Más sobre "Amoris Laetitia"
La Dra. Luiza Clelia Bingemer ha publicado un artículo sobre “Amoris Laetitia” en el cual hace algunas observaciones que nos interesa comentar, empezando por ésta:
“Algunos han puesto el grito en el cielo viendo el lugar que atribuye Amoris Laetitia a la conciencia personal a la hora de discernir cosas tan importantes como la posibilidad de comulgar, partir del reconocimiento de circunstancias atenuantes que disminuyen la culpabilidad. Parece que olvidan aquella afirmación de san Juan Pablo II: "El juicio sobre el estado de gracia, obviamente, corresponde solamente al interesado, tratándose de una valoración de conciencia” ("De gratiae statu, ut patet, iudicium solum ad singulos homines spectat, cum de conscientiae aestimatione agatur": Ecclesia de Eucharistia 37).
Se trata sólo de una cierta seguridad moral, la que puede tener una persona cuando se acerca a comulgar, porque el Concilio de Trento ha definido que, mirándonos a nosotros mismos, no podemos tener certeza acerca de nuestro estado de gracia (Ses. VI, cáp. 9), aunque mirando el amor y las promesas de Cristo podamos sí tener una “firmissima spes” (cáp. 13).”
———————————————–
COMENTARIO:
Veamos lo que dice “Ecclesia de Eucharistia”:
“37. La Eucaristía y la Penitencia son dos sacramentos estrechamente vinculados entre sí. La Eucaristía, al hacer presente el Sacrificio redentor de la Cruz, perpetuándolo sacramentalmente, significa que de ella se deriva una exigencia continua de conversión, de respuesta personal a la exhortación que san Pablo dirigía a los cristianos de Corinto: « En nombre de Cristo os suplicamos: ¡reconciliaos con Dios! » (2 Co 5, 20). Así pues, si el cristiano tiene conciencia de un pecado grave está obligado a seguir el itinerario penitencial, mediante el sacramento de la Reconciliación para acercarse a la plena participación en el Sacrificio eucarístico.
El juicio sobre el estado de gracia, obviamente, corresponde solamente al interesado, tratándose de una valoración de conciencia.”
Ahí está la frase citada por la Dra. Bingemer.
Pero el texto, como es lógico, continúa:
“No obstante, en los casos de un comportamiento externo grave, abierta y establemente contrario la norma moral, la Iglesia, en su cuidado pastoral por el buen orden comunitario y por respeto al Sacramento, no puede mostrarse indiferente. A esta situación de manifiesta indisposición moral se refiere la norma del Código de Derecho Canónico que no permite la admisión a la comunión eucarística a los que « obstinadamente persistan en un manifiesto pecado grave ».
Al parecer los que citan aquella frase de San Juan Pablo II olvidan habitualmente citar esta continuación, lo cual no deja de ser grave.
En efecto, eso es en realidad lo que el Papa quiere decir en este párrafo, pues es claro que anticipa lo que se le podría objetar para responder con el “No obstante”, y de hecho, lo que dice deja totalmente sin efecto, con miras a la recepción efectiva de la Eucaristía, el juicio de conciencia que pueda hacer la persona sobre sí misma.
Lo que dice el Papa es que, precisamente, porque la Iglesia no juzga el interior de las personas, en su misión pastoral debe guiarse por criterios externos que le den, justamente, la “seguridad moral” de que está administrado el Sacramento en las mínimas condiciones requeridas.
Porque la Eucaristía, recordemos, no es algo que los fieles van y toman, sino algo que la Iglesia administra a los fieles.
Y el dato externo aquí es que esta persona está válidamente casada con otra que aún vive, y sin embargo, vive maritalmente con una tercera, en forma objetivamente adúltera.
———————————————–
Pero además, el mismo texto de San Juan Pablo II que se quiere usar como argumento cierra, en realidad, la cuestión en el sentido de la doctrina y praxis tradicional. Si solamente la persona puede juzgar de su estado de gracia (y sin certeza definitiva, aclara el Concilio de Trento) entonces no puede hacerlo, ciertamente, el ministro de la Eucaristía, y entonces, debe negarle la comunión si la persona está en situación objetiva de pecado.
