Teología y escritura
No hablo de la Escritura - con mayúscula - , cuyo estudio ha de ser, dice la “Dei Verbum”, “como el alma de la Sagrada Teología”. Me refiero, ahora, a la “escritura” sin más; a la acción y al efecto de escribir y, sobre todo, a la obra escrita. La Teología, como otros saberes, se construye con palabras, con frases, con textos. Y si los materiales empleados se seleccionan convenientemente y se combinan con arte el resultado será más persuasivo y convincente.
Hay teólogos que escriben admirablemente bien. Por ejemplo, el Cardenal Newman; un hombre que escribió mucho, ensayando diversos géneros literarios: las exposiciones populares de los “Tracts for the Times”, los estudios históricos, los sermones, la autobiografía, los textos de controversia… y hasta la novela.
Pero también el siglo XX ha dado buenos maestros. Romano Guardini es, a juicio de muchos, uno de ellos. Sobre la Iglesia nos ha dejado textos memorables: “es la vida divina la que actúa en la vida de la Iglesia, en sus manifestaciones y en su historia”. “El individuo lleva la Iglesia, su poder dinámico y su peso en su fe; la Iglesia está presente en él tal como es. La Iglesia lo lleva y lo lastra. Su vida lo nutre. Su inmensidad lo hace humilde. Su aliento ensancha su horizonte; su sabiduría le da una norma de vida; su poder amplía su campo de actividad”.
En mi opinión, también Joseph Ratzinger es un notable escritor. Un sencillo libro suyo, “Imágenes de la esperanza”, proporciona al lector el placer de vincular obras representativas del arte cristiano con los misterios de la fe. Describiendo, o mejor, interpretando, la basílica de Santa María la Mayor de Roma no dice: “Es como si la oración de los siglos hubiera permanecido presente con el único objetivo de ponernos en camino. Los ámbitos más silenciosos del alma, que de otro modo quedan empujados a un lado por el torbellino de las preocupaciones y cotidianidades, se ven liberados cuando nos abandonamos al ritmo de esta casa de Dios y al de su mensaje”.
Entre los teólogos de lengua castellana, destacaría a Olegario González de Cardedal, en ocasiones, quizá, un poco barroco. Un libro suyo me parece singularmente significativo de cara a caer en la cuenta de los lazos que unen a la Teología con la escritura y, en concreto, con el arte literario. Se trata de “Cuatro poetas desde la otra ladera”. Unamuno, Jean Paul, Machado y Óscar Wilde son leídos desde la visión teológica, siempre atenta y a la escucha de la Palabra de Dios y de las palabras de verdad en las que resuena como un eco de la locución divina.
Guillermo Juan Morado.
49 comentarios
Estoy convencido -no sé si lo veremos- terminará proclamado Doctor de la Iglesia.
-En el principio de todo principio sólo existía el que es, fue y será el infinito Espacio.
-Y el Espacio, que es fue y será infinito: Está de infinita Luz iluminado y de infinita Vida poblado.
-Y de la infinita Luz -que son dos- como infinito principio -Dios Padre- e infinito fin -Dios Hijo-. De entre el principio y el fin de este infinito Espacio, en su medio centro, aparece el infinito Dios Vida -Espiritu Santo-
Y el infinito Espacio es la morada del que fue, es y será el infinito Dios en Trinidad. Donde tanto es Dios la morada, como así la morada es Dios.
Y en el medio centro de esta infinita morada está el limitado Tiempo o Universo de oscuridad y de muerte. El que fue, -angel- es, y no será.
-Sino me lo borras sigo:
Tampoco todos los médicos son Ramón y Cajal, por citar sólo a uno, y no por eso van a desdeñar el título de médicos. Ni todos los filósofos Aristóteles, etc.
Hablar de un Dios infinito: Decir de Él: Eso de que cuanto más brebe mejor. Pues no va. La mente cuando está bien amuebalda se escapa por mil y más resquicios del saber ser iluminado. Y dedir aunque le comprendan.
¿Como puedo yo ser más explícito y resumido con una infinita Consubstancia de Luz y de Vida que -en justa denominación- llaman Dios en Trinidad. Si nada más nombrarlo -in mentealma- se abre una dimensión de infinita Luz diáfana que no quema. Generando una infinita Vida, lúcida y callada, transparente que no muere?
Vale de entre tantos, sacaré algo.
¿será que hablar de Dios a mi observador le produce piel de sapo?
Necio en la observancia. Si yo no supiera cómo el Universo está en la parte y el todo intecomunicado. Y veo dónde y cómo mi verbo escuece porque todo en él es oscuridad y muerte.
