InfoCatólica / Noticias Globales / Categoría: NG

1.04.07

825 - BENEDICTO XVI: LA IDENTIDAD EUROPEA SE ASIENTA EN EL CRISTIANISMO.

BENEDICTO XVI: LA IDENTIDAD EUROPEA SE ASIENTA EN EL CRISTIANISMO.

El 24 de marzo, con ocasión del 50 aniversario de los Tratados de Roma que dieron origen a la Unión Europea, el Santo Padre se dirigió en Roma a los participantes en un Congreso convocado por ese motivo.

El Papa fue categórico al criticar la construcción de una comunidad “sin respetar la auténtica dignidad del ser humano, olvidando que cada persona está creada a imagen de Dios"; advirtió que el abandono de los valores cristianos ha llevado a Europa a una forma singular de “apostasía” de sí misma; afirmó como en su momento Juan Pablo II (14-02-00), sobre el peligro de la aceptación del mal menor como si fuera inevitable; defendió el orden natural, la acción pública de los cristianos e insistió que es preciso salvaguardar el derecho a la objeción de conciencia.

Trascribimos algunos párrafos del discurso:

“En estos años se ha sentido cada vez más la necesidad de establecer un sano equilibrio entre la dimensión económica y la social (…) Por desgracia, desde el punto de vista demográfico, se debe constatar que Europa parece haber emprendido un camino que la podría llevar a despedirse de la historia. Eso, además de poner en peligro el crecimiento económico, también puede causar enormes dificultades a la cohesión social y, sobre todo, favorecer un peligroso individualismo, al que no le importan las consecuencias para el futuro.

“Casi se podría pensar que el continente europeo de hecho está perdiendo la confianza en su propio porvenir. (…) No todos comparten el proceso mismo de unificación europea, por la impresión generalizada de que varios “capítulos” del proyecto europeo han sido “escritos” sin tener debidamente en cuenta las expectativas de los ciudadanos.

Valores cristianos: alma del viejo continente

“De todo ello se sigue claramente que no se puede pensar en edificar una auténtica “casa común” europea descuidando la identidad propia de los pueblos de nuestro continente. En efecto, se trata de una identidad histórica, cultural y moral, antes que geográfica, económica o política; una identidad constituida por un conjunto de valores universales, que el cristianismo ha contribuido a forjar, desempeñando así un papel no sólo histórico, sino también fundacional con respecto a Europa.

“Esos valores, que constituyen el alma del continente, en la Europa del tercer milenio deben seguir actuando como “fermento” de civilización. En efecto, si llegaran a faltar, ¿cómo podría el “viejo” continente continuar desempeñando la función de “levadura” para el mundo entero? Si, con ocasión del 50° aniversario de los Tratados de Roma, los Gobiernos de la Unión desean “acercarse” a sus ciudadanos, ¿cómo podrían excluir un elemento esencial de la identidad europea como es el cristianismo, con el que una amplia mayoría de ellos sigue identificándose?

“¿No es motivo de sorpresa que la Europa actual, a la vez que desea constituir una comunidad de valores, parezca rechazar cada vez con mayor frecuencia que haya valores universales y absolutos? Esta forma singular de “apostasía” de sí misma, antes que de Dios, ¿acaso no la lleva a dudar de su misma identidad? De este modo se acaba por difundir la convicción de que la “ponderación de bienes” es el único camino para el discernimiento moral y que el bien común es sinónimo de compromiso. En realidad, si el compromiso puede constituir un legítimo balance de intereses particulares diversos, se transforma en un mal común cuando implica acuerdos que perjudican la naturaleza del hombre.

La acción de los cristianos. La objeción de conciencia

“Una comunidad que se construye sin respetar la auténtica dignidad del ser humano, olvidando que toda persona ha sido creada a imagen de Dios, acaba por no beneficiar a nadie. Precisamente por eso resulta cada vez más indispensable que Europa evite la actitud pragmática, hoy ampliamente generalizada, que justifica sistemáticamente el compromiso con respecto a los valores humanos esenciales, como si fuera la inevitable aceptación de un presunto mal menor.