No puede el ministro de los Sacramentos, obviamente, basarse en la palabra de la persona: “Sí, estoy en estado de gracia". Eso lo puede decir cualquiera que esté interesado en recibir el Sacramento por la razón que sea. Y cualquier otro signo al que el ministro quiera acudir ya depende de su propia percepción y no de la de la persona, que según el texto citado de San Juan Pablo II es la única que puede arrojar alguna luz sobre el tema.
———————————————–
Continúa la Dra. Bingemer:
“El mismo san Juan Pablo II había dicho algo que tuvo muy poca difusión, y que Francisco retoma en la nota 364 de Amoris Laetitia. Refiriéndose al propósito de enmienda, afirmó que la previsibilidad de una nueva caída “no prejuzga la autenticidad del propósito” (Carta al Card. William W. Baum, 22 marzo 1996, 5). La conciencia de la persona puede concluir en un juicio auténtico, aunque los propósitos que se enuncien choquen con el duro realismo de las dificultades concretas.”
———————————————–
COMENTARIO:
Eso que “tuvo poca difusión” es una doctrina tan antigua como la Iglesia misma…
No es eso lo que se está discutiendo en el caso de los mal llamados “divorciados vueltos a casar”, porque lo que estas personas pretenden es confesarse y comulgar, no con un propósito de enmienda firme que prevé sin embargo la posibilidad de caídas futuras dada la fragilidad humana, sino SIN PROPÓSITO DE ENMIENDA, porque no tienen por el momento ninguna intención de dejar de tener relaciones adúlteras ni de expresar tal propósito en la confesión.
Y eso no es un juicio que hacemos nosotros sobre esas personas, sino que es la hipótesis a partir de la cual se plantea toda la discusión. Es sobre las personas que están en esa actitud que se discute si se les puede dar o no la comunión eucarística.
Porque las otras, las que hacen el propósito de separarse o de vivir como “hermano y hermana”, es pacífico hace tiempo en la Iglesia que pueden confesarse y comulgar “remoto scandalo”.
———————————————–
Continúa Bingemer:
“Para evitar aparecer enfrontados al Papa, algunos pretenden hacernos creer que el documento no dice lo que dice, o que es confuso. Esto de la “confusión” es otro mito que han creado. Porque basta un conocimiento básico de la lengua para entender que cuando en la nota 351 dice “podría ser también la ayuda de los sacramentos” y menciona inmediatamente la confesión y la Eucaristía, cae de maduro que se está refiriendo a la posibilidad de confesarse y comulgar. ¿Y puede caber alguna duda que se está refiriendo a personas que viven en situaciones irregulares, si todo el capítulo 8 habla de eso? Más aún, en este punto 305 se refiere explícitamente a personas que viven en una “situación objetiva de pecado". Si hay una situación de pecado no se trata de dos que sólo viven en castidad bajo el mismo techo, ni de los que han logrado la declaración de nulidad de un matrimonio anterior, seamos honestos.”
———————————————–
COMENTARIO:
Esto confirma la ambigüedad del documento. Resulta que ahora el Magisterio de la Iglesia va a consistir, entre otras cosas, en los documentos papales interpretados en sus partes a la vez más candentes y ambiguas según el conocimiento básico de la lengua por alguien más.
En un caso como éste, lo que hace falta es un pronunciamiento oficial claro y categórico. Sería absurdo tener a la Iglesia en estado discusión durante dos o tres años para finalmente resolver el caso en una nota al pie de página que necesita ser interpretada por terceros según lo que a ellos les parece evidente, pero que no está explícitamente dicho en el texto.
El Magisterio de la Iglesia ha seguido siempre la recomendación del Señor, y ha dicho “sí, sí, no, no.” Porque está ahí para definir, precisamente, el sentido de la fe auténtica cuando éste es puesto en discusión en la Iglesia.
Y si parece que la confusión es poca, es porque no se ha asomado uno a la realidad. En ese mismo artículo se critica nada menos que al Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe porque no comparte el contenido de esas conclusiones evidentes basadas en el conocimiento básico de la lengua. ¿No es prueba suficiente de que sí hay ambigüedad y confusión a causa del documento?
———————————————–
Otro analista, el filósofo Rodrigo Guerra, publica en “Yo influyo” un artículo en el cual advierte sobre los peligros de una tendencia bastante novedosa e interesante: el “rigorismo postmoderno”.
