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3.02.04

620 - OMS: NUEVO IMPULSO A LA REINGENIERÍA SOCIAL Y AL ABORTO.

OMS: NUEVO IMPULSO A LA REINGENIERÍA SOCIAL Y AL ABORTO.

Fuentes: Propias; OMS: EB113.R11 (23-01-04); EB113/15 Add.1 (18-12-03); EB113 R15 (23-01-04); EB113/12 (Pobreza y Salud) (04-12-03); ECOSOC, "Desarrollo Humano: Salud y Educación" (2003); OMS, "Salud reproductiva: función de la OMS en la estrategia mundial" (WHA48.10) (Vid. entre otros, NG los 39 servicios dedicados a El Cairo+5 en 1999; Sobre los menores de edad: NG 384-385, 397 404, 430, 463).

Por Juan C. Sanahuja.

Entre el 12 y el 24 de enero se reunió en Ginebra el Comité Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En esta asamblea fue aprobada una recomendación para que la próxima Asamblea Mundial de la Salud adopte el documento llamado "Salud reproductiva: proyecto de estrategia para acelerar el avance hacia el logro de los objetivos y metas internacionales de desarrollo", lo que prácticamente significa que el proyecto está aprobado y comenzará a ejecutarse.

Un papel de primer orden en la ejecución del programa lo tiene el Comité Coordinador OMS/UNICEF/FNUAP que podríamos decir se constituye en un centro promotor y fiscalizador de políticas de aborto y perversión de menores a nivel mundial. Este comité coordinador fue ideado por el Comité Económico Social de la ONU (ECOSOC) y su creación se da por descontada en el documento Desarrollo Humano: Salud y Educación (2003), publicado por ese organismo.

Al comité integrado por la OMS, la UNICEF y el Fondo para la Población, como organismos ejecutores de estas políticas se le suma la UNESCO, a través de su programa Educación para Todos, y el Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD). Recordamos que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) participa de estos objetivos.

Síntesis del documento: "Salud reproductiva: proyecto de estrategia para acelerar el avance hacia el logro de los objetivos y metas internacionales de desarrollo":

El documento refuerza otras decisiones de la OMS como las manifiestas en "Salud reproductiva: función de la OMS en la estrategia mundial" (WHA48.10), basadas en los planes de acción de las Conferencias de El Cairo (1994), Beijing (1995) y sus revisiones El Cairo+5 y Beijing+5. Es decir, lograr la imposición de los programas de salud reproductiva y sexual, aborto encubierto, a nivel mundial.

El documento parte de un "principio rector" la salud reproductiva y sexual es un derecho humano básico al que toda la población debe tener acceso, incluidos los menores -sin "injerencia" de los padres-. El objetivo primario no sólo son los menores de edad, sino también los sectores más pobres de la población (nn. 33-46).

Queda claro en el plan estratégico, que los Objetivos o Metas del Milenio para el Desarrollo de las Naciones Unidas son un arma de reingeniería social, para la implantación de un "pensamiento único global", de modo que no se podría hablar disposición para el desarrollo -en cualquiera de sus acepciones- de una sociedad, de un país o de un gobierno, si no existe una legislación favorable al aborto (salud reproductiva y sexual) que ponga a los menores en manos del Estado o las ONG's del sistema. Explícitamente se habla de acelerar los pasos para la aceptación médica, social y legal de la llamada "anticoncepción de emergencia" (aborto químico o farmacológico), inseparable de todo programa de salud reproductiva y sexual.

Para llevar adelante la estrategia, entre otras medidas, se propone "Movilizar la voluntad política" (nn. 55 y 56) consiguiendo el apoyo de políticos, grupos de defensa de los derechos humanos, agrupaciones de mujeres, profesionales de la salud, líderes comunitarios y líderes religiosos y "hacer un uso concertado de los medios de comunicación". A fin de "crear marcos legales de reglamentación y apoyo" y "reforzar la vigilancia en la consecución de los objetivos mundiales de salud reproductiva" (nn. 57-64). FIN, 03-02-04

31.01.04

619 - JUAN PABLO II: FAMILIA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN

JUAN PABLO II: FAMILIA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN. Mensaje del Santo Padre para la XXVIII Jornada Mundial para las Comunicaciones Sociales, 24-01-04.

