La nueva onda: la desencarnación
«Dios te salve Pachamama, dulce fuente de nuestra vida, que seas eternamente venerada. Bienaventurados los frutos de tu vientre, nuestro pan de cada día, que seas bendita ahora y siempre. Mira con compasión, Santa Madre la humana jauría que te destruye por ambición. Bendita sea tu clemencia Pachamama. Tierra mía depredada por la demencia. Eres fuente de vida y alegría. Pachamama, tierra santa, Madre Santa, Virgen María».
Esto lo publicó, dicen, la filial de Cáritas de la diócesis de Venado Tuerto, en Argentina.
Lo peor de este adefesio herético y blasfemo no es la divinización de la Tierra, sino la deshumanización de María Santísima, que por lo visto queda convertida en la Tierra, el Planeta, la Naturaleza, o algo así.