Acerca de la "Profesión de Fe" del Card. Müller
Comentamos aquí algunos pasajes de la “Declaración de Fe” del Card. Müller, que hemos cotejado con la versión italiana para asegurarnos que no se trata solamente de la versión castellana.
Nos parece algo muy loable y necesario en orden a aportar claridad en la inmensa confusión actual.
Resaltamos sobre todo su valiente planteo acerca de lo que sucede actualmente con muchos Obispos:
“Muchos se preguntan hoy por qué la Iglesia está todavía allí, aunque los obispos prefieren desempeñar el papel de políticos en lugar de proclamar el Evangelio como maestros de la fe. La visión no debe ser diluida por trivialidades, pero el proprium de la Iglesia debe ser tematizado.”
La versión italiana es más clara, pensamos.
“Molti si chiedono oggi per quale motivo la Chiesa esista ancora se gli stessi vescovi preferiscono agire da politici piuttosto che da maestri della fede proclamare il Vangelo.”
“Muchos se preguntan hoy por qué motivo la Iglesia existe todavía si los mismos Obispos prefieren actuar como políticos más que proclamar el Evangelio como maestros de la fe.”
Con ese mismo objetivo de clarificación en mente hacemos estos comentarios.
Todos los resaltados en negrita son nuestros.
——————————————————-
“La diferencia de las tres personas en la unidad divina (254) marca una diferencia fundamental con respecto a otras religiones en la creencia en Dios y en la imagen del hombre.”
“La differenza delle tre persone nell’unità divina (254) segna una differenza fondamentale nella fede in Dio e nell’immagine dell’uomo rispetto alle altre religioni.”
“Diferencia” entre las tres Personas divinas no es una palabra apropiada, ya que parece apuntar más a la Naturaleza divina, respecto de la cual no hay diferencia alguna entre las Personas, sino estricta igualdad, que en Dios implica identidad.
En Ia, q. 31, a. 2, Santo Tomás se plantea la siguiente objeción:
“Los que son distintos entre sí, de algún modo se distinguen. Por lo tanto, si el Hijo es otro que el Padre, se sigue que es diferente del Padre. Lo cual va contra lo escrito por Ambrosio en I De Fide, donde dice: El Padre y el Hijo son uno en deidad, sin diferencia de sustancia, sin diversidad alguna.”
Y responde:
“La diferencia conlleva distinción de forma. En Dios hay una sola forma, tal como leemos en Flp 2,6: Como existiera en la forma de Dios. Así, el término “diferente” propiamente no le corresponde a Dios, según la autoridad citada. Sin embargo, el Damasceno utiliza el término “diferencia” aplicado a las personas divinas, en cuanto que la propiedad relativa se indica por el modo de la forma. Por eso dice que las hipóstasis no se diferencian entre sí en cuanto a la sustancia, sino en cuanto a determinadas propiedades. Pero la diferencia se toma por la distinción, como se ha dicho.”
Respecto de las Personas o “supuestos”, entonces, se ha de hablar de “distinción”, que es la palabra que usa el Catecismo en el lugar citado:
“254 Las Personas divinas son realmente distintas entre sí. “Dios es único pero no solitario” (Fides Damasi: DS 71). “Padre", “Hijo", Espíritu Santo” no son simplemente nombres que designan modalidades del ser divino, pues son realmente distintos entre sí: “El que es el Hijo no es el Padre, y el que es el Padre no es el Hijo, ni el Espíritu Santo el que es el Padre o el Hijo” (Concilio de Toledo XI, año 675: DS 530). Son distintos entre sí por sus relaciones de origen: “El Padre es quien engendra, el Hijo quien es engendrado, y el Espíritu Santo es quien procede” (Concilio de Letrán IV, año 1215: DS 804). La Unidad divina es Trina.”
Sin duda, el hecho de incluir la referencia al pasaje correspondiente del Catecismo atenúa la posibilidad de una mala interpretación, pero habría sido preferible, pensamos, conservar el lenguaje mismo del Catecismo en la Profesión de Fe.
——————————————————-
“ya que Jesucristo, el Hijo de Dios, es desde la eternidad un ser con Dios, su Padre (663).”
“poiché Gesù Cristo, Figlio di Dio, dall’eternità è un unico essere con Dio, suo Padre (663)”
“Un ser”, o “un único ser”, aunque se puede entender en forma ortodoxa, es vago. De hecho, en una de las escuelas clásicas del tomismo se sostiene que en Jesucristo hay un solo acto de ser, el del Verbo de Dios, y dos naturalezas realmente distintas: la divina y la humana, de modo que la unidad de ser no arguye necesariamente identidad de naturaleza.
