Homilía del funeral por los guardias civiles Carlos Sánez de Tejada y Diego Salva Lezaun

HOMILIA DEL FUNERAL POR LOS AGENTES DE LA GUARDIA CIVIL CARLOS SÁENZ DE TEJADA GARCIA Y DIEGO SALVA LEZAUN

Santa Iglesia Catedral de Mallorca, 31-7-2009.

Textos: Sb 4,7-15; Sal 114; Lc 7,11-17.

Sr. Obispo de Mallorca, sacerdotes concelebrantes, Altezas Reales, autoridades civiles, militares y de la Guardia Civil. Queridos padres, familiares.

1.“Me han arrancado la paz, y ni me acuerdo de la dicha”. Estas palabras del libro de las Lamentaciones refleja el sentimiento que a todos nos embarga, muy especialmente a vosotros familiares de los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada García y Diego Salva Lezaun, asesinados vilmente por la hiriente crueldad de la estrategia terrorista de ETA. Estos actos violentos no sólo vulneran gravemente el derecho a la vida, a la libertad y a la convivencia pacífica de los pueblos de España, sino que intentan amedrentarnos y someternos a su totalitarismo intrínsecamente perverso y nunca justificable (Cf. CEE, Valoración moral del terrorismo en España, de sus causas y de sus consecuencias, Madrid 2002). Aunque las dificultades para acabar con el terrorismo y construir la paz son grandes, no debemos caer en el desánimo. La última palabra de este combate no la tienen “los hijos del terror”, sino aquellos que como estos dos jóvenes Guardia Civiles, trabajan por la paz, la justicia, la defensa y la libertad de la sociedad.

2. “Maduraron en pocos años, cumplió mucho tiempo”. La primera lectura de esta Eucaristía, nos habla como la muerte prematura, en plena lozanía de juventud, no es un castigo, sino todo lo contrario, es semilla madura que dará muchos frutos de verdad, de bondad y de belleza que todos necesitamos en esta vida para seguir caminando en esperanza. Ahora no lo podemos entender, y hasta humanamente es comprensible revelarnos ante lo más Santo: ¿Dónde estaba Dios? ¿Por qué la muerte, además de esta manera? Pero como diría el insigne pensador español Julián Marías: “La vida tiene un término, la muerte; el hombre sabe que tiene que morir, pero esto en el fondo le parece inverosímil, inaceptable”. El cristianismo no ha negado nunca el dolor ni la muerte, sino que ha preparado a los hombres para pasar por esos trances como lo hizo Jesucristo. El cual no desdeñó el llorar ante la tumba de su amigo Lázaro, al igual que lo hacéis hoy familiares y compañeros de Carlos y Diego, porque: “mientras hay dolor y muerte, lloran los hombres y llorará Dios con ellos” (O. González de Cardedal). Podemos decir con el salmista: “El Señor es benigno y justo, es compasivo estando yo sin fuerza me salvó”. La muerte, por dura que sea no puede arrebatarnos el amor a los seres queridos. ¡El amor es siempre más fuerte que la muerte!

3. En el Evangelio que se acaba de proclamar, hay toda una escena de ternura y piedad. Jesús, el que ha traído la respuesta definitiva ante la muerte, se compadece de la viuda de Naín que ha perdido a su único hijo: Él, lo resucita y lo entrega a su madre. Con este hecho se nos dice que por medio de Jesucristo la vida triunfa sobre la muerte. Que Cristo no viene a quitar nada o destruir, sino que nos da el sentido de la vida. Quienes crean en Él tendrán la vida eterna. Pues bien, queridos familiares: no tenemos ni oro, ni plata, ni formulas mágicas para devolveros físicamente a vuestros familiares difuntos, solamente os damos el Nombre de Jesucristo para que os agarréis a Él cómo el único que puede consolaros (cf. Hech 3,6).

4. Hoy aquí, en esta Catedral de Mallorca puesta a disposición de toda España por la gentileza y bondad del Sr. Obispo Mons. Jesús Murgui y del Cabildo Catedral; los cristianos junto con el Papa Benedicto XVI y la Conferencia Episcopal Española, así como todos los hombres y mujeres de buena voluntad queremos deciros a vosotros familiares y a todos los Guardias Civiles: ¡ánimo, sed valientes, no tengáis miedo, no estáis solos, contad con nuestro apoyo, nuestro cariño y nuestra solidaridad!

Que la “Mare de Déu”, bajo la entrañable advocación de la Patrona de la Guardia Civil nuestra Señora la Virgen del Pilar, bendiga y proteja a España.

Juan del Río Martín
Arzobispo Castrense de España

3 comentarios

  
Ana
Mueren para que otros podamos vivir. Así pasó con algunos miembros de nuestra familia, detectaron y desactivaron una bomba en un transporte público. siempre se lo agradecerá y ruego porque el señor les abra las puertas del paraiso.´Ruego por las familias y aparte del pésame mi más sincero agradecimiento. Su dolor es mio también
31/07/09 11:02 PM
  
Hermes
Honor y gloria y por siempre ( en el mundo terrenal y eternamente en el mundo del futuro ) , para estos dos hombres jóvenes y cristianos muertos por la serpiente maligna del terror de la infame, despreciable y antiespañola ETA. Su muerte es fuente de vida para todos los ciudadanos honrados de España. Su memoria no será jamás olvidada. Los culpables pagarán sus crimenes abominables en este mundo y en el otro.
¡¡¡¡Honor y gloria por siempre a la Benemérita Guardia Civil ¡¡¡¡.
Viva la Guardia Civl ¡¡¡.
01/08/09 10:25 AM
  
francisco Jose Sastre
Una bellisima persona se ha ido.Un abrazo hacia la eternidad,Diego.
02/08/09 1:53 AM

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