Uno diría que son palabras que se dan de patadas entre sí. En realidad, si se puede detectar influencia de la mentalidad “post moderna” es, obviamente, en aquellos que ya están empezando a dudar acerca de si hay o no actos intrínsecamente malos y si las normas morales son realmente universales.
Pero aquí viene la explicación:
“El cambio de época a todos nos genera incertidumbre. En este contexto, existen personas y grupos que creen que las certezas es preciso buscarlas en las posturas más rígidas e intransigentes para así no extraviarse. Esto no sólo caracteriza a algunos hombres y mujeres mayores de edad sino también a algunos sectores juveniles, que ante un mundo cambiante, prefieren aferrarse a lo que aparentemente es seguro y confiable: una ortodoxia formal que lentamente se separa de la comunión existencial. Esto ya había sucedido, por ejemplo, en torno a los debates del Concilio Vaticano II. Sin embargo, gracias a las nuevas tecnologías, las suspicacias contra Francisco son más visibles que las que se hacían, por ejemplo, contra Paulo VI.”
———————————————–
COMENTARIO:
Ahora bien ¿de qué se está discutiendo, concretamente? Acerca de la posibilidad de dar o no la comunión sacramental a los mal llamados “divorciados vueltos a casar” que no aceptan ni separarse ni vivir como “hermano y hermana”, o sea, en castidad. En definitiva, que no hacen el propósito de dejar de tener relaciones adúlteras ni lo manifiestan.
¿Qué piensa sobre esto el Dr. Guerra? ¿Admite o no admite el documento esa posibilidad, está o no de acuerdo el Dr. Guerra con ella?
Siendo ése el punto principal en discusión, todo lo otro que no signifique tomar postura claramente en ese tema es gastar tiempo y palabras.
———————————————–
Más adelante parece que avanzase un cierto pronunciamento:
“Yo creo que no. Francisco una y otra vez anuncia la buena noticia y ratifica la doctrina constante de la Iglesia. Lo único que pide es que antes de emitir un juicio moral nos llenemos de comprensión caritativa para así entender mejor cómo aplicar la norma evangélica. Afirmar que no todos los casos son iguales, no es relativismo sino realismo. Una misma norma aplicada en casos diversos puede tener efectos distintos. Y esto debe hacerse siguiendo un método preciso: acompañar la fragilidad, discernir sabiamente con caridad y buscar formas de integración en la comunidad empírica que es la Iglesia.”
———————————————–
COMENTARIO:
Arriesgándonos a darle un sentido determinado a estas palabras, podemos pensar que el Dr. Guerra afirma que AL no cambia ni la doctrina ni la disciplina de la Iglesia respecto de estos casos.
Y al parecer, él estaría de acuerdo con que así sea.
¿Y entonces, dónde está su desacuerdo con los que dicen que el documento es ambiguo y rechazan la interpretación contraria a la que al parecer es la suya, o sea, niegan que el documento autorice explícitamente, como debería hacerlo en todo caso, a dar la comunión en algún caso a las personas que están en la situación mencionada, y sostienen que admitir esa posibilidad es ir en contra de la doctrina católica?
28 comentarios
Veamos la chorrada del supuesto filosofo Sr Guerra:El cambio de época a todos nos genera incertidumbre. En este contexto, existen personas y grupos que creen que las certezas es preciso buscarlas en las posturas más rígidas e intransigentes para así no extraviarse.... prefieren aferrarse a lo que aparentemente es seguro y confiable: una ortodoxia formal que lentamente se separa de la comunión existencial.
Es difícil decir mas chorradas en español de España en menos espacio.
Primero ¿Qué chorrada es esa de la comunión existencial? Qué majadería de palabro. O existes o no existes y estas muerto y lo de comunión que pasa ¿que se puede comulgar inexistencialmente?.
O se refiere a la unión con Gaia y por eso lo llama comunión existencial, como podría haberlo llamado, vibración universal cuántica. Lo de cuantico lo pongo porque así parece mas guay y mas científico.
¿Por qué una ortodoxia formal separa lentamente de la comunión existencial? Si es falsa separa muy deprisa de cualquier cosa Y si no lo es no separa de la realidad.