Queridos hermanos y hermanas:

1. El extraordinario crecimiento de los medios de comunicación social y su mayor disponibilidad han brindado oportunidades excepcionales para enriquecer la vida no sólo de los individuos, sino también de las familias. Al mismo tiempo, las familias afrontan hoy nuevos desafíos, que brotan de los diversos mensajes, a menudo contradictorios, que transmiten los medios de comunicación social. El tema elegido para la Jornada mundial de las comunicaciones sociales de 2004, es decir, "Los medios en la familia: un riesgo y una riqueza", es muy oportuno, puesto que invita a una sobria reflexión sobre el uso que hacen las familias de los medios de comunicación, y también sobre el modo en que los medios de comunicación tratan a la familia y las cuestiones que afectan a la familia.

El tema de este año sirve, además, para recordar a todos, tanto a los agentes de la comunicación como a las personas a las que se dirigen, que toda comunicación tiene una dimensión moral. Como dijo el Señor mismo, de la abundancia del corazón habla la boca (cf. Mt 12, 34-35). La estatura moral de las personas crece o disminuye según las palabras que pronuncian y los mensajes que eligen oír. En consecuencia, los agentes de la comunicación, los padres y los educadores, tienen especial necesidad de sabiduría y discernimiento en el uso de los medios de comunicación social, pues sus decisiones influyen en gran medida en los niños y en los jóvenes de los que son responsables y que, en definitiva, son el futuro de la sociedad.

2. Gracias a la expansión sin precedentes del mercado de las comunicaciones sociales en las últimas décadas, muchas familias en todo el mundo, incluso las que disponen de medios más bien modestos, ahora tienen acceso desde su casa a los inmensos y variados recursos de los medios de comunicación social. En consecuencia, gozan de oportunidades prácticamente ilimitadas de información, educación, enriquecimiento cultural e incluso crecimiento espiritual, oportunidades muy superiores a las que tenían en el pasado reciente la mayoría de las familias.

Con todo, estos mismos medios de comunicación tienen la capacidad de producir gran daño a las familias, presentándoles una visión inadecuada o incluso deformada de la vida, de la familia, de la religión y de la moralidad. El concilio Vaticano II captó muy bien esta capacidad de fortalecer o minar valores tradicionales como la religión, la cultura y la familia; por eso, enseñó que "para el recto uso de estos medios es absolutamente necesario que todos los que los utilizan conozcan las normas del orden moral en este campo y las lleven fielmente a la práctica" (Inter mirifica, 4). La comunicación, en todas sus formas, debe inspirarse siempre en el criterio ético del respeto a la verdad y a la dignidad de la persona humana.

3. Estas consideraciones se aplican especialmente al modo como los medios de comunicación tratan a la familia. Por una parte, el matrimonio y la vida familiar se presentan a menudo de un modo sensible, realista pero también benévolo, que exalta virtudes como el amor, la fidelidad, el perdón y la entrega generosa a los demás. Esto vale también para los programas de los medios de comunicación social que reconocen los fracasos y las decepciones que sufren inevitablemente los matrimonios y las familia -tensiones, conflictos, contrariedades, decisiones equivocadas y hechos dolorosos-, pero al mismo tiempo se esfuerzan por discernir lo correcto de lo incorrecto, distinguir el amor auténtico de sus falsificaciones, y mostrar la importancia insustituible de la familia como unidad fundamental de la sociedad.

Por otra parte, con demasiada frecuencia los medios de comunicación presentan a la familia y la vida familiar de modo inadecuado. La infidelidad, la actividad sexual fuera del matrimonio y la ausencia de una visión moral y espiritual del pacto matrimonial se presentan de modo acrítico, y a veces, al mismo tiempo, apoyan el divorcio, la anticoncepción, el aborto y la homosexualidad. Esas presentaciones, al promover causas contrarias al matrimonio y a la familia, perjudican al bien común de la sociedad.

4. Una reflexión atenta sobre la dimensión ética de las comunicaciones debe desembocar en iniciativas prácticas orientadas a eliminar los peligros para el bienestar de la familia planteados por los medios de comunicación social, y asegurar que esos poderosos medios de comunicación sigan siendo auténticas fuentes de enriquecimiento. A este respecto, tienen una responsabilidad especial los agentes de la comunicación, las autoridades públicas y los padres.