“Ese pragmatismo, presentado como equilibrado y realista, en el fondo no es tal, precisamente porque niega la dimensión de valor e ideal, que es inherente a la naturaleza humana. Además, cuando en ese pragmatismo se insertan tendencias y corrientes laicistas y relativistas, se acaba por negar a los cristianos el derecho mismo de intervenir como tales en el debate público o, por lo menos, se descalifica su contribución acusándolos de querer defender privilegios injustificados.

“En el actual momento histórico y ante los numerosos desafíos que lo caracterizan, la Unión europea, para ser garante efectiva del estado de derecho y promotora eficaz de valores universales, no puede por menos de reconocer con claridad la existencia cierta de una naturaleza humana estable y permanente, fuente de derechos comunes a todas las personas, incluidas las mismas que los niegan. En ese contexto, es preciso salvaguardar el derecho a la objeción de conciencia, cuando se violan los derechos humanos fundamentales.

“Queridos amigos, sé cuán difícil es para los cristianos defender denodadamente esta verdad del hombre. Sin embargo, no os canséis ni os desalentéis. Sabéis que tenéis la misión de contribuir a edificar, con la ayuda de Dios, una nueva Europa, realista pero no cínica, rica en ideales, sin ingenuas y falsas ilusiones, inspirada en la perenne y vivificante verdad del Evangelio.

“Por esto, participad activamente en el debate público a nivel europeo, conscientes de que ya forma parte integrante del debate nacional; y, además de ese empeño, llevad a cabo una eficaz acción cultural. No cedáis a la lógica del poder que es fin en sí mismo. Que os sirva de constante estímulo y apoyo la exhortación de Cristo: si la sal se desvirtúa, no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada (cf. Mt 5, 13). Que el Señor haga fecundos todos vuestros esfuerzos y os ayude a reconocer y valorar los elementos positivos presentes en la civilización actual, pero denunciando con valentía todo lo que es contrario a la dignidad del hombre".. (…) FIN, 01-04-07

26.03.07

824 - ECUADOR RESPONDE AL LLAMADO DEL SANTO PADRE

ECUADOR RESPONDE AL LLAMADO DEL SANTO PADRE

Por Juan C. Sanahuja

Una respuesta a la movilización convocada por Benedicto XVI. Peregrinación por la vida. Las fechas simbólicas: Día del Niño por Nacer y Consagración al Sagrado Corazón

Una respuesta a la movilización convocada por Benedicto XVI

Concluyó el 25 de marzo, Día del Niño por Nacer, el I Congreso por la Vida y la Familia de Ecuador que contó con la presencia de representantes de las 23 diócesis del país y la mayoría de sus 30 obispos. (Vid. NG 823). El vistoso acto de cierre, que concluyó con la misa concelebrada por más de un centenar de obispos y sacerdotes, duró toda la mañana del domingo 25 de marzo.

Entre otras cosas las conclusiones remarcan el compromiso de que los laicos intervengan activamente en la revisión y la elaboración de la legislación y las políticas sociales, defendiendo el orden natural en los temas que se refieren a la vida humana y a la familia. En pocas palabras el Congreso dio una respuesta más que positiva al llamado a la movilización que hizo Benedicto XVI el 24 de febrero pasado (Vid. NG 821). Confiamos en que las conclusiones del Congreso pronto se encuentren en su página web www.vidayfamiliaecuador.com.

Peregrinación por la vida

Llamó particularmente la atención como parte de la conclusión del Congreso la Peregrinación por la Vida, que tuvo lugar, el 24 de marzo, a las 7 de la tarde; partió desde la explanada del Estadio Modelo hasta el monumento al Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro del Carmen.

Marcaba el termómetro más de 36 grados de calor con una humedad que pasaba del 85% y más de 4.000 personas -según la encargada de prensa, Sonia Crespo-, subieron una empinada cuesta, no demasiado larga pero particularmente gravosa por la pesadez climática. Al frente, el arzobispo de Guayaquil, Mons. Antonio Arregui y el presidente de la Comisión de Familia de la Conferencia Episcopal, Mons. Germán Pavón, obispo de Ambato.

Las fechas simbólicas

El 25 de marzo, se conmemora en ese país, tanto en el calendario civil como en el eclesiástico (NG 778) el Día del Niño por Nacer. Pero además, el 25 de marzo es el aniversario de la consagración de Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús, que hizo en 1874 el presidente Gabriel García Moreno.