Y ante un universo cambiante, ante una vida acelerada, con mas información pero menos tiempo para procesarla y tomar decisiones, ¿Qué problema hay en tener claros los principios de la vida? El problema no es aferrarse a unos principios sino si esos principios son buenos o no.
El tal guerra no se equivocará nunca, porque no se aferra a nada, así cualquiera.
Se podría decir que el tal guerra es a la filosofía lo que otro es a la teología.
-------------------------------------
Bueno, en estos tiempos, si soy misericordioso estoy de moda !! :)
Saludos cordiales.
--------------------------------
No he dicho que la Dra. diga que todo sigue igual. Lo que he dicho es que le hace decir a Juan Pablo II lo contrario de lo que éste dice, que a propósito de otro dicho de ese Papa argumenta sobre un caso distinto del que pretende discutir, y que pretende que no existe una situación que la lleva a criticar al Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Una cosa es desarrollar tesis que ya estaban implícitas, y otra contradecir lo que estaba explícitamente dicho. Esto último no es "desarrollo", sino "corrupción".
Y ésto es lo que Bingemer le atribuye a AL, a pesar de que AL no dice explícitamente lo que ella sostiene.
Saludos cordiales.
-----------------------------
En efecto, supongo que una interpretación no "rígida" de la tesis que dice que 2 + 2 son 4 admitiría la posibilidad de que en algún caso sean 14 o 31.
La palabra "rigidez" es indebidamente trasladada hoy día del ámbito de la cerámica o la fabricación de vidrios al plano de las ideas. Las ideas son "rígidas" por naturaleza, y eso es lo bueno que tienen, porque de lo contrario no servirían para nada. Si "perro" se ablanda mientras lo digo hasta convertirse en "gato", entonces mejor no digo nada.
Por eso, si no estoy a gusto con las ideas que tengo, lo que tengo que hacer no es estirarlas, ni comprimirlas, ni retorcerlas, sino cambiarlas por otras, igualmente "rígidas".
Saludos cordiales.
acompañar con misericordia y paciencia las etapas
posibles de crecimiento de las personas que
se van construyendo día a día » ¿ Implica esto que debe dársele la comunión a quien, quizás con un enorme esfuerzo de su parte, a) Restrinje a adultos sus asesinatos como sicario ? b) Restrinje a adolecentes su pedófilia ? c) Devuelve por ahora el 30% de lo robado ? d) Restrinje a adultos su venta de drogas ? e) Restrinje a los domingos su antropofagia ? (Según el caso que contaba el P.Iraburu) No entiendo como puede aceptarse la comunión de adúlteros "en progreso" y negársela a estos bajo los términos de AL sin cuestionar (aunque no se diga explícitamente) que el adulterio es TAMBIÉN un acto intrínsecamente malo.
-----------------------------------
Sin duda que el acompañamiento en casos como ésos (!!) y en todos aquellos que conciernen a actos intrínsecamente malos, en la medida en que sea posible, no puede incluir la recepción de los Sacramentos, ni es que AL lo diga explícitamente, aunque sí es cierto que es tremendamente ambigua al respecto.
Una observación terminológica: tengo entendido que la "pedofilia" se da solamente con niños que todavía no son adolescentes, y que en caso de que así sea, se habla de "efebofilia".
Saludos cordiales.
---------------------------------------
Aquí no ha habido ningún cambio disciplinar, porque no se ha dicho nada explícitamente sobre el tema, y sigue vigente el canon 915 del Código de Derecho Canónico:
"915 No deben ser admitidos a la sagrada comunión los excomulgados y los que están en entredicho después de la imposición o declaración de la pena, y los que obstinadamente persistan en un manifiesto pecado grave."
al que hay que leer además en conexión con el canon 1321, inciso 3:
"§ 3. Cometida la infracción externa, se presume la imputabilidad, a no ser que conste lo contrario."
Saludos cordiales.
Mt 5,48
Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.
Dice el Señor Jesús así como soy Misericordioso, también seré un juez justo y no permitiré que el mas mínimo pecado quede sin castigo
bendiciones para todos
Saludos cordiales.