El Papa Pablo VI subrayó que los agentes de la comunicación "deben conocer y respetar las exigencias de la familia. Esto supone en ellos a veces una gran valentía y siempre un hondo sentido de responsabilidad" (Mensaje para la Jornada mundial de las comunicaciones sociales de 1969: L'Osservatore Romano, edición en lengua española, 18 de mayo de 1969, p. 2). No es tan fácil resistir a las presiones comerciales o a las exigencias de adecuarse a las ideologías seculares, pero eso es precisamente lo que los agentes de la comunicación responsables deben hacer. Es mucho lo que está en juego, pues cualquier ataque al valor fundamental de la familia es un ataque al bien auténtico de la humanidad.

Las autoridades públicas tienen el grave deber de apoyar el matrimonio y la familia en beneficio de la sociedad misma. En cambio, muchos ahora aceptan y actúan basándose en argumentos libertarios infundados de algunos grupos que defienden prácticas que contribuyen al grave fenómeno de la crisis de la familia y al debilitamiento del concepto auténtico de familia. Sin recurrir a la censura, es necesario que las autoridades públicas pongan en práctica políticas y procedimientos de reglamentación para asegurar que los medios de comunicación social no actúen contra el bien de la familia. Los representantes de las familias deben participar en la elaboración de esas políticas.

Los que elaboran las políticas en los medios de comunicación y en el sector público deben favorecer también una distribución equitativa de los recursos de los medios de comunicación tanto a nivel nacional como internacional, respetando la integridad de las culturas tradicionales. Los medios de comunicación no deben dar la impresión de que tienen un programa hostil a los sanos valores familiares de las culturas tradicionales, o de que buscan sustituir esos valores, como parte de un proceso de globalización, con los valores secularizados de la sociedad consumista.

5. Los padres, como primeros y principales educadores de sus hijos, son también los primeros en explicarles cómo usar los medios de comunicación. Están llamados a formar a sus hijos "en el uso moderado, crítico, vigilante y prudente de tales medios" en el hogar (Familiaris consortio, 76). Cuando los padres lo hacen bien y con continuidad, la vida familiar se enriquece mucho. Incluso a los niños pequeños se les pueden dar importantes explicaciones sobre los medios de comunicación social: que son producidos por personas interesadas en transmitir mensajes; que esos mensajes a menudo inducen a hacer algo -a comprar un producto, a tener una conducta discutible- que no beneficia al niño o no corresponde a la verdad moral; que los niños no deben aceptar o imitar de modo acrítico lo que encuentran en los medios de comunicación social.

Los padres también deben reglamentar el uso de los medios de comunicación en el hogar. Esto implica planificar y programar el uso de dichos medios, limitando estrictamente el tiempo que los niños les dedican, haciendo del entretenimiento una experiencia familiar, prohibiendo algunos medios de comunicación y excluyéndolos periódicamente todos para dejar espacio a otras actividades familiares. Sobre todo, los padres deben dar buen ejemplo a los niños, haciendo un uso ponderado y selectivo de dichos medios. A menudo les podría resultar útil unirse a otras familias para estudiar y discutir los problemas y las oportunidades que plantea el uso de los medios de comunicación. Las familias deberían manifestar claramente a los productores, a los que hacen publicidad y a las autoridades públicas lo que les agrada y lo que les desagrada.

6. Los medios de comunicación social poseen un inmenso potencial positivo para promover sanos valores humanos y familiares, contribuyendo así a la renovación de la sociedad. Conscientes de su gran fuerza para modelar las ideas e influir en la conducta de las personas, los agentes de la comunicación social deben reconocer que no sólo tienen la responsabilidad de brindar a las familias todo el estímulo, la ayuda y el apoyo que les sea posible con vistas a ese fin, sino también de practicar la sabiduría, el buen juicio y la honradez al presentar las cuestiones que atañen a la sexualidad, al matrimonio y a la vida familiar.

Los medios de comunicación cada día son acogidos como huéspedes habituales en muchos hogares y familias. En esta Jornada mundial de las comunicaciones sociales, exhorto tanto a los agentes de la comunicación como a las familias a reconocer este privilegio único, así como la responsabilidad que implica. Ojalá que todos los que están comprometidos en el ámbito de las comunicaciones sociales sean conscientes de que son los auténticos "dispensadores y administradores de un inmenso poder espiritual que pertenece al patrimonio de la humanidad y está destinado al enriquecimiento de toda la comunidad humana" (Discurso a las personas comprometidas en el campo de las comunicaciones sociales, Los Ángeles, 15 de septiembre de 1987, n. 8: L'Osservatore Romano, edición en lengua española, 18 de octubre de 1987, p. 14). Y ojalá que las familias logren encontrar siempre en los medios de comunicación una fuente de apoyo, estímulo e inspiración al tratar de vivir como comunidades de vida y amor, educar a los jóvenes en los sanos valores morales y promover una cultura de solidaridad, libertad y paz.