García Moreno, moriría asesinado por los sicarios de la masonería, saliendo como todos los días de la catedral de Quito el 6 de agosto de 1875. Por eso muchos le llaman el "presidente mártir".

El Beato Pío XI escribía años después: "Cayó bajo el hierro de un asesino, víctima de su fe y de su caridad cristiana hacia su Patria". FIN, 26-03-07

22.03.07

823 - ECUADOR: ¡ALZAR LA VOZ!

ECUADOR: ¡ALZAR LA VOZ! .

Por Juan C. Sanahuja

En la primera ponencia del I Congreso Nacional Pro Vida y Familia de Ecuador que se realiza en Guayaquil, el Arzobispo de Lima (Perú), Cardenal Juan Luis Cipriani, llamó hoy ante una audiencia de más de 4.000 personas, a "alzar la voz para proclamar el Evangelio de la Vida" y agregó que existe una especialísima urgencia de hacerlo aunque "haya que vencer la dificultad del temor al rechazo de los poderosos del mundo. No nos podemos adaptar a las conveniencias de lo políticamente correcto. Hemos de actuar como ciudadanos libres".

El prelado citó la encíclica Evangelium vitae de Juan Pablo II, "el Evangelio de la vida está en el centro del mensaje de Jesús", por eso "los obispos particularmente debemos proclamar con firmeza el Evangelio de la vida", afirmó ante más de una veintena de obispos presentes, ya que el congreso fue convocado por la Arquidiócesis de Guayaquil, la Conferencia Episcopal de Ecuador y el Consejo Nacional de Laicos Católicos.

"Vivimos en tiempos, afirmó, que reclaman la proclamación de la Verdad. Estamos demasiado sumergidos en la mentira. Hasta la ciencia se ha aliado con la mentira. Se matan criaturas. Se engaña desde la ciencia. (…) La convivencia social ha sido privada de valores trascendentes. El desafío de la Iglesia en América es oponerse al secularismo que nos invade".

Recordó la homilía del entonces Cardenal Ratzinger al comenzar el último cónclave y al hacer referencia a la "dictadura del relativismo" -a la que en esa ocasión se refirió quien iba a ser Benedicto XVI-, Cipriani agregó: "en las cuestiones que afectan a la vida y a la familia no pueden existir los consensos ni privar el deseo de las mayorías. A la hora de defender la vida no hay mayoría ni minoría: esas leyes no son leyes. En todo caso se impone ejercer el derecho a la objeción de conciencia".

Sin embargo insistió en que lejos de conformarse con eso, "se trata de cambiar la agenda de poder mundial", y más adelante agregó, "no podemos ir detrás de la agenda de la muerte: hemos de valorizar la familia numerosa, que es una riqueza para la Iglesia y para la sociedad y exigir que el Estado la apoye la promueva".

Con respecto a la preparación del matrimonio, insistió en que "la Iglesia debe hablar con más frecuencia de la virtud de la santa pureza -de la castidad que se ha de vivir también en el matrimonio- y de la inseparabilidad de los fines unitivo y procreativo del acto conyugal ……Es caer en el juego del enemigo quedarnos solamente en enseñar métodos o cuáles son los días fértiles o infértiles". Y agregó que esta concepción que distorsiona los métodos para el diagnóstico de la fertilidad, de algún modo podría decirse que ha extendido la mentalidad anticonceptiva dentro de la Iglesia.

Centros pro vida

Por la tarde, mientras continuaban las sesiones del Congreso, el Arzobispo de Guayaquil, Mons. Antonio Arregui, inauguró la Casa de la Vida para embarazadas en riesgo y otro centro dependiente del organismo arquidiocesano Redima para enfermos de VIH-Sida

El Congreso concluirá el 25 de marzo, día del Niño por Nacer. FIN 22-03-07

17.03.07

822 - BRASIL: LA LEY MORDAZA PRO GAY

BRASIL: LA LEY MORDAZA PRO GAY.

Fuentes al pie.

Por Juan C. Sanahuja

Proyecto pro-gay. Imponer el estilo de vida homosexual. El continente en peligro

Ley mordaza pro-gay

El 14 de marzo la Cámara de Diputados de Brasil aprobó el proyecto de ley nº 5003-b/2001 sobre crímenes de homofobia, que ingresó en el Senado con el número PLC 122/2006; si la Cámara de Senadores lo aprueba implantaría un verdadero terrorismo ideológico de Estado pro-gay. El proyecto fue tratado -siguiendo la costumbre del totalitarismo progresista- alterando el reglamento de la Cámara de Diputados.

