16.04.03

573 - PARAGUAY: EL PRESIDENTE DECRETA EL DÍA DEL NIÑO POR NACER

PARAGUAY: EL PRESIDENTE DECRETA EL DÍA DEL NIÑO POR NACER.

Fuente: Instituto Tomás Moro, Asunción, Paraguay (Texto del decreto).

El día 14 de abril de 2003, el Presidente de la República firmó el decreto presidencial nº 20846, que establece el "Día del Niño por Nacer". República del Paraguay. Presidencia de la República

Decreto Nº 20846 del 14 de abril de 2003: Por el cual se establece el "DIA DEL NIÑO POR NACER". VISTO: el art. 54 de la Constitución Nacional, que consagra la integral protección del niño; y,

CONSIDERANDO:

Que la vida y la dignidad del niño son resaltadas por la Declaración de los Derechos de Ginebra de 1924 sobre los derechos del niño, la Declaración de los Derechos del Niño dada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959, y la Convención sobre los Derechos del Niño que fuera aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989, documento internacional ratificado por nuestro país por la Ley Nº 57/90.

Que dicha Convención expresa que: "el niño por su falta de madurez física y mental necesita protección y cuidados especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento".

Que es evidente que el niño en su etapa prenatal presenta una situación de suma fragilidad por lo que a la natural protección de su madre es preciso sumarle la protección eficaz del Estado.

Que como acertadamente ha sostenido la Conferencia Episcopal Paraguaya es necesario: "afirmar, ante todo, una cultura de la vida resaltando en particular la dignidad del niño en su periodo de gestación y de las embarazadas, y de esa manera promover aún más y consolidar un espíritu y una prédica de servicio a favor de las madres y de sus hijos como los componentes más preciados de una Nación", posición de la Iglesia Católica a la que el art. 82 de la Constitución Nacional le reconoce: "el protagonismo en la formación histórica y cultural de la Nación".

Que el Estado debe impulsar todo acto o decisión que signifique apoyo a la vida por nacer, concepto entrañablemente ligado a la filosofía misma de los más preciados e intangibles derechos humanos.

Que los aspectos principales del tema de tan humanas dimensiones deben ser motivo de permanente llamado a la reflexión por parte de la sociedad cuya fortaleza moral y espiritual es construcción del presente y del futuro del país.

Que proteger a los niños desde el momento de la concepción significa contribuir a la formación de generaciones sanas y dignas que sepan asegurar la continuidad histórica de la Nación.

Que examinando el derecho comparado de América Latina acerca de esta cuestión se concluye que se considere pertinente que el "Día del Niño por Nacer" se celebre el 25 de marzo de cada año.

Por tanto, en ejercicio de sus facultades constitucionales,

EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DEL PARAGUAY

DECRETA:

Artículo 1º: Declárase el 25 de marzo de cada año como "Día del Niño por Nacer".

Artículo 2º: El presente Decreto será refrendado por el Señor Ministro de Justicia y Trabajo.

Artículo 3º: Comuníquese, publíquese y dese al Registro Oficial.

LUIS ÁNGEL GONZÁLEZ MACCHI, Presidente de la República del Paraguay.

ÁNGEL JOSÉ BURRÓ MUJICA, Ministro de Justicia y Trabajo.

7.04.03

572 - JUAN PABLO II: DISCURSO AL PRESIDENTE DE ARGENTINA, EDUARDO DUHALDE

JUAN PABLO II: DISCURSO AL RECIBIR EN AUDIENCIA AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA ARGENTINA, EDUARDO DUHALDE

(07-04-02).

1. Agradezco vivamente el atento escrito que, con motivo de su visita a la Sede del Sucesor del Apóstol San Pedro, antes de finalizar su mandato presidencial, ha tenido la amabilidad de entregarme para hacerme presente el reconocimiento y afecto del querido pueblo argentino. Con su presencia hoy aquí quiere, sin duda, expresar la sincera gratitud de sus compatriotas por la contribución de la Santa Sede al servicio del progreso, la paz, la justicia y la dignidad de la persona humana.

2. La Iglesia ha acompañado siempre con su presencia y cercanía el caminar de los argentinos. A través, sobre todo, del generoso quehacer apostólico de los Pastores de esa querida tierra los ha alentado, especialmente con el anuncio de la Palabra del Señor y la propagación los grandes valores evangélicos, a afrontar con valor y confianza los desafíos del momento presente.

En mi solicitud por toda la Iglesia, conociendo las grandes dificultades que hay que afrontar cada día, sigo con interés las vicisitudes de la Nación argentina en este momento tan apremiante de la historia en el que los dramáticos acontecimientos que estamos viviendo nos hacen recordar a todos, principalmente a quienes corresponde la ardua tarea de regir los destinos de los pueblos, la responsabilidad que tienen ante Dios y ante la historia en la construcción de un mundo de paz y de bienestar espiritual y material.

