La gracia eficaz, los condicionales y "El Principito"
Entre las diversas proposiciones que se estudian en la lógica se encuentran el condicional y el bicondicional, o como se dice también, el implicador y el doble implicador.
Ejemplo del primero es “Si se somete el agua a una temperatura de cien grados, entra en ebullición”, y ejemplo de lo segundo es “Pedro es capaz de reír si y sólo si es hombre”.
En el primer caso estamos diciendo que someter el agua a una temperatura de cien grados es condición suficiente para que el agua entre en ebullición, es decir, alcanza con ello para obtener ese resultado, el cual por tanto se sigue necesariamente de ese antecedente.