El proyecto de ley brasileño contra la homofobia adelanta, en cierto modo, lo que se pretende imponer en toda América desde la Organización de Estados Americanos (OEA) con la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y otras formas conexas de Intolerancia.

Imponer el estilo de vida homosexual

El proyecto que penaliza "los crímenes resultantes de la discriminación o preconceptos sobre género, sexo, orientación sexual e identidad de género" (art. 1), modifica, entre otros el Código Penal, la Ley contra el racismo y el Código de Trabajo.

El texto -de por sí un proyecto de ley inicuo contrario al orden natural-, según los especialistas es inconstitucional porque viola el principio de igualdad ante la ley otorgando privilegios a los homosexuales.

En concreto viola el derecho a libertad religiosa, el derecho de los padres a la educación de los hijos y el derecho a la libertad de enseñanza porque impide toda opinión o manifestación de convicciones contrarias al homosexualismo "de orden moral, ético o filosófico"-en público o en privado-, bajo pena de tres a cinco años de prisión y multa. (Todo indica que caería bajo esta figura por ejemplo, la enseñanza del Catecismo de la Iglesia Católica).

Se sanciona también:

-impedir o prohibir el ingreso de homosexuales a cualquier lugar, público o privado, abierto al público, (de uno a tres años de reclusión)

-negar, impedir, retardar o excluir el empleo o la promoción jerárquica o profesional de homosexuales, en cualquier nivel del sistema educativo, público o privado (de uno a tres años de reclusión).

-impedir o restringir las expresiones o manifestaciones de afectividad entre homosexuales en locales públicos o privados abiertos al público; se tendrá como delito también retirarse de un lugar público como rechazo a esas manifestaciones de afecto homosexual (de dos a cinco años de reclusión).

-prohibir la libre expresión de afectividad de los ciudadanos homosexuales, bisexuales o transgéneros, incluso en las escuelas (de dos a cinco años de reclusión).

-rescindir un contrato de trabajo -incluido el trabajo doméstico- a causa de la orientación sexual; (fuentes de Brasil destacan que una familia no podría prescindir de una niñera lesbiana, aunque ésta pervierta a sus hijas).

-impedir el ingreso de homosexuales en hoteles, moteles, pensiones, etc.; impedir la compra o alquiler de propiedades a parejas de homosexuales.

El continente en peligro

Es conocido el empeño del gobierno de Brasil de imponer la reingeniería social anticristiana no sólo en su país, sino en toda América a través de la futura Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y otras formas conexas de Intolerancia, que se tratará en la próxima Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA). Como repetidamente hemos denunciado, Brasil, Chile y Argentina encabezan la ofensiva "pro-gay" en el continente, (vid. NG 805 y sus referencias)

Recordamos que en Brasil en 2005, con apoyo de la Comisión Interamericana de Mujeres, organismo de la OEA, se puso en marcha el plan "Brasil sin homofobia", (vid. NG 733). FIN 17-03-07

Fuentes: Krause, Paul Medeiros. Projeto de Lei nº 5003-b/2001 (crimes de homofobia): a lei da mordaça gay, os superdireitos gays, inconstitucionalidade e totalitarismo. Vid. entre otros NG 341, 429, 623, 669, 673, 708, 712, 713, 720, 724, 725,733, 742, 743, 755, 757-759, 762; 767, 770, 777, 779, 781, 785, 800, 805, 811, especialmente La Inquisición Gay de I-IX y La Arremetida Gay I-VII.

15.03.07

821 - BENEDICTO XVI: LLAMA A LA MOVILIZACIÓN EN DEFENSA DEL ORDEN NATURAL

BENEDICTO XVI: LLAMA A LA MOVILIZACIÓN EN DEFENSA DEL ORDEN NATURAL

El 24 de febrero pasado el Santo Padre Benedicto XVI se dirigió a los participantes en la Asamblea anual de la Pontificia Academia para la Vida, de ese discurso ofrecemos una síntesis. La versión completa puede consultarse en Noticias Globales (documentos).

