Transhumanismo y gobierno mundial

Este “post” tiene dos partes: la primera recoge información fuera de discusión acerca de movimientos ideológicos y estudios científicos actuales, la segunda entra en un tema altamente controversial del cual entendemos que es importante que se tenga al menos conocimiento.

Lo que sigue es una serie de definiciones de “entrecasa” que para lo que nos proponemos decir parece suficiente.

Una red de computadoras es un conjunto de computadoras conectadas entre sí de modo tal que pueden intercambiar información. El intercambio de información se hace mediante señales electrónicas, sea por vía de cable o en forma inalámbrica. Eso supone que en cada integrante de la red hay un dispositivo que envía y recibe señales electrónicas. Internet es una red de computadoras a nivel planetario. Existe otra red que es la de los teléfonos celulares, que consiste en un conjunto de torres diseminadas por el planeta, que reciben y envían las señales que proceden de los teléfonos celulares comunicándolos entre sí. Ambas redes están interconectadas, de modo que se puede acceder a Internet desde el celular y se puede acceder al celular desde una computadora conectada a Internet.  La “Internet de las cosas” consiste en integrar a la red a otros objetos distintos de las computadoras, como ser automóviles, casas, máquinas de todo tipo, etc. Para eso es necesario obviamente que también en estos objetos haya dispositivos que reciben y envían señales electrónicas.

Lo que cierta “élite” mundial quiere hacer, parece, es integrar a los seres humanos a esa red computacional – celular.

Suena raro, ¿no? Veamos esta noticia:

“Dos expertos españoles estuvieron a comienzos de noviembre en la Casa Blanca, en Washington, convocados por el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos. El neurocientífico Rafael Yuste, catedrático de la Universidad de Columbia, y el ingeniero Darío Gil, director mundial del área de investigación de IBM, alertaron en la residencia del presidente estadounidense de la inminente llegada de un mundo en el que los ciudadanos se conectarán a internet directamente con el cerebro, mediante gorras o diademas capaces de leer el pensamiento.”

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Para eso necesitan introducir en el organismo de las personas esa clase de dispositivos que envían y reciben señales electrónicas.

De ese modo pueden recibir cantidad de información acerca de cada individuo del planeta, y también enviar comandos para que se realicen en el organismo de esa persona determinadas operaciones.

Estas personas especulan con la idea de que se pueda controlar la conducta de los seres humanos mediante esos “comandos” que se enviarían a través de la red, operando sobre todo sobre el cerebro de los individuos, donde deberían estar instalados, entonces, esos dispositivos receptores y emisores de señales electrónicas. 

La idea, obviamente, es el control total de la humanidad.

Por otra parte, el control de esa red planetaria puede delegarse en todo o en parte a una inteligencia artificial, con lo que al límite la política sería sustituida por el control global a cargo de una máquina.

No parece que los que llevan adelante estas ideas aspiren a estar ellos mismos controlados totalmente por la inteligencia artificial, así que lo lógico es pensar que se proyecta una dictadura mundial de una “élite” que se serviría de esa inteligencia artificial como de un instrumento de control.

Veamos a continuación algunos datos que abonan estas tesis.

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Una corriente filosófica o más bien, ideológica, particularmente en boga en nuestros días es el “transhumanismo”, según el cual el ser humano está destinado a trascender evolutivamente para dar paso a una especie no humana y mejor que la humana:

“En pocas palabras, el transhumanismo es un movimiento filosófico que promueve la visión de que la especie humana debe tomar el control de su propia evolución a través de tecnologías de mejora humana, como los implantes cerebrales y la nanotecnología que revierte el envejecimiento. Esto permitirá a la humanidad trascender sus limitaciones físicas y mentales. El término en sí fue acuñado por primera vez en 1957 por Julian Huxley; hermano de Aldous Huxley, el famoso autor de la novela distópica Un mundo feliz.” (Sitio web)

El “transhumanismo” se ve alentado por los avances científicos y tecnológicos tanto en el campo de la informática y la nanotecnología, como en el campo de la biología, la genética, y la medicina en general, pero lo que hace particularmente peligrosa a esta ideología es el favor que encuentra en ambientes fuertemente ligados al poder mundial, por ejemplo, el Foro Económico Mundial fundado por Klaus Schwab, que reúne periódicamente en Davos, Suiza.

Algunos pasajes del libro “La cuarta revolución industrial”, de Schwab:

“La biología sintética es el siguiente paso. Nos proporcionará la posibilidad de personalizar los organismos mediante la configuración del ADN. Si dejamos de lado las cuestiones éticas profundas que esto plantea, tales avances no sólo tendrán un impacto profundo e inmediato en la medicina, sino también en la agricultura y la producción de biocombustibles.” (Schwab, Klaus, “La cuarta revolución industrial”, cap. 2)

“La cuarta revolución industrial no solo está cambiando lo que hacemos, sino quiénes somos. El impacto que tendrá en nosotros como individuos será múltiple, y afectará nuestra identidad y sus múltiples facetas relacionadas…” (Schwab, Klaus, “La cuarta revolución industrial”, cap. 3)

“De hecho, en la gran mayoría de los casos, la fusión de las tecnologías digitales, físicas y biológicas que impulsan los cambios actuales servirá para mejorar el trabajo y el conocimiento humano, lo que significa que los líderes deben preparar a las fuerzas de trabajo y desarrollar modelos educativos para trabajar con, y junto a, cada vez más capaces, máquinas conectadas e inteligentes.” (Schwab, Klaus, “La cuarta revolución industrial”, cap. 3)

 “Las sorprendentes innovaciones provocadas por la cuarta revolución industrial, desde la biotecnología hasta la inteligencia artificial, están redefiniendo lo que significa ser humano.” (Schwab, Klaus, “La cuarta revolución industrial”, cap. 3)

En este video Schwab habla también de la “fusión entre nuestra identidad física, digital y biológica”.