Seré breve, dice: Pues sé breve. Ya que así lo quieres vete y muere.
Corroborando lo dicho de que: Los caminos del Señor no son los caminos del Hombre. Alguien dice que lo que acontece en el infinito Espacio de Luz y de Vida, donde Dios mora. No puede acontecer en este nuestro limitado Tiempo o Universo de oscuridad y de muerte.
Así que un día pude ver cómo otro niño semejante al de San Agustin.
Quien teniendo a su lado una botella de a un litro de capacidad: La llenó de un líquido de color azul.
Y acto seguido tomando otro litro de color rojo, me dijo: Si consigo meter este litro de líquido de color rojo en la botella, sin que se escape nada del color azul. Habré conseguido eso que llaman "Isotopo".
A lo que yo le dije:
-Esto es imposible, -le dije- en tu botella sólo cabe un litro y ya la has llenado con el color azul. No puedes meter un litro más en la misma botella. En tu botella de a un litro no pueden caber dos litros- Y me respondió: -¿Luego eso de isótopo que quiere decir donde dos o más contenidos ocupan el mismo lugar: No es verdad? Y añadió:
-Lo que yo pretendía era que en el mismo espacio de la botella de a un litro, llena de liquido de color azul. Yo vertiría el todo de a un litro de color rojo. Y después aún más un litro de otro color amarillo. Y que así agitando la botella, por quello de la acción-reacción- de estos dos litros multiplicándose conseguiría un todo de líquido "más-menos-rojo-amarillo-azul".
Y así visto y comprobado podría demostrar cómo en un mismo espacio como unidad, que es el contenedor de la botella, cabiendo la trininidad de líquidos "rojo-azul-amarillo" podría demostrar cómo, por efecto de acción reacción: El porqué el crepúsculo y ocaso se visten de estos primigenios colores. Pero veo- dijo el niño- que esta forma de ver y considerar la "función del isótopo" aquí en el Tiempo limitado: es imposible de hacer o de ser y existir.
Y me dijo así para que yo lo comprendiera:
En el infinito Espacio; Ésta que es la infinita unidad, como infinito que es el contenedor de la infinita Luz y de la infinita Vida (la botella).
Así como el infinito Dios Padre que siendo infinita Luz (color azul): por sí sólo, ilumina la infinita dimensión espacial;
Así como el infinito Dios Hijo que también siendo infinita Luz (color azul), por sí solo ilumina el todo dimensión espacial.
Dicho sea: que tanto el Dios Padre como así el Dios hijo; simultáneamente, siendo dos personas diferentes, morando, ocupando e iluminando una misma unidad espacial: Por efecto de infinita acción-reacción generan una tercera dimensión (color amarillo) que es la infinita Vida llamada Dios Espiritu Santo.
Y añadió el niño. Ves esto sí que es un verdadero isótopo. (de iso=mismo+topos=lugar) O allí donde dos o más de la misma dimensión que el contenido, ocupan el mismo lugar.
Y aquí la Unidad como morada el infinito Espacio; que siendo tres Dios Padre más Dios Espíritu Santo más Dios Hijo, sin dejar de ser unidad, son Dios Trinidad.
Si te gusta esto. Hablaremos lo proximo de cómo es la verdadera fotosíntesis del infinito Espacio. O allí dó y cómonde la Luz que es el Dios Padre y el Dios Hijo se sintetzan en infinita Vida Dios Espíritu Santo
Bromas aparte, aunque es cierta es manía que le he mencionado, me he mirado alguna información del libro de Ratzinguer que menciona y ya me entran ganas de leerlo. En cuanto a Guardini, poco sabía de él (y poco sigo sabiendo). Pero ya se imagina que me he puesto a ello.
De lo que no cabe duda es de que la belleza en el decir no sólo es más persuasiva sino que, aun no siéndolo, ¡al menos es bella!
Otro teólogo que era especialista en literatura es Hans Urs von Balthasar, doctor en Germanística.
¿Sabe qué edad tenía yo cuando me metí entre pecho y espalda tooooodo el Literatura del siglo XX y Cristianismo de Moeller? 16 añitos. Cumplo años en septiembre precisamente y me lo leí ese verano; al cumplir 17 justo lo acababa. Qué verano. Y ahora los chicos que no leen ni 10 líneas sin decir quye es muy largo. Y no me refiero ya a la enjundia del contenido, sino simplemente a la cantidad (miden las lecturas en centímetros:lineales, cuadrados y cúbicos).
Bueno, pues sabe qué recuerdo con verdadera emoción: el análisis e la Peste de Albert Camus. Había leído yo en esa primavera cuatro libros de Camus (el Estranjero, el Calígula, La Caída y la Peste). Devoraba lectura a esa edad como si me faltara vida para leer.