El Catecismo, en el lugar citado, es más preciso: una sola sustancia, que implica la identidad de naturaleza o esencia, o sea, consustancialidad:
“663 Cristo, desde entonces, está sentado a la derecha del Padre: “Por derecha del Padre entendemos la gloria y el honor de la divinidad, donde el que existía como Hijo de Dios antes de todos los siglos como Dios y consubstancial al Padre, está sentado corporalmente después de que se encarnó y de que su carne fue glorificada” (San Juan Damasceno, Expositio fidei, 75 [De fide orthodoxa, 4, 2]: PG 94, 1104).”
——————————————————-
“La mediación de la fe está indisolublemente ligada a la credibilidad humana de sus mensajeros, que en algunos casos han abandonado a los que les fueron confiados, los han perturbado y han dañado gravemente su fe.”
“La mediazione della fede è inscindibilmente legata alla credibilità umana dei suoi annunziatori: essi, in alcuni casi, hanno abbandonato quanti erano stati loro affidati, turbandoli e danneggiando gravemente la loro fede.”
Parece excesivo. La Iglesia no deja de ser intrínsecamente creíble ni deja de ser mediadora eficaz de la fe por la mala conducta de sus miembros. Suena un poco a pelagiano, como si el éxito final de la obra de Dios dependiese en última instancia de nosotros.
——————————————————-
“Por eso, las Sagradas Escrituras, con respecto a la recepción de la Sagrada Comunión, advierten: «’El que come del pan y bebe de la copa del Señor indignamente, es reo del Cuerpo y de la Sangre del Señor’ (1 Co 11,27). (…) De la lógica interna del sacramento se desprende que los fieles divorciados por lo civil, cuyo matrimonio sacramental existe ante Dios, los otros Cristianos, que no están en plena comunión con la fe católica como todos aquellos que no están propiamente dispuestos, no reciben la Sagrada Eucaristía de manera fructífera (1457).”
“«chiunque mangia il pane o beve il calice del Signore in modo indegno, sarà colpevole del corpo e del sangue del Signore» (1Cor 11, 27),(…) Dalla logica interna del sacramento si capisce che i divorziati risposati civilmente, il cui matrimonio sacramentale davanti a Dio è ancora valido, come anche tutti quei cristiani che non sono in piena comunione con la fede cattolica e pure tutti coloro che non sono debitamente disposti, non ricevano la santa Eucaristia fruttuosamente (1457)”
Dice poco. Recibir la Eucaristía en pecado mortal es otro pecado mortal, un sacrilegio.
Es cierto que cita el texto paulino que habla de ser “reo del cuerpo y la sangre del Señor“, pero eso mismo debería haber llevado, pensamos, a concluir que recibir la Eucaristía en pecado mortal es culpable, es otro pecado, y no solamente a que es “infructuoso“.
El caso es que el numeral citado del Catecismo no dice nada al respecto:
“1457 Según el mandamiento de la Iglesia “todo fiel llegado a la edad del uso de razón debe confesar, al menos una vez al año, fielmente sus pecados graves” (CIC can. 989; cf. DS 1683; 1708). “Quien tenga conciencia de hallarse en pecado grave que no comulgue el Cuerpo del Señor sin acudir antes a la confesión sacramental (cf DS 1647, 1661) a no ser que concurra un motivo grave y no haya posibilidad de confesarse; y, en este caso, tenga presente que está obligado a hacer un acto de contrición perfecta, que incluye el propósito de confesarse cuanto antes” (CIC can. 916; CCEO can. 711). Los niños deben acceder al sacramento de la Penitencia antes de recibir por primera vez la Sagrada Comunión (CIC can. 914).”
Pero en el n. 1385 lo dice con las palabras mismas de San Pablo:
“1385 Para responder a esta invitación, debemos prepararnos para este momento tan grande y santo. San Pablo exhorta a un examen de conciencia: “Quien coma el pan o beba el cáliz del Señor indignamente, será reo del Cuerpo y de la Sangre del Señor. Examínese, pues, cada cual, y coma entonces del pan y beba del cáliz. Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propio castigo” (1 Co 11,27-29). Quien tiene conciencia de estar en pecado grave debe recibir el sacramento de la Reconciliación antes de acercarse a comulgar.”
“Castigo” se traduce otras veces por “condenación“, el original griego, διακρίνων (diakrinon), puede traducirse como “juicio“.
Por otra parte, para algunos casos tal vez diga demasiado, que son los casos de los que se acercan a comulgar en estado objetivo de pecado grave pero con conciencia invenciblemente errónea al respecto.
El loable fin del Card. Müller, que es el de todos los que aspiramos a que vuelva a brillar claramente en la Iglesia la doctrina ortodoxa, exige a nuestro juicio el restablecimiento del primado teológico y filosófico de Santo Tomás de Aquino.