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Es de notar que Schwab ha establecido una relación entre esos proyectos transhumanistas ligados a la “cuarta revolución industrial” y la plandemia covidiana. El concepto que ha sido clave aquí es el del “gran reseteo”, que al parecer en la mente de Schwab va junto con la “cuarta revolución industrial”:

“La crisis del Covid-19 y las perturbaciones políticas, económicas y sociales que ha causado están cambiando fundamentalmente el contexto tradicional para la toma de decisiones. Las inconsistencias, insuficiencias y contradicciones de múltiples sistemas, desde el de salud y financiero hasta el de energía y educación, están más expuestos que nunca en medio de un contexto global de preocupación por la vida, los medios de subsistencia y el planeta. Los líderes se encuentran en una encrucijada histórica, manejando las presiones a corto plazo frente a las incertidumbres a mediano y largo plazo. A medida que ingresamos a una ventana de oportunidad única para dar forma a la recuperación, esta iniciativa ofrecerá información para ayudar a informar a todos aquellos que determinan el estado futuro de las relaciones globales, la dirección de las economías nacionales, las prioridades de las sociedades, la naturaleza de los modelos comerciales y la gestión de un bien común mundial. A partir de la visión y la vasta experiencia de los líderes involucrados en las comunidades del Foro, la iniciativa Great Reset tiene un conjunto de dimensiones para construir un nuevo contrato social que honre la dignidad de cada ser humano.” (“El gran reseteo”, sitio web del Foro Económico Mundial fundado por Klaus Schwab)

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Por su parte, Yubal Harari es un historiador – filósofo que asesora a Schwab en el Foro Económico Mundial. Judío, ateo, homosexual y “casado” con otro hombre, Harari es “best seller” principalmente con dos libros: “Sapiens” y “Homo Deus” (para condimentar la alarma, leídos, según dicen, por todos o casi todos los políticos y candidatos presidenciales) en los cuales exhibe una visión histórica sumaria de la humanidad, basada en el materialismo y el ateísmo, y que apunta a un futuro “transhumano”, o más bien, “posthumano”.

Veamos algunos textos de Harari:

“Si sabes suficiente biología y tienes suficiente poder de cómputo y datos, puedes hackear mi cuerpo, mi cerebro y mi vida, y puedes entenderme mejor de lo que yo me entiendo a mí mismo. Puedes conocer mi tipo de personalidad, mis opiniones políticas, (…), mis debilidades mentales, mis miedos y esperanzas más profundas. Sabes más de mí que yo de mí mismo. Y si puedes hacerme eso a mí, puedes hacérselo a todos.” (Discurso de Yubal Harari en la reunión anual del Foro Económico Mundial de Davos en 2020).

“El éxito genera ambición, y nuestros logros recientes impulsan ahora a la humanidad hacia objetivos todavía más audaces. Después de haber conseguido niveles sin precedentes de prosperidad, salud y armonía, y dados nuestros antecedentes y nuestros valores actuales, es probable que los próximos objetivos de la humanidad sean la inmortalidad, la felicidad y la divinidad. Después de haber reducido la mortalidad debida al hambre, la enfermedad y la violencia, ahora nos dedicaremos a superar la vejez e incluso la muerte. Después de haber salvado a la gente de la miseria abyecta, ahora nos dedicaremos a hacerla totalmente feliz. Y después de haber elevado a la humanidad por encima del nivel bestial de las luchas por la supervivencia, ahora nos dedicaremos a ascender a los humanos a dioses, y a transformar Homo sapiens en Homo Deus.” (Harari, Yubal, “Homo Deus”, cap. 1).

Para lograr esa felicidad, Harari tiene en mente un camino realmente práctico y de relativo bajo costo, que son las drogas:

“Si la ciencia está en lo cierto y nuestra felicidad viene determinada por nuestro sistema bioquímico, la única manera de asegurar un contento duradero es amañar este sistema. Olvidemos el crecimiento económico, las reformas sociales y las revoluciones políticas: para aumentar los niveles mundiales de felicidad necesitamos manipular la bioquímica humana. Y eso es exactamente lo que hemos empezado a hacer en las últimas décadas (…) Y los medicamentos y las drogas son solo el inicio. En los laboratorios de investigación, los expertos ya están trabajando en maneras más refinadas de manipular la bioquímica humana, como por ejemplo enviar estímulos eléctricos directos a puntos específicos del cerebro o modificar genéticamente la organización de nuestro cuerpo. No importa cuál sea el método exacto: conseguir felicidad mediante la manipulación biológica no será fácil, porque requiere alterar los patrones fundamentales de la vida. Pero tampoco fue fácil superar el hambre, la peste y la guerra. (…) Todo esto no bastará, desde luego. La evolución no adaptó a Homo sapiens para que experimentara el placer constante, por lo que si, a pesar de ello, eso es lo que la humanidad quiere, helados y teléfonos inteligentes no bastarán. Habrá que cambiar nuestra bioquímica y remodelar nuestro cuerpo y nuestra mente. Así que ya estamos trabajando en ello. Se puede debatir si es algo bueno o malo, pero parece que el segundo gran proyecto del siglo XXI (garantizar la felicidad global) implicará remodelar Homo sapiens para que pueda gozar del placer perpetuo.” (Harari, Yubal, “Homo Deus”, cap. 1)

Viene a la mente el reciente “slogan” creado por un integrante del Foro Económico Mundial: “no tendrás nada y serás feliz”.

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A partir de ahí, Harari presenta las que según él son las dos grandes ideologías religiosas actuales que han de disputarse el porvenir: el “tecnohumanismo” y el “dataísmo”.

“Esta idea es una variante actualizada de los viejos sueños del humanismo evolutivo, que hace ya un siglo pronosticó la creación de superhumanos. Sin embargo, mientras que Hitler y sus acólitos planeaban crear superhumanos mediante la cría selectiva y la limpieza étnica, el tecnohumanismo del siglo XXI espera alcanzar el objetivo de manera mucho más pacífica, con ayuda de la ingeniería genética, de la nanotecnología y de interfaces cerebro-ordenador.” (Harari, Yubal, “Homo Deus”, cap. 10).

Pero esta variante, para Harari, todavía es conservadora, porque mantiene la primacía o centralidad del ser humano. Mucho más avanzada es la otra, el “dataísmo”, donde lo central no es el ser humano, sino los datos, es decir, la información:

“Al igual que el capitalismo, el dataísmo empezó también como una teoría científica neutral, pero ahora está mutando en una religión que pretende determinar lo que está bien y lo que está mal. El valor supremo de esta religión es el «flujo de información». Si la vida es el movimiento de información y si creemos que la vida es buena, de ahí se infiere que debemos difundir y profundizar el flujo de información en el universo. Según el dataísmo, las experiencias humanas no son sagradas y Homo sapiens no es la cúspide de la creación y el precursor de algún futuro Homo Deus. Los humanos son simplemente herramientas para crear el Internet de Todas las Cosas, que podría acabar extendiéndose fuera del planeta Tierra para cubrir toda la galaxia e incluso todo el universo. Este sistema cósmico de procesamiento de datos será como Dios. Estará en todas partes y lo controlará todo, y los humanos están destinados a fusionarse con él.” (Harari, Yubal, “Homo Deus”, cap. 11)

Es interesante notar que de ambas “ideologías religiosas” parece desprenderse la idea de que los humanos estarán conectados a Internet mediante alguna “interfaz cerebro-ordenador”.

Demás está decir que Harari es ampliamente elogiado y recomendado por Bill Gates, Mark Zuckerberg, y otros personajes por el estilo.

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Estos delirios, que si se confinasen al ámbito puramente cinematográfico serían disculpables, en realidad constituyen el contenido mental de algunos de los que han quedado evidenciados como los gestores del planeta a partir de la “plandemia”.

