El rostro de la Iglesia
Una de las más bellas definiciones de la Iglesia la dio, en su momento, el Papa Pablo VI. Decía que la Iglesia es “el proyecto visible del amor de Dios hacia la humanidad”. Dios, que ama a los hombres y busca salvarlos, ha querido que existiese en el mundo ese reflejo, imperfecto y perfecto a la vez, de su caridad. Las imperfecciones suelen acompañar a todo lo que es humano, porque la perfección es propia sólo de Dios, pero, por una especie de desbordamiento que podemos llamar “participación”, esa perfección divina se difunde y empapa todo aquello que toca, todo aquello que se deja envolver por el manto de su gloria.
¿Cómo defender a la Iglesia? ¿Cuál sería el perfil de una apologética adecuada? ¿Cómo hacer que la belleza de su rostro resplandezca ante los hombres? Quizá aplicando la ley de la relatividad. Y no me refiero a la Física de Galileo o de Einstein, a la averiguación de cómo se transforman las leyes de la naturaleza cuando se cambia de sistema de referencia, sino a otra “relatividad” que enuncia también Pablo VI hablando de la Virgen: En María “todo es relativo a Cristo y todo depende de Él”. El “sistema de referencia” para María, y para la Iglesia, es siempre el mismo; es Jesucristo, el Señor.
La Iglesia, al menos en la concreción vital que formamos todos los cristianos, en el día a día de nuestra existencia, en nuestros trabajos y en nuestros descansos, será tanto más creíble para los que estén llamados a creer - es decir, para quienes no se resistan a ello – cuanto más seamos de Cristo. Carece de sentido emplearse a fondo en una especie de “heterojustificación”, en intentar parecer “otra” cosa diferente a la que somos y en procurar dar “otras” razones que las razones simples del Evangelio. En la relatividad cristiana no puede variar el sistema de referencia, más bien somos nosotros quienes nos debemos orientar permanentemente en él.
Los motivos, las razones y las pruebas han de caminar por la ascética senda del seguimiento. Los hitos del trayecto están marcados. Son Belén y Nazaret, el desierto y el Calvario. A una razón peregrina, que anda por las tierras extrañas que conservan el perfume de lo divino, no le resulta extravagante reconocer la maravilla, inclinarse ante el milagro. También ellas, la razón y las razones, son relativas. Constituyen una especie de chispa, unos rayitos más o menos fulgurantes, algo así como esas estrellas que con su luminosidad variable nos permiten calibrar las distancias del universo.
Guillermo Juan Morado.
48 comentarios
Claro, pero esto tan bonito (porque es realmente precioso) lo suscribirían muchos herejes rematados, creyendo de buena, buenísima fe ser fieles a Cristo.
Y es que “el proyecto visible del amor de Dios hacia la humanidad” no debe ocultar sus fallos de obra humana pero sí empeñarse en corregirlos. Ese proyecto visible menos aún debe ocultar el Amor de Dios y poner en su lugar el rostro adusto de un Dios justiciero.
Ya de paso, una pequeña idea de esa """ especie de desbordamiento que podemos llamar “participación”, esa perfección divina se difunde y empapa todo aquello que toca, todo aquello que se deja envolver por el manto de su gloria""". Hay miles más, y el Allegro final de la sinfonía 39 de Mozart lo es sin duda, pero -sin pretender competir ni menos establecer precelencias- ésta es una de mis ideas de música empapada de un algo de la perfección divina:
http://www.youtube.com/watch?v=Wh4_jBv69Lo
(lamento no haber encontrado una grabación buena)
¡¡¡Acabo de tener una genial inspiración!!!
Una malísima apologética sería aquella que, por temor a que los hombres "se aprovechen" de la bondad de Dios, y así pecar más, ocultase o disminuyese la CENTRALIDAD del mensaje de misericordia de nuestro único referente, Cristo Jesús.
Por el contrario, una apologética "creíble", que hace ver que "somos de Cristo", que logre "hacer que la belleza de su rostro resplandezca ante los hombres" , será aquella que ponga su centro en el hecho de que Dios es infinitamente misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad y que si llevara cuenta de nuestros pecados, no lo podríamos resistir (pero por fortuna no lleva tanto esa cuenta como la de nuestros nombres y nuestros corazones).