3. Mirando a Argentina hago votos para que el patrimonio de la Doctrina Social de la Iglesia siga siendo un valioso instrumento de orientación para superar los problemas que obstaculizan la edificación de un orden más justo, fraterno y solidario. La Iglesia, testigo de la esperanza, está siempre dispuesta a servir de instrumento de conciliación y entendimiento entre los distintos sectores que componen el entramado social, a fin de que cada uno de ellos pueda cooperar eficaz y activamente a la superación de las dificultades. Se trata de un diálogo que, excluyendo todo tipo de violencia en sus diversas manifestaciones, ayude a mitigar los problemas que afectan primordialmente a los sectores más desfavorecidos de la sociedad, ayudando así a construir, con la colaboración de todos, un futuro más digno y humano. Detrás de las situaciones de injusticia existe siempre un grave desorden moral, que no se mejora aplicando solamente medidas técnicas, más o menos acertadas, sino sobre todo promoviendo decididamente un conjunto de reformas que favorezcan los derechos y deberes de la familia como base natural e insustituible de la sociedad. Asimismo se deben impulsar proyectos de defensa y desarrollo en favor de la vida que tengan presente la dimensión ética de la persona, desde su concepción hasta su ocaso natural.

4. La fe católica, cuya presencia en ese territorio se remonta a principios del siglo XVI, es una de sus riquezas. A lo largo de esta historia secular, la Iglesia que peregrina en vuestro pueblo ha producido frutos abundantes de vida a través de la labor de hombres y mujeres de reconocidas virtudes, como la Beata Madre Cabanillas, que tuve el honor de elevar a los altares el pasado año, y de tantos cristianos que han trabajado incansablemente en la proclamación del Evangelio como servicio al bien integral del ser humano. En efecto, las profundas raíces católicas que conforman el patrimonio espiritual de la Nación y se plasman en la cultura, en la historia y en algunos enunciados de la legislación, imprimieron su huella en los principios fundamentales de la Constitución de vuestro País, sin dejar de garantizar el legítimo respeto a la libertad religiosa. Argentina ha dado siempre muestras, dignas de todo reconocimiento, de saber acoger en su seno a gentes de todas las razas y credos, que han encontrado desde La Quiaca hasta la Tierra de Fuego y desde las grandes ciudades y pueblos andinos a los de las costas del Atlántico un lugar de convivencia pacífica y armónica.

5. Animo a todos los argentinos sin excepción a seguir adelante en la búsqueda del camino que conduce a la concordia, sin olvidar que éste no puede prescindir del respeto y de la tutela de los derechos fundamentales de la persona humana. Asimismo aliento a todos a seguir trabajando incansablemente por la construcción de una sociedad que facilite la igualdad de oportunidades y ahuyente toda sombra de discriminación entre sus miembros, no sucumbiendo nunca a los principios materialistas que ciegan las conciencias y endurecen los corazones. En esta hora difícil en el ámbito de las relaciones internacionales, debemos hacer presente que solamente desde el Evangelio podrán inspirarse principios de paz auténtica y perdurable. Pido a Dios que la Nación Argentina, avanzando por los caminos de la unidad y la solidaridad efectiva, alcance en un futuro próximo la prosperidad que anhelan sus hijos, después de haber pasado por una fuerte crisis. Que los que ejercen responsabilidades de gobierno, en la vida política, administrativa y judicial, así como los especialistas en las diversas ciencias sociales, acierten y se empeñen en llevar a cabo las reformas necesarias, a fin de que nadie carezca de los bienes necesarios para desarrollarse como persona y como ciudadano. Que presten especial atención a los sectores más desfavorecidos de la sociedad, los pobres en general y los desempleados, los jubilados, los jóvenes, sin olvidar a aquellos que por motivos obvios tienen que traspasar las propias fronteras emigrando a otros países en busca de un futuro mejor. Los argentinos, poniendo su confianza en Dios y contando también con la ayuda de la comunidad internacional, han de ser los principales protagonistas y artífices de una historia patria serena y promisoria para todos.

6. Señor Presidente, al regresar a su Nación transmita a sus compatriotas el saludo cordial del Papa, con la seguridad de su oración. Invocando la protección de la Madre de los argentinos, Nuestra Señora de Luján, les bendigo a todos con gran afecto.

6.04.03

571 - NICARAGÜA: DOCUMENTO EPISCOPAL: LA FAMILIA Y LOS ADOLESCENTES

NICARAGÜA: DOCUMENTO DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL EN DEFENSA DE LA FAMILIA Y LOS ADOLESCENTES.

Ideología de Género, Derechos sexuales y reproductivos, Uniones de hecho, Homosexualidad.