Pero lejos de constituir un mero guión para un entretenimiento cinematográfico de relativo nivel, estas concepciones tienen un apoyo real en la ciencia actual, como esperamos mostrar aportando algunos datos sobre lo que parece ser el mineral estrella de los últimos años: el grafeno.

Según la Wikipedia, el grafeno “es una sustancia compuesta por carbono puro, con átomos organizados en un patrón regular hexagonal, parecido al grafito. Es un material casi transparente. Una lámina de un átomo de espesor es unas 200 veces más resistente que el acero actual más fuerte, siendo su densidad más o menos la misma que la de la fibra de carbono, y unas cinco veces más ligero que el aluminio.”

Una de sus propiedades es la gran conductividad eléctrica:

“Los físicos han producido nanocintas de grafeno, el carbono de un solo átomo de espesor, que conducen los electrones mejor de lo que predice la teoría, incluso para la forma más idealizada del material. El hallazgo podría ayudar al grafeno a cumplir su promesa en la electrónica de alta gama, donde los investigadores han esperado durante mucho tiempo que pueda superar a los materiales tradicionales como el silicio.” (Artículo)

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Hace tiempo, además, que se lo viene utilizando en medicina:

“Un equipo de científicos de la Universidad de Mánchester ha demostrado que el óxido de grafeno, una forma modificada del grafeno, se comporta como agente antineoplásico que actúa directamente sobre las células cancerosas. Gracias a ello el grafeno podría utilizarse para reducir el tamaño de los tumores malignos y prevenir la propagación del cáncer. Este descubrimiento sigue siendo objeto de estudio.” (Wikipedia)

En particular, se lo utiliza como vehículo para introducir y liberar medicamentos dentro del organismo humano:

“En la última década, se han dedicado esfuerzos notables a la investigación de la utilización biomédica del grafeno y los materiales basados ​​en grafeno, especialmente en la administración inteligente de fármacos y genes, así como en la terapia contra el cáncer. Inspirándonos en una gran cantidad de integraciones exitosas de materiales basados ​​en grafeno en el área biomédica, aquí resumimos los desarrollos más recientes realizados sobre aplicaciones de grafeno en biomedicina. En este documento, revisamos los avances actualizados de los materiales basados ​​en grafeno en las aplicaciones de administración de fármacos, la administración específica de fármacos/genes, la administración de fármacos antitumorales, la liberación de fármacos controlada y sensible a estímulos, las aplicaciones de terapia fotodinámica y la obtención de imágenes ópticas y la teranóstica, así como investigar las tendencias futuras y los desafíos venideros en este tema para brindar una perspectiva para futuras investigaciones.” (Estudio)

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Por otra parte, se sabe que el grafeno es tóxico:

“La exposición a nanotubos de carbono (grafeno) reproduce en ratones de laboratorio los síntomas provocados por el asbesto, desde inflamación crónica, pérdida de las rutas supresoras de tumores, hasta desarrollo eventual y esporádico de mesotelioma maligno. ​ La exposición en humanos supone por tanto un riesgo alto para la salud.” (Wikipedia)

“Se han revelado varios mecanismos típicos subyacentes a la toxicidad de GFN, por ejemplo, destrucción física, estrés oxidativo, daño en el ADN, respuesta inflamatoria, apoptosis, autofagia y necrosis.” (Estudio)

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Paralelamente, el grafeno parece estar llamado a jugar un rol importante en las redes informáticas:

“Los científicos han descubierto que el grafeno, el material más popular jamás conocido, puede ser la solución. Como el elemento puede absorber y generar electricidad a partir de la luz residual, el próximo gran avance serán las baterías basadas en grafeno capaces de alimentar los nodos sensores de las redes IoT.” (Sitio web)

Qué es la “Internet de las cosas” (IoT):

“Una red de dispositivos físicos, vehículos y otros objetos integrados con electrónica, software, sensores, actuadores y conectividad de red que permiten la recopilación y el intercambio de datos entre ellos.” (Sitio web)

“La nanotecnología emergente presenta un gran potencial para cambiar la sociedad humana. Los dispositivos a nanoescala pueden incluirse en Internet. Este nuevo paradigma de comunicación, denominado Internet de las nanocosas (IoNT), exige conexiones de muy corto alcance entre dispositivos a nanoescala. (…) Además, los nanosensores pueden implementarse en órganos del cuerpo humano y pueden producir grandes cantidades de datos. (…) Los nanosensores desplegados en WNSN, equipados con antenas de nanoparches basadas en grafeno, pueden detectar síntomas o virus por medio de moléculas o comportamientos de bacterias. De hecho, la gran superficie y la excelente conductividad eléctrica del grafeno permiten una rápida transferencia de electrones que facilita la detección precisa y selectiva de biomoléculas.” (Estudio)

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Para que esto último sea posible, es necesario un protocolo MAC, que según la Wikipedia es “el conjunto de mecanismos y protocolos de comunicaciones a través de los cuales varios “interlocutores” (dispositivos en una red, como computadoras, teléfonos móviles, etcétera) se ponen de acuerdo para compartir un medio de transmisión común (por lo general, un cable eléctrico o fibra óptica, o en comunicaciones inalámbricas el rango de frecuencias asignado a su sistema).”

Dice al respecto un estudio reciente:

“A medida que el tráfico generado dentro del chip se vuelve más intensivo en multidifusión, es necesario concebir nuevas plataformas de comunicación que vayan más allá de los esquemas convencionales y garanticen el soporte de multidifusión con alto rendimiento, baja latencia y baja potencia. La nanotecnología brinda una oportunidad en este contexto en virtud de las antenas de grafeno de terahercios, que podrían permitir la integración de una antena por núcleo en una red inalámbrica en chip (GWNoC) habilitada para grafeno. Sin embargo, es esencial diseñar un protocolo MAC apropiado para poder beneficiarse plenamente de este enfoque novedoso. Para proporcionar una primera contribución en esta dirección, en este artículo diseñamos dos protocolos MAC básicos basados ​​en las conocidas técnicas ALOHA y de detección de portadoras.” (Estudio)

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En particular, parece que el grafeno podría ser de gran utilidad, o eso dicen al menos, para los seres humanos al ser instalado en el cerebro de los mismos:

“Comprender cómo las poblaciones de neuronas procesan la información mediante la transformación de las actividades de las neuronas individuales en comportamientos complejos es uno de los mayores desafíos de la investigación en neurociencia. Estudiar la dinámica neuronal también es fundamental para comprender las disfunciones del circuito en los trastornos neurológicos y desarrollar tratamientos dirigidos efectivos para ellos. Desentrañar las funciones de los circuitos neuronales requiere monitorear y controlar la actividad neuronal con alta resolución espacial y temporal. Para tal fin, se han propuesto neurotecnologías multifuncionales que combinan detección y estimulación eléctrica, óptica y química para superar los límites de resolución. La investigación en sondas multifuncionales ha impulsó la demanda de nuevos materiales, que pueden combinar múltiples funcionalidades de detección o estimulación, mientras proporciona una interfaz crónica mínimamente invasiva al cerebro. El grafeno ha surgido recientemente como un material de interfaz neuronal que ofrece varias propiedades sobresalientes, como transparencia óptica, flexibilidad, alta conductividad, funcionalización y biocompatibilidad. La combinación única de estas propiedades en un sistema de material único hace que el grafeno sea una opción atractiva para el sondeo multimodal de la actividad neuronal. En esta revisión, discutimos los avances recientes en neurotecnologías basadas en grafeno, destacamos diferentes enfoques y consideramos direcciones emergentes inspiradas en las características únicas del grafeno.” (Estudio)

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Nótese que además de permitir recabar información directamente de nuestro cerebro, esas implementaciones del grafeno podrían servir también para “estimularlo” eficazmente desde fuera.

Concretamente, se habla ya hace cierto tiempo de “neuromodulación”:

“La neurociencia es una de las oportunidades más emocionantes, pero aún en gran parte inexploradas, para el grafeno, el versátil alótropo de carbono 2D que ya ha transformado otras áreas de la ingeniería biomédica. En un importante paso adelante, un equipo de ingenieros europeos presentó recientemente un novedoso implante cerebral basado en grafeno con una resolución y un rendimiento de señal a ruido sin precedentes, un requisito clave para el desarrollo de implantes cerebrales funcionales, terapias de neuromodulación e interfases cerebro-máquina que controlan prótesis y sistemas sensoriales.” (Artículo de 2017)

Y también:

“El Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2) está trabajando en el desarrollo de sensores de grafeno flexibles y ultradelgados que, apoyados por microchips, permitirían obtener señales desde hasta 10.000 puntos de la corteza cerebral.” (Nota)

En ese sentido, es sugerente que desde hace unos meses se venga hablando del “tsunami cerebral” inminente, que sería producido supuestamente por el Covid – 19.

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Pero es que no ha faltado tampoco en el pasado reciente la idea de utilizar en grafeno en vacunas:

“Beneficiándose de sus propiedades fisicoquímicas únicas, los derivados del grafeno han atraído una gran atención en la biomedicina. En este estudio, diseñamos cuidadosamente óxido de grafeno (GO) como un adyuvante de vacuna para inmunoterapia usando ureasa B (Ure B) como antígeno modelo.” (Estudio)

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También se ha pensado que el grafeno podría servir contra el Covid – 19. En este texto da la impresión de que se habla de dispositivos que permanecen externos al cuerpo humano:

“El síndrome respiratorio agudo severo coronavirus 2 (SARS-CoV-2), un nuevo virus en la familia de los coronavirus que causa la enfermedad por coronavirus (COVID-19), surge como una gran amenaza para la raza humana. Hasta la fecha, no hay medicamentos ni vacunas disponibles para el tratamiento de COVID-19. Si bien el desarrollo de medicamentos y vacunas se requiere de manera esencial y urgente, lo que también es extremadamente importante es la reutilización de materiales inteligentes para diseñar sistemas efectivos para combatir el COVID-19. El grafeno y los materiales relacionados con el grafeno (GRM) exhiben extraordinarias propiedades fisicoquímicas, eléctricas, ópticas, antivirales, antimicrobianas y otras fascinantes que los justifican como candidatos potenciales para el diseño y desarrollo de componentes y dispositivos de alto rendimiento necesarios para la pandemia de COVID-19 y otras calamidades del futuro. En este artículo, discutimos el potencial del grafeno y los GRM para aplicaciones de atención médica y cómo pueden contribuir a la lucha contra el COVID-19.” (Estudio de Diciembre del 2020)

Pero es claro que se ha pensado en introducirlo en el organismo humano para que allí combata a los “virus”:

“La enfermedad del coronavirus 2019 ha sido una de las epidemias globales más desafiantes de los tiempos modernos con una gran cantidad de víctimas combinadas con dificultades económicas en todo el mundo. Teniendo en cuenta que aún no existe una cura definitiva para la reciente crisis viral, este artículo ofrece una revisión de los nanomateriales con actividad antiviral, con énfasis en el grafeno y sus derivados, incluidos el óxido de grafeno, el óxido de grafeno reducido y los puntos cuánticos de grafeno. Se discuten las posibles interacciones entre superficies de tales materiales nanoestructurados con coronavirus. Los mecanismos antivirales de los materiales de grafeno pueden estar relacionados con eventos como la inactivación del virus y/o del receptor de la célula huésped, el atrapamiento electrostático y la destrucción fisicoquímica de especies virales. Estos efectos pueden mejorarse mediante la funcionalización y/o decoración de carbonos con especies que mejoran las interacciones grafeno-virus. La preparación a gran escala y de bajo costo de materiales de grafeno con rendimiento antiviral mejorado es una dirección de investigación interesante para explorar.” (Estudio de Setiembre de 2021)

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Hasta aquí se trata de posturas ideológicas manifestadas públicamente y de información sobre estudios científicos. En lo que sigue entramos en la parte más polémica, que es obviamente la que tiene que ver con las actuales “vacunas” contra el Covid – 19.

Si unimos un poco lo anterior, tendremos que el grafeno puede ser introducido en el organismo humano para liberar medicamentos o sustancias en general, así como recabar información de lo que sucede en el organismo, enviar señales o comandos al mismo, y también para hacer posible la integración de nada menos que los mismos seres humanos en la “IoT”, es decir, la “Internet de las cosas”.

Por lo que hemos transcrito, resulta que en ese caso los mismos seres humanos tendrían una “dirección MAC” como ésas que tienen nuestros celulares y que aparecen cuando desde nuestro celular ponemos a funcionar el “bluetooth”.

Éste es el aspecto de las “direcciones MAC”: 17:AC:12:57:D9:6F

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Como es de todos sabido, hace tiempo que se vienen difundiendo versiones, II, III según las cuales en la cercanía de personas “vacunadas” contra el Covid – 19 el “bluetooth” de los celulares capta direcciones MAC desconocidas que algunos dicen que son las que emiten esas mismas personas.

Un estudio francés bastante riguroso llega a esta conclusión:

“A la vista de estos resultados podemos afirmar que un porcentaje importante de personas inyectadas y, en menor medida, las personas no inyectadas pero probadas por pruebas PCR emiten señales alfanuméricas en el rango de frecuencia correspondiente al de uso del Bluetooth.”