Cuando leí el comentario de Moeller, uf, ¡cómo me alegra que me lo haya recordado, es como si fuera ayer, recuerdo hasta el sillón en que estaba sentada cuando Moeller describía la imagen maternal de la madre de Rieux amparndo al enfermísimo Tarroux en una penumbra llena de ternura, la anciana madre de otro hombre, cuidaba al solitario y aparentemente abandonado tarroux, y comparaba esa maternidad "vicaria" con la Virgen María. Bueno, era más largo, se entiende, pero ¡cómo me impresionó esa lectura!
Yo creo que en esa edad toda lectura (y toda experiencia) deja más y mejores huellas que en ninguna otra época de la vida.
Yo creo que nunca en mi vida he leído tanto como en los años de Bachillerato, sobre todo en los veranos. Había días de libro diario - novela, preferentemente - .
Si no leen ahora los chicos es una pena. Se pierden muchas cosas. Y un placer único.
¡Qué vocación tan marcada tenías, Yolanda! Y eso que de pequeña ibas para india apache... :D
En cuanto a escritura se refiere yo descubrí a Ratzinger (ya Benedicto XVI) con la Deus caritas est y quedé deslumbrado. Muy bueno todo lo que he ido leyendo después de él.
lo mejor de las lecturas de esas edades es que dejan un poso doble: uno conciente e inmediato, y se disfruta al momento; y otro insconsciente, que va haciendo reaparecer el poso de aquella lectura poco a poco a lo largo de los años.
No había visto a Bruno nunca por aquí...
Por el episodio aquel en que tu hermana te sorprendía bailando una danza india. ¿O no era india? Es que tenía tal encanto la historia que se me quedó grabado, e incluso no me resultaba difícil imaginarme como sería la escena. :D
O sea, padre, que es la primera vez que Bruno habla aquí. Será silente aquí, porque en su blog sólo es superado por luis. YA veo que ha leído d¡ mi alusión a la pobre santa Margarita MAría de alacoque, yo no quería ser irreverente pero... he ahí un ejemplo de lecturas piadosas que prometo NO frecuentar.
De otro teólogo que escribe con una prosa deliciosa, plástica, al tiempo que rigurosa, compleja pero fluida, sugerente pero de pie firme, una prosa de-li-cio-sa en verdad... ni hablaré ni mencionaré su nombre siquiera. Anda al borde que le den un tirón de orejas de los más fuertes. Y no le pondré en el compromiso de recriminaármelo. Pero algo tiene eso que ver con mi antiparía por su Olegario.
Supongo que no lo lee porque lo prohibe su religión, pero aunque no compartiera nada de lo que dice...¡qué prosa, qué manejo, qué dominio, qué dulzura!
Y a mí que su más vituperado libro me llena de esperanza...
Mejor así. Así me puedo fabular que en algo más coincidamos, aunque sepa que no es cierto... SPH
Descanse que ya hemos empezado los días de actividad frenética, al menos yo, y en un sólo día he acumulado estrés y preocupaciones para varios meses. Hoy me he dado cuenta de que no puedo con todo y no sé cómo me voy a apañar. Dios proveerá. Rezaré el Acordaos.
Hasta mañana.
Hasta mañana
En fin, Yolanda, yo también hubo un tiempo en que creía que el Card. Ratzinger era "malo malísimo" (así le pintaban y le siguen pintando algunos medios), hasta que empecé a caer en la cuenta de que no era así. Por eso mismo, Yolanda, no te dejes llevar por ese tipo de ofuscaciones.
Yo no he dicho nada de que Ratzinger sea malo malísimo. Si acaso que su Jesús de Nazaret es aburridísimo. Y sí, he dicho que me cae mal Olegario González de Cardenal, y me sigue cayendo mal. Pero no me ofusco. Ofuscación es la de los delatores y perseguidores de teólogos a los que no han leído.
¿De Martín Descalzo habéis leído algo? ¿Alguna opinión?
P.D.- Creo recordar que LF dijo que había leído a Quei...
La ofusación puede ser mi pataleta en plan "pues ahora se j... el sargento y no como el racho". Es decir, que no le leo por malote, que se fastidie. Sí, admito que es algo infantil. Pero, ¿qué quieres? ¿Una no tiene derecho a ciertas visceralidades si no hacen daño a nadie?. ¿A quién daño por no ver películas en las que salga Jessica Lange? ¿A quién daño por no leer al tal Olegario González de Cardenal?