FAMILIA: VUELVE A TU VERDAD AUTÉNTICA PARA SER EL FUNDAMENTO DE LA SOCIEDAD NICARAGÜENSE, 19-03-03. "Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres" (Jn 8,32). La versión completa puede encontrarse en www.tmx.com.ni/~cen/

Introducción

1. El papel de la familia en los actuales momentos es determinante para encauzar a Nicaragua hacia un futuro lleno de esperanzas. Puesto que la familia es la forma básica y más sencilla de la sociedad, se constituye en la principal escuela de todas las virtudes sociales, siendo el semillero de la vida social, donde se aprende y se ejercita la capacidad de amar y de servir, la obediencia, la preocupación por los demás, el sentido de responsabilidad, la solidaridad, etc. Por ello, "la salud de una sociedad se mide por la salud de las familias: una sociedad y cultura sanas se reflejan y se nutren de la salud de la familia. Igualmente, una sociedad y cultura enfermas se reflejan en una familia débil y deteriorada" (Declaración de santo Domingo sobre "la situación y perspectivas de la familia y de la vida en América", 12 de octubre de 2002, n. 5). (…)

Los daños contra la familia

11. ¿Por qué está siendo tan atacada la familia? ¿por qué se pretende dividirla tanto? Nos viene a la memoria la carta que Su Santidad el Papa Juan Pablo II dirigió a las familias del mundo el 2 de febrero de 1994, en la cual afirmó: "el amor con que se aman los esposos y los hijos en la familia terrena, es reflejo del amor con que se ama la familia trinitaria en el cielo". Bella expresión espiritual sobre la familia que se contrapone con una adversa realidad: si el demonio ataca a la familia en la tierra, es porque ella es lo que más se parece a Dios uno y trino; no habiendo podido romper los huesos del cuerpo de Cristo en la cruz, quiere romper o dislocar los miembros del cuerpo místico de Cristo: la Iglesia, y las familias de nuestra Iglesia.

12. En efecto, como es perceptible a través de noticias nacionales e internacionales, en muchas naciones la verdad sobre la familia está amenazada. El Pontificio Consejo para la Familia afirma que "debido a una fuerte presión ideológica, se diría que hay el propósito de desmontar pieza por pieza el edificio de la familia fundamentada sobre el matrimonio. Con sutiles instrumentos de manipulación intelectual y jurídica y de ambigüedad terminológica, se extiende cada vez más una mentalidad que con el pretexto de progreso y de modernidad va destruyendo los principios y los valores básicos del matrimonio y de la familia" (Declaración de Santo Domingo, nn. 1-2, 12-10-2002). Nos aflige profundamentecontinúa la citada Declaración la pretensión de dar un reconocimiento legal, con los efectos jurídicos que la tradición de los pueblos sólo reconocía al matrimonio, un bien eminentemente público, a las llamadas "uniones de hecho", en sus diversas versiones y etapas (Cfr. n.7).

13. Nuestro país no está exento de esta problemática. Por ejemplo, el folleto de "Derechos sexuales y reproductivos: Un enfoque para adolescentes" que el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP) y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (junto con la Procuraduría Especial de la Niñez y de la Adolescencia) han difundido para los adolescentes nicaragüenses, afirma que ellos tienen el derecho a "elegir el estado civil: casado, soltera, unión de hecho estable" (pág. 15). Esta enseñanza implica una verdadera discriminación de la familia matrimonial, puesto que la considera a un nivel semejante al de cualquier otra convivencia, sin importar para nada que exista o no un compromiso público de fidelidad recíproca y de generación-educación de los hijos (Cfr. Pontificio Consejo para la Familia: "Familia, Matrimonio y uniones de hecho", n. 10).

14. Más preocupante aún es cuando se pretenden legalizar o considerar como normales las uniones o "matrimonios" entre personas del mismo sexo, tal como parece desprenderse de algunos de los artículos de la "Ley de Igualdad de Oportunidades", que se ha estado discutiendo en la sala mayor de nuestra legislación y que está invadida de los términos aparentemente indefinidos o ambiguos como "Género", "Derechos sexuales y reproductivos" y "Salud reproductiva". En efecto, la familia es turbada constantemente por quienes pretenden reducirla a un espacio de poder frente a una falsa concepción de libertad y autonomía individual. Hay fuerzas hostiles a la institución familiar que pretenden introducir "nuevos modelos de familia", que modifican sutilmente el núcleo familiar querido por Dios. Con ello, se pretende introducir un nuevo concepto de familia, al decir que existen "diversos tipos de familias", pretendiendo dar licitud a la unión entre homosexuales y lesbianas, ensayando una caricatura del matrimonio, fuera de la querida y revelada por Dios.

La "Ideología de Género"

15. Algunos acusan a la Iglesia de querer imponer sus ideas o valores confesionales sobre el matrimonio, pero hemos visto que lo que enseñamos está en la línea de la ley natural, elevada por la salvación traída por Jesucristo, nuestro Señor. Sin embargo, es al revés, pues han surgido algunos grupos que -importando teorías de escritores ajenos a nuestra cultura- están tratando de imponer la "Ideología de Género" en nuestra sociedad, la cual es contraria a nuestros auténticos valores familiares y morales.