Otro experimento semejante es el realizado por COMUSAV de México, que muestra la emisión de códigos MAC por parte de voluntarios “vacunados” o incluso solamente “hisopados”, despojados previamente de todo aparato electrónico y en una zona alejada de toda población humana deliberadamente elegida, hasta llegar a detectar este tipo de señales en un cementerio vacío de toda presencia humana viviente visible, y en la cercanía de tumbas de personas enterradas en los últimos dos años.

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Esas versiones atribuyen también un papel a la red celular 5G en todo este ensamblaje que mediante el grafeno integraría a los seres humanos en la “IoT”.

Un cierto comienzo de verosimilitud a tales versiones aporta este comentario que tomamos de Internet: 

“Gerente de Grolltex, 2 de abril de 2018. En el Mobile World Congress de febrero, realizado en Barcelona, ​​España, la estrecha conexión entre el grafeno y la tecnología 5G fue uno de los principales focos de atracción. Ambos han aparecido de manera destacada en las noticias recientemente como maravillas de la nueva era, por lo que es natural que los dos en algún momento combinen fuerzas para producir algunas capacidades verdaderamente notables. Ese momento parece estar en un futuro muy cercano, ya que se han realizado investigaciones considerables sobre las formas en que los dos podrían apoyarse mutuamente para beneficio mutuo.” (Sitio web)

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El conocido fenómeno de los tenedores, cucharas, cuchillos y hasta celulares que se adhieren magnéticamente al cuerpo de algunas personas “vacunadas” contra el Covid – 19 hizo surgir una discusión acerca de si el grafeno posee o no propiedades magnéticas. En ese sentido dice el estudio siguiente:

“El magnetismo descubierto en los sistemas basados ​​en grafeno ofrece oportunidades únicas para sus aplicaciones de espintrónica. El grafeno es intrínsecamente no magnético ya que todos los electrones externos en los anillos hexatómicos de carbono están perfectamente emparejados para tomar forma en enlaces σ y π. Todos los esfuerzos para hacer que el grafeno sea magnético se llevan a cabo para romper los enlaces simétricos para liberar los electrones desapareados y generar espines netos. Cuando los espines periódicos en el plano del grafeno están lo suficientemente cerca como para interactuar entre sí, surge el cúmulo magnético o el ordenamiento magnético. En la última década, tales predicciones teóricas han sido verificadas por dos resultados experimentales persuasivos: (1) la introducción de defectos puntuales puede indudablemente y efectivamente inducir los momentos magnéticos en el grafeno, y (2) los espines distribuidos en los diferentes sitios en el plano basal del grafeno. puede acoplarse (anti)ferromagnéticamente para formar grupos de espín. Aunque el control preciso de la distribución de espines abundantes en el grafeno sigue siendo un gran desafío, la aplicación de la espintrónica de materiales basados ​​en grafeno es prometedora.” (Estudio)

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Todo esto adquiere especial gravedad cuando se piensa en la cantidad de efectos adversos posteriores a la “vacunación” contra el Covid – 19 que se vienen registrando en forma creciente.

En EE.UU. se administran unas 95 vacunas diferentes. En las dos últimas temporadas de gripe, 2020 – 2021 y 2021 – 2022, se han vacunado contra la gripe respectivamente 139.000.000 y 137.000.000 de personas. A la fecha, la “vacunación” contra el Covid 19 en ese país alcanza los 258.000.000 de personas. El VAERS, que es un centro de reporte voluntario de eventos adversos a la vacunación, en el que un muy pequeño porcentaje de tales eventos se reportan (se estima que entre un 1% y un 10%), dice en su reporte del 29/04/22 que las muertes posteriores a cualquier vacuna reportadas de 2020 a 2022 fueron 12.531, que las muertes posteriores a vacunas contra la gripe reportadas en ese mismo período fueron 116, y que las muertes posteriores a vacunas contra el Covid 19 reportadas en ese mismo período fueron 12.116.

Si la subreportación en el VAERS está dentro de los límites arriba señalados, la cantidad real de muertes posteriores a estas “vacunas” en EE.UU. andaría entre 120.000 y 1.200.000.

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Una noticia referida a las compañías norteamericanas de seguros de vida:

“Las aseguradoras de vida de EE. UU., como se esperaba, realizaron una gran cantidad de pagos de beneficios por muerte de Covid-19 el año pasado. Más sorprendentemente, muchos también vieron un salto en otras reclamaciones por muerte. Los ejecutivos de la industria y los actuarios creen que muchas de estas otras muertes están relacionadas con los retrasos en la atención médica como resultado de los cierres en 2020 y, más tarde, con los temores de las personas de buscar tratamiento y los problemas para programar citas. Algunas aseguradoras ven altos niveles continuos de estas muertes durante algún tiempo, incluso si las muertes por Covid-19 disminuyen este año. En las llamadas de ganancias de los últimos dos trimestres, Globe Life Inc., GL -2.31% Hartford Financial Services Group Inc., HIG -2.19% Primerica Inc. PRI -4.31% y Reinsurance Group of America Inc. RGA -2.53% estuvieron entre las aseguradoras observando más muertes no relacionadas con Covid-19, en comparación con las líneas de base previas a la pandemia. (…) El exceso de muertes no relacionadas con covid-19 aumentó en el tercer trimestre del año pasado, después de recuentos insignificantes o modestos en trimestres anteriores, dijeron algunas aseguradoras de vida. Esos números se alinean con los resultados de una encuesta en curso de Covid-19 de 20 de los principales vendedores de seguros de vida grupales a empleadores del país realizada por el Instituto de Investigación de la Sociedad de Actuarios. En el tercer trimestre, muestra la encuesta, el recuento de reclamos incurridos fue un 37,7 % más alto que la línea de base anterior a la pandemia, con una división de casi 50-50 entre los reclamos directamente relacionados con el covid-19 y los que no, según R. Dale. Hall, director general de investigación de la sociedad, una organización profesional. El grupo aún está evaluando los datos del cuarto trimestre.”(Artículo de febrero de 2022)

Y aquí no se le puede echar la culpa a las “variantes” que comenzaron a aparecer, además, justo luego de comenzada la “vacunación” y cuando se disparó consiguientemente hacia arriba en muchos países la gráfica de casos y de muertes “por Covid”.