Dices: """ Creo recordar que LF dijo que había leído a Quei... """ Ya me extrañaría. Pregúntemoselo.
Pero yo lo recomiendo al mundo entero. Si os consideráis cristianos formados y estáis seguros de vuetra fe, ¿por qué no leerlo? En particular uno de color naranja.
Dice Yolanda:
"Si os consideráis cristianos formados y estáis seguros de vuetra fe,..."
Nos metes a todos en el mismo saco, y así es muy difícil dialogar contigo, porque partes de prejuicios que, personalmente, yo no tengo contigo.
Te copio un texto que he puesto hoy mismo en otro blog, para que veas que lo de meter a todos en el mismo saco no puede ser:
¿Cuántos caminos hay para llegar a Dios?
Tantos como hombres. Porque, incluso dentro de una misma fe, cada uno tiene su propio camino personal. Tenemos las palabras de Jesucristo: «Yo soy el camino... Así que, en definitiva, hay un sólo camino y todo el que se dirija a Dios ya está de algún modo en ese camino que es Jesucristo. Pero eso no significa que conscientemente, voluntariamente, todos los caminos sean idénticos, significa que ese único camino es tan ancho que puede convertirse en el camino personal de cada hombre.
Joseph Ratzinger en La sal de la tierra
A veces algunos teólogos ensayan vías explicativas que parecen separarse del terreno firme de la fe. El tiempo, el discernimiento, el debate entre los teólogos y también la intervención del magisterio ayudarán a discernir entre lo que es una posible explicación de la fe y lo que es una explicación de un contenido divergente de la fe.
Yo no aconsejaría nunca a quienes no son teólogos frecuentar en exceso a teólogos aparentemente "dudosos". Pueden hacer daño, como puede hacer daño un medicamento antes de que se hayan hecho las oportunas pruebas clínicas.
perdón por el plural. Eres un pelín quisquilloso tú, eh... Pero en algo tienes razón, lo admito: quien menos se merece ese trato "en bloque" eres tú, ya que tú tienes conmigo la deferencia -cosa rarísima por estos pagos- de no tratarme como un cliché parlante. Disculpas de nuevo.
Pero lo que quería decir es justo lo que me ha interpretado el P. Guillermo con su perspicacia habitual. Más o menos.
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No obstante, y pese a no ser teóloga, los frecuento. Y no me noto ningún daño sino lo contrario. Claro que quizá usted piense que los daños a la vista están aunque yo no los perciba... :)
Pero creo que es con el tiempo cuando se dilucida convenientemente entre lo que vale y lo que no vale.
No hay que precipitarse en "condenar", pero tampoco en "divulgar" lo que sólo es un ensayo, una propuesta, un intento...
Claro que, con Internet, esto resulta casi imposible.
La Iglesia no engaña en cuestiones de fe. Y hace falta discernimiento para ver si una propuesta, una hipótesis, es acorde con la fe o no.
""Que una religiosa, por haber oído cuestionar no sé cuantas ideas adquiridas, deduzca que la han tenido engañada de por vida me parece terrible"".
También me lo parece a mí. ¿Ve? leer a ciertos teólogos de dudosa ortodoxia no me hace pensar qeu la Iglesia me ha tenido engañada toda la vida. Lo qe pienso es que la Iglesia es una máquina enorme que va por fuerza a otro ritmo diferente del de la Historia humana y, en vez de experimentar la Iglesia, experimenta el mundo y, luego, la Iglesia salva lo salvable y condena lo condenable.
Lo que sí me hace pensar es en el daño que hacen los más papistas que el Papa. Los que condenan antes que la Iglesia, los que condenana porqie no conciben otra manera de manifestar su fe que condenar, condenar y condenar. Esos son los culpables de la mala prensa de la Iglsia de esa fama de "retrógrada".
Tuve u alumno que creía que los católicos prohibían las transfusiones de sangre. Me quedé helada. Bien, es una excepción y bien se entiende de dónde procede tanta ignorancia y tanto error. Pero es que la imagen cavernícola de la Iglesia no es culpa de los medios solamente. Es que algunos apologistas son tan malos que con tales amigos la Iglesia no necesita más enemigos.
lanzar una "excomunión" quien no está facultado para lanzarla
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Pues claro, como si la lanzo yo, pues ni caso.
Pero "decir que, a su juicio, sería procedente" ante una circunstancia tremendíima y ocasionalemte. pero es que hay gente dedicada full-time (strico sensu) a "decir que, a su juicio, sería procedente ecomulgar a todo el mundo"
y eso es justamete lo que yo llamo, por tomar sus palabras, ""mala apología, que es peor que no defenderse".
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