16. Para explicar en pocas líneas en qué consiste la "Ideología de Género", acudiremos a uno de los ya citados documentos del Pontificio Consejo para la Familia ("Familia, Matrimonio y uniones de hecho"), el cual expone que quienes defienden esta ideología afirman que "ser hombre o mujer no estaría determinado fundamentalmente por el sexo sino por la cultura". "Los expertos suelen distinguir entre "identidad sexual" (es decir, conciencia de identidad psicobiológica del propio sexo, y de diferencia respecto al otro sexo) e "identidad genérica" (es decir, conciencia de identidad psico social y cultural del papel que las personas de un determinado sexo desempeñan en la sociedad). En un correcto y armónico proceso de integración, la identidad sexual y genérica se complementan, puesto que las personas viven en sociedad, de acuerdo con los aspectos culturales correspondiente a su propio sexo". Para los seguidores de la Ideología de Genero, "la identidad genérica sexual es independiente de la identidad sexual personal. Es decir, que los géneros masculinos y femeninos de la sociedad, serían el producto exclusivo de factores sociales, sin relación con verdad con verdad alguna de la dimensión sexual de la persona" ( n.8).

17. De este modo, para esta concepción individualista de la persona, cualquier actitud sexual resultaría justificable, incluida la homosexualidad, y más bien es la sociedad la que debería cambiar para incluir -junto al masculino y femenino- otros géneros, tales como homosexual, lesbiana, bisexual e indiferenciado. Es evidente, por tanto, que la Ideología de Género pretende reivindicar para las uniones de hecho (incluso las homosexuales y lesbianas), un status legal, similar al del matrimonio normal entre un varón y una mujer, por lo que se designa como "familia" a cualquier tipo de unión consensual.

18. Frente a esta concepción contraria al orden natural, habrá que estar claros que, tanto la mujer como el hombre han sido creados a imagen de Dios (Cf. Gn 1,27). La Iglesia define claramente el papel o rol que Dios ha designado para el hombre y la mujer: "corresponde a cada uno, hombre y mujer, reconocer y aceptar su identidad sexual. La diferencia y la complementariedad físicas, morales y espirituales, están orientadas a los bienes del matrimonio y al desarrollo de la vida familiar" (Catecismo de la Iglesia n. 2333). La tarea de dominar el mundo no es exclusiva del hombre solo ni de la mujer, sino que ambos unidos continúan con la obra de la creación, de ser con Dios co-creadores. Corresponde pues, a la mujer tanto como al hombre (Cf. Puebla n. 841). También la doctrina evangélica sobre la dignidad de la mujer, subraya su papel "como madre, defensora de la vida y educadora del hogar" (Santo Domingo n. 105). Por tanto, cualquier posición exclusivista de la mujer reduce su naturaleza y misión; o se le niega su especifica dimensión femenina o se la pospone en su dignidad y derechos o se le convierte en mero objeto de placer.

"Derechos" sexuales y reproductivos

19. Lamentablemente, las ideas antes expuestas han encontrado acogida favorable en un buen número de importantes instituciones internacionales, con el consiguiente deterioro del concepto mismo de familia, cuyo fundamento natural y auténtico es y no puede no serlo el matrimonio (Cf. Familia, Matrimonio y uniones de hecho n.8).

20. Por ejemplo, en el folleto "Derechos sexuales y reproductivos: Un enfoque para adolescentes" que el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP) y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (junto con la Procuraduría Especial de la Niñez y de la Adolescencia) están difundiendo, se dice que "en Nicaragua… [estos organismos] están promoviendo un enfoque de derechos que permita a las y los adolescentes conocer en qué consisten los derechos sexuales y reproductivos y qué pueden hacer para ejercerlos de manera informada y responsable" (pág. 6). Nos preguntamos, ¿qué "derechos" reproductivos va a ejercer un adolescente? ¿desde qué edad? ¿con quién? ¿de qué "género"?.

21. El folleto explica más adelante cuáles son algunos de los pretendidos "derechos" sexuales y reproductivos de los adolescentes: "Decidir tener o no relaciones sexuales y cuándo tenerlas… Decidir la finalidad del ejercicio de la sexualidad: afectividad, comunicación o procreación… Elegir el estado civil: casado, soltera, unión de hecho estable… Tener libertad para el uso y elección oportuna y adecuada de métodos anticonceptivos o proconceptivos (pp. 14-15). Cabe preguntarse: ¿no favorecen la esclavitud de la carne estos «programas culturales» modernos?, pues son programas que «juegan» con las debilidades del hombre, haciéndolo así más débil e indefenso. Es necesario aclarar que, el verdadero amor no se reduce sólo a la satisfacción de la concupiscencia (cf. 1 Jn 2, 16) o a un recíproco «uso» del hombre y de la mujer, esto hace a las personas esclavas de sus debilidades. (cf. S.S. Juan Pablo II, "Carta a las familias", n. 13).

22. Pueblo de Nicaragua, católicos o no, ¿es así como vamos a formar una juventud responsable y fiel a su cónyuge cuando decida contraer matrimonio? ¿Es así como se formarán las familias fuertes y nobles que necesitamos en nuestro país? ¿Es así cómo la Procuraduría Especial de Derechos Humanos para la Niñez y la Adolescencia va a contribuir para que las niñas menores de edad no resulten embarazadas? ¿Desde cuándo la fornicación es un derecho o una virtud?.

