211 - SEMANTICA DEL FASCISMO

SEMANTICA DEL FASCISMO

Síntesis de un editorial de Hispanidad Confidencial, 6-5-99

(…) Quien califica a una persona, una institución o una actitud, como "fascista" está intentando decir que esas personas, instituciones o actitudes, practican un culto a la fuerza, la superioridad de un ser sobre otro, de una raza sobre otra, de un partido político sobre otro, o de una comunidad sobre otra.

En definitiva, la supremacía de la fuerza sobre la razón, por no hablar de la supremacía sobre el sentido común. Friedrich Nietzsche, y su superhombre, representarían la cumbre filosófica, y desgraciada, de este principio. Y entre Nietzsche y el siglo XXI se sitúa Hitler. Se dice lo de sentido común porque no es casualidad que el señor Nietzsche acabara loco perdido.

Hasta aquí nada que objetar. Si éste es el significado actual del término fascista, toda condena es poca y la profusión en la utilización del término está perfectamente justificada. Lo que ocurre es que la, más o menos, interesada confusión entre el significado ideológico de fascismo y su utilización semántica actual ha servido para que la izquierda clásica, tan responsable del uso de la fuerza durante el siglo XX como la derecha extrema, eluda sus responsabilidades. Ha ganado la batalla lingüística, que no la ética. No se insulta a la gente llamándola comunista, incluso puede ser motivo de orgullo, pero sí se le insulta calificándola de fascista, a pesar de que la macabra lista de asesinados por los regímenes comunistas supera con creces la de los "conseguidos" por los totalitarismos fascistas. Como tampoco es casualidad que nazismo y fascismo surgieran de movimientos socialistas.

El corrimiento semántico del término fascista culmina con la mayor aberración argumental (tremendamente actual): la de tildar de fascista a todo aquel que cree en algo, en algún principio absoluto. En otras palabras, la de identificar dogma con fascismo. FIN