----------------------------------
A pedido del Sr. Guerra, aquí van los "links":
http://yoinfluyo.com/mundo/76-el-vaticano/15365-es-el-papa-francisco-quien-divide
http://yoinfluyo.com/mexico/340-analisis-religioso/15257-francisco-va-a-causar-un-cisma-con-la-amoris-laetitia-no
En el otro artículo mencionado parecería que el Sr. Guerra clarifica su posición (el subrayado en negrita es nuestro):
---------------------------------------
"¿Los divorciados vueltos a casar pueden acercarse a la Eucaristía conforme a lo que enseña el Papa Francisco?
La expresión “divorciados vueltos a casar” es muy amplia y abraza un sinnúmero de situaciones particulares. En algunos casos, previo discernimiento, acompañamiento pastoral y confesión sacramental, podrán hacerlo . Francisco también nos dice que en algunas ocasiones no encontrarán una respuesta conforme a sus deseos. Lo importante, dice es entender la via caritatis: sólo hay camino en el amor."
----------------------------------------
Pero al hablar de situaciones tan diversas, podría ser que se refiriese también a aquellos que han decidido separarse o vivir como "hermano y hermana", en cuyo caso es claro que pueden confesarse y comulgar.
Así que tampoco sabemos todavía qué es lo que el Sr. Guerra opina sobre el tema que está realmente en discusión, es decir, si estas personas pueden confesarse y comulgar aún no teniendo el propósito de separarse o vivir en adelante como "hermano y hermana".
El argumento que da es que
"En otras palabras, Francisco sostiene la doctrina respecto de la imposibilidad de acercarse a la Eucaristía si una persona está en verdadero pecado mortal. La cuestión que requiere discernimiento paciente es precisamente si existe o no pecado mortal propiamente dicho en cada situación irregular."
Y eso es lo que nosotros venimos diciendo que la Iglesia no puede afirmar categóricamente, porque es algo interior entre la conciencia de la persona y Dios, y que la Iglesia sí puede y debe en esos casos guiarse por criterios externos que no dan más que una especie certeza moral, necesaria y suficiente para decidir si se administran o no los sacramentos en un caso dado.
En este caso, lo que dicen los criterios externos es que esas personas están en situación objetiva de pecado grave. Y por eso no pueden comulgar.
Salvo, obviamente, que manifiesten su intención de vivir en adelante separados o como "hermano y hermana", en cuyo caso no se plantea ningún problema que no haya quedado resuelto en "Familiaris Consortio" n. 84.
En la hipótesis en que no hay propósito de separarse o vivir en adelante como "hermano y hermana", no se entiende la expresión "previo discernimiento, acompañamiento pastoral y confesión sacramental", porque la confesión sacramental, sin propósito de enmienda, no es válida, sino sacrílega.
Saludos cordiales.
------------------------
Muchas gracias y saludos cordiales.
el documento capt 8, no existe la palabras penitencia, separación, dejar el mal que no debo, no existe reconozco que es pecado objetivo, (de hecho no solo hace ambiguo la doctrina sino que hace ambiguo el significado de pecado.
El capítulo, no tiene ninguna intención de recuperar el matrimonio herido, de hecho comienza descartándolo. se centra en la imposibilidad humana de separación y de retorno al sacramento original.
Este desconocimiento del plan original no es más que una afirmación sobre lo que se desea y que es contrario a todo lo existente.
Una defensa de AL en este sentido lo único que determina es la alineación de la mente en vista a una fragilidad humana que la encierran en una pobreza y piadosa ayuda inexistente! que busca la anular la razón del ser y sustitución o confundir de la conciencia de los fieles.
El capítulo pasa por alto el hecho de sacarse el ojo que hace pecar, para entrar al reino y busca mediante elementos externos al corazón un pago o acciones que compensen moralmente el mal ejecutado y lo presentan como un camino cristiano. Pasa por alto el escándalo en todos los demás fieles que creen y buscan un AMARTE HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE, y mediante la Eucaristía encuentra el agua que alivia, el viatico…. La verdad del matrimonio..
La tibieza es una sal sin sazón y el temor a esta fecha es esa, que la iglesia dormida sin reacción, se deba a que esta sosa, tibia y dormida....
¿Quién dijo que un Vicario de Cristo no pueda decir algo nuevo que no coincida con lo dicho por el magisterio anterior?