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En todo caso es interesante ver lo que dice la empresa Biontech, fabricante de la “vacuna” de Pfizer , en su Informe  a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de EE.UU. del  30/03/22, en el sentido de que es posible que en el futuro no puedan demostrar la eficacia y seguridad de su “vacuna”:

“Nuestros ingresos dependen en gran medida de las ventas de nuestra vacuna contra el COVID-19, y nuestros ingresos futuros de nuestra vacuna contra el COVID-19 son inciertos. (…) Es posible que no podamos demostrar suficiente eficacia o seguridad de nuestra vacuna COVID-19 y/o formulaciones específicas de variantes para obtener la aprobación regulatoria permanente en los Estados Unidos, el Reino Unido, la Unión Europea u otros países donde ha sido autorizado para uso de emergencia o con aprobación de comercialización condicional otorgada.” (p. 6)

“Nuestra vacuna COVID-19 y cualquier otro producto candidato para el cual recibamos aprobación o autorización de uso de emergencia están sujetos a supervisión regulatoria continua, incluida la revisión de información de seguridad adicional. Nuestra vacuna COVID-19 está siendo utilizada más ampliamente por los pacientes como un producto autorizado que en los ensayos clínicos y, por lo tanto, es posible que se observen efectos secundarios y otros problemas después de la autorización de uso de emergencia que no se observaron o anticiparon, o que no fueron tan frecuentes o grave, durante los ensayos clínicos. No podemos garantizar que no surgirán problemas de seguridad recién descubiertos o desarrollados.” (p. 9)

“Es posible que no podamos demostrar suficiente eficacia o seguridad de nuestra vacuna COVID-19 para obtener la aprobación regulatoria permanente (…)  Es posible que los datos posteriores de estos ensayos clínicos no sean tan favorables como los datos que enviamos a las autoridades reguladoras para respaldar nuestras solicitudes de autorización de uso de emergencia, comercialización o aprobación de comercialización condicional o que surjan inquietudes con respecto a la seguridad de nuestra vacuna contra el COVID-19. del uso generalizado de nuestra vacuna COVID-19 fuera de los ensayos clínicos. Es posible que nuestra vacuna COVID-19 no reciba aprobación fuera del entorno de uso de emergencia en los países donde no está aprobada actualmente, lo que podría afectar negativamente nuestras perspectivas comerciales.” (p. 12)

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A partir de aquí ingresamos en una discusión que se procesa actualmente dentro del movimiento que es crítico con la “plandemia” y estas “vacunas”, a saber, si el principal agente patógeno de estas últimas es el grafeno o es la “proteína S”, de “spike”, que son las “puntas” de la “corona” del supuesto virus, donde se encontraría dicha proteína.

Comenzando por la proteína “S”, recordemos que la explicación oficial durante estos dos años ha sido que las “vacunas” basadas en ARNM hacen que nuestro organismo produzca esa proteína, de modo que lo que contienen es un fragmento de ADN del “virus” que hace que nuestras células la produzcan:

“Primero, las vacunas de ARNm contra el COVID-19 se aplican en el músculo de la parte superior del brazo. El ARNm ingresa a través de las células del músculo e instruye al mecanismo celular para que produzca una porción inocua de algo llamado proteína S. La proteína S está presente en la superficie del virus que causa el COVID-19. Una vez que el organismo fabrica la porción de proteína, nuestras células descomponen el ARNm y lo eliminan. Luego, nuestras células despliegan la proteína S sobre su superficie. Nuestro sistema inmunitario reconoce que esa proteína no debería estar allí. Esto desencadena la producción de anticuerpos por parte de nuestro sistema inmunitario, y activa la función de otras células inmunitarias que combaten lo que consideran una infección. Esto es lo que podría hacer su organismo para combatir la infección si te se enfermara con COVID-19.” (Cómo funcionan las vacunas de ARNM, CDC de España)

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El caso es que existen varios estudios científicos actuales que muestran que con la sola proteína S alcanza para producir daños en el organismo que forman parte de la sintomatología del Covid – 19.

Estos estudios hablan de:  

- lesión pulmonar aguda producida por la sola proteína “Spike”;

- respuesta inflamatoria y tormenta de citocinas producida por la proteína Spike;

- liberación de factores de coagulación e inflamatorios por la proteína Spike;

- la proteína Spike como factor de una enfermedad mortal: la hipertensión arterial pulmonar (HAP) (el mismo estudio dice que “Las vacunas COVID-19 que se están considerando actualmente, incluidas las vacunas de ARN (BNT162b2 y mRNA-1273) [36–38], las vacunas basadas en vectores virales (AZD1222 y Ad26.COV2.S) [39,40] y la proteína recombinante (NVX- CoV2373) [41], todos introducen la proteína S SARS-CoV-2 en el cuerpo humano. (…) Es necesario seguir trabajando para comprender los efectos de varios segmentos de proteínas S de SARS-CoV-2 JoR 2021, 1 45 en las células huésped humanas con el fin de desarrollar vacunas más eficaces y seguras sin consecuencias adversas a largo plazo.”);

- reacciones inflamatorias y trombóticas debidas a la proteína Spike,  parecidas a las de la enfermedad Covid – 19;

-  lesión endotelial, trombosis generalizada, insuficiencia multiorgánica y aumento de mortalidad en pacientes de Covid – 19, todo ello inducible mediante la proteína Spike;

- el ingreso documentado de la proteína Spike en el cerebro de ratones explicaría diversos efectos del coronoavirus como encefalitis, dificultades respiratorias y anosmia; 

- la proteína Spike, factor importante en la unión de proteínas amiloides a la superficie del supuesto virus, que desemboca en la neurodegeneración del cerebro;

- lesión pulmonar atribuida a la proteína Spike;

- resultados cardiovasculares y pulmonares adversos atribuidos a la proteína Spike;

- HAP y otras complicaciones cardiovasculares producidas por la proteína Spike;

- correlación significativa entre concentraciones altas de la proteína Spike en el plasma de las personas y el tiempo entre el ingreso hospitalario y la intubación;

- lesiones pulmonares provocadas en ratones por medio de la proteína Spike;

- la proteína Spike inyectada a ratones llegó al cerebro, el pulmón, el bazo, el riñón y el hígado .  

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En particular, han salido a luz recientemente estudios que muestran que, contra lo que la versión oficial vino diciendo en estos últimos dos años, la proteína S sí se introduce en nuestro ADN (“También mostramos que el ARNm de BNT162b2 se transcribe de forma inversa intracelularmente en ADN en tan solo 6 h tras la exposición a BNT162b2. (…) En el informe de toxicidad de BNT162b2, no se proporcionaron estudios de genotoxicidad ni de carcinogenicidad. Nuestro estudio muestra que BNT162b2 puede transcribirse inversamente a ADN en la línea de células hepáticas Huh7, y esto puede generar preocupación si el ADN derivado de BNT162b2 puede integrarse en el genoma del huésped y afectar la integridad del ADN genómico, lo que puede mediar efectos secundarios potencialmente genotóxicos “)

Más aún, se ha demostrado que dicha proteína puede efectivamente producir un efecto dañino en el ADN humano:

 “Aquí, mediante el uso de una línea celular in vitro, informamos que la proteína espiga del SARS-CoV-2 inhibe significativamente la reparación del daño en el ADN, lo cual es necesario para una recombinación eficaz de V(D)J en la inmunidad adaptativa mecánicamente, encontramos que la proteína de pico se localiza en el núcleo e inhibe la reparación del daño del ADN al impedir el reclutamiento de la proteína clave de reparación del ADN BRCA1 y 53BP1 en el sitio del daño. Nuestros hallazgos revelan un posible mecanismo molecular por el cual la proteína espiga podría impedir la inmunidad adaptativa y acentuar los posibles efectos secundarios de las vacunas basadas en “spike” de longitud completa.” (Estudio)

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Ahora bien, sin poner para nada en duda estos estudios, cabe todavía preguntarse si efectivamente hay en las actuales “vacunas” contra el Covid – 19 el material biológico necesario para que nuestras células sean inducidas a producir la proteína S.

