La persecución abortista

Bill Diss | Nicole Dungca/The Oregonian

Era un buen profesor hasta que se manifestó en contra del aborto. Si defiende la vida está loca

Bill Diss, católico, que trabajó durante once años como profesor de matemáticas en la Benson High School de Portland (Oregon), demandó al distrito escolar de la ciudad por despido injustificado. Su falta fue la de oponerse a que su escuela abriera las puertas a Planned Parenthood (PP), filial en USA de la IPPF, la multinacional del aborto y la perversión de menores. Lo patrocina Rebekah Millard, de la Life Legal Defense Foundation

Su relación con la escuela comenzó a deteriorarse en 2007, cuando participó, en su tiempo libre y fuera de los terrenos escolares, en la protesta por la apertura de una sede de Planned Parethood (PP) en Portland.

A partir de ese momento fue interrogado varias veces por los directivos de la escuela y los abogados del distrito sobre sus convicciones pro-vida. Se le obligó a que, en sus declaraciones públicas, no dijera que era profesor ni en qué establecimiento trabajaba. Pero cinco años después la situación empeoró.

Los directivos de la escuela trataron de forzar a Diss a que permitiera que funcionarios de PP hicieran una presentación de su programa Teen Outreach Program (TOP), sobre educación sexual y embarazos adolescentes, y a reclutar chicos para propaganda. El programa está financiado por el gobierno federal.

Diss les negó la entrada al aula, pero la directora, Carol Campbell, se hizo presente y le dijo que PP visitaría las aulas durante todo el año y que él debía estar presente para “facilitar la interacción de Planned Parenthood con los estudiantes”.

Después de este hecho, comenzó el acoso contra el maestro. Se inventaron críticas al ejercicio de su trabajo como profesor. Se le exigió que dejara de usar la expresión “Dios les bendiga” en todas sus comunicaciones, con el personal, con los estudiantes y con los padres de familia. Fue acusado de “poco profesional, de intimidar y acosar". Para terminar, fue expulsado de la escuela.

Si defiende la vida está loca

Ellinor Grimmark, de 37 años, ha sido reincorporada a su trabajo, después de una larga batalla judicial, pero tendrá que someterse a unas sesiones de asesoramiento psicológico, para que se convenza de que el aborto es un derecho.

En 2013, fue despedida del hospital de Eksjö, porque, como partera, se niega a practicar abortos, y la objeción de conciencia en relación con el aborto no está permitida en Suecia, aunque en 2011 el país se adhirió a la Carta Social Europea, que protege a aquellos proveedores de salud que no quieran hacer abortos y a ejecutar actos de eutanasia.

Grimmark acudió al Ombudsman y, por otra parte, a la Alliance Defending Freedom. Entrevistada por el periódico Aftonbladet, dijo “alguien tiene que luchar por el derecho a la vida (…); tanto en mi hospital como en otros me encontré con la misma respuesta: ‘los que tienen sus opiniones no tienen lugar en nuestra clínica’”.

La historia de Grimmark no es aislada. Suecia está acusada, porque no respeta la objeción de conciencia, ante el Comité Europeo de Derechos Humanos, que debe vigilar la aplicación de la Carta Social. Por ahora, el gobierno sueco ha respondido a la Comisión que el aborto no es necesariamente un asesinato -y por lo tanto no cabe la objeción de conciencia- porque mientras que el niño nace no se puede saber si es realmente un ser vivo, aún en casos de aborto tardío.

Cuenta Catharina Zatterstrom, de la asociación de parteras, que ella misma se tuvo que trasladar a una ciudad lejana en búsqueda de una partera objetora. Zatterstrom temía que la vida de su hijo estuviera en peligro si la atendía una partera abortista. “Me sentía mejor sabiendo que la partera elegida no había practicado abortos. Temía que mi hijo terminara en el tacho de basura”, declaró la mujer.

El aborto es legal en Suecia desde 1975 y puede ser practicado a menores de edad sin el consentimiento de los padres. El país tiene la tasa más alta de aborto en adolescentes, 22 por 1.000. FIN, 01-10-14

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Fuentes: Life Site, 22-03-14; 23-09-14; www.corrispondenzaromana.it.

Por Juan C. Sanahuja

Foto: © Nicole Dungca/The Oregonian

Número 1237