LF:
Nadie. Lo que decimos es que un Papa, sea quien sea, no puede decir algo que vaya en contra del dogma católico. Lo cual afecta a la enseñanza dogmática sobre los sacramentos.
Es más, algunos tenemos la manía de recordar estas palabras de un tal Joseph Ratzinger, pronunciadas en 1988:
El Papa no es en ningún caso un monarca absoluto, cuya voluntad tenga valor de ley. Él es la voz de la Tradición; y sólo a partir de ella se funda su autoridad.
30 de septiembre de 1988, Cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe
JC
saludos.
--------------------------------------
El principio de no contradicción dice que una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo y en el mismo sentido. Si cambiamos el sentido de "dos", "cuatro", "más" o "igual", entonces ya estamos hablando de otra cosa.
Además, en base 2, 10 + 10 = 100, que es lo mismo que 2 + 2 = 4.
Y tampoco se podría cambiar el sentido del signo "2" en base 2, porque en base 2 el signo "2" no existe.
Saludos cordiales.
acompañar con misericordia y paciencia las etapas
posibles de crecimiento de las personas que
se van construyendo día a día ". El Papa, deberíamos asumir, que conoce tras meditar, sus palabras "el alcance de estas". Quizás de un laico pueda aceptarse lo contrario. Sin embargo, a nadie le es ajeno, y por tanto al Papa tampoco, que el divorcio forma parte de las "etapas" posibles de las personas que menciona. Por tanto, "acompañar con misericordia" en este caso, a un creyente divorciado que mantiene una relación sentimental distinta de la de su mujer durante esa "etapa"... ¿que quiere decir usted con ello, cuando sabe sobradamente que es en la práctica una de las "etapas de mayor controversia" ? ¿Busca usted echar gasolina a través de la ambigüedad a un asunto que ya de por si es utilizado como arma arrojadiza para desprestigiar mediaticamente a la Iglesia Católica? Le rogaría al Papa que fuese menos ambiguo, para así no fomentar la división y para no generar "útiles", susceptibles por su ambigüedad, de ser mediatizados para agredir a la Iglesia a través de vender falsas expectativas disfrazadas de progresismo, acompañadas después de debates amañados . El determinismo, de cualquier tipo, como en un caballo de Troya, viene SIEMPRE disfrazado de REALISMO. Una vez se pasa del blanco al gris claro, el ir oscureciendo, es sólo cuestión de tiempo.
------------------------------------
Me parece que sin entrar en el juicio de intenciones, sí se debe pedir al Magisterio que aclare definitivamente este punto tan importante sobre el que se ha creado tanta confusión.
Saludos cordiales
Agradezco sinceramente el apoyo que das por lo general a lo que se dice en el blog, pero te pido que lo hagas sin referencias a las personas de los otros comentaristas, que también nosotros, si Dios nos suelta de su mano, no somos otra cosa que una fuente de errores.
Saludos cordiales.
(Editada la referencia personal a comentaristas)
Nunca pensé que la expresión "más papistas que el papa" pudiera aplicarse en la época actual. Una cosa son los dogmas de la Iglesia católica y otra la POSICIÓN DOGMÁTICA de algunos que se consideran "puros" y autorizados moralmente para descalificar todo aquello que se separe ligeramente de LO QUE ELLOS consideran la auténtica doctrina, y no de la doctrina misma, que, les guste o no, es objeto de interpretación y valoración, lo que no significa de ningún modo caer en relativismo alguno. Aquí parecen reeditarse, con variantes, dos de las grandes herejías del pasado: el Donatismo, ya señalado, y el Maniqueísmo, por lo señalado al final. Al leer Amoris Laetitia, con cuidado, atención y análisis serio, se da cuenta uno de que, simplemente, se trata de retomar y reivindicar la importancia de la Cáritas cristiana originaria que fue cada vez más debilitada y engullida por un legalismo de corte fariseo como el que muchos aquí parecen suscribir. El papa simplemente restituye el valor del "pondus amoris" que el gran San Agustín ya enfatizara en su tiempo, pero con una visión asombrosa para todas las épocas, como el núcleo fundamental de la vida cristiana.