6 comentarios
Una observación personal:
El primado teológico y filosófico de Sto. Tomás hay que restablecerlo para que la Iglesia predique la Verdad de forma real e inteligible, pero para que ese primado se restablezca hay que limpiar el tomismo del cripto-racionalismo cartesiano introducido por el integrismo francés y recuperar la vía de articulación de la objetividad y la subjetividad que se quedó frustrada desde la muerte de Edit Stein y que Fco. Canals Vidal trató de reabrir en "El ser y la esencia".
-------------------------------------------------
Muchas gracias. Pues no, si hay alguna otra cuestión, se me ha escapado por simple falta de perspicacia.
En el tema del tomismo, sospecho de toda acusación de racionalismo tanto respecto de Santo Tomás como respecto de sus seguidores neoescolásticos, por proceder de ambientes de algún modo contagiados o al menos atemorizados por el irracionalismo de corte fenomenológico, existencialista, etc.
Si algo es necesario hoy día, es romper abierta y radicalmente con el subjetivismo herencia del nominalismo y con toda relativización de la capacidad natural de la inteligencia humana. No son los pensadores del siglo XX los que han de tomar examen a la filosofía tomista.
Saludos cordiales.
-------------------------------------
Muchas gracias y saludos cordiales.
---------------------------
Bien, no se argumenta contra lo que no se expone. En cuanto a su deseo para el tomismo futuro, así sea y saludos cordiales.
Lo cual me ha dejado perplejo, porque conociendo como conozco la defensa de tesis heréticas que hace este lamentable alemán, no atino a entender si se trata de una humorada resentida, de un fino insulto vaticano, o bien de una incontinencia proferida haciendo eses...
--------------------------------------
O de un elogio, porque no sería nada extraño que Kasper fuese admirador de Lutero.
Saludos cordiales.
De antemano, mi cicuta con limón, gengibre y miel, por favor...
¿Será que si la no contraadicción afirma la verdad, entonces es la contradición el motor que impulsa y revela a ésta. Siendo que en el mundo ideal de las certezas la no contradicción sería la regla, mientras que en este mundo de las incertidumbres, la contradicción impera?
¿Será que si dos religioness dadas, A y B, afirman cada una excluyentemente la existenciia de su único Dios, luego entonces, no habrá una contradicción fundamental entre ambas, consderando, además y en su justa medida, el factor de los mil milllones de creyentes de A y los mill millones de B?
¿Será que si A y B se contradicen recíprocamente, entonces, según el principo de no contradicción, o una de ellas es falsa, o ambas son falsas porque Dios no existe. Y si se admitiese que ambas son verdaderas en relación a un Dios que es el mismo, entonces no estaría en la contradicción entrambas, la expresión de Dios en cuanto igual a Dios?
¿No será que así como existiendo la luz, la no luz es imposible, como tampoco el no calor niega la existencia del calor... Y así como la oscuridad y el frio no falsean sino más bien reafirman la verdad existencial de la luz y el calor; igualmente, el ateismo, agnosticismo y la diversidad de religiones, no harán en conjunto sino reafirmar la existencia de Dios?
¿Será que así como los átomos de carbono son esencialmente los mismos del diamante, solo que configurados de otra manera, entonces, y desde la óptica de Dios, no podrán ser las diferencias entre las religiones, contingencias, configuracionesy expresiones existenciales hacia la misma verdad?
¿ Será que si la contradicción resuelta lleva a otras contradiciones, que a su vez generan mútilples contradicciones, entonces la contradicción constituye el camino necesario hacia una verdad que, siendo verdadera a cada instante, huye hacia una plenitud constantemente inalcanzable y solamente aprehendible mediante un propósito de fe ?
¿No será que las verdades asumidas, más no demostradas, por las razones que sean, lo son no por carecer de contradicciones, sino por prevalecer una intencionalidad o propósito superior o de inmediata necesidad?
¿Será que Dios es Dios, no por carecer de contradicciones, sino porque todas las contradiciones llevan a su verdad; empero no como síntesis, que sería muy simple, sino en expresión de sus infinitas posibilidades?
¿Sevrá por eso que nadie ha podido contradecir la afirmación de la existencia de Dios?
¿No será que, entonces, la contradicción mayor que puede darse en el ser humano es el negar a Dios, mientras que a cada instante lo reafirma, con el solo existir y desde todas las contradicciones que desde refinados silogismos, argumentaciones y pruebas científicas, esgrima?
¿No será que el error radica en considerar a Dios únicamente desde la contingencia hacia él, contradictoria en su esencia, configurable, moldeable y conceptualizable de mil formas; y no desde la abstracción posible de su esencia, que, entonces, cambia el panorama radicalmente?