Vaticano, 24 de enero de 2004, fiesta de San Francisco de Sales. FIN 31-01-04

29.01.04

618 - ONU-MÉXICO: LA COLONIZACIÓN IDEOLÓGICA

ONU-MÉXICO: LA COLONIZACIÓN IDEOLÓGICA

El pasado día 19, el Comité Nacional Pro Vida de México dirigió una carta de queja al Presidente Fox. Presentamos el texto de la misma en el cual se refleja la campaña de colonización ideológica, que se extiende más allá de los temas relacionados con la vida humana y la familia, llevada a cabo por la ONU, en la cual tienen un papel preponderante sus organismos de derechos humanos.

México, D. F., 19 Enero del 2004

Lic. Vicente Fox Quesada; Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; Presente

Reciba un saludo por parte de los miembros del Comité Nacional Pro-Vida.

Con enorme preocupación hemos constatado que desde 1994, la ONU empezó a promover la aceptación de la práctica del aborto como derecho humano y método de control poblacional durante la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo llevada a cabo en El Cairo. Incluso, en los textos negociados se invitaba a los países a revisar su legislación en materia de aborto y a proveer en los próximos años este "tipo de servicios para personas de todas las edades".

Al año siguiente, durante la IV Conferencia Internacional sobre la Mujer convocada por la ONU, llevada a cabo en Beijín, China vimos como un grupo de países encabezados por la Comunidad Europea y Estados Unidos presionaron para que los miembros de la ONU aceptaran términos ambiguos como los de "género" y "familias", a la sombra de los cuales las desviaciones sexuales, o la conformación de uniones homosexuales y lésbicas tuvieran carta de legalidad a nivel internacional.

Gracias a la decidida acción de la Santa Sede y de otros países que han defendido la dignidad de la persona humana y de la familia, los objetivos de muerte perseguidos en estas dos conferencias no fueron del todo alcanzados.

Sin embargo constatamos que algunas instancias en la ONU no cejan en sus ataques contra la vida de la persona y la familia. Tal es el caso del representante del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en nuestro país, Sr. Anders Kompass.

En una misiva del 20 de agosto del año pasado, hicimos del conocimiento del señalado funcionario nuestra preocupación al saber que su oficina había contratado a Clara Jusidman y Sergio Aguayo, entre otros para elaborar el Diagnóstico sobre la Situación de los Derechos Humanos en nuestro país, del que se desprenderá un Programa Nacional de Derechos Humanos.

En aquella ocasión denunciamos la postura proabortista y prohomosexualista de Clara Jusidman y la simpatía de Sergio Aguayo por la equiparación jurídica de las uniones homosexuales con la familia natural. Frente a estos hechos el Sr. Anders Kompass se limitó a responder que los había elegido por sus currículums.

Tal como lo habíamos anticipado, en el borrador del documento, en el capítulo sobre Derechos Humanos de las Mujeres ha quedado manifiesta la ideología antivida y antifamilia de ambos "expertos":

-Introducen la pobre expresión "tareas de reproducción doméstica", al referirse a las labores de la mujer en el hogar, en un afán de sustituir la referencia a la palabra "madre", mucho más rica en contenido y significado.

-Apuntan entre los obstáculos estructurales que "una causal importante de muertes maternas continúa siendo el elevado número de abortos clandestinos, ante una sociedad que se niega a reconocer la gravedad del asunto y a debatir públicamente las estrategias y políticas para enfrentarlo". Así como el que en algunos estados del país "las causales legales para el aborto se limitan a una o dos". De igual forma hacen mención a una supuesta discriminación en contra de las mujeres que tienen prácticas lesbianas.

Entre las propuestas negativas destacan:

-Asegurar el abasto de métodos anticonceptivos y poner a disposición una mayor variedad, incluyendo la "anticoncepción de emergencia" (la cual tiene un efecto abortivo). No hacen referencia alguna a los métodos naturales de paternidad responsable.