El orden natural. Llamado a la movilización. Salud reproductiva. Aborto químico. Eugenesia. Atentados contra el matrimonio. Formación de la conciencia. Educar en la verdad. Objeción de conciencia. Ciudadanos cristianos

Algunos párrafos del discurso:

El orden natural

El tema que habéis propuesto a la atención de los participantes, y por tanto también de la comunidad eclesial y de la opinión pública, es de gran importancia, pues la conciencia cristiana tiene necesidad interna de alimentarse y fortalecerse con las múltiples y profundas motivaciones que militan en favor del derecho a la vida. Es un derecho que debe ser reconocido por todos, porque es el derecho fundamental con respecto a los demás derechos humanos. Lo afirma con fuerza la encíclica Evangelium vitae: "Todo hombre abierto sinceramente a la verdad y al bien, aun entre dificultades e incertidumbres, con la luz de la razón y no sin el influjo secreto de la gracia, puede llegar a descubrir en la ley natural escrita en su corazón (cf. Rm 2, 14-15) el valor sagrado de la vida humana desde su inicio hasta su término, y afirmar el derecho de cada ser humano a ver respetado totalmente este bien primario suyo. En el reconocimiento de este derecho se fundamenta la convivencia humana y la misma comunidad política" (n. 2)

La misma encíclica recuerda que "los creyentes en Cristo deben, de modo particular, defender y promover este derecho, conscientes de la maravillosa verdad recordada por el concilio Vaticano II: "El Hijo de Dios, con su encarnación, se ha unido, en cierto modo, con todo hombre" (Gaudium et spes, 22). En efecto, en este acontecimiento salvífico se revela a la humanidad no sólo el amor infinito de Dios, que "tanto amó al mundo que dio a su Hijo único" (Jn 3, 16), sino también el valor incomparable de cada persona humana" (ib.).

Llamado a la movilización

Por eso, el cristiano está continuamente llamado a movilizarse para afrontar los múltiples ataques a que está expuesto el derecho a la vida. Sabe que en eso puede contar con motivaciones que tienen raíces profundas en la ley natural y que por consiguiente pueden ser compartidas por todas las personas de recta conciencia.

Desde esta perspectiva, sobre todo después de la publicación de la encíclica Evangelium vitae, se ha hecho mucho para que los contenidos de esas motivaciones pudieran ser mejor conocidos en la comunidad cristiana y en la sociedad civil, pero hay que admitir que los ataques contra el derecho a la vida en todo el mundo se han extendido y multiplicado, asumiendo nuevas formas.

Salud reproductiva. Aborto químico. Eugenesia. Atentados contra el matrimonio.

Son cada vez más fuertes las presiones para la legalización del aborto en los países de América Latina y en los países en vías de desarrollo, también recurriendo a la liberalización de las nuevas formas de aborto químico bajo el pretexto de la salud reproductiva: se incrementan las políticas del control demográfico, a pesar de que ya se las reconoce como perniciosas incluso en el ámbito económico y social.

Al mismo tiempo, en los países más desarrollados aumenta el interés por la investigación biotecnológica más refinada, para instaurar métodos sutiles y extendidos de eugenesia hasta la búsqueda obsesiva del "hijo perfecto", con la difusión de la procreación artificial y de diversas formas de diagnóstico encaminadas a garantizar su selección. Una nueva ola de eugenesia discriminatoria consigue consensos en nombre del presunto bienestar de los individuos y, especialmente en los países de mayor bienestar económico, se promueven leyes para legalizar la eutanasia.

Todo esto acontece mientras, en otra vertiente, se multiplican los impulsos para legalizar convivencias alternativas al matrimonio y cerradas a la procreación natural. En estas situaciones la conciencia, a veces arrollada por los medios de presión colectiva, no demuestra suficiente vigilancia sobre la gravedad de los problemas que están en juego, y el poder de los más fuertes debilita y parece paralizar incluso a las personas de buena voluntad. (…)

Formación de la conciencia

La conciencia moral, para poder guiar rectamente la conducta humana, ante todo debe basarse en el sólido fundamento de la verdad, es decir, debe estar iluminada para reconocer el verdadero valor de las acciones y la consistencia de los criterios de valoración, de forma que sepa distinguir el bien del mal, incluso donde el ambiente social, el pluralismo cultural y los intereses superpuestos no ayuden a ello.