Así es según las declaraciones de los fabricantes, pero ¿tenemos alguna prueba de ello?

El Dr. Nagase , II, en Canadá, ha analizado al microscopio electrónico dos viales, uno de Moderna y otro de Pfizer, y por un lado, no ha encontrado signos de material biológico, como ser, nitrógeno y fósforo, que deberían estar en donde haya, por ejemplo, ARN, mientras que por otro lado encontró material no biológico, que podría ser grafeno, y que no tiene justificación aparente en estas “vacunas”. Es cierto que las muestras que analizó pasaron unos cuantos días sin la necesaria refrigeración, y se propone analizar otras muestras correctamente refrigeradas.

Si con ello confirma este resultado, quiere decir que al menos en esas muestras analizadas de estas “vacunas” no hay ARN del virus, contra lo que ha sostenido siempre el discurso oficial, y la misma teoría de la “proteína S”, entonces, quedaría cuestionada.

Si eso pudiese verificarse para todas estas “vacunas” en general, la consecuencia demoledora sería que no pueden tener eficacia ninguna y que por tanto no hay nada con lo que balancear la ingente cantidad de efectos adversos, muertes incluidas, que se han venido registrando con posterioridad a estas inoculaciones.

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Pero pasando al otro polo de la discusión mencionada, tenemos que hay un estudio que afirma la efectiva presencia, no declarada por los fabricantes, del grafeno en algunas de las “vacunas” contra el Covid – 19:

 “Presentamos aquí nuestra investigación sobre la presencia de grafeno en vacunas covid. Hemos llevado a cabo un cribado aleatorio de nanopartículas similares al grafeno visibles al microscopio óptico en siete muestras aleatorias de viales de cuatro marcas comerciales diferentes, acoplando imágenes con sus firmas espectrales de vibración RAMAN. Mediante esta técnica, denominada micro-RAMAN, hemos podido determinar la presencia de grafeno en algunas de estas muestras, tras examinar bajo microscopía óptica más de 110 objetos seleccionados por su apariencia similar al grafeno. De ellos, se ha seleccionado un grupo de 28 objetos, debido a la compatibilidad tanto de imágenes como de espectros con la presencia de derivados del grafeno, en base a la correspondencia de estas señales con las obtenidas a partir de estándares y literatura científica. La identificación de estructuras de óxido de grafeno puede considerarse concluyente en 8 de ellas, debido a la alta correlación espectral con el estándar. En los 20 objetos restantes, las imágenes acopladas con señales Raman muestran un nivel muy alto de compatibilidad con estructuras de grafeno indeterminadas, aunque diferentes al estándar utilizado aquí. Esta investigación permanece abierta y se pone a disposición de la comunidad científica para su discusión. Hacemos un llamado a investigadores independientes, sin conflicto de intereses o coacción de ninguna institución, para que realicen un contraanálisis más amplio de estos productos para lograr un conocimiento más detallado de la composición y el riesgo potencial para la salud de estos medicamentos experimentales, recordando que los materiales de grafeno tienen una toxicidad potencial para el ser humano y su presencia no ha sido declarada en ninguna autorización de uso de emergencia. Dejamos un enlace para descargar este informe al final de este video.” (Estudio del Dr. Campra)

Hay reportes según los cuales la investigación del Dr. Campra, que es parte de la investigación del grupo español “La Quinta Columna”,  ha sido replicada con resultados similares en Gran Bretaña, EE.UU. I, II,  Australia, Chile, Argentina, Nueva Zelanda I, II, Alemania, España, Sudáfrica.

Aquí un resumen.  

En estos informes, como se puede ver en los enlaces, no se trata solamente de la presencia del grafeno en los inyectables, sino de la presencia además de otros objetos que tienen toda la apariencia de ser artificiales, concretamente, artefactos de nanotecnología.

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La siguiente patente ubicada por un investigadoren en Internet parece hacer verosímil que tanto el grafeno como la proteína S (o el ADN necesario para que nuestras células las produzcan) podrían formar parte de estas “vacunas”:

“La invención pertenece al campo de los nanomateriales y la biomedicina, y se refiere a una vacuna, en particular al desarrollo de una nanovacuna recombinante nuclear del coronavirus 2019-nCoV. La invención también comprende un método de preparación de la vacuna y la aplicación de la vacuna en experimentos con animales. La nueva vacuna corona contiene óxido de grafeno, carnosina, CpG y el nuevo virus corona RBD; unión de carnosina, CpG y neocoronavirus RBD en la columna vertebral del óxido de grafeno;  la secuencia codificante de CpG se muestra como SEQ ID NO 1; el nuevo coronavirus RBD se refiere a una nueva región de unión al receptor de la proteína del coronavirus que puede generar un anticuerpo específico de alto título dirigido al RBD en el cuerpo de un ratón, y proporciona un fuerte apoyo para la prevención y el tratamiento del nuevo coronavirus.” (Solicitud de patente presentada en Diciembre de 2020, publicada en Enero de 2021)

Aquí mostramos que al hablar del “nuevo virus corona RBD” está hablando de la “proteína S”:

“Los coronavirus son virus envueltos que poseen glicoproteínas (S) de pico trimérico grandes requeridas para el reconocimiento de los receptores del huésped para muchos coronavirus, así como para la fusión de las membranas virales y de las células huésped para la entrada del virus en las células. Durante la salida viral de las células huésped infectadas, algunas proteínas del coronavirus S se dividen en subunidades S1 y S2. La subunidad S1 es responsable de la unión huésped-receptor, mientras que la subunidad S2 contiene la maquinaria de fusión de membranas. Por tanto, la subunidad S1 contiene el dominio de unión al receptor (RBD), ubicado en la región C-terminal. Este dominio se utiliza como biomarcador para el diagnóstico de COVID.” (Sitio web)

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El caso es que una cantidad de noticias que aumenta todos los días parece confirmar en los hechos mucho de lo que arriba se ha dicho.

Por ejemplo, los conocidos casos de deportistas jóvenes y en aparentemente excelente condición física que repentinamente “colapsan” en el campo de juego, o en el entrenamiento, etc.