¿Sera que el ser humano no mira a Dios desde la plenitud de su aquí existencial y de su allá infinito, sino desde donde puede, como puede y hasta dónde puede,; configurándosele así el "caso" Dios a las sociedades humanas, cuya contradicción entre los deberes morales y propósitos de virtud, que revela, y la extralimitación del libre albedrío de la racionalidad, que delata; constituye la peremne novedad del suceso religioso histórico, que determina el acontecimiento cultural y encauza la conciencia y voluntad hacia una expresión y propósito existencial espiritual, redimiendo el existir del azote de una razon y un querer presas de su pretendida autarquía?
¿No será que el ser humano se empeña en explicar y vivir un mundo en simpleza progresiva, mientras la realidad de su creciente complejidad, le llena de incertidumbre, desdibujándole el horizonte existencial?
un cordial saludo al respetado articulista.
---------------------------------------------------
Por ahora suspendemos la cicuta y nos contentamos con recomendar un manual de Lógica elemental.
El principio de no contradicción dice que una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo y en el mismo sentido.
Una "contradicción", por eso, es la afirmación y negación de un mismo predicado respecto del mismo sujeto, entendiendo esos conceptos del sujeto y el predicado siempre en el mismo sentido y como unidos, en tanto que el predicado es afirmado, y separados, en tanto que el predicado es negado, al mismo tiempo, y por lo que mira a la realidad, se entiende, porque en la mente es claro que la afirmación y la negación no pueden ser simultáneas, salvo en los conceptos y proposiciones que son autocontradictorios.
Por eso, no es una contradicción "A es blanco" y "A es negro", porque no se trata del mismo predicado. Otra cosa es que implique una contradicción, porque es claro que "negro" implica "no blanco", y por ahí llegamos a la verdadera contradicción formal: "A es blanco" y "A no es blanco".
Tampoco es una contradicción "A es blanco del lado derecho" y "A es negro del lado izquierdo", porque el predicado no se afirma y niega en el mismo sentido.
Y tampoco es una contradicción "A es blanco los Jueves y no es blanco los Lunes", porque el predicado no se afirma y se niega al mismo tiempo.
En todos esos casos pueden ser verdaderas tanto la afirmación como la negación, porque no son auténticas contradicciones. Pero en una verdadera contradicción, es imposible que tanto la afirmación como la negación sean verdaderas.
Por ejemplo, entre "Actualmente existe vida inteligente fuera de la Tierra" y "Actualmente no existe vida inteligente fuera de la Tierra", tomando cada término siempre en el mismo sentido, hay contradicción, y no pueden ser verdaderas ambas proposiciones.
Y eso es lo que sucede, por ejemplo, entre el cristianismo y el Islam, en varios puntos. Entre "En Dios hay más de una Persona divina, concretamente, hay Tres", y "En Dios no hay más de una Persona divina", hay contradicción formal : no pueden ser ambas verdaderas.
Hay otro principio, el de tercero excluido, que dice que "Toda cosa es o no es", de modo que entre ser y no ser no hay tercera posibilidad. De este principio se deriva que dadas dos proposiciones contradictorias, no pueden tampoco ser ambas falsas, una tiene que ser verdadera. Porque una de ellas dice que una cosa es, de tal modo, y la otra dice que esa misma cosa no es, de ese modo, y toda cosa es o no es.
Por ejemplo, no es posible que "Hoy llueve" y "Hoy no llueve", hablando siempre del mismo día y en el mismo lugar, sean ambas falsas, no es posible que ni llueva ni no llueva.
Por tanto, dos proposiciones contradictorias no pueden ser ni ambas verdaderas (principio de no contradicción) ni ambas falsas (principio de tercero excluido).
Y entonces, necesariamente una de ellas es verdadera, y la otra, falsa.
Y por ello, dadas dos proposiciones que dicen "En Dios hay más de una Persona divina" y "En Dios no hay más de una Persona divina", que sí son contradictorias, no solamente no pueden ser ambas verdaderas, sino que una tiene que ser verdadera y la otra falsa.
Eso puede suceder de tres maneras: o bien porque Dios no existe, y entonces, es verdad la proposición negativa, porque de lo que no existe se puede negar todo (si Dios no existe, entonces tampoco hay en Él más de una Persona divina, ni una sola, ni nada), o bien, porque Dios existe y hay en él una sola Persona, o bien, porque Dios existe y hay en Él más de una Persona.
Pero en ninguno de esos tres casos son ambas contradictorias verdaderas o ambas falsas.
En la mayoría de los ejemplos que Ud. menciona, o no se trata del mismo predicado y/o del mismo sujeto, o no se los toma al mismo tiempo y/o en el mismo sentido, y entonces, no hay contradicción.
Por tanto, si quiere filosofar sobre las contradicciones, primero plantee una que realmente lo sea, y luego vea qué se puede decir acerca de ella.
Saludos cordiales.
Esta publicación tiene 1 comentario esperando moderación...
Dejar un comentario