Una apologética que mostrara a la Iglesia fundada por Cristo: el Cristo Jesús que evita la lapidación de la adúltera, que cena con publicanos y pecadores, que se deja agasajar por una pecadora, que llama como apóstol a un publicano, que va a alojarse a casa de Zaqueo, que pone como ejemplo al padre que perdona y celebra al hijo pródigo, que se sienta a prometer agua viva a la samaritana, que... que invita, claro, cómo no, a la conversión, y lo hace buscando amorosamente al caído, al pecador, al abrumado por las solicitudes de este mundo, al alejado, a la oveja perdida, al confuso, al errado, al egoísta, al libertino, al desesperado.
Por esos fue por los que murió.
http://www.youtube.com/watch?v=GBOaXhohJ3U
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Murió por todos; también por mí.
Todos tenemos algo de eso, o mucho de alguna se esas fragilidades.
No vino a buscar a los justos, sino a los pecadores. Y todos lo somos ¿O no los somos todos?
Sin eso que estaba escrito en el frontispicio del altar de mi pueblo, pero que obviamente es de San Pablo, yo hubiera visto las cosas de otro modo: "Me amó y se entregó a sí mismo por mí".
¿No cree que ese es el rostro de Jesús? Y la Iglesia a la que dio poder para perdonar los pecados, ¿no debería mostrar ese rostro?
Le dejo un Kyrie más o menos bien cantado por el coro de mi Diócesis. Que un Kyrie nunca debería faltar en nuestras bocas antes de ir a dormir.
http://www.youtube.com/watch?v=CQ70rGjrS8M
Y es verdad, sin perdón, no se puede vivir.
No se lo va a creer, pero elijo Santiago de Compostela para confesar bien, bien, bien (no digo que si no es en santiago, confiese mal). Vamos, que le pilla a usted más cerca que a mí. Para confesar, lo más lejos posible de la propia parroquia. Y con un cura que no haya visto en la vida y que, seguramente, no vuelva a ver.
A veces, para evitar la confesión frecuente, una se dice "mientras no sean pecados mortales...psss, vamos tirando sin confesión". Y, hombre, pecados mortalísimos no se comenten a diario.
Es que usted no se imagina lo mal que se pasa, que usted lo ve del otro lado.
Yolanda, pues personalmente creo que lo mejor es tener un confesor que te conozca bien y que sea un buen letrado, como pedía Santa Teresa, además de espiritual. Cuando dejes de ver la confesión como acusación y más como encuentro con Jesús y contigo misma, será un verdadero gozo. Te lo digo por experiencia.
¡ Felices sueños, que es tarde !
sí, felices sueños
(lo de la confesión es precismanete porque los curas son personas, por más que hagan el papel de Cristo, una ve una persona humana y, vaya trago contar tus cosas...) Pero meditaré muy en serio lo que me has dicho. Prometido.
:)
;)
Pues he sabido algo de asun, sí. Lo que yo creo (esto es opinión mía) es que se ha cansado de verdad de que otros, cuando se aburren, se entretengan a costa de sus sentimientos. Pero repito que esto último es interpretación mía.
Creo que ahora es cuando tenemos menos motivos para estar preocupados por ella (lo que no excluye que, como a todos, le vengan bien nuestras oraciones). Aunque seguro que volvemos a "verla". Espere apenas un pelín
Tener la humildad de ponerse delnte de Cristo y confesarse con un hermano sacerdote pensando que no es con él con quien te confiesas, sino con el mismo Cristo.
Reconocerte necesitado del perdón y de la misericordia de Dios, para poder esperar misericordiosamente y lleno de amor a aquellos que vienen a encontrase con el Padre como el hijo pródigo de la Parábola.
saber lo que pesan tus pecados para no imponer a otros cargas que no serías tú capaz de llevar.