La formación de una conciencia verdadera, por estar fundada en la verdad, y recta, por estar decidida a seguir sus dictámenes, sin contradicciones, sin traiciones y sin componendas, es hoy una empresa difícil y delicada, pero imprescindible. Y es una empresa, por desgracia, obstaculizada por diversos factores. Ante todo, en la actual fase de la secularización llamada post-moderna y marcada por formas discutibles de tolerancia, no sólo aumenta el rechazo de la tradición cristiana, sino que se desconfía incluso de la capacidad de la razón para percibir la verdad, y a las personas se las aleja del gusto de la reflexión.

Según algunos, incluso la conciencia individual, para ser libre, debería renunciar tanto a las referencias a las tradiciones como a las que se fundamentan en la razón. De esta forma la conciencia, que es acto de la razón orientado a la verdad de las cosas, deja de ser luz y se convierte en un simple telón de fondo sobre el que la sociedad de los medios de comunicación lanza las imágenes y los impulsos más contradictorios.

Educar en la verdad. Objeción de conciencia

Es preciso volver a educar en el deseo del conocimiento de la verdad auténtica, en la defensa de la propia libertad de elección ante los comportamientos de masa y ante las seducciones de la propaganda, para alimentar la pasión de la belleza moral y de la claridad de la conciencia. Esta delicada tarea corresponde a los padres de familia y a los educadores que los apoyan; y también es una tarea de la comunidad cristiana con respecto a sus fieles. (…)

Ciertamente, es necesario hablar de los criterios morales que conciernen a estos temas con profesionales, médicos y juristas, para comprometerlos a elaborar un juicio competente de conciencia y, si fuera el caso, también una valiente objeción de conciencia, pero en un nivel más básico existe esa misma urgencia para las familias y las comunidades parroquiales, en el proceso de formación de la juventud y de los adultos

Bajo este aspecto, junto con la formación cristiana, que tiene como finalidad el conocimiento de la persona de Cristo, de su palabra y de los sacramentos, en el itinerario de fe de los niños y de los adolescentes es necesario promover coherentemente los valores morales relacionados con la corporeidad, la sexualidad, el amor humano, la procreación, el respeto a la vida en todos los momentos, denunciando a la vez, con motivos válidos y precisos, los comportamientos contrarios a estos valores primarios. En este campo específico, la labor de los sacerdotes deberá ser oportunamente apoyada por el compromiso de educadores laicos, incluyendo especialistas, dedicados a la tarea de orientar las realidades eclesiales con su ciencia iluminada por la fe.

Ciudadanos cristianos

Por eso, queridos hermanos y hermanas, pido al Señor que os mande a vosotros, y a quienes se dedican a la ciencia, a la medicina, al derecho y a la política, testigos que tengan una conciencia verdadera y recta, para defender y promover el "esplendor de la verdad", en apoyo del don y del misterio de la vida. Confío en vuestra ayuda, queridos profesionales, filósofos, teólogos, científicos y médicos. En una sociedad a veces ruidosa y violenta, con vuestra cualificación cultural, con la enseñanza y con el ejemplo, podéis contribuir a despertar en muchos corazones la voz elocuente y clara de la conciencia.

"El hombre tiene una ley inscrita por Dios en su corazón -nos enseñó el concilio Vaticano II-, en cuya obediencia está la dignidad humana y según la cual será juzgado" (Gaudium et spes, 16). El Concilio dio sabias orientaciones para que "los fieles aprendan a distinguir cuidadosamente entre los derechos y deberes que tienen como miembros de la Iglesia y los que les corresponden como miembros de la sociedad humana" y "se esfuercen por integrarlos en buena armonía, recordando que en cualquier cuestión temporal han de guiarse por la conciencia cristiana, pues ninguna actividad humana, ni siquiera en los asuntos temporales, puede sustraerse a la soberanía de Dios" (Lumen gentium, 36). (…)

Cuando está en juego el valor de la vida humana, esta armonía entre función magisterial y compromiso laical resulta singularmente importante: la vida es el primero de los bienes recibidos de Dios y es el fundamento de todos los demás; garantizar el derecho a la vida a todos y de manera igual para todos es un deber de cuyo cumplimiento depende el futuro de la humanidad. También desde este punto de vista resalta la importancia de vuestro encuentro de estudio. (…) Sábado 24 de febrero de 2007. 15-03-07. FIN