestra mente conocer cómo actúa en nosotros el Espíritu del Señor. En mi caso, me bautizaron al segundo o tercer día después de mi nacimiento, recibí la Primera Comunión con 7 años recién cumplidos, y me confirmé con 34. De los dos primeros sacramentos puedo decir que no me enteré de nada; del último, tuve plena consciencia de lo que hacía y de por qué lo hacía. Y de ninguno sabría decir cómo el Señor ha actuado en mí, aunque desde luego que lo ha hecho. Con ello, no estoy poniendo en cuestión la importancia de este debate; sólo recordar un poco que no debemos polarizarnos entre visiones demasiado terrenales o demasiado "místicas", por decirlo así, y que las decisiones pastorales deben no perder de vista esta dinámica espiritual entre Dios y los hombres.
Me podria hacer un pequeño resumen...
Si no le inporta...
Gracias!
Mejor, vaya al Catecismo de la Iglesia Católica y lea lo que dice sobre la iniciación cristiana.
Yo no voy a hacer su trabajo. Compréndalo.
Dejar un comentario