A los sacerdotes siempre les recomiendo la lectura de la Regla Pastoral de San Gregorio Magno, en castellano está en la editorial Ciudad Nueva. Dice allí algo a la formación del sacerdote. Ha de ser letrado, como dice Teresa de Jesús para no enturbiar las aguas que han de beber los fieles
Todo esto me recuerda lo de los sarmientos injertados en la viña que dan futo abundante. El que no está injertado en ella, no sirve más que para ser rarrojado al fuego. (es lo que dice el Evangelio, que nadie piense en Torquemada por Dios)
Y como ya tiene quienes la lapiden, yo pienso que
«Se ha de presuponer que todo buen cristiano ha de ser más pronto de salvar la proposición del prójimo que ha condenarla; y si no la puede salvar inquira como la entiende; y si mal la entiende corríjale con amor; y si no basta, busque todos los medios convenientes para que, bien entendiéndola, se salve»
¿Dónde está tu tan numerosa comunidad ortodoxa? Estará cerca de alguna de la tres o cuatro grandes ceiudades e España, ¿no? Bueno, suponiendo que estés en España, que no lo sé.
Este artículo me ha gustado mucho.
No conocía esa definición de Pablo VI de la Iglesia como “el proyecto visible del amor de Dios hacia la humanidad”.
Algo que no resulta muy creíble a veces, por culpa de todos nosotros.
Me ha encantado "la ley de la relatividad". Esa es la única apología posible, desde luego: Todo relativo a Cristo.
Un saludo en Cristo
Y buenas noches
Gospodi Pomilui
http://www.youtube.com/watch?v=KMDoCKh3z54
Lo de los bautizos: No he puesto un anuncio ofreciendo la iglesia. Me la han pedido. Y he consultado no sólo con mis superiores jerárquicos sino también con autorizadas voces de las iglesias ortodoxas. Uno piensa que es mejor dejar que bauticen en un templo, a que tengan que hacerlo en un garaje. Pero uno puede equivocarse. Sin mezcla ni confusión.
Nadie católico, sea quien sea, puede, coherentemente, apoyar, ni por acción ni por omisión, una barbaridad del calibre del aborto.
??????????? ¿Es por Forcades? ¿Pero, de verdad T. Forcades defiende el aborto? Bueno, ya se hablará, ahora es tardísimo y yo sólo he leído de sa mujer un folleto sobrfe las farmacéuticas.
Por lo demás, ya sabe que aquí todos estamos en esa misma línea (la de 100% en contra y sin reservas) en cuanto al aborto.
Hasta mañana, padre, asun, P. Nicolás y Flavia.
Ah, me gustó el vídeo de la TV galega del bautizo ortodoxo. Ya vio el comentario que le dejé, supongo.
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No sé donde está el comentario, pero es lo de menos. Se trata de hopsitalidad con los que creen, casi en todo, lo mismo que nosotros.
¿Por qué editar o eliminar? Bueno, el vídeo anda hacia el coemntario 60-62 y mi comentario hace el número 93. Así lo encuenyra fácil y eleimina lo que proceda, pero ¿por?
¿Y éste? 03.09.09 @ 20:23 ¿O es una broma y no la he cogido? :(
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Nada, esas palabras salen en la pantallita de comentarios de los bloggers. Las he copiado unidas a lo anterior sin darme cuenta.
¿Y éste? 03.09.09 @ 20:23 ¿O es una broma y no la he cogido?
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Pues quiere ver que no sé cómo acceder a los comentarios del vídeo. Sólo veo uno.
¿Y éste? 03.09.09 @ 20:23 No es una broma... es por haber copiado directamente de la pantalla.
"""Comentario de Yolanda :
jajajaja, ¡Padre!, no había visto hasta ahora el vídeo de youtube con el bautizo ortodoxo. Al que le vuelva a decir “camina usted hacia la madu¡Ay, qué bueno, qué gracia! “camina usted hacia la madurez; le he visto más viejo” también espero yo que Dios le demande "esa frase tan poco afortunada". pero más que nada por lo "tan carente de fundamento". Luego, le manda usted a paseo de mi parte.