23. En nuestra carta pastoral sobre "algunos aspectos de la catequesis familiar" (1989), recordábamos que "la familia ha ser un lugar donde el Evangelio sea transmitido a cada uno de sus miembros y desde éste irradie hacia otros, todos evangelizan y son evangelizados". De tal manera que la única posibilidad de esperanza frente al poder desintegrador de estas nuevas ideas que pretenden desvincular la unidad familiar, es lograr penetrar el Evangelio en todos los ambientes y grupos humanos, y ésta también comprende la batalla en la educación, es decir, la posibilidad de lograr un rescate de los verdaderos valores evangélicos y humanos, ciertamente comprende un alto grado de voluntad consciente por parte de todos por la educación y formación de cada uno: O se forma para el bien o se forma para el mal.

Exhortación final

24. Queridos hermanos, hemos comenzado este Mensaje con unas palabras de Jesucristo, unas palabras que atraviesan todas las épocas y las generaciones, unas palabras amables que llegan hasta nosotros, y nos dicen "Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres" (Jn 8, 32). Las ideas y derechos antes mencionados, ¿son la verdad sobre el matrimonio? ¿son la verdad sobre la finalidad de la sexualidad humana? ¿son verdades o mentiras? ¿liberan o esclavizan? ¿forman o deforman?.

25. Es tarea apremiante fortalecer a la familia, en la cual nos encontramos todos comprometidos. Es tarea de los agentes de pastoral comprometerse abiertamente a sanar las heridas a través de una continua, renovada y beligerante pastoral de la familia; para hacer sentir a toda la sociedad el grave daño que puede significar la destrucción de la familia y en consecuencia de la misma sociedad. Se necesitan laicos en las escuelas y en las universidades que prediquen el evangelio a todo tiempo, se necesitan sacerdotes que orienten las conciencias en orden a la moral y a la verdad, se necesitan religiosos y religiosas que, cual fermentos en la masa, eduquen en el amor hermoso de Cristo.

26. Nicaragüenses todos, no dejemos que otros quizá sin mala intención o por ignorancia nos impongan modos de conducta antinaturales o inmorales. No tengamos miedo a proclamar que la familia auténtica se basa en el matrimonio entre un varón y una mujer; no tengamos miedo a decir que la sexualidad humana es un gran bien un gran tesoro porque transmite el bien más grande, es decir, la vida humana; no tengamos miedo a decir que precisamente por esto porque se trata de la vida humana las relaciones sexuales entre adolescentes o cualquier persona deben realizarse dentro del matrimonio, que es el ámbito más digno y pleno para que nazca y se eduque un ser humano.

27. Es curioso, pero en los escritos que promueven estas ideologías no suele aparecer la palabra castidad, la cual parece actualmente prohibida, como un tabú, algo de lo que no se debe hablar. Sin embargo, la virtud de la castidad "no hay que entenderla como una actitud represiva sino, al contrario, como la transparencia y la custodia, al mismo tiempo de un don recibido, precioso y rico: el del amor, en vista de la donación de sí que se realiza en la vocación específica de cada uno" (Pontificio Consejo para la Familia, "Sexualidad humana: verdad y significado. Orientaciones educativas en familia", n.4).

28. La castidad, efectivamente, se ordena al "don de sí" porque implica el "dominio de sí". Puesto que "nadie puede dar lo que no posee: si la persona no es dueña de sí misma por medio de las virtudes y, concretamente, de la castidad carece de aquella autoposesión que la hace capaz de donarse. La castidad es la energía espiritual que libera el amor del egoísmo y de la agresividad. En la medida en que en el hombre se debilita la castidad, su amor se hace progresivamente egoísta, es decir satisfacción de un deseo de placer y no ya un don de sí" ("Sexualidad humana: verdad y significado. Orientaciones educativas en familia" n. 16). Por ello, "la alternativa es clara: o el hombre controla sus pasiones y obtiene la paz, o se deja dominar por ellas y se hace desgraciado" (Catecismo de la Iglesia n. 2339).

29. Ciertamente, la educación sexual es necesaria, pero recordando que son los padres de familia los primeros responsables, y que debe realizarse según las edades de los hijos y dentro de un contexto de vocación al amor en el matrimonio: no se les debe presentar ningún material de carácter erótico, ni invitarlos a actuar de modo que puedan ofender objetivamente la modestia (Cfr. "Sexualidad humana: verdad y significado. Orientaciones educativas en familia" nn.115-127).

30. En este contexto, cabe recordar que efectivamente algunas personas "presentan tendencias homosexuales profundamente radicadas. Esta inclinación, objetivamente desordenada constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta" (Catecismo de la Iglesia n. 2358). Estas personas también están llamadas a la castidad, y mediante virtudes de dominio de sí mismo pueden educar su libertad interior; si son bautizados, "pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana" (Catecismo de la Iglesia n. 1239; Congregación para la Doctrina de la Fe: "Declaración Persona humana, acerca de algunas cuestiones de ética sexual", 29-12-1975 y "Carta a los obispos de la Iglesia Católica sobre la atención a las personas homosexuales", 1-10-1986).