-----------------------------------------
Me parece que no ha captado bien lo que hemos querido decir. No podemos cuestionar lo que no sabemos en qué consiste, a saber, la opinión del Sr. Guerra sobre el único tema en discusión en todo esto, o sea, si los que no tienen intención de dejar de tener relaciones sexuales adúlteras pueden comulgar o no.
Por lo que respecta al Papa, ya hemos dicho hasta la saciedad que en Amoris Laetitia no se dice explícitamente que las personas que están en esa situación puedan confesarse y comulgar sin el necesario propósito de enmienda, que en su caso implica la decisión de separarse o de vivir en adelante como "hermano y hermana".
Es asombroso lo fácil que es plantearlo claramente y lo que le cuesta a tantos hacerlo, y en vez de eso se diluyen en un mar de palabras.
No hemos podido encontrar en los dos artículos del Sr. Guerra una indicación clara de lo que piensa al respecto, pues incluso lo que hemos señalado en negrita no es, como dice Ud., para inculparlo de decir esto o aquello, ya que como explicamos después, tampoco es claro qué pueda significar.
¿Qué es lo que cuestionamos, entonces? Precisamente eso, que el Sr. Guerra ataque y critique a los que toman posición claramente sobre el tema, basados en la doctrina católica de siempre, sin decir si a la postre él está o no de acuerdo con eso mismo que ellos sostienen.
Así, entendemos que es demasiado fácil.
Saludos cordiales.
------------------------------------
Que la situación es triste, sin duda que lo es. Pero la confusión es relativa: la doctrina católica al respecto es clara, está en el Catecismo, el Código de Derecho Canónico, las Encíclicas "Veritatis Splendor" y "Familiaris Consortio". Y "Amoris Laetitia" no dice explícitamente lo contrario de lo que se dice en esos documentos, aunque da la impresión de decirlo, y de ahí la confusión.
Los mal llamados "divorciados vueltos a casar" tienen, entre otras, dos obligaciones: 1) Asistir a Misa todos los Domingos y fiestas de guardar, porque son bautizados 2) No comulgar, porque están en situación objetiva de pecado.
Sin duda que es una situación difícil, pero es que cuando desobedecemos a la ley de Dios, por lo general nos metemos en situaciones difíciles.
En cuanto a la unidad, la única que vale en la Iglesia es la unidad en la Verdad revelada por Dios.
Saludos cordiales.
Saludos.
----------------------
Saludos cordiales.
Lo que pasa es que creo que el Documento tiene una riqueza pastoral que algunos están rechazando por caer en un cierto rigorismo, que es lo que critica el Papa. La norma sabemos cuál es, después hay que aplicarla a cada caso según la virtud de la prudencia. Y quiero recordar que hay siete sacramentos, no sólo uno.
-------------------------------
Precisamente, a nadie le interesa rechazar "riquezas pastorales". Es decir, si el documento no fuese poco claro en un punto doctrinal, es claro que nadie se tomaría el trabajo de discutirlo.
Y efectivamente, el documento no dice lo contrario de lo que dice el Magisterio anterior en el tema de los mal llamados "divorciados vueltos a casar", pero que es ambiguo y confuso al respecto, sin duda.
Ahora, si el problema es el "rigorismo", entonces todo se oscurece otra vez. O en algún casos se puede confesarse y comulgar sin propósito de enmienda, o no. No hay otra posibilidad, así que la palabra "rigorismo", aplicada aquí, confunde en vez de aclarar, y si aclara algo, es para peor, porque lo que aclara es que algunos sí quieren cambiar la doctrina.
Saludos cordiales.
lo del rigorismo lo digo porque creo que los puntos conflictivos chocan con eso. La norma hay que saber aplicarla a cada caso, y como son tantas las variables, hay que tener un poco de cintura. Como veo algunos hermanos sacerdotes que no saben tener esa cintura... no me parece mal la reflexión del Papa.
Lo que se le puede achacar al Papa, y al documento, son algunos silencios... Pero para eso estamos nosotros, para recordar que el silencio no es ningún acto de manifiesto. El silencio de un documento sobre un tema no deroga la doctrina clara anterior sobre el mismo tema.
---------------------------------------
El concepto de "cintura" no es menos ambiguo que otros que han sido criticados últimamente en este tema. Por otra parte, la ambigüedad ni dice claramente algo ni es silenciosa.
Saludos cordiales.
Dejar un comentario