948 - DÍA DE LA FAMILIA: ESPAÑA NO HA DEJADO DE SER CATÓLICA.

DÍA DE LA FAMILIA: ESPAÑA NO HA DEJADO DE SER CATÓLICA.

Fuentes: ABC, El Mundo, Hispanidad, Análisis Digital (28/29-12-08).

Por Almudena Fernández de Córdova

"España no ha dejado de ser católica y la Jerarquía no ha dejado de ser jerarquía", (Eulogio López, Hispanidad, 28-12-08).

En la II convocatoria en el Día de la Sagrada Familia, coincidente en esta ocasión con la festividad de los Santos Inocentes, un millón de católicos salió a la calle en Madrid y demostró que no están dispuestos a aceptar que sus convicciones tengan que expresarse en la intimidad de su hogar o de su conciencia. La Jerarquia mostró su poder de convocatoria.

El frío que asoló ayer Madrid, no impidió que decenas de miles de familias, muchas de ellas con niños pequeños en cochecitos y sillas, acudieran a la celebración del Día de la Familia, que tuvo como centro la solemne Eucaristía presidida por el Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio Rouco Varela.

Junto al Cardenal Arzobispo de Madrid, que presidía, concelebraron el Arzobispo de Toledo (nombrado recientemente Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos), Cardenal Antonio Cañizares; el Arzobispo de Valencia, Cardenal Agustín García Gasco que estaba acompañado de sus tres obispos auxiliares; los Arzobispos de Granada y Santiago de Compostela y los Obispos de Mallorca, Cuenca, Santander, Bilbao, Cádiz, Segovia, Zaragoza, Ibiza, Lugo, Orense, Getafe, Palencia, Jaén, Teruel-Albarracín, Huesca-Jaca, Málaga, Ávila, Osma Soria, Segovia, Cartegena-Murcia; el Administrador apostólico de Alcalá de Henares y Mons. Luigi Bianco, que representaba al nuncio apostólico de Su Santidad.

Desde Roma, Benedicto XVI envío un mensaje a través de una trasmisión en directo. "Queridas familias, no dejéis que el amor, la apertura a la vida y los lazos incomparables que unen vuestro hogar se desvirtúen", recordando que la familia es "una gracia de Dios que deja traslucir lo que Él mismo es: Amor". El Papa puso como ejemplo a la Sagrada Familia y recordó que en su seno Jesús vino al mundo y creció y se llenó de sabiduría con los "cuidados primorosos" de María y la "tutela fiel" de San José.

La familia es una gracia de Dios

El Cardenal Rouco Varela afirmó en la homilía, "la familia es gracia de Dios. Y un modelo para vivirla: la Sagrada Familia de Nazareth. Gracia de Dios quiere decir: la familia es fruto del amor creador y redentor de Dios. Y, el modelo de Nazareth, la posibilidad de vivir la familia en la integridad y belleza de su ser como comunidad indisoluble de amor y de vida, fundada en la donación esponsal del varón a la mujer y de la mujer al varón y, por ello, esencialmente abierta al don de la vida: a los hijos".

"Decía Jesús: 'Dejad que los niños vengan a mí porque de ellos es el reino de los Cielos'", continuó Rouco. "Los niños necesitan de sus padres. Necesitan del amor de un padre y de una madre para poder ser engendrados, traídos al mundo, criados y educados conforme a la dignidad que les es propia desde el momento en el que son concebidos en el vientre materno: la dignidad de personas, llamadas a ser hijos de Dios. ¡De todos ellos, desde ese primer instante de su existencia, es el Reino de los Cielos! No podemos, ni queremos olvidarlos en esta celebración solemnísima de la Sagrada Familia. Estremece el hecho y el número de los que son sacrificados por la sobrecogedora crueldad del aborto, una de las lacras más terribles de nuestro tiempo tan orgulloso de sí mismo y de su progreso. Ellos son los nuevos Santos Inocentes de la época contemporánea. Por otro lado, el Santo Padre en su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz del 1 de enero del 2009, Combatir la pobreza, Construir la paz, llama la atención de la comunidad internacional sobre el dramatismo de los datos que se refieren a la pobreza de los niños y de cómo es a ellos a quienes golpean en primer lugar las situaciones de pobreza de sus familias: 'Cuando la pobreza afecta a una familia -nos dice el Papa-, los niños son las víctimas más vulnerables: casi la mitad de quienes viven en pobreza absoluta son niños'". (…)