31. La lucha por vivir la castidad le corresponde a cada uno, según el estado civil y la edad en que se encuentre; la lucha por defender el verdadero sentido de la familia, del matrimonio y de la sexualidad humana nos corresponde a todos; pero en estas luchas no estamos solos, contamos afortunadamente con la ayuda de una Mujer, aquella Mujer cuyo Hijo vendría a pisar la cabeza del Maligno (Gn 3,15), una Mujer que nos dice constantemente "Haced lo que Él os diga" (Jn 2,5), una Mujer a quien en Nicaragua gritamos : "Quién causa tanta alegría?.

32. Imploremos a nuestra Madre la Siempre Virgen María tan amada por nuestro pueblo para que en estos momentos en que se encuentra amenazada la familia por fuerzas hostiles, se fomente el rezo del Rosario en las familias nicaragüenses, nos ayude a todos a no tener miedo a conocer y practicar la verdad sobre nosotros mismos: una verdad que libera, una verdad que nos hace felices y nos permite hacer felices a los demás.

Que San José, casto esposo de la Virgen María, nos ayude a vivir la santidad en nuestras familias nicaragüenses.

Dado en Managua, a los diecinueve días del mes de marzo de dos mil tres, en la Solemnidad de San José.

CONFERENCIA EPISCOPAL DE NICARAGUA Doy fe: +Mons. Juan Abelardo Mata Guevara, Obispo de Estelí, Presidente del Departamento Episcopal Movimientos Laicales, Laicos y Familia (Vida), Conferencia Episcopal de Nicaragua.

31.03.03

570 - JUAN PABLO II: A LA IX ASAMBLEA GENERAL DE LA ACADEMIA PRO-VITA

JUAN PABLO II: DISCURSO A LA IX ASAMBLEA GENERAL DE LA PONTIFICIA ACADEMIA PRO-VITA (24-02-03).

La Iglesia respeta y apoya la investigación científica, cuando tiene una orientación auténticamente humanística, evitando toda forma de instrumentalización o destrucción del ser humano y manteniéndose libre de la esclavitud de los intereses políticos y económicos. (texto completo).

Amadísimos miembros de la Academia pontificia para la vida:

1. La celebración de vuestra asamblea me ofrece la ocasión de dirigiros con alegría mi saludo, expresándoos mi aprecio por el intenso empeño con el que la Academia para la vida se dedica al estudio de los nuevos problemas, sobre todo en el campo de la bioética.

Doy las gracias en particular al presidente, profesor Juan de Dios Vial Correa, por las amables palabras de saludo que me ha dirigido, así como al vicepresidente, monseñor Elio Sgreccia, diligente y valioso en su entrega a la tarea que se le ha confiado. Saludo también con afecto a los miembros del consejo directivo y a los relatores de esta importante reunión.

2. En los trabajos de vuestra asamblea habéis querido afrontar, en un programa articulado y denso de reflexiones complementarias entre sí, el tema de la investigación biomédica, afrontándolo desde el punto de vista de la razón iluminada por la fe. Es una perspectiva que no restringe el campo de observación, sino que más bien lo amplía, porque la luz de la Revelación ayuda a la razón para lograr una comprensión más plena de lo que es propio de la dignidad del hombre. ¿No es el hombre quien, como científico, promueve la investigación? A menudo el hombre es también el sujeto en el que se realiza la experimentación. En cualquier caso, es siempre él el destinatario de los resultados de la investigación biomédica.

Es un hecho reconocido por todos que los adelantos de la medicina en la curación de las enfermedades depende prioritariamente de los progresos de la investigación. En particular, es sobre todo de este modo como la medicina ha podido contribuir de manera decisiva a derrotar epidemias letales y a afrontar con éxito graves enfermedades, mejorando notablemente, en grandes zonas del mundo desarrollado, la duración y la calidad de la vida.

Todos, creyentes y no creyentes, debemos rendir homenaje y expresar nuestro sincero apoyo a este esfuerzo de la ciencia biomédica, que no sólo nos permite conocer mejor las maravillas del cuerpo humano, sino que también favorece un nivel digno de salud y de vida para las poblaciones del planeta.

3. La Iglesia católica quiere expresar también su gratitud a los numerosos científicos dedicados a la investigación en el ámbito de la biomedicina. En efecto, muchas veces el Magisterio les ha solicitado su ayuda para la solución de delicados problemas morales y sociales, recibiendo una colaboración convencida y eficaz.

Quisiera recordar aquí, en particular, la invitación que el Papa Pablo VI dirigió, en la encíclica Humanae vitae, a los investigadores y científicos, para que dieran su contribución "al bien de la familia y del matrimonio", tratando de "aclarar más profundamente las diversas condiciones favorables a una honesta regulación de la procreación humana" (n. 24). Es una invitación que hago mía, subrayando su permanente actualidad, que se ha acentuado debido a la creciente urgencia de encontrar soluciones "naturales" para los problemas de infertilidad conyugal.

