Alocución de monseñor Asenjo en su toma de posesión como arzobispo coadjutor de Sevilla
Reproducimos el texto íntegro de la alocución de mons. Asenjo Pelegrina, al final de la Eucaristía de toma de posesión como arzobispo coadjutor de la Archidiócesis de Sevilla.
1. “Cantaré eternamente las misericordias del Señor; anunciaré su fidelidad por todas las edades” (Sal, 88,2). Estas palabras del salmo 88 resumen con mucha propiedad mis sentimientos de alegría, esperanza y gratitud en los inicios de mi ministerio apostólico en la Archidiócesis de Sevilla. Doy gracias a Dios, que me eligió para hacerme hijo suyo en el bautismo, me regaló el don siempre inmerecido del sacerdocio, me concedió la plenitud del sacramento del orden y que hoy me trae a vosotros para continuar en esta Iglesia su obra de salvación.
2. Saludo con especial afecto al Sr. Cardenal Arzobispo, Fray Carlos Amigo Vallejo, con el que vengo a colaborar en la edificación de esta Iglesia y cuya larga experiencia pastoral tanto me va a enriquecer. Saludo también con respeto y afecto al Excmo. Sr. Nuncio Apostólico, a quien ruego haga presente al Santo Padre mi gratitud y mi adhesión filial a su persona y magisterio. Vengo a servir a esta Iglesia en comunión de fe y de amor con la Sede Apostólica y unido siempre al Colegio Episcopal, representado aquí por Sr. Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Cardenal Antonio María Rouco Varela, los Cardenales Antonio Cañizares y Luis Martínez Sistach, los Obispos de las Provincias Eclesiásticas de Sevilla y Granada y los Arzobispos y Obispos de las Iglesias hermanas de España. Para todos ellos, mi saludo fraterno y mi gratitud.
3. Renuevo y actualizo con toda la intensidad de que soy capaz las actitudes de amor a Jesucristo y a su santa Iglesia con que inicié hace casi doce años el ministerio episcopal en la Archidiócesis de Toledo, y que he procurado mantener, con la ayuda de Dios, en mi servicio a la Iglesia en Córdoba. De ambas Diócesis, de sus sacerdotes, consagrados y laicos, es mucho lo que he recibido y mucho y bueno lo que me han enseñado. Os lo agradezco de corazón, también por acompañarme en este día.