-Asegurar el acceso a los servicios de salud para casos de aborto por causas legales y sancionar al personal de salud que los obstaculice.

-Atender a las necesidades de la población adolescente y joven en materia del ejercicio sano de sus derechos sexuales y de salud reproductiva.

-La homologación de las legislaciones estatales relacionadas con derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, incluyendo las relacionadas con abortos legales.

-Modificar el Art. 334, Frac. I del Código Penal para garantizar el acceso a servicios de salud para casos de aborto no punibles a mujeres jóvenes sin el consentimiento de padres o tutores.

-Legislar en torno a la difusión, disponibilidad y accesibilidad de los métodos anticonceptivos, el uso del condón y la anticoncepción de emergencia. Ningún señalamiento hacia los beneficios de la abstinencia, la fidelidad conyugal o los métodos naturales de paternidad responsable.

-… educación sexual integral desde la primera edad escolar… para la formación de individuos capaces de aceptar la importancia y naturalidad de disfrutar de mejor manera su sexualidad en tres de sus componentes: placer, género y amor, dejando el aspecto reproductivo para una etapa posterior.

Reconocemos que el borrador del documento contiene aspectos positivos que los grupos a favor de la vida y la familia hemos señalado, tales como la defensa de la mujer ante la esterilización forzada o la discriminación contra las mujeres por su condición de madres.

Sin embargo, el documento implica un grande ataque y desprecio contra el derecho a la vida desde el momento de la concepción, contra el derecho-deber de los padres de familia a educar a sus hijos, contra la familia y contra nuestra legislación. Contiene, a su vez, una visión reduccionista de la sexualidad, de la persona, de la mujer que aplicarse empobrecerá a nuestra sociedad.

Por ello exigimos, de la manera más respetuosa, se deseche el Capítulo de los Derechos de la Mujer, del Diagnóstico de los Derechos Humanos en México realizado por la ONU para la elaboración del Programa Nacional de Derechos Humanos por no ser representativo ni contribuir al bien de nuestra nación. Ello sería un acto de congruencia con nuestra Constitución y con la postura que Usted ha manifestado como Primer Mandatario al declarar de manera pública que en México se defendería la vida desde el momento de la concepción.

Atentamente

Lic. Rocío Gálvez de Lara; Presidenta

27.01.04

617 - SALUD REPRODUCTIVA: NO BAJA EL NÚMERO DE EMBARAZOS IMPREVISTOS

PROGRAMAS DE SALUD REPRODUCTIVA: NO BAJA EL NÚMERO DE EMBARAZOS IMPREVISTOS.

Fuentes: Pro Vida Press nº 150, 31-12-03 (British Medical Journal 324, 1426, 2002). (Vid, entre otros, NG 357)

Reproducimos textualmente una síntesis publicada en Pro Vida Press. Se trata de una síntesis de artículos "técnicos", que no contienen ninguna consideración de tipo ético o moral.

El tiempo que va desde la niñez a la edad adulta es un periodo de grandes cambios biológicos, sociales y sicológicos, que en general se acompañan por un incremento del interés por las actividades sexuales. Este interés coloca a las adolescentes en una situación de riesgo de embarazos no deseados con posibles importantes consecuencias negativas para ellas. Para prevenir los efectos negativos de la actividad sexual durante la adolescencia, se han puesto en marcha distintas iniciativas; pero se desconocen objetivamente cuales son los resultados de estas campañas. En la revisión que se comenta (BMJ 324,1426,2002), se realiza una amplia revisión sistemática para evaluar la eficacia de las estrategias orientadas a retrasar la actividad sexual en los adolescentes, mejorar en ellos el uso de los métodos anticonceptivos y reducir la incidencia de embarazos no deseados.

Con este objetivo los autores revisan 26 estudios amplios, recogidos en 22 publicaciones y otros no publicados, lo que garantiza la objetividad del trabajo. En la evaluación de los datos se constata que las campañas de salud reproductiva y educación sexual no consiguen retrasar la iniciación de las actividades sexuales entre los adolescentes, tanto chicos como chicas; tampoco inducen a un mejor uso de los medios anticonceptivos, y finalmente no reducen los índices de embarazos entre las adolescentes. Por supuesto, que en esta revisión se concretan en cifras las anteriores afirmaciones. Incluso, como consecuencia de alguno de estos programas de educación sexual de los adolescentes, se ha constado un incremento en el número de embarazos de las compañeras de adolescentes varones participantes en ellos. Sin embargo, se encontró una pequeña reducción, estadísticamente significativa, en el número de embarazos de jóvenes adolescentes que recibían un programa de educación en el que se incluían, tanto información sobre métodos anticonceptivos, como educación de la sexualidad.