Yo mismo, en la encíclica Evangelium vitae, pedí a los intelectuales católicos que estuvieran presentes en los ambientes privilegiados de la elaboración cultural y de la investigación científica, para promover en la sociedad una nueva cultura de la vida (cf. n. 98). Precisamente con esta perspectiva instituí vuestra Academia pontificia para la vida, con la tarea de "estudiar, informar y formar en lo que atañe a las principales cuestiones de biomedicina y derecho, relativas a la promoción y a la defensa de la vida, sobre todo en las que guardan mayor relación con la moral cristiana y las directrices del magisterio de la Iglesia" (Motu Proprio Vitae mysterium, 4).

Por consiguiente, en el ámbito de la investigación biomédica, la Academia para la vida puede constituir un punto de referencia y de iluminación no sólo para los investigadores católicos, sino también para cuantos deseen trabajar en este sector de la biomedicina para el bien verdadero de todo hombre.

4. Renuevo, por tanto, mi apremiante llamamiento para que la investigación científica y biomédica, evitando cualquier tentación de manipulación del hombre, se dedique con tesón a explorar caminos y recursos para el apoyo de la vida humana, la curación de las enfermedades y la solución de los problemas siempre nuevos en el ámbito biomédico. La Iglesia respeta y apoya la investigación científica, cuando tiene una orientación auténticamente humanística, evitando toda forma de instrumentalización o destrucción del ser humano y manteniéndose libre de la esclavitud de los intereses políticos y económicos. La Iglesia, al proponer las orientaciones morales indicadas por la razón natural, está convencida de que presta un valioso servicio a la investigación científica, ordenada a la consecución del bien verdadero del hombre. Desde esta perspectiva, recuerda que no sólo los objetivos, sino también los métodos y los medios de la investigación deben ser siempre respetuosos de la dignidad de todo ser humano, en cualquier etapa de su desarrollo y en toda fase de la experimentación.

Hoy, tal vez más que en otros tiempos, dado el enorme desarrollo de las biotecnologías también experimentales en el hombre, es necesario que los científicos sean conscientes de los límites insuperables que la tutela de la vida, de la integridad y de la dignidad de todo ser humano impone a su actividad de investigación. He hablado muchas veces de este tema, porque estoy convencido de que callar ante ciertos resultados o pretensiones de la experimentación en el hombre no le está permitido a nadie, y mucho menos a la Iglesia, a la que la historia y quizá los mismos cultivadores de la ciencia podrían imputarle mañana su posible silencio.

5. Deseo dirigir, en especial, unas palabras de aliento a los científicos católicos para que, con competencia y profesionalidad, den su contribución en los sectores donde es más urgente una ayuda para la solución de los problemas que afectan a la vida y la salud de los hombres.

Mi llamamiento se dirige, en particular, a las instituciones y a las universidades que llevan el título de "católicas", para que se esfuercen por estar siempre a la altura de los valores ideales que han propiciado su origen. Hace falta un verdadero movimiento de pensamiento y una nueva cultura de perfil ético elevado y de valor científico irreprensible, para promover un progreso auténticamente humano y efectivamente libre en la misma investigación.

6. Es necesaria una última observación: crece la urgencia de colmar la gravísima e inaceptable brecha que separa el mundo en vías de desarrollo del mundo desarrollado, en lo que atañe a la capacidad de realizar la investigación biomédica, en beneficio de la asistencia sanitaria y en apoyo de las poblaciones afectadas por la miseria y por desastrosas epidemias. Pienso, de modo especial, en el drama del sida, particularmente grave en muchos países de África.

Es preciso tomar conciencia de que dejar a esas poblaciones sin los recursos de la ciencia y de la cultura no sólo significa condenarlas a la pobreza, a la explotación económica y a la falta de organización sanitaria, sino también cometer una injusticia y alimentar una amenaza a largo plazo para el mundo globalizado. Valorar los recursos humanos endógenos quiere decir garantizar el equilibrio sanitario y, en definitiva, contribuir a la paz del mundo entero. La exigencia moral relativa a la investigación científica biomédica se abre así necesariamente a un discurso de justicia y de solidaridad internacional.

7. Deseo que la Academia pontificia para la vida, que se dispone a iniciar su décimo año de vida, acoja este mensaje y lo transmita a todos los investigadores, creyentes y no creyentes, contribuyendo también de este modo a la misión de la Iglesia en el nuevo milenio.

En apoyo de este especial servicio, tan querido para mi corazón y tan necesario para la humanidad de hoy y del futuro, invoco sobre vosotros y sobre vuestro trabajo la ayuda constante de Dios y la protección de María, Sede de la Sabiduría. Como prenda de luces celestiales, os imparto de buen grado a vosotros y a vuestros familiares y compañeros de trabajo la bendición apostólica. FIN, 31-03-03

28.03.03

569 - ESPAÑA: FRACASO DE LAS POLÍTICAS DE SALUD REPRODUCTIVA

ESPAÑA: FRACASO DE LAS POLÍTICAS DE SALUD REPRODUCTIVA. Aumenta el aborto quirúrgico entre adolescentes.

Fuentes: Propias; ABC, Madrid, 01-03-03; El País, Madrid, 10-03-03; Vid. NG 386, 512, 518, 560.