"¡Ése es el modelo, queridos padres y madres de familia cristiana! ¿Queréis ser fieles a vuestra vocación? Imitad a María y a José", concluía el arzobispo. "Confiaros a su amorosa intercesión. Es cierto que vivir vuestro matrimonio como os lo pide la voluntad de Dios, Creador y Redentor del hombre, fundar, mantener y cuidar a vuestra familia según la ley de Dios, antigua y nueva, confiados en su gracia, supone hoy un reto formidable. La cultura del relativismo egoísta, del interés y de la competencia de todos contra todos, y la cultura de la muerte son muy poderosas".

"El lenguaje de la creación es claro e inequívoco respecto al matrimonio: un varón y una mujer, el esposo y la esposa que se aman para siempre y ¡dan la vida! 'Es necesario que haya algo como una ecología del hombre, entendida en el sentido justo', nos enseñaba el Papa hace pocos días en su discurso de Navidad a la Curia Romana refiriéndose al valor insustituible de la ley natural como garantía del bien de la persona humana y de la familia. (…) Es posible y es necesario dar testimonio ante el mundo de la alegría honda y duradera que trae la familia cristiana. Es posible y urgente vencer la cultura de la muerte con la cultura de la vida. Se puede y urge vencer la cultura de la dura y egoísta competencia, ¡de la egolatría!, con la cultura del amor verdadero. La familia cristiana puede y podrá asegurarse la victoria anunciando la verdad del Evangelio de la Familia con obras y palabras según el modelo de la Sagrada Familia de Nazareth, celebrando su Misterio en la Eucaristía y orando unida en comunión con la Iglesia, la nueva Familia de los Hijos de Dios. ¡No hay duda! ¡El futuro de la humanidad pasa por la familia, la familia cristiana!"

Sin políticos

Registra Eulogio López en Hispanidad que uno de los logros de la convocatoria fue la ausencia de políticos del Partido Popular, la derecha progresista, cómplice del socialismo en las políticas de reingeniería social anticristiana. "Por encima de todo, lo que se ha ocurrido es que, a pesar de una persecución legal y social -lo que ha dado en llamarse persecución educada, a pesar de la blasfemia continua, especialmente en los medios adictos al zapatismo, pero también en los adictos al Partido Popular-, los católicos han vuelto a salir a la calle y no están dispuestos a aceptar que sus convicciones tengan que expresarse en la más estricta intimidad de su hogar o de su conciencia".

Ante las crítica de los "propagandistas de la mentira", Juan Manuel de Prada comenta en ABC (29-12-08): "Hay quienes afirman misteriosamente que los obispos 'se meten en política' por organizar una misa en la plaza de Colón, coincidiendo con la festividad de la Sagrada Familia. Pero celebrar misa y propagar el Evangelio es la misión primordial de la Iglesia de Cristo; el día en que los obispos estuviesen dispuestos a renunciar a esa misión sería cuando, por fin, podría decirse con propiedad que 'se meten en política'. La misión que Cristo confió a su Iglesia no es de orden político, pero comprende los principios de orden moral que surgen de la misma naturaleza humana. ¿Y qué hay más naturalmente humano que la institución familiar? La Iglesia nos recuerda en esta festividad que Cristo buscó cobijo en una familia. Como Dios que era, no habría requerido el concurso de una mujer que lo gestase en su vientre, no habría requerido tampoco la figura de un padre que velase su andadura terrenal; pero su asunción plena de la naturaleza humana lo impulsó a hacerlo. Desvinculado de un padre y una madre, Cristo no habría sido hombre pleno, sino hombre mutilado; esto es, hombre desnaturalizado". FIN, 29-12-08