657 - GUATEMALA: SIN RESPETO A LA VIDA, NO EXISTEN OTROS DERECHOS
GUATEMALA: SIN RESPETO A LA VIDA, NO EXISTEN OTROS DERECHOS. Homilía del Cardenal Rodolfo Quezada Toruño, 18-07-04.
Fuentes propias. (Vid. sobre CEPAL NG 646, 647, 653, entre otros).
Por Juan C. Sanahuja
En la homilía del 18 de julio pasado el Cardenal Rodolfo Quezada Toruño, arzobispo de Guatemala, se refirió a los esfuerzos por alcanzar una paz duradera en su país.
Mencionó al Frente contra la violencia del que forma parte junto con los responsables de otras confesiones cristianas, diciendo que sería mejor llamarlo Frente a favor de la vida, "porque la vida es el primero y el principal derecho humano".
Haciendo un llamado a la oración por la paz y por el respeto a la vida humana, recordó los treinta y seis años de guerra civil que costaron 200.000 muertes.
El cardenal muy claramente comparó la plaga de la violencia política con el crimen abominable de aborto y los atentados contra la esencia de la familia y advirtió sobre las políticas de la ONU nombrando explícitamente la última reunión de la CEPAL, exigiendo claridad y definiciones al gobierno de su país.
Trascribimos algunos párrafos de la homilía:
"La familia y el matrimonio se están desdibujando demasiado. Para nosotros los creyentes en Dios y los cristianos, el matrimonio es la unión estable de un hombre y de una mujer que se realiza precisamente para el amor y la procreación.
Entendido de esta manera el matrimonio da origen a la familia que es la primera célula de la sociedad y también la primera célula de la Iglesia. Es en la familia donde aprendemos el sentido de la vida, donde aprendemos a amar y a ser amados.
"Desafortunadamente en Guatemala, la familia padece una crisis enorme (….), pero lo que es intolerable es que se pretenda primero liberalizar el aborto, que tranquilamente la mujer tenga derecho a suprimir la vida, o bien, lo que es peor todavía, de pensar que pueda haber matrimonio verdadero o familias verdaderas entre personas homosexuales; siento yo -como siente la Iglesia- que se debe respetar a las personas con esas características pero de allí a que esto sea una familia hay mucha diferencia.
Y lo más penoso es que quien está impulsando esta liberalización del aborto como derecho de la mujer o bien este tipo de matrimonio, sean precisamente las Naciones Unidas.
"Yo admiro a las Naciones Unidas en unos aspectos; pero en este aspecto que vienen impulsando desde las Conferencias de El Cairo y Beijing, no me explico cómo es posible que se trate de llegar a estos extremos.
El Papa lo ha dicho muy claramente: matrimonio es lo que Dios ha querido, familia es lo que Dios ha querido, y por lo mismo, el aborto tampoco se puede admitir como un derecho de la mujer.
"La Constitución de la República de Guatemala establece que el Estado está obligado a tutelar la vida humana desde el inicio de la concepción hasta su muerte natural; basados en este principio constitucional, que además es un principio cristiano, los gobiernos anteriores siempre en estas Conferencias de la ONU han hecho unas reservas; es decir, lo que decidió la conferencia no es aplicable en Guatemala debido a su Constitución.
Hay algo más, en la última reunión en San Juan de Puerto Rico, volvieron sobre el asunto, y Costa Rica, Nicaragua, El Salvador y los Estados Unidos hicieron reservas y la delegación guatemalteca tomó una postura ambigua.
Los guatemaltecos y sobre todo la Conferencia Episcopal, tienen derecho a exigir que las autoridades actuales sean claras y no ambiguas en un punto tan vital; y a exigir que las personas que nos representan en las conferencias internacionales tengan en cuenta los preceptos constitucionales.
Lamentamos los atentados del 11 de marzo en Madrid, y sin embargo los abortos que se provocan en España son infinitamente mayores a las víctimas de esos atentados.
El derecho a la vida es el principal de todos los derechos, sin él los demás no valen nada. La paz, la educación, la salud, la vivienda, el trabajo digno, de nada sirven si no somos capaces de respetar el derecho a la vida.
"Me solidarizo con todos los que han sufrido la gran plaga y la gran desgracia de la violencia, que sepamos revertirla con oración y con una mayor conciencia de lo que vale la vida humana, porque todos somos hijos de Dios y ciudadanos de una misma Patria". FIN, 30-07-04.