Y, siguiendo su consejo, ese que dijo:
"""No todo se presta a risa. Pero casi todo tiene, a pesar de los pesares, su faceta cómica(...) es saludable rebajar la tensión y llegar a cuestionar incluso lo obvio y lo serio"""
Llevo dos años oscilando entre el tú y el usted, a veces incluso dentro de un mismo comentario. Ahora que ya me había decidido por el reverente usted... veo ese video y me temo que abandono el usted, del todo inadecuado para un chaval. Tómeselo sub specie hilaritatis """
No me refería más que a eso. Muy bonito el tema del bautizo, muy hermosos sus comentarios a la TV y añado que al que le dijo que estaba envejeciendo, que lo mande a paseo de mi parte.
Se me había escapado ese comentario.
En todo caso, gracias.
A ver si San Benito,padre de los monjes de occidente, le da un poco de sentido común.
Pues nada que oponerte: si realmente dijo estar a favor del aborto, terrible, sí.
La frase sin contexto que me pones no es exactamente lo mismo, pero imagino por donde vas y comparto tu rechazo total. No tengo que defender a Teresa Forcades de nada, y menos si se muestra partidaria del aborto.
Acabo de releer un párrafo tuyo en un blog de tiste recuerdo en el que dices:
"""Los sacerdotes ortodoxos tienen en sus esposas el más firme apoyo, y son las más valiosas colaboradoras en la pastoral y en la vida parroquial"""
Y me da qué pensar, bueno, es lo de siempre. Y como no es un asunto que me afecte directamente, tampoco hay mucho que insistir. Pero yo me digo, como tanta gente, ¿por qué un cura católico no puede casarse como uno ortodoxo? No se os ha hundido la Iglesia en tantos años. ¿No hay menos casos de infidelidad al voto de castidad abstinente?
Pero bueno, te lo digo porque acabo de verte. Entende4ría perfectamente que el P. Guillerno no quisiera ver este tema off-topic en este post. pero es buen tema para otro posts, en un blog de un cura católico en el que participa aotro ortodoxo. Sería muy interesante.
En cuanto a Forcades, no me insistas que estoy justo donde tú estas, visto lo que me dices.
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Hay sacerdotes católicos orientales que sí están casados. Deben casarse antes de ser ordenados; después ya no pueden hacerlo. También hay sacerdotes católicos orientales que optan por el celibato.
"Pero el celibato tiene mucha conformidad con el sacerdocio. Porque toda la misión del sacerdote se dedica al servicio de la nueva humanidad, que Cristo, vencedor de la muerte, suscita en el mundo por su Espíritu, y que trae su origen "no de la sangre, ni de la voluntad carnal, ni de la voluntad de varón, sino de Dios" (Jn. 1, 13). Los presbíteros, pues, por la virginidad o celibato conservado por el reino de los cielos[128], se consagran a Cristo de una forma nueva y exquisita, se unen a El más fácilmente con un corazón indiviso[129], se dedican más libremente en El y por El al servicio de Dios y de los hombres, sirven más expeditamente a su reino y a la obra de regeneración sobrenatural, y con ello se hacen más aptos para recibir ampliamente la paternidad en Cristo. De esta forma, pues, manifiestan delante de los hombres que quieren dedicarse al ministerio que se les ha confiado, es decir, de desposar a los fieles con un solo varón, y de presentarlos a Cristo como una virgen casta[130], y con ello evocan el misterioso matrimonio establecido por Dios, que ha de manifestarse plenamente en el futuro, por el que la Iglesia tiene a Cristo como Esposo único[131]. Se constituyen, además, en señal viva de aquel mundo futuro, presente ya por la fe y por la caridad, en que los hijos de la resurrección no tomarán maridos ni mujeres[132]".
http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/
documents/vat-ii_decree_19651207_presbyterorum-ordinis_sp.html
Podría haber esa misma opción en el rito latino, sobre todo teniendo en cuenta que es una mera disposición disciplinaria, sujeta a vaivenes histórico-geográficos. Haría mucho bien, a mi modo de ver, a la IC latina que existiese esa misma posibilidad de estar o no casados los curas.
Podría? Podría.
Conviene que haya cambio en este punto? Las autoridades de la Iglesia no parece que lo vean conveniente.
Es bello vivir el sacerdocio como célibe? Sí.
Y, sí, al rostro de la Iglesia...
Pues ya lo ve: ese es el rostro de la Iglesia. Qué pena me da.
Ratzinger, hace mucho tiempo, lo vio. He ahí su genio.
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