“Se suceden los casos de jugadores que están sufriendo problemas de corazón y fatiga. Los expertos valoran el impacto que la pandemia, el sobreesfuerzo y la huella emocional de [sic] lo ocurrido al danés tiene en los deportistas.” (Artículo)

Esta noticia muestra además un rasgo que suele repetirse en noticias de este tipo, que es el carácter absolutamente disparatado de las explicaciones que se quieren dar a veces del fenómeno.

“La huella emocional de lo ocurrido al danés”, es decir, al futbolista Eriksen, que fue uno de los primeros “colapsados” , habría producido o ayudado a producir efectos similares en otros colegas suyos…

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Otro fenómeno detectable en las noticias es la actual “epidemia” de muertes súbitas y repentinas de gente muchas veces joven, o incluso niños, que además quedan sin explicar ni atribuir a causa alguna en las noticias mismas, y donde es obvio que lo más probable es que los fallecidos se hayan “vacunado”.

Igualmente, en estos días se está hablando de la “misteriosa” epidemia de hepatitis aguda que afecta a niños.

Algunos estudios (I, II, III,) publicados comentan casos de daños hepáticos posteriores a la “vacunación” contra el Covid – 19.

En el VAERS de EE.UU., y teniendo en cuenta lo arriba dicho sobre la cantidad de personas inoculadas contra la gripe y contra el Covid – 19, tenemos que al 13/05/22 la cantidad de casos de hepatitis reportados con posterioridad a todas las vacunas en el período 2020 – 2022 es de 358. De ese total, los que fueron posteriores a las vacunas contra la gripe fueron 2, y los que fueron posteriores a las “vacunas” contra el Covid – 19 fueron 349.

Recordar que la prensa ha hablado de “epidemia” de hepatitis aguda en niños por 169 casos en la nota de prensa arriba citada, y que según lo que dijimos de la subreportación en el VAERS, habría que pensar que los casos reales de hepatitis posteriores a las “vacunas” contra el Covid – 19 estarían entre los 3.500 y los 35.000.

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Informan que estos niños por lo general no han sido “vacunados”, pues sus edades estarían por debajo de los 5 años, que es el tope inferior para la “vacunación” en Gran Bretaña, donde se ha dado la mayoría de los casos.

Pero sí es probable que hayan sido hisopados y que hallan usado mascarillas. 

Véase el título de este estudio: “Translocación de la nariz al cerebro y biodegradación cerebral de nanoláminas de óxido de grafeno delgadas.”

Dice que: “Aquí, investigamos la medida en que las láminas GO de una o pocas capas de diferentes dimensiones laterales controladas se trasladan desde la nariz hasta el cerebro después de la instilación intranasal. (…) La espectrometría de masas y los análisis Raman confocal indican que pequeñas cantidades de GO se translocan de la nariz al cerebro de una manera dependiente del tamaño. La categoría de tamaño de hoja GO más pequeña (us-GO, 10-550 nm) obtiene el mayor acceso al cerebro en términos de cantidad y cobertura. (…)  las cantidades traza de us-GO se mantienen durante 1 mes, pero sufren cambios relacionados con la biodegradación.”

De hecho, el año pasado los gobiernos de Canadá y España, por lo menos, han mandado retirar ciertas marcas de mascarillas porque contenían grafeno.     

Dice la nota periodística:

“El grafeno es un material que se utiliza mucho en la industria. Se compone de átomos de carbono. Es muy resistente, flexible, elástico y transparente. El problema que se presenta es que la inhalación de las nanopartículas puede atravesar la barrera de las células y causar toxicidad pulmonar.”

O sea que no solamente el PCR, sino las mismas mascarillas podrían haber sido la causa de eventos negativos presentes en “no vacunados”.

Por otra parte, desde la hipótesis centrada en la proteína S también se pide investigar si estos niños no han estado expuestos a leche materna de mujeres “vacunadas”, por ejemplo.

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Es cierto que también ha habido versiones sobre los diversos tipos de dosis de estas inoculaciones, algunos de los cuales serían inocuos (placebo) y otros no, identificables mediante códigos numéricos.

Eso explicaría la gran cantidad de personas inoculadas que no han presentado efectos adversos, y la gran cantidad, también, de los que sí los han presentado.

Si esto es así, la mejor imagen para caracterizar estos inóculos es la de una ruleta rusa, en la que el cargador tiene lugar ciertamente para mucho más que seis balas.

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El hecho es que hay médicos que investigan la posibilidad de expulsar el grafeno del organismo de las personas. Se dice por ejemplo que el glutatión , II, puede tener efectos positivos en esos casos.  

El glutatión, en efecto, es un antioxidante que se encuentra naturalmente en nuestras células y combate, por así decir, contra los oxidantes que precipitan procesos de envejecimiento y neurodegenerativos. Con la vejez las reservas de glutatión disminuyen, y por eso se investigan formas de administración del mismo.

Obviamente, es un tema para asesorarse con un médico suficientemente informado.

En el citado video de COMUSAV además se ven también referencias a la posibilidad de un tratamiento para estos inóculos.

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Está teniendo lugar en estos momentos la Asamblea Mundial de la Salud de la OMS. En ella se tratará de avanzar en un acuerdo mundial para que la OMS sea la que directamente tome las decisiones en los países en caso de declarar, la misma OMS, una nueva pandemia.

Es una cesión de la soberanía, I, II, es un paso muy avanzado hacia la efectiva implantación de un único gobierno mundial ante el cual los ciudadanos van a quedar totalmente desarmados y sin recursos. Los legisladores con conciencia que queden en los distintos países deben votar en contra de la aprobación de  este tratado cuando el asunto pase a los Parlamentos o Congresos nacionales.

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Finalmente, acerca de la comunidad o red internacional formada por las personas críticas con la “plandemia” y estas “vacunas”, lo único que tienen en común es el haber tomado contacto con información que es sistemáticamente censurada por los gobiernos y los grandes medios de comunicación.

Fuera de eso, es lógico que se encuentra entre ellos la más variada gama de posiciones discrepantes en lo filosófico y lo religioso. Abundan las posturas tipo “New Age”, se cree mucho en la “energía”, las medicinas alternativas, naturalistas, etc.

Para muchas de estas personas ésta ha sido la primera ruptura con el relato oficial general de nuestras sociedades occidentales modernas, y eso las lleva a veces a posturas radicalizadas y fantásticas y a relatos de conspiración que incluyen a veces a la misma Iglesia Católica, lamentablemente favorecidos por las actitudes por lo menos acríticas de muchos miembros de la Jerarquía respecto de lo que está sucediendo en el planeta hace dos años y algo.

Pero tampoco son así todos ni la mayoría. Muchos creen en Dios, muchos son cristianos, y hay algunos católicos. En general es gente común, con una alta motivación ética, que no tienen nada que ganar y sí mucho que perder oponiéndose a un poder que tiene un alcance mundial nunca antes logrado en la historia.