Los autores concluyen que las estrategias utilizadas hasta ahora para prevenir las complicaciones derivadas de las relaciones sexuales de los adolescentes no han sido eficaces, pues no han conseguido retardar el inicio de las relaciones sexuales, tampoco han mejorado la utilización de los métodos anticonceptivos y no han logrado reducir el número de embarazos en las adolescentes jóvenes. FIN 27-01-04

24.01.04

616 - MÉXICO: ANTICONCEPCIÓN DE EMERGENCIA. DECLARACIÓN EPISCOPAL

MÉXICO: ANTICONCEPCIÓN DE EMERGENCIA. DECLARACIÓN EPISCOPAL.

Declaración de la Comisión Episcopal de Pastoral Familiar acerca de la "anticoncepción hormonal postcoital"

23 de enero de 2004.

Ante la noticia de que ha sido incluida en la norma oficial de los servicios de planificación familiar, la así llamada "Anticoncepción hormonal postcoital", también conocida como "contracepción de emergencia", la Comisión Episcopal de Pastoral Familiar declara lo siguiente:

1. Se trata de una combinación de hormonas que puede actuar impidiendo la implantación de un óvulo ya fecundado o embrión en la pared del útero, con lo cual se produce un aborto y se impide que el embrión pueda continuar su desarrollo.

2. Nos preocupa que la salud de las mujeres, especialmente de las adolescentes, no esté debidamente informada, educada y protegida, pues la literatura especializada reporta contraindicaciones y efectos secundarios que no están contemplados en esta Norma.

3. Por más que se quiera definir el embarazo hasta la implantación del óvulo fecundado en la pared del útero, con base en las constataciones científicas de la genética se puede afirmar que la vida de un nuevo ser comienza en el momento en que el óvulo es fecundado y se completa el nuevo genoma.

4. De la misma manera cabe decir, por las constataciones científicas, que no se puede hablar de pre-embrión y embrión, puesto que el óvulo fecundado, o sea el cigoto o embrión unicelular, tiene un desarrollo continuado, gradual y coordinado, sin saltos cualitativos.

5. El efecto de la "anticoncepción hormonal postcoital" cuando impide la implantación o anidación es claramente abortivo, en cuanto que elimina directa y voluntariamente la vida de un ser humano recién concebido. Por ello parece un contrasentido el que en la mencionada norma oficial y en alguna literatura especializada, se diga que no actúa como abortivo.

6. Recordamos que el aborto es un acto gravemente ilícito por cualquier método que se realice, pues se atenta contra la vida del más inocente de los seres humanos.

7. Sentimos vivamente el grave problema de los embarazos de adolescentes y, a este respecto, recordamos una vez más que los esfuerzos de las políticas públicas de salud reproductiva deben estar orientados a la educación para un ejercicio responsable de la sexualidad con base en los valores éticos objetivos y universales y no en la simple información y en la distribución y promoción de este tipo de productos que no hacen sino poner en riesgo la salud de las mujeres, especialmente de las adolescentes, y menoscabar el bien común, al no respetar el derecho a la vida de los no nacidos, como lo pide nuestra Constitución.

8. Es necesario dar el justo significado a los términos, de modo que todos sepan cuál es la realidad de la "anticoncepción hormonal postcoital"; tal realidad debe interpelar la conciencia de todos, especialmente de los operadores de la salud: médicos, enfermeras, farmacéuticos, etc. quienes tienen el deber ético de anteponer objeción de conciencia.

9. La difusión de la "anticoncepción hormonal postcoital" muestra claramente cómo los confines entre anticoncepción y aborto son cada vez más sutiles y son productos ambos de una mentalidad antivida fruto de la cultura de la muerte, contraria al Evangelio. México, D.F., 23 de enero del 2004. +Rodrigo Aguilar Martínez, Obispo de Matehuala, Pdte. de la C.E. de Past. Familiar; +Francisco Javier Chavolla Ramos, Obispo electo de Toluca, Responsable del Depto. de Vida.