Por Juan Bacigaluppi

Mientras Hispanoamérica sufre una campaña feroz para legalizar el aborto, ya sea a través de los medios químicos o mecánicos -píldoras y DIU's- distribuidos en los llamados programas de salud reproductiva o procreación responsable; o a través de la despenalización del aborto quirúrgico, como en el caso de Venezuela, Perú o Uruguay. Una vez más se pone de manifiesto -esta vez en España- el fracaso de las campañas de información sexual, que entre otras cosas pretenden eliminar el llamado "embarazo adolescente" y, en general, el "embarazo no-deseado". Reproducimos un editorial de ABC, y parte de los comentarios de otro diario madrileño, El País.

Aborto y educación (Editorial, ABC, Madrid, 01-03-03):

"Los últimos datos conocidos sobre la evolución de la práctica del aborto entre embarazadas con edades comprendidas entre 15 y 19 años son realmente preocupantes. Actualmente, el porcentaje de abortos en ese tramo supera el 40 por ciento, lo que quiere decir que se ha duplicado entre 1990 y 2000, según un informe elaborado por el Instituto de Economía y Geografía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Los porcentajes varían sustancialmente entre Comunidades. Murcia apenas supera el 33 por ciento, mientras Cataluña rebasa el 60 por ciento. A la vista de estos datos resulta evidente que el aumento sustancial de las campañas de información y prevención de embarazos no deseados no ha tenido los resultados deseables, y no puede decirse que sea debido a la escasez de mensajes y programas dirigidos a los jóvenes. Sería bueno que en torno a esta situación se hiciera una revisión de planteamientos, de manera que la formación de los jóvenes sobre su sexualidad comprenda también un principio de responsabilidad sobre el desarrollo personal y una definición más exigente de las consecuencias de sus actos. Si sólo se incide en la seguridad en las relaciones sexuales y se omite cualquier emplazamiento moral a asumir el ejercicio de la propia libertad en todos sus aspectos, se está reduciendo la sexualidad a un mero pasatiempo, sin contextos afectivos ni vínculos con la madurez. Si se acepta que el aborto -aparte de seguir siendo un delito- es una realidad negativa, especialmente en una sociedad obsesionada por la preservación del medio ambiente y la prolongación de la existencia, también habrá de aceptarse que en el panorama descrito por el CSIC no sólo está en riesgo la salud de los jóvenes frente a las enfermedades de transmisión sexual, sino también la valoración moral que debe merecer la vida humana ya concebida, relegada a un plano irrelevante en este mar de porcentajes y estadísticas". (Hasta aquí el editorial de ABC).

En una nota deformada por su ideología "progresista", El País (10-03-03), sobre el mismo tema, recoge la siguiente frase: "'Resulta sorprendente que las cifras de aborto suban año tras año, porque se supone que la información sobre contracepción está al alcance de todo el mundo', afirma Margarita Delgado, demógrafa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Sin embargo, la estadística es tozuda: en 2001 se registraron 69.857 interrupciones voluntarias del embarazo (un 9,6% más que el año anterior, según el Ministerio de Sanidad) y se abortaron 15 de cada 100 gestaciones". La investigadora citada y El País ignoran, -¿cínicamente?- que es una constante empíricamente comprobable que a más "información" y facilidad para conseguir medios anticonceptivos, para supuestamente evitar el aborto quirúrgico, éste aumenta.

Si no se tratara del crimen abominable del aborto, de la eliminación de miles de inocentes, parecería que este mensaje "políticamente correcto", es una broma. Entre 1991 y el 2000, España superó el medio millón, 500.000, de niños no nacidos asesinados, teniendo en cuenta sólo el aborto quirúrgico y legal, que no ha conseguido erradicar el aborto quirúrgico clandestino.

Las adolescentes, que son uno de los principales blancos de las "campañas de salud para evitar el aborto", siguen manteniendo el "liderazgo" en toda la Unión Europea. Hace tres años, el British Medical Journal publicaba un trabajo de Churchill y colaboradores, en el que se llamaba la atención sobre el hecho de que la gran mayoría de las adolescentes que se quedaban embarazadas precozmente ya habían acudido, en el año anterior, a los servicios sanitarios para recibir información anticonceptiva (Churchill D y cols., BMJ, 2000;321:486-9). El estudio también afirma que entre las adolescentes que abortaban la mayoría había recibido con anterioridad la píldora postcoital (píldora del día después o para anticoncepción de emergencia). Es decir, eran usuarias de productos para producir abortos por medios químicos. "Estos datos nos sugieren que la falta de información quizás no sea la única causa de nuestros problemas, ni la información y distribución de preservativos sea la solución efectiva que acabará con ellos", continuaba el trabajo. Respecto a la efectividad de dar preservativos a los jóvenes, "porque de todos modos es probable que acaben teniendo relaciones sexuales", otro trabajo de investigación sugiere que esto puede asociarse a más embarazos imprevistos, más enfermedades de transmisión sexual y al inicio más precoz de relaciones sexuales; es decir, tiene el efecto contrario de lo que se pretende evitar (Jaccard J y col., American Journal of Public Health, 2000;90:1426-1